El Occidente colectivo hará la vista gorda ante cualquier crimen del régimen al que apoya
Leonid Savin, Geopolitika
Es obvio para todos que el régimen sionista está violando numerosas convenciones y tratados de derecho internacional. Mientras que la Corte Penal Internacional ya se ha pronunciado sobre la limpieza étnica que Israel ha llevado a cabo en la Franja de Gaza, la agresión en Líbano se ha convertido en otra dimensión que se suma a la lista de crímenes de guerra del régimen de Benjamín Nathanyahu. Los casos más evidentes son el uso de comunicaciones técnicas como armas, los asesinatos selectivos y el uso desproporcionado de la fuerza militar.
Resulta revelador que los mismos casos se apliquen a EE.UU., ya que anteriormente ha utilizado acciones similares en Irak y Afganistán, incluido el asesinato mediante ataque con drones del general iraní Qassem Suleimani el 3 de enero de 2020. Para Israel, en cambio, estos casos son una especie de argumento para justificar sus propios crímenes, ya que pueden interpretarse como jurisprudencia.
Sin embargo, desde el punto de vista de las leyes reconocidas internacionalmente, han cometido y están cometiendo crímenes que aún no sólo no han sido condenados, sino que tampoco han desarrollado un mecanismo fiable para hacer cumplir las decisiones de las instancias internacionales, ya que Israel no ha acatado la anterior decisión de la Corte Penal Internacional y es poco probable que lo haga.