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miércoles, 20 de mayo de 2009
El eslabón perdido tiene 47 millones de años
En el año del bicentenario de Darwin se ha dado a conocer la que según muchos expertos es la conexiòn directa entre los humanos y el resto del reino animal. Un equipo de investigadores ha presentado el esqueleto de un mono-lemur, un hallazgo que tendrá un alto impacto en la paleantología pues representa la prueba de la evolución de las especies, cuya teorìa inició Charles Darwin.
El fósil tiene 53 centímetros de altura y ha sido investigado en secreto durante los últimos dos años por un equipo internacional de expertos dirigido por Jorn Hurum, del Museo de Historia Natural de Noruega. Este es el fósil más completo de un primate y entre sus características destaca tener uñas en vez de garras y la forma del hueso del talón de su pie, lo que la sitúa en el inicio de la raíz de la evolución humana cuando los primeros primates desarrollaron características que evolucionarían hasta convertirse en lo que hoy es el hombre. Para Jorn Hurum, "Esta pequeña criatura va a enseñarnos nuestra conexión con el resto de los mamìferos".
De acuerdo a los estudios radiométricos, el fósil tiene 47 millones de años y vivió en el período del Eoceno, cuando los bosques tropicales casi se juntaban con los polos. Este es el período en que surgieron las primeras ballenas, los caballos, murciélagos y monos. Los primeros primates se dividieron en dos grupos: uno de ellos vivió y se mantuvo como lemures, el otro evolucionó hacia los monos y después hacia los seres humanos. Este hallazgo se ubica en lo más profundo de la historia y la evolución humana.
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