Aquí se detallan los pormenores del plan, sus repercusiones sobre el terreno y sus posibles efectos...
Adem Kılıç, United World International
Las declaraciones realizadas en los últimos meses por Tom Barrack, representante especial de Estados Unidos para Siria, en las que afirmaba que «la era Sykes-Picot ha llegado a su fin» han suscitado sin duda un nuevo debate.
Aunque algunos comentaristas sugieren que se trata de una admisión de que la hegemonía occidental en la región se está desmantelando, yo me he opuesto a esta opinión desde el principio y sigo haciéndolo.
¿Por qué?
El Acuerdo Sykes-Picot, firmado entre Gran Bretaña y Francia en 1916, pronto incorporó a Rusia y puso en marcha un plan para dividir los territorios del Imperio Otomano en Oriente Medio en la mesa de negociaciones.
Con este acuerdo, se trazaron mapas y fronteras nacionales con reglas sobre la mesa, y se creó una nueva realidad en Oriente Medio.
Solo un año después de este acuerdo, se anunció la Declaración Balfour, considerada como la base de Israel.
En 1917, en un Oriente Medio remodelado por el acuerdo Sykes-Picot, la Declaración Balfour, anunciada por Arthur Balfour como ministro de Asuntos Exteriores británico, allanó el camino para el establecimiento de un Estado judío en tierras palestinas.
En otras palabras, estos dos puntos de inflexión, junto con las fronteras y los acuerdos establecidos en ese momento, sentaron las bases de las crisis actuales en Palestina y Oriente Medio, al tiempo que aseguraron el lugar de Israel en la historia como un quebradero de cabeza mundial.
Entonces, ¿por qué terminó Sykes-Picot, según Barrack?
Para responder brevemente a esta pregunta, las fronteras trazadas por Sykes-Picot suponen ahora un serio obstáculo para los objetivos expansionistas de Israel, que denomina Arz-ı Mevud.
Esto se debe a que los países de la región en aquel momento, cuyas fronteras se trazaron con una regla, dependían de Occidente, pero no eran poderosos, y eran importantes en términos de aceptar la existencia del Estado de Israel.
Sin embargo, para Israel, que ahora cree tener el poder absoluto en la región y quiere alcanzar sus objetivos expansionistas, los Estados con estructuras centrales fuertes limitan la estrategia de hegemonía regional y los objetivos expansionistas de Israel.
Por lo tanto, en el «Nuevo Oriente Medio» imaginado por Occidente e Israel, ahora es necesario establecer Estados federados y fragmentados con estructuras centrales débiles y fronteras que puedan redefinirse.
Las declaraciones que Netanyahu y Trump utilizaron con frecuencia tras la guerra de Gaza, «Estamos creando un nuevo Oriente Medio», apuntan precisamente a esta estrategia.
¡La base de la nueva era se fundamenta en el Plan Yinon!
La base ideológica y estratégica de la nueva era Sykes-Picot, configurada por el Plan Yinon, fue establecida en 1982 por Oded Yinon, un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí en aquel momento.
Un artículo publicado por Oded Yinon en aquella época se convirtió rápidamente en el punto de referencia de los planes hegemónicos de Israel en Oriente Medio, y el plan se intentó aplicar por primera vez en el Líbano.
Esto se debe a que el artículo de Yinon afirmaba que mantener las antiguas fronteras de Sykes-Picot ya no servía a los intereses de Israel.
Según Yinon, la existencia de pequeñas entidades en lugar de grandes y resistentes Estados que rodeaban a Israel, la fragmentación de los Estados que rodeaban a Israel y su división en cantones étnicos o religiosos servirían mejor a los objetivos expansionistas de Israel.
El plan proponía, por ejemplo, dividir el Líbano en cinco provincias y, a continuación, mostraba inmediatamente cómo Siria e Irak también podían dividirse en cantones étnicos y religiosos.
El plan también pretendía una estructura fragmentada similar para otras regiones del mundo árabe.
Por estas razones, la estrategia que Israel está aplicando hoy en día debe considerarse como el reflejo del Plan Yinon sobre el terreno y la segunda era Sykes-Picot.
Las reflexiones del Plan Yinon sobre el terreno
Las acciones de Israel en la región durante los últimos dos años demuestran claramente que el plan se está llevando a la práctica.
Mientras continúa la guerra genocida en Gaza, Israel ha llevado a cabo simultáneamente ataques militares directos contra las capitales de Siria, Líbano, Yemen, Irán y Qatar, violando todos los acuerdos que ha firmado a lo largo de su historia e intentando aplicar su estrategia de fragmentación de sus vecinos.
La intensa guerra que se libra en Gaza y la violación del acuerdo de paz firmado con Egipto en 1979 destacan como ejemplos de la redefinición de las fronteras. Al mismo tiempo, Israel tomó medidas como la ampliación de la zona de amortiguación en el Líbano, el establecimiento de los llamados puntos de seguridad permanentes en lugares estratégicos y la anexión de más territorio sirio más allá de los Altos del Golán, que ya ocupa.
Además, en consonancia con el Plan Yinon, ha tratado de impedir el surgimiento de un país vecino fuerte y gobernado de forma centralizada apoyando a los grupos drusos y a los denominados grupos kurdos (SDG/PKK), con el objetivo de fragmentar Siria, y continúa con estos esfuerzos.
Al mismo tiempo, sigue actuando según este plan mediante ataques que ha organizado en Irak y Yemen, que ya están divididos en tres partes.
Todos estos acontecimientos revelan que las fronteras trazadas por Sykes-Picot ya no son suficientes para los objetivos de Israel, y que este ha tomado medidas para remodelarlas.
Conclusión: ¡Ha comenzado una nueva era Sykes-Picot!
Todos estos datos muestran claramente que afirmaciones como «la era Sykes-Picot ha terminado» anuncian en realidad el comienzo de una nueva era, a saber, la «Nueva Era Sykes-Picot centrada en el Plan Yinon».
Esto se debe a que ahora las estructuras flexibles y fragmentadas, en lugar de los poderosos Estados centralizados, servirán mejor a los objetivos estratégicos de Israel en la región.
El mapa de Oriente Medio se está remodelando según criterios étnicos y sectarios.
Según Israel, en lugar de las fronteras trazadas en la mesa de negociaciones por Sykes-Picot, se está estableciendo un orden para la región que es fragmentado, controlable y adecuado para los objetivos expansionistas de Israel, tal y como indica el Plan Yinon.
Todos los acontecimientos en Oriente Medio pueden considerarse reflejos concretos de esta estrategia sobre el terreno, y parece que, a menos que se detenga a Israel, un nuevo y destructivo proceso aguarda a Oriente Medio.
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