Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China escalaron este fin de semana a un nivel superior. Siguiendo las instrucciones de Donald Trump, Google decidió cortar algunos de sus vínculos comerciales con Huawei Technologies Co. Esta medida afectará a millones de móviles en todo el mundo que no tendrán acceso a actualizaciones ni ‘apps’. Un portavoz de Google dijo solo "Estamos cumpliendo con la orden y revisando las implicaciones". La orden, en este caso, es la decisión del Departamento de Comercio de EEUU tomada este viernes, de colocar a Huawei en la Lista Negra de compañías que no pueden comprar tecnología de empresas estadounidenses sin la aprobación del gobierno.
Un portavoz de Google confirmó que ya no participará en negocios con Huawei que requieran la transferencia de productos de hardware y software, excepto aquellos cubiertos por licencias de código abierto. Google también dejará de proporcionar asistencia técnica y colaboración para los servicios de Android y del gigante de internet que soporta el sistema operativo. Es decir, la próxima versión de teléfonos inteligentes de Huawei fuera de China perderá el acceso a aplicaciones y servicios populares, como Google, Play Store y Gmail. Este nuevo paso en la guerra contra China que tiene Estados Unidos puede significar un importante retroceso en el desarrollo de la tecnología 5G.
Huawei queda así restringida a usar el programa de código abierto de Android (AOSP), lo que aísla a la compañía de las aplicaciones y servicios críticos de Google que los consumidores fuera de China esperan en los dispositivos móviles. Esto también significa que Huawei solo podrá enviar actualizaciones de seguridad para Android una vez que estén disponibles en AOSP, suponiendo que la empresa utilice su propio sistema de actualización. Aún no está claro cómo afectará esto a la gama completa de integraciones de Android de las que depende Huawei.
Huawei ha estado bajo una creciente presión de Donald Trump y del gobierno de Estados Unidos por temores de que el gobierno chino pueda usar su equipo para espiar las redes estadounidenses. Aunque sobre estos temores no existe ninguna prueba para despertar sospechas (de hecho es Estados Unidos el que espía a todo el mundo, como mostró Edward Snowden de la NSA), son "temores" que la administracion de Donald Trump se ha encargado de mantener en el tiempo. En 2018, las agencias de inteligencia estadounidenses advirtieron contra el uso de dispositivos Huawei y ZTE, y los políticos estadounidenses han descrito a Huawei como "efectivamente un brazo del gobierno chino".
Huawei sostiene que no es posible que el gobierno chino envenene sus equipos con puertas traseras para el espionaje, y se ha mantenido optimista sobre el futuro de su negocio. Pero este último revés de Google plantea un grave riesgo para el futuro de Huawei. La compañía ya estaba preparando sus propios sistemas operativos en caso de que se le prohibiera el uso de Android y Windows, y ahora deberá acelerar el proceso para demostrar el error de Trump. Es probable que con esta medida -absurda, mezquina, dictatorial y anti "libre mercado" del cual se jacta EEUU- signifique un retroceso aún mayor para Estados Unidos. Será parte del oscuro legado de Donald Trump.
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