jueves, 26 de septiembre de 2019

La caja de los truenos del 'impeachment' a Trump

Ya no parece tan seguro el blindaje de la mayoría republicana en el Senado, que será, a la postre, el órgano de poder que decida la suerte del presidente


Juan Antonio Sacaluga, Nueva Tribuna

Lo que no consiguió el informe Mueller lo ha puesto en marcha la denuncia anónima y en origen discreta de un miembro de los servicios de inteligencia. Si en el caso del Rusiagate no pareció encontrarse la pistola humeante, la prueba fatal que pusiera al turbulento presidente en el disparadero de su posible impeachment (destitución), en esta conexión ucraniana todo ha ido más rápido. Lo que no quiere decir que Trump tenga los meses contados, ni mucho menos. Pero ya no parece tan seguro el blindaje de la mayoría republicana en el Senado, que será, a la postre, el órgano de poder que decida la suerte del presidente.

Un anónimo denunciante (whistleblower), perteneciente al servicio interior de la Casa Blanca, ejerció la prerrogativa legal (casi una obligación ciudadana) de informar de unos comentarios, que él estimó no apropiados, vertidos por el Presidente durante una conversación telefónica con su colega de Ucrania, a finales de julio. Según revelaciones periodísticas, Trump habría presionado al joven y neófito Zelensky para que los servicios secretos ucranianos investigaran los negocios en aquel país del hijo del exvicepresidente norteamericano y precandidato presidencial Joe Biden y el papel que éste pudiera haber jugado en ellos, ya que Obama lo había encargado de seguir de cerca la situación en Ucrania. Entretanto, la Casa Blanca había congelado un paquete de ayuda de 400 millones de dólares al gobierno de Kiev, aprobado previamente por el Legislativo. La Casa Blanca asegura que esa decisión había sido adoptada antes de las conversaciones entre los presidentes. ¿Fue así?

EL DILEMA RECURRENTE DE LOS DEMÓCRATAS

Nada más saltar a la luz estos detalles, volvió a plantearse el debate sobre la capacidad y la honestidad de Trump para ejercer el cargo. No tardó en resurgir la opción del impeachment, alentada por un sector de la oposición demócrata. Pero su líder legislativo, la octogenaria presidenta de la Cámara de Representantes (tercer cargo del país en el escalafón institucional) se mostraba renuente. Como había hecho durante la trama rusa, incluso después de hacerse público el informe Mueller.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Greta Thunberg en 2050




Víctor M. Toledo, La Jornada

Greta Tintin Eleonora Ernman Thunberg, nacida en 2003, tendrá 47 años en 2050 y, como veremos, de no revertirse las tendencias que afectan el equilibrio ecológico del planeta, habrá de vivir como el resto de la humanidad: inmersa en una pesadilla. Ese año se ha convertido en fecha cabalística porque para entonces habrán de confluir cinco procesos incontrovertibles. La humana es la única especie animal capaz de visualizar escenarios futuros a partir de evidencias y tendencias del presente, pero también de borrarlos o ignorarlos por temor, fantasías, intereses, desdén o cinismo. Greta Thunberg es la niña sueca cuya conciencia ambiental logró movilizar a más de 4 millones de ciudadanos de 150 países el viernes pasado, y cuyo discurso cimbró la Asamblea de Naciones Unidas porque puso en evidencia a los tres sectores que dirigen los destinos de todos nosotros hacia una catástrofe: los políticos, los empresarios y los diplomáticos.

¿Tienen razón los niños y jóvenes que se manifiestan en todo el mundo o es una simple reacción, exagerada y crispante de adolescentes?

Veamos: los cinco procesos actuales que al combinarse terminarán convirtiendo el planeta en un espacio inhabitable en 2050 son: primero, la dinámica demográfica. La proyección de Naciones Unidas estima que la población humana pasará de los actuales 7.6 mil millones a 9.6 mil millones en 2050. Este descomunal aumento de humanos, debido al incremento en la longevidad y en las tasas de fecundidad, elevará la presión sobre los recursos de la Tierra a un nivel sin precedente para ofrecer alimentos, agua, energía, materiales y espacios habitables a otros 2 mil millones de individuos.

martes, 24 de septiembre de 2019

Las consecuencias económicas de la automatización


Robert Skidelsky, Project Syndicate

Mientras el Brexit se apodera de los titulares del Reino Unido y el extranjero, prosigue la marcha silenciosa de la automatización. La mayoría de los economistas ven esta tendencia como algo positivo: puede que la tecnología destruya empleos en el corto plazo, pero crea trabajos nuevos y mejores en el largo plazo.

La destrucción de empleos es clara y directa: una empresa automatiza una cinta transportadora, la salida de pago de un supermercado o un sistema de entregas, mantiene un décimo de la fuerza de trabajo como supervisores y despide al resto. Es mucho menos obvio lo que sucede después de eso.

El argumento económico estándar es que los trabajadores afectados por la automatización perderán inicialmente sus puestos, pero que la población como un todo se beneficiará después. Por ejemplo, el Nobel de economía Christopher Pissarides y Jacques Bughin del Instituto Global McKinsey plantean que la mayor productividad resultante de la automatización “implica un crecimiento económico más veloz, más consumo, mayor demanda laboral y, en consecuencia, una mayor creación de empleo”.

Pero esta teoría de la compensación es demasiado abstracta. Para comenzar, debemos distinguir entre innovaciones que “ahorran empleos” y las que “aumentan los empleos”. La innovación de productos, como la introducción de los coches o los teléfonos móviles, aumenta el nivel de empleo. En contraste, la innovación en los procesos o la introducción de mejores métodos de producción, ahorran empleos, ya que permiten que las firmas produzcan la misma cantidad de un bien o servicio actual con menos trabajadores.

Mario Draghi no ve signos de repunte económico para la eurozona a corto plazo


El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmó este lunes que los últimos datos sobre la economía de la eurozona "no muestran signos convincentes de un repunte del crecimiento en el futuro próximo" y defendió que el último paquete de estímulos aprobado por el emisor es "esencial".

"Mirando hacia adelante, los recientes datos y los indicadores a futuro –como los nuevos pedidos de exportaciones de manufacturas– no muestran signos convincentes de un repunte del crecimiento en la eurozona y los riesgos para la perspectiva de crecimiento siguen estando inclinados a la baja", dijo Draghi en su última comparecencia ante la Comisión de Economía de la Eurocámara.

El presidente del BCE defendió que a la vista de una ralentización económica más "rápida y prolongada" de lo anticipado previamente, de los "persistentes y prominentes riesgos a la baja" y de que la inflación sigue por debajo de su objetivo, una "respuesta de política monetaria fuerte era esencial".

Draghi recordó que el BCE ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB para la eurozona al 1,1% para este año y al 1,2% para 2020, reflejando una ralentización que responde en particular a la debilidad del comercio internacional en un entorno de incertidumbre y proteccionismo, que está pesando en particular sobre el sector manufacturero.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Thomas Piketty, contra la propiedad privada

El economista francés, gran teórico de la desigualdad, publica ‘Capital e ideología’, un monumental ensayo que propone “la circulación de bienes” para “superar el capitalismo”


Marc Bassets, El País

No es la lucha de clases, ni la mano invisible del mercado, ni menos aún la historia de los grandes líderes y batallas lo que mueve el mundo, sino las ideas, según el economista francés Thomas Piketty. Y el aleph que a casi todo da sentido, la llave de la evolución de las sociedades es la propiedad privada. Quién posee qué y en nombre de qué.

Las desigualdades crecientes de ingresos y patrimonio, que Piketty diseccionó en una obra anterior, el superventas El capital en el siglo XXI (Fondo de Cultura Económica, 2014), son producto de una ideología. Cada momento tiene su justificación, un argumento que lo sostiene, y transformar el mundo obliga a cambiar de ideas. “Dar un sentido a las desigualdades, y justificar la posición de los ganadores, es una cuestión de importancia vital. La desigualdad es ante todo ideológica”, escribe en Capital e ideología, recién publicado en Francia y que lanzará Deusto en castellano.

El nuevo libro es ambicioso. Empezando por las dimensiones: 1.200 páginas. Abarca siglos, desde la Edad Media hasta hoy. Se extiende por cuatro continentes. Desborda las disciplinas académicas: de la economía a la historia, de la ciencia política a la teoría de la justicia y a la literatura. Las novelas de Jane Austen, Balzac o Carlos Fuentes ofrecen tanta o más información que una batería de gráficos y tablas, unas 170, sobre la historia de la propiedad privada y su efecto en las desigualdades.

domingo, 22 de septiembre de 2019

“Capital e ideología” de Thomas Piketty: la propiedad es el mal


Joseph Confavreux, Fabien Escalona y Romaric Godin, Mediapart

Desde las 1.200 páginas de su última obra, Thomas Piketty, destroza el debate público y político, explorando vías para, en concreto, “superar al capitalismo”. Pero, ¿cómo ejecutar esas propuestas radicales tratando de redefinir la noción misma de propiedad? ¿Bastarán para destruir las bases del hiper-capitalismo contemporáneo?

“Es más fácil imaginar el fin del mundo que el del capitalismo”. Thomas Piketty se compromete en su última obra a nada menos que a desmentir la famosa sentencia del filósofo estadounidense Frederic Jameson, pretendiendo proporcionar herramientas para “superar el capitalismo”, saliendo de una glaciación ideológica catalizada por los fracasos del sovietismo real.

Después de “El capital en el siglo XXI”, excavadora editorial que vendió 2,5 millones de ejemplares en el mundo, donde documentaba la explosión de las desigualdades patrimoniales mundiales, el economista pasa a los trabajos prácticos y políticos. En Capital e ideología (Seuil), radicaliza su pensamiento e investiga los medios para criticar en concreto un régimen desigual actual cuyos efectos destructores sobre el planeta y los seres humanos no pueden proseguir.

¿Por qué funciona la economía boliviana?


Guillermo Oglietti y Alfredo Serrano Mancilla, CELAG

La gestión de Evo Morales ha conseguido desdolarizar la economía de Bolivia gracias a un contundente pragmatismo y voluntad soberanista, no a un “milagro económico”

Bolivia era un país bimonetario. Justo antes de la llegada de Evo Morales, en el año 2005, sólo el 15% de los depósitos estaban en moneda nacional; en materia de crédito, únicamente el 7% se otorgaba en pesos bolivianos. En esos años, siempre bajo gobiernos neoliberales, todo el mundo usaba el dólar para refugiarse de la desvalorización del peso. Aquellos que podían compraban dólares mensualmente y los vendían a medida que necesitaban gastar. La economía estaba más dolarizada que la de la Argentina actual. Sin embargo, después de algo más de una década, en apenas unos 13 años, la situación se revirtió completamente. En 2019 el 99% de los depósitos y el 87% de los préstamos son en pesos bolivianos. En la actualidad, todos prefieren prestar en pesos y tomar depósitos en pesos porque es una moneda fuerte y rentable.

Esta transformación económica no tuvo lugar por arte de magia. En economía los milagros no existen. Todo tiene que ver con todo. Cada resultado económico es la consecuencia de un gran conjunto de decisiones que poco o nada tienen que ver con la creencia “paranormal” de que los mercados, por sí solos, nos llevarán a un equilibrio virtuoso. No. La economía no funciona así. Ni mucho menos.

sábado, 21 de septiembre de 2019

Redes 5G - una perspectiva crítica


Peter Bloom, Alai

En muchos países de la región, escuchamos cada vez más sobre la necesidad de instalar redes 5G si queremos que las economías nacionales sigan siendo competitivas. Mientras que los operadores de redes móviles, al menos en algunos países ricos, ya han comenzado a instalar estas redes de la siguiente generación, en América Latina la introducción de esta tecnología está aún a años de distancia para la mayoría. Sin embargo, es importante entender cómo se está posicionando la 5G por parte de ciertos actores y su eventual papel como catalizador para la acumulación y el despojo. Pero primero veamos de qué se trata esta tecnología.

La G en 5G significa generación. 5G es la quinta generación de una serie de tecnologías móviles inalámbricas que han existido durante casi 30 años. Históricamente, a medida que el potencial comercial de estas tecnologías crecía y se consolidaba, la industria de las telecomunicaciones, junto con el organismo de las Naciones Unidas encargado de las telecomunicaciones, la UIT, comenzó a establecer requisitos y especificaciones técnicas cada diez años, de ahí las sucesivas generaciones de 2G, 3G, 4G y ahora 5G.

jueves, 19 de septiembre de 2019

El Gulag americano


Alejandro Nadal, La Jornada

Alexander Solzhenitsyn escribió Archipiélago Gulag entre 1958 y 1970. Es una investigación literaria basada en la experiencia del escritor sobre los campos para trabajos forzados en la ex Unión Soviética. El Gulag era el acrónimo de la dirección central de administración de los campos que operó entre 1930 y 1960. El término se popularizó al publicarse el libro de Solzhenitsyn en 1973: el escritor comparó el sistema de campos con un archipiélago desparramado por todo el territorio de la ex Unión Soviética en el que cada campo era una isla de infamia y represión política.

Hace varios años el archipiélago Gulag llegó al continente americano. Más precisamente, llegó a Estados Unidos, que de todos los países del mundo es el que más reos tiene en su sistema carcelario. La población china es de mil 400 millones de personas, pero en su sistema penitenciario tiene aproximadamente 1.6 millones de personas. En cambio, Estados Unidos, con una población de 320 millones tiene en sus cárceles federales, estatales y locales más de 2.2 millones de personas. El archipiélago del Gulag original tenía en 1953 (año en que murió Stalin) 2.3 millones de presos.

martes, 17 de septiembre de 2019

El antineoliberalismo de Nancy Fraser


Antonio Anton, NuevaTribuna.es

Nancy Fraser explica la necesidad que tiene el neoliberalismo de asumir su apariencia progre para ganar la hegemonía cultural y relativizar su componente distributivo regresivo: el neoliberalismo no es solo política económica; es un proyecto político con su hegemonía cultural. El neoliberalismo progresista es, por un lado, regresivo en lo socioeconómico, es decir, perjudica al conjunto de las mayorías populares y, particularmente, las condiciones y derechos sociolaborales de mujeres y gente de color (e inmigrantes); y, por otro lado, progresivo en lo cultural, favoreciendo las llamadas políticas identitarias.

Es un aspecto interesante que la intelectual y feminista estadounidense explica en su reciente libro “Capitalismo. Una conversación desde la Teoría Crítica” en el que dialoga con Rahel Jaeggi. La cuestión es cómo vincular su perspectiva anticapitalista con una visión renovada de la clase social y la emancipación de las mujeres (u otros conflictos sociales, étnicos, culturales y socioecológicos).

Nancy Fraser, afirma que (neo)liberalismo y fascismo son dos caras del capitalismo, aunque con normativas distintas y/o contrapuestas en el ámbito sociocultural: liberadora y autoritaria. A partir de ese diagnóstico realiza una propuesta programática frente a ambos

lunes, 16 de septiembre de 2019

La economía mundial al rojo vivo, hacia una nueva crisis global


Iván Cortés Torres, Rebelión

A pesar de los discursos optimistas promovidos por Donald Trump sobre la aceleración de la economía estadounidense en materia de crecimiento, inversión y empleo, las últimas cifras en materia económica y producción industrial sugieren que EEUU se ha sumado a Europa y Japón en una fuerte desaceleración que se ha manifestado con mayor claridad a partir del segundo trimestre del año. Este hecho ocurre en un contexto donde la “guerra comercial” y “tecnológica” entre los EEUU y China ha escalado un nuevo peldaño y amenaza -como lo señalan diversos especialistas- con desencadenar una recesión global antes de que termine el año.

De acuerdo con datos del JPMorgan, el Índice Global de Gestión de Compras (PMI) registró una caída de 0.6 unidades para el segundo trimestre del año, ubicándose en un valor de 51.2 unidades, lo que representa la tasa de expansión económica más lenta desde julio de 2016 (1). Los datos del PMI son consistentes con la ralentización del PIB mundial para el segundo trimestre del año al ubicarse a un ritmo de crecimiento anual de 1.8% -a precios de mercado-, por debajo del 2.4% registrado en el primer trimestre del año.

El PMI de la actividad manufacturera es el que está registrando la principal caída, al pasar de 49.4 unidades en el mes de junio a 49.3 unidades en el mes de julio -lo cual no se veía desde octubre de 2012- advirtiéndose que por debajo de las 50 unidades se manifiesta como una señal de contracción. Con ello el número de países con un PMI manufacturero, a la baja aumentó a 19 de los 30 países en donde se aplica esta metodología.

domingo, 15 de septiembre de 2019

El golpe de Estado en Chile: primer proyecto de neoliberalismo militarizado


Marcos Roitman Rosenmann, La Jornada

Es necesario recordar que el neoliberalismo en América Latina, entro por la vía militar. Las fuerzas armadas fueron el instrumento para cambiar las dinámicas sociales, políticas, económicas y culturales de Chile. Su proyección en América Latina derivo en una aceptación de los marcos de un capitalismo predador y excluyente bajo el manto de una economía de mercado. En la actualidad, las fuerzas armadas, de regreso a sus cuarteles, cumplen una función de control hemisférico bajo una militarización de la sociedad. Su influencia es mucho más importante que si estuviesen en el poder político. Son el gobierno permanente. Bases militares de Estados Unidos inundan la región controlando la política de seguridad con un grado de independencia sobre el poder civil, nunca antes pensado.

La experiencia chilena abrió la puerta a pensar en una transición pacífica al socialismo. Eran tiempos de la guerra fría. Los ojos se pusieron en Chile. La redefinición del Estado, las nacionalizaciones, la reforma agraria y el enfrentamiento con el capital trasnacional fue el escenario donde el capitalismo se jugó el ser o no ser. Las clases dominantes chilenas no compartían los ideales democráticos. En cuanto fueron un obstáculo los abandonaron.

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