En una de las mejores e inolvidables películas de ciencia ficción de que tenga memoria, el octogenario Edward G. Robinson mira con emoción la zanahoria que Charlton Heston le lleva para su almuerzo. Mientras la banda sonora imparte el Peer Gint de Grieg, ya sabemos que esa zanahoria depositada sobre el plato es uno de los últimos productos auténticamente naturales y que encontrar otra zanahoria en el planeta será prácticamente imposible. Las notas de Peer Gint dan cuenta de un mundo ya extinto pues en ese futuro sólo se consumen tabletas cuya procedencia es, por cierto, completamente desconocida.
Soylent Green es el título de esa obra maestra de Richard Fleischer que en el cine vimos como Cuando el destino nos alcance... Un destino que ya nos está alcanzando si se lee el último Informe sobre el Hambre y la Vivienda publicado por los Alcaldes de Estados Unidos.
Más de un millón de personas dependen de comidas de emergencia para sobrevivir cada día en Nueva York a lo que se añade el alto costo que tiene la vivienda. Por eso es que mucha gente solitaria simplemente vive en la calle, tal como en Santiago de Chile, pernoctando a orillas del Hudson, como si fuera el Mapocho, y muriendo de frío por las noches como ocurre en Agosto en pleno centro de Santiago.
Según el informe, la cantidad de personas que padecen hambre y carecen de vivienda se intensificó dramáticamente el 2007. Cuatro de cada cinco ciudades aumentaron sus pedidos de alimentos de emergencia, lo que obligó a reducir las horas de atención de las instituciones encargadas de repartir alimentos al no tener nada que entregar.
Ciudades importantes como Nueva York, Los Angeles, y Detroit, han informado sobre el aumento de la pobreza. Un funcionario de Los Angeles señaló que en el año 2002 "un stock de alimentos proporcionaba de 8 a 10 artículos diferentes; Ahora se están entregando solo 3 o 4. Las despensas de alimentos deben servir a más personas con la misma cantidad de recursos que teníamos hace seis años.. y en todas las ciudades se debe rechazar a un 15% de las familias con niños que piden alimentos de emergencia."
Este fuerte incremento del hambre y la pobreza en Estados Unidos es un coletazo de la crisis financiera de las hipotecas y las subprimes, que ha disminuido muchos beneficios sociales y ha aumentado el desempleo, la quiebra de pequeñas empresas y la pérdida de viviendas al no poderse enfrentar los pagos de dividendos.
Este Estudio se viene publicando desde 1984 y fue concebido originalmente por los alcaldes demócratas cuando las poblaciones urbanas fueron afectadas por los recortes del Presupuesto Federal bajo el gobierno de Ronald Reagan. La planilla de comparación año por año se ha convertido en un índice de la miseria que permite apreciar el incremento en cada período. No obstante, y quizá como una forma de no crear conflictos políticos y sociales que desestabilizaría aún mas el ya alicaído régimen de Bush, el actual informe (Número 23) no incluye los datos de Nueva Orleans. Es una flagrante omisión que se repite por tercer año consecutivo desde el huracán Katrina en 2005. Al incorporar estos datos las cifras serían mucho más alarmantes.
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