Aleksandr Dugin, Geopolitika
Es demasiado pronto para sacar conclusiones trascendentales sobre lo que ocurrió ayer en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Pero ya es evidente que se trata de un acontecimiento de gran envergadura. Evaluaremos sus consecuencias más adelante, pero Trump ya ha dejado claro que la guerra que inició Biden no tiene sentido para él y que es un crimen.
Por supuesto, Trump y Vance todavía tienen que declarar que la guerra en Ucrania, la cual ha durado tres años, fue un crimen de Biden. Pero ayer finalmente quedó claro para muchos en Occidente apoyar a un dictador y asesino que no sabe cómo comportarse, vestirse o negociar en una situación en la que a sabiendas no tiene ventaja absoluta no es nada más que un criminen. La estrategia de confrontación con Rusia de la administración Biden era, de hecho, el camino hacia una guerra nuclear.
En general, no es tanto que Trump y Vance estén apoyando a Zelenski. ¿Y quién es él, de todos modos, para que una potencia sacrifique todo por su causa? No es más que un don nadie, un diminuto loco al servicio del gobierno globalista anterior, un engranaje que desempeñó el papel de lacayo obediente, pero que no tuvo tiempo de cambiar su discurso para ponerse en sintonía con el nuevo gobierno de Estados Unidos que está atravesando por una verdadera revolución conservadora, la cual ha cambiado la ideología y la política de ese país en 180 grados. Lo mismo se aplica a la geopolítica.
En esta situación, Zelensky simplemente se ha convertido en un residuo tóxico que nadie necesita. Y toda la historia sobre el apoyo a la guerra en la innecesaria Ucrania (una parte de Rusia arrancada por los globalistas para usarla contra de Rusia y mantener sus intereses) ha terminado por derrumbarse. Es decir, no sólo el Zelenski resultó ser a los ojos de Trump, Vance y toda la sociedad estadounidense un payaso idiota que trata de desafiar a los Estados Unidos de América, negociar, discutir y exigir todo lo que quiere.
Por supuesto, ese comportamiento es totalmente inaceptable para Trump. Sí, hay lunáticos como él en todas partes, pero no se les permite ser parte de la sociedad. Aunque las personas que crearon a Zelenski, lo contrataron, le dieron armas y dinero, estaban bastante contentas con su forma de actuar, lo utilizaron y lo abandonan. El poder ha cambiado y el lacayo no tuvo tiempo de darse cuenta de que ahora tiene otro jefe, con otras reglas y otros intereses. Él cree seguir trabajando para su antiguo jefe, pero para su nuevo jefe resulta un mequetrefe. Por eso es absolutamente justo enviar a esos lacayos derrochadores, incapaces de adaptarse a las nuevas realidades, a los establos o, en general, a algún lugar en el infierno.
De hecho, Zelenski está acabado. Ucrania está acabada. No recibirán más apoyo de Trump. Aunque, por supuesto, las redes globalistas en Europa todavía intentarán mantener a flote su fracasada empresa. No obstante, creo que pronto los europeos se darán cuenta de que es más costoso continuar con esta aventura y terminarán por cambiar de bando con tal de reconstruir el Nord Streams.
Por supuesto, nos ocuparemos en su momento de cada uno de ellos. En primer lugar, obtendremos la victoria en Ucrania, porque el apoyo de Estados Unidos se ha acabado y sin este apoyo Ucrania no es un gran problema para nosotros. Y una vez que nos hayamos ocupado de Ucrania pasaremos a ocuparnos de nuestra propia reactivación económica y haremos pagar a las fuerzas de Occidente que organizaron todo esto.
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Ver también:
- Humillación en el Despacho Oval
Nahia Sanzo. 3/03/2025 - Que comience el nuevo gran juego
Pepe Escobar. 21/02/2025 - ¿A qué se debe la preocupación de Trump por poner fin al conflicto en Ucrania?
Vijay Prashad. 3/03/2025 - Hegseth reemplaza el engaño por la realidad
Glenn Diesen. 20/02/2025
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