De acuerdo al Banco Central, los efectos de la medida permitirán que la provisión en pesos en el mercado sea "coherente con la tasa de política monetaria", asegurando que esta iniciativa "excepcional" es pertinente con la "conducción global de la política monetaria, enmarcada en lograr que la inflación se ubique la mayor parte del tiempo en tres por ciento". Ver texto del Central aquí.
La medida del Central no deja de ser tanto arriesgada como contradictoria. Por un lado mantener falsamente elevado el dólar sólo conseguirá una disminución absurda de las reservas reales. Un spread de apenas 20 pesos por dólar significará 160 mil millones de pesos en pérdidas que habremos de pagar todos los chilenos. La especulación comienza. Los mercaderes mundiales harán pingües ganancias con la medida de De Gregorio.
Por otro aspecto, si lo que se busca es contener la inflación, la suba artificial del dólar va justamente en sentido opuesto: incrementa la inflación pues todas las importaciones se encarecen. No deja de sorprender cierta miopía en la medida: tanto la inflación como la caída del dólar responden a razones poderosas de la economía mundial. Nada puede hacer una economía pequeña como la chilena al respecto, plenamente vulnerable a los vaivenes internacionales por su nivel de integración al proceso globalizador.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario