martes, 8 de marzo de 2022

Cuatro lecciones desde Ucrania

Ilan Pappe, palestinechronicle.com

USA Today informó de que una foto que se había hecho viral de un edificio de muchas plantas en Ucrania que había sido bombardeado resultó ser un edificio de la Franja de Gaza que las Fuerzas Aéreas Israelíes habían demolido en mayo de 2021. Unos días antes el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano se quejaba al embajador israelí en Kiev de que “nos tratan como a Gaza”; estaba furioso porque Israel no condenaba la invasión rusa y lo único que le interesaba era sacar a los ciudadanos israelíes de este país (Haaretz, 17 de febrero de 2022). Se refería a la evacuación por parte de Ucrania de los cónyuges ucranianos de hombres palestinos de la Franja de Gaza en mayo de 2021 al tiempo que recordaba a Israel del pleno apoyo del presidente ucraniano al ataque de Israel a la Franja de Gaza aquel mes (al final de este artículo volveré a hablar de ese apoyo).

De hecho, los ataques de Israel a Gaza se deberían mencionar y considerar al valorar la actual crisis en Ucrania. No es casual que se confundan las fotos (en Ucrania no hay muchos edificios altos derribados, pero en la Franja de Gaza abundan los edificios altos en ruinas). Sin embargo, cuando consideramos la crisis de Ucrania en un contexto más amplio no solo sale a la luz la hipocresía respecto a Palestina; lo que se debería examinar a fondo es el generalizado doble rasero occidental sin que ni por un instante seamos indiferentes a las noticias e imágenes que nos llegan de la zona de guerra en Ucrania: niños traumatizados, oleadas de personas refugiadas, imágenes de edificios destruidos por los bombardeos y el amenazador peligro de que esto no es sino el principio de una catástrofe humana en plena Europa.

lunes, 7 de marzo de 2022

La nueva Tercera Roma

Pablo Batalla Cueto, Público

No hay texto de alguna extensión sobre la historia y la cultura rusas que no cite a Filoteo de Pskov. Hegúmeno del monasterio de Yelizárov en el tiempo axial de Iván IV el Terrible, Filoteo es el autor de una carta celebérrima de 1511 al gran duque Basilio III, hijo y sucesor del zar. En ella, el fraile enunciaba la siguiente profecía: «Escúchame, piadoso zar: todos los reinos cristianos han convergido en el tuyo solo. Dos Romas han caído, una tercera se mantiene, y no habrá una cuarta». El mito de la tercera Roma, heredera de Bizancio, heredero a su vez de la Roma primera, sustenta y atraviesa desde entonces, e ininterrumpidamente, la cosmovisión rusa; la autopercepción de este país —de su nacionalismo— obsesionado con hacerse cabeza espiritual del mundo; faro y meca de algún mensaje redentor para la humanidad toda.

Ex Oriente, lux. De Oriente, la luz. Alguna luz, la que sea. Será triple la luz civilizatoria de la cual los zares, a partir del Terrible, se imaginen y se proclamen alumbradores: la luz de la ortodoxia; la del Gosudarstvo, el principio de autoridad ruso, y la del ideal de comunidad; del descubrimiento —explicará Berdiáyev en 1946 en La idea rusa— «de que el hombre no está solo, de que su futuro no es esclavo de la muerte, de que forma parte única e irremplazable de una comunidad». Los eslavófilos del siglo XIX y los existencialistas del XX llamarán a esa comunidad sobornost’, «conciliaridad»: una hermandad eclesial de seres humanos ligados, no por la fraternidad tal y como esta se entendería en Occidente, consistente en un grupo construido a mayor beneficio de los individuos que lo integran, sino por la fe en un ideal divino que los trasciende; no por la adelfia, amor a los otros, sino por el ascetismo de la teofilia, el amor a Dios.

jueves, 3 de marzo de 2022

La muerte de Europa y el parto de un nuevo orden

Augusto Zamora, Público

Una suerte que no haya premio Nobel para la estupidez humana porque resultaría imposible adjudicarlo de tan abundantes candidatos que habría, empezando por los gobernantes europeos. La cuestión de Ucrania (rehusamos llamarla invasión o guerra, aunque técnicamente pueda ser ambas) no es nada de lo que dicen, hasta el espasmo, los medios de comunicación occidentales –más correcto sería calificarles de accidentales. Rusia no pretende anexionarse Ucrania; tampoco ha lanzado una guerra de conquista, ni, menos, es resultado de un delirio imperial por la grandeza perdida. Es un conflicto geopolítico en el más puro sentido del término. Geopolítico en términos decimonónicos, de lucha de poder y de intereses, pues no hay conflicto de ideologías, ni lucha entre sistemas, aunque los mercenarios y los bobos de siempre –que, tristemente, no son especie en peligro de extinción-, se desgañiten presentándolo de todos los olores con rebufo a retrete. No, no es nada de eso. Es la vieja lucha entre el mundo que quiere nacer y el mundo que se niega a morir (que dicen dijo el comunista Antonio Gramsci), provocada por la negativa de la OTAN a no continuar expandiéndose hacia Rusia. Porque esa, y no otra, es la causa de la acción militar. Ganar seguridad para Rusia, lo que la UE/OTAN negó, lo que indicaba que persistía en su política expansionista.

Recuento oficial de las invasiones estadounidenses

Atilio A. Boron, Rebelión

Un informe del 5 de febrero del 2002 producido por el Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS, por su sigla en inglés), dependiente de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, compiló los “centenares de casos en los cuales Estados Unidos utilizó sus fuerzas armadas en el exterior en situaciones de conflicto militar (o de potencial conflicto) a los efectos de proteger a ciudadanos de Estados Unidos o promover los intereses de Estados Unidos.

miércoles, 2 de marzo de 2022

Sun Tzu (China) y la “operación militar” de Rusia en Ucrania

Público

"China está preparando una sorpresa estratégica" aprovechando la inacción de la OTAN ante la "agresión rusa a Ucrania" para ocupar la isla de Taiwán, asegura el coordinador del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU para la región del Indo-Pacífico Kurt Campbell. La verdad es la primera víctima de las guerras, y China no necesita ocupar un territorio que la mayoría de los estados del mundo consideran suyo. Lo que no dice Cample es que en el mes de enero EEUU envió al poderoso submarino Nevada, equipado con misiles Trident de propulsión nuclear, a la base de Guam como parte de su estrategia de cercar y provocar a China. El 26 de febrero, en medio de la crisis de Ucrania, Pekín denunció a Washington por el paso del destructor de misiles guiados USS Ralph Johnson por el Estrecho de Taiwán, y eso sin olvidar que, en septiembre pasado, EEUU formó con el Reino Unido y Australia la alianza estratégica Aukus para instalar submarinos nucleares a la región Indo-Pacífico. ¿Y esperan que China no apoye a Rusia, estando amenazados ambos por la OTAN?

Desde el gobierno de Barak Obama la prioridad de EEUU ha sido la contención de su principal rival, China, que no de Rusia. La imposibilidad de emprender una batalla simultánea contra ambas potencias y la necesidad de tener a Europa Occidental de su lado (sobre todo a Alemania) ha sido uno de los motivos por los que Biden levantó su boicot sobre el gaseoducto Nord Stream 2. Que, de repente, la OTAN, o sea, el Pentágono, plantease la integración de Ucrania a la alianza militar provocando la ira de Rusia -asestando de paso un golpe al presidente de EEUU- demuestra el poder del lobby antirruso en EEUU y Europa obsesionado por el desmantelamiento de la Federación Rusa. Debilitar a Rusia y romper la asociación estratégica que tiene con China forman parte de la política contra el nuevo "eje del mal" inventado por EEUU, en cuyo centro ha colocado la figura demonizada del presidente Putin para que nadie se acuerde de sus crímenes (todos impunes) en Yugoslavia, Irak, Afganistán, Gaza, Yemen, Siria, Libia, Sudán, entre otros.

Noam Chomsky: La escalada militar estadounidense contra Rusia no tendría vencedores

La invasión rusa de Ucrania tomó por sorpresa a gran parte del mundo. Es un ataque no provocado e injustificado que pasará a la historia como uno de los principales crímenes de guerra del siglo XXI, argumenta Noam Chomsky en esta entrevista exclusiva para Truthout. Las consideraciones políticas, como las citadas por el presidente ruso Vladimir Putin, no pueden utilizarse como argumentos para justificar el lanzamiento de una invasión contra una nación soberana. Sin embargo, frente a esta horrible invasión, EEUU debe elegir la diplomacia urgente sobre la escalada militar, ya que esta última podría constituir una “sentencia de muerte para la especie, sin vencedores”, dice Chomsky
200 soldados estadounidenses llegan a Alemania para participar en la guerra
CJ Polychroniou, Truthout

Noam Chomsky es reconocido internacionalmente como uno de los intelectuales vivos más importantes. Su estatura intelectual ha sido comparada con la de Galileo, Newton y Descartes, ya que su trabajo ha tenido una gran influencia en una variedad de áreas de investigación académica y científica, que incluyen lingüística, lógica y matemáticas, informática, psicología, estudios de medios, filosofía, política y asuntos internacionales. Es autor de unos 150 libros y ha recibido decenas de premios de gran prestigio, incluidos el Premio de la Paz de Sydney y el Premio Kyoto (el equivalente japonés al Premio Nobel), y de docenas de doctorados honorarios de las universidades más renombradas del mundo. Chomsky es Profesor Emérito del Instituto en el MIT y actualmente Profesor Laureado en la Universidad de Arizona.

-CJ Polychroniou: Noam, la invasión rusa de Ucrania ha tomado por sorpresa a la mayoría de la gente, enviando ondas de choque en todo el mundo, aunque hubo muchos indicios de que Putin se había agitado bastante por la expansión de la OTAN hacia el este y la negativa de Washington a tomarse en serio su seguridad de "línea roja" con respecto a Ucrania. ¿Por qué crees que decidió lanzar una invasión en este momento?

martes, 1 de marzo de 2022

Las "democracias" occidentales, propagandistas de la guerra y el conflicto

La profecía de Marshall McLuhan de que «el sucesor de la política será la propaganda» se ha cumplido. La propaganda en bruto es ahora la norma en las democracias occidentales, especialmente en Estados Unidos y Gran Bretaña
John Pilger, globetrotter.media

En cuestiones de guerra y paz, el engaño ministerial se presenta como noticia. Se censuran los hechos incómodos, se alimentan los demonios. El modelo es la propaganda corporativa, la moneda de la época. En 1964, McLuhan declaró célebremente: «El medio es el mensaje». Ahora la mentira es el mensaje.

¿Pero es esto nuevo? Hace más de un siglo que Edward Bernays, el padre de la manipulación empresarial, inventó las «relaciones públicas» como fachada para la propaganda de guerra. Lo que es nuevo es la eliminación virtual de la disidencia en la corriente principal.

El gran editor David Bowman, autor de The Captive Press, llamó a esto «una defenestración de todos los que se niegan a seguir una línea y a tragarse lo desagradable y son valientes». Se refería a los periodistas independientes y a los denunciantes, los inconformistas honestos a los que las organizaciones de medios alguna vez dieron espacio, a menudo con orgullo. Ese espacio ha sido abolido.

lunes, 28 de febrero de 2022

La mentira, principal arma de guerra en Ucrania

Aram Aharonian, Rebelión

El mundo teme que la humanidad esté al borde de un conflicto militar de grandes dimensiones: ¿terminal? Hoy no solo asistimos a una extrema ideologización y parcialidad en la cobertura de los sucesos en Ucrania, sino que las mentiras y la manipulación del imaginario colectivo se ven potenciados en las redes sociales y llevan a la hipertrofia de una masa informativa fuera de todo control y verificación.

Una vez más, los medios de comunicación –incluyendo las redes sociales- actuaron de forma alevosa para generar un conflicto que sólo puede beneficiar a los vendedores de armas, las petroleras trasnacionales, que son los que han atizado el conflicto. La verdad es la primera víctima de la guerra, decía el griego Esquilo hace más de 2.500 años. Hoy sabemos que la mentira es un arma de guerra.

Los medios hegemónicos instalan la guerra en el imaginario colectivo, cuando lo más sensato sería lamentar el conflicto por lo que éste implica en términos de sufrimiento humano y destrucción material e insistir no en la competencia por demostrar quién es el más fuerte, sino en la necesidad de una solución mediante el diálogo. Es lo que llaman la guerra híbrida, la mentira como arma y la verdad como víctima.

Bush, Putin, y la Tercera ley de Newton

Jorge Majfud, Rebelión

“A toda acción corresponde una reacción”, sería la síntesis de la tercera ley de Newton.

Esta ley de la física clásica es fundamental en la dinámica social y política de los pueblos, con la diferencia de que la reacción nunca es proporcional a la acción. Si agregamos la regla de oro de la diplomacia y la ley moral más antigua de la humanidad (“No hagas a los demás lo que no quisieras que hagan contigo”) tendremos la explicación de muchos fenómenos a lo largo de la historia y a lo ancho del presente.

Para comenzar, tomemos solo un elemento, el retórico, sobre las dos importantes intervenciones militares de la última generación: la invasión en Irak y la invasión en Ucrania.

El lunes 17 de marzo de 2003, desde el Cross Hall de la Casa Blanca, el entonces presidente estadounidense leyó un discurso justificando la masiva invasión de Irak. Un mes antes, desde España, publicamos artículos dando por hecho esta invasión y el posterior empantanamiento en el caos de Medio Oriente. Por entonces pensábamos que el discurso era una mentira descarada. Hoy, luego del reconocimiento de su falsedad, tanto por el residente Bush como por su escudero, el presidente Aznar, está claro que todo fue una fabricación. Tan claro como es casi imposible encontrar un estadounidense que esté enterado de estos hechos.

El discurso decía:

domingo, 27 de febrero de 2022

Qué es Swift y qué supondría dejar a Rusia fuera de su sistema de pagos

Phillip Inman, eldiario.es

La invasión rusa de Ucrania ha acrecentado la presión a favor de sanciones económicas más duras para Moscú. Varios gobiernos han pedido que Moscú sea excluido de Swift – la principal red internacional de pagos – con el objetivo de golpear el comercio internacional ruso y dificultar los negocios de sus empresas. Pero Alemania, Italia y Francia no se han atrevido a dar ese paso todavía y no está incluido en el último paquete de sanciones aprobado por la UE, y tampoco está por ahora entre las medidas aprobadas por Estados Unidos.

¿Qué es Swift?

Swift (la sigla de la Sociedad para Telecomunicaciones Interbancarias Financieras Mundiales, en inglés) es el principal sistema de mensajería que utilizan los bancos para realizar pagos seguros y rápidos a través de fronteras nacionales, y permite que el comercio internacional fluya con suavidad. Se ha convertido en el mecanismo principal para financiar el comercio internacional. En 2020, cada día se realizaron alrededor de 38 millones de transacciones en la plataforma Swift, que facilitó acuerdos valuados en billones de dólares.

miércoles, 23 de febrero de 2022

Donetsk y Lugansk: el rol de la OTAN y la estrategia de EEUU

Rubén Ramos, Alainet

Mientras Estados Unidos y sus "estados vasallos" de Europa negaban la validez geopolítica de la propuesta sobre "Garantías de Seguridad" para la paz en la tierra presentado por Rusia en diciembre de 2021, esos mismos estados enviaban mercenarios y armamento prohibido a la región de Donbás para atacar a las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk tal como está ocurriendo en estos momentos.

Aclaro: desde su nacimiento, tras el final de la II Guerra Mundial (IIGM), el aparato militar de EEUU y de sus vasallos europeos, llamado OTAN, ha estado bajo el mando único del gobierno de Estados Unidos. La condición de obediencia y sumisión de los estados europeos bajo la autoridad absoluta de ese gobierno los convierte en "estados vasallos".

La OTAN: sus antecedentes y modus operandi

La estructura y operación de la OTAN surgieron de la experiencia de los "Ejércitos Secretos" que el Reino Unido utilizó para apropiarse de los territorios de la India y del África e imponer el llamado "colonialismo inglés" a punta de fuego y sangre. Las colonias alcanzaron su "independencia" en la segunda mitad del siglo pasado. Como se trató sólo de una formalidad, esas colonias siguen sujetas a la monarquía británica a través de la llamada "Commonwealth" (Mancomunidad Británica de Naciones)

viernes, 18 de febrero de 2022

La crisis de Ucrania no tiene que ver con Ucrania, sino con Alemania

“El interés primordial de Estados Unidos, por el que hemos luchado en guerras durante un siglo (la Primera y la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría), han sido las relaciones entre Alemania y Rusia, porque unidas son la única fuerza que nos puede suponer una amenaza. Y para asegurarnos de que eso no ocurre” [George Friedman, presidente de STRATFOR en el Chicago Council on Foreign Affairs [Consejo de Chicago para Asuntos Mundiales].
Mike Whitney, The Unz Review

La crisis de Ucrania no tiene nada que ver con Ucrania, sino con Alemania y, en particular, con un gasoducto que une Alemania con Rusia llamado Nord Stream 2. Washington lo considera una amenaza a su primacía en Europa y ha tratado continuamente de sabotear el proyecto. Con todo, el proyecto Nord Stream ha seguido adelante y ahora está totalmente operativo y listo para funcionar. En cuando las instituciones alemanas concedan la certificación final empezará el suministro de gas. Los propietarios de viviendas y las empresas alemanas tendrán una fuente fiable de energía limpia y barata, mientras que Rusia verá aumentar considerablemente sus ingresos provenientes del gas. Es una situación en que ambas partes salen beneficiadas.

Los altos cargos de la política exterior estadounidense no está contentos con esta situación. No quieren que Alemania dependa más del gas ruso porque el comercio genera confianza y la confianza lleva a expandir el comercio. A medida que las relaciones se vuelven más cálidas, se levantan más barreras aduaneras, se flexibilizan las regulaciones, aumentan los viajes y el turismo y se crea una nueva estructura de seguridad. En un mundo en el que Alemania y Rusia son amigos y socios comerciales no hay necesidad de bases militares estadounidenses, no se necesitan caros armamentos y sistemas de misiles fabricados en Estados Unidos ni tampoco se necesita la OTAN. Tampoco hay necesidad de negociar en dólares estadounidenses un acuerdo de energía ni de acumular títulos del Tesoro de Estados Unidos para equilibrar las cuentas. Las transacciones entre socios comerciales se pueden llevar a cabo en las propias divisas, lo que provocará un fuerte descenso del valor del dólar y un cambio drástico en el poder económico. Estos son los motivos por los que el gobierno Biden se opone a Nord Stream. No es un simple oleoducto, es una ventana hacia el futuro, un futuro en el que Europa y Asia se acercan en una inmensa zona de libre comercio que aumenta su poder y prosperidad mutuos al tiempo que deja fuera a Estados Unidos. Unas relaciones más cálidas entre Alemania y Rusia señalan el fin de un orden mundial “unipolar” que Estados Unidos ha supervisado durante 75 años. Una alianza germano-rusa amenaza con precipitar el declive de la superpotencia que actualmente se acerca lentamente al abismo. Esa es la razón por la que Washington está decidido a hacer cuanto pueda para sabotear Nord Stream y mantener a Alemania dentro de su órbita. Es una cuestión de supervivencia.

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