Cada vez son más los políticos de Occidente que culpan a la globalización y al comercio internacional de los problemas internos que sufren sus países. Varios medios y expertos estudian el efecto de la globalización en los ingresos de los ciudadanos, lo que ha devuelto el protagonismo a un documento sobre desigualdad publicado en 2013 por Branko Milanovic, profesor de Economía y experto en desigualdad. En este trabajo muestra en un solo gráfico cómo han variado los ingresos de los ciudadanos desde 1988: los pobres son menos pobres, los ricos son más ricos, mientras que sólo pierde la clase media, que se queda totalmente estancada.
En este paper de mayo de 2013, Milanovic explicaba que "en este periodo se ha producido la primera caída de la desigualdad de ingresos en los ciudadanos del mundo desde la revolución industrial". Aunque dentro de los países desarrollados se ha visto un incremento de la desigualdad de ingresos, si el análisis se hace a nivel mundial, la globalización ha reducido la desigualdad tras 'sacar' a cientos de millones de personas de la pobreza.
Milanovic ha elaborado un gráfico en el que muestra la evolución de los ingresos reales entre 1988 y 2008 a través de los percentiles globales de renta. Es decir, se analiza como han cambiado los ingresos de la población mundial tras dividirla en una serie de cien grupos diferenciados por el puesto que ocupan en la escala de distribución de la renta mundial. De ese modo, se ve como ha evolucionado la renta de los percentiles más pobres hasta los más ricos, pasando por la clase media.
Esta representación ha sido denominada como el 'gráfico del elefante' porque al unir todos los puntos de los percentiles seleccionados aparece una silueta que se parece a la de este paquidermo. Como explicaba Milanovic en su trabajo se puede ver que "dos grupos se pueden considerar como los grandes ganadores de las últimas dos décadas de globalización: primero los muy ricos, aquellos que se encuentran en la cima de la distribución de la renta global; segundo, la media clases de las economías emergentes, particularmente China, India, Indonesia y Brasil", explica este economista del Banco Mundial.
Los más ricos
Milanovic prosigue explicando los resultados del gráfico: "El 1% (percentil 100) más rico ha visto crecer sus ingresos reales en más de un 60% en las dos últimas décadas. No obstante, el mayor incremento se ha registrado entre los percentiles 50 y 60 de la escala global de la distribución de la renta, sus ingresos reales se han incrementado casi un 80%. En estos percentiles encontramos 200 millones de chinos, 90 millones de indios y unos 30 millones de habitantes que van desde Brasil hasta Indonesia". Las clases medias de los países emergentes y los más ricos del mundo han sido los grandes ganadores de la globalización, sentencia este economista.Por otro lado, el tercio más pobre de la población (más o menos entre percentil 10 y 40) también han tenido ganancias considerables, con un incremento de sus ingresos reales que va desde el 40% hasta el 60% más o menos. La única excepción es el 5% más pobre de la población, cuyos ingresos reales han crecido mucho menos que los anteriores grupos.
Los grandes perdedores
Pero sin duda, "los mayores perdedores, o al menos los no ganadores, de la globalización ha sido los que se encontraban entre el percentil 75 y el 90 en la escala de la distribución global de los ingresos, las ganancias reales de ingresos de esas personas han sido nulas. Estas personas son consideradas como la clase media-alta del mundo incluye a varios países de América Latina con pasado comunista, así como aquellos ciudadanos de países ricos que han visto sus ingresos estancados", sostiene Branko Milanovic.Entre los grandes ganadores está ese 1% más rico del mundo, que está compuesto por más de 60 millones de personas de EEUU, países de la Eurozona, del Reino Unido, Japón, Brasil, Rusia y Sudáfrica.
Los otros ganadores son aquellos ciudadanos de la clase media de los países emergentes: "En 1988, una persona con el salario mediano en China sólo era más rico que el 10% de la población del mundo. Unos veinte años después, una persona en la misma posición dentro de la distribución de los ingresos en China es más rico que el 50% de la población mundial", asegura este economista.
Aunque estos datos son reveladores, aún lo podrían ser mucho más si la serie alcanzase los años posteriores a la última crisis financiera. En los países desarrollados, la clase media ha sido castigada por mayores tasas de paro y unos ingresos reales estancados. Mientras que los países en desarrollo han seguido disfrutando hasta hace poco del súper ciclo de las materias primas y de un crecimiento económico muy superior al de occidente. Por lo que la desigualdad de ingresos entre los ciudadanos del mundo se podría haber reducido bastante más desde 2008
Noah Smith, profesor de Finanzas en Stony Brook University, escribe en Bloomberg, que estos resultados cuestionan cuanto menos las teorías que se han considerado como verdades absolutas durante mucho tiempo: "Observando la evolución de los ingresos de la clase media de los países desarrollados en el gráfico del elefante, se puede cuestionar los beneficios del comercio internacional".
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