Occidente está perdiendo su hegemonía a una velocidad pasmosa. Lo que comenzó con Ucrania y su postura de apoyo a los neonazis ha eclosionado con el que proporciona a Israel en Gaza
Alberto Cruz, nodo50.org
El genocidio y la limpieza étnica pasan factura de forma definitiva.
El penúltimo golpe lo está proporcionando quien menos se esperaba, Yemen. Su estrategia de atacar a los barcos que transitan por su zona con destino a los puertos israelíes se han convertido en un claro efecto mariposa: no solo han afectado de forma determinante a los productos que recalan en Israel, sino que han obligado a las grandes navieras a dejar de enviar sus barcos no solo con destino a este país sino que ya no circulan por el Golfo y el mar de Adén con destino al Mar Rojo debido a los ataques de Yemen en solidaridad con los palestinos. Un total de 18 ataques a barcos porta-contenedores en los dos meses que lleva la matanza de Gaza.
Antes de seguir, un poco de historia de la importancia que tiene lo que está pasando.
Desde el comienzo del genocidio y limpieza étnica realizado por el régimen de Israel en Gaza (a quien ya se puede considerar como el IV Reich), los militares de Yemen intentaron atacar el territorio sionista con misiles y drones, aún lo hacen, pero muchos de ellos fueron derribados por los sistemas antiaéreos occidentales ubicados en el Mar Rojo con la inestimable colaboración de sauditas, egipcios y jordanos.