Harold Meyerson, Sin Permiso
Supongamos que el crecimiento de la economía norteamericana se ralentiza hasta quedar en una gota. No me refiero a los próximos cuatro meses ni al próximo año, ni siquiera a la próxima década. Me refiero de aquí en adelante.
Ese es la previsión que hace el economista de la Northwestern University, Robert Gordon, en un nuevo trabajo [1] que ha sido objeto de amplios comentarios. [2]
Escribe Gordon que se han producido tres revoluciones industriales en los últimos 250 años: la primera se centró en la máquina de vapor y los ferrocarriles; la segunda se basó en la energía eléctrica, el motor de combustión interna y la fontanería doméstica; y la tercera hunde sus raíces en los ordenadores e Internet. Al substituir la fuerza humana por la potencia mecánica en el proceso de producción y acelerar enormemente el transporte y la comunicación, afirma Gordon, la segunda revolución elevó la productividad y la riqueza bastante más que las otras dos.