sábado, 26 de noviembre de 2016

Fidel, sinónimo de revolución

Emir Sader, Público

Fidel se ha vuelto sinónimo de Revolución, desde aquellas primeras fotos de unos barbudos que habían tumbado un dictador en el ya lejano año de 1959. En América Latina, para quienes la revolución era un fenómeno distante en el tiempo —algo que acaeció en Rusia y China con Lenin y Mao—, Fidel planteó para nosotros y para tantas generaciones la revolución como actualidad, evidenció que la revolución era posible aquí mismo, en nuestro continente.

Fidel encarnó a la revolución en América Latina, pero también en todo el mundo, porque Cuba levantaba de nuevo la idea de socialismo cuando éste se había vuelto algo aparentemente petrificado, eternamente postergado.

Empecé mi militancia política en 1959 repartiendo un periódico —Acción Socialista—, que tenía estampada la imagen de unos barbudos que había conseguido acabar con un dictador —en aquel momento de América Central no se hablaba todavía del Caribe—, posando como si fueran jugadores de fútbol. Curiosamente, más tarde, mi generación pasó a convertirse en la generación de la Revolución Cubana, que nos sedujo a tantos con la reforma urbana, con la fundación de la Casa de las Américas, con la soberanía frente al imperialismo, con la proclamación de la Revolución como una Revolución socialista, con la resistencia frente al intento de invasión de la Bahía de Cochinos o el cerco naval a la isla. En definitivo, con todo lo que venía de allí que nos alentaba y marcaba el camino.

Fidel Castro, el lider de la Revolución Cubana, ha fallecido a los 90 años


El líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, falleció este viernes 25 de noviembre a la edad de 90 años. ​Fidel Castro fue el gran lider de la Revolución cubana que en 1959 derrocó la dictadura encabezada por Fulgencio Batista que apoyaba EEUU. Fidel Castro, había cumplido 90 años el pasado 13 de agosto. Nacido en 1926, desde diciembre de 1976 y por tres décadas Castro fue presidente del Consejo del Estado y Consejo de Ministros de Cuba, así como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la nación isleña. En 2006, debido a su frágil estado de salud, Fidel Castro abandonó los cargos políticos y cedió sus funciones a su hermano menor, Raúl Castro.
La lucha revolucionaria de Fidel data del 11 de marzo de 1952, tras el golpe militar del general Fulgencio Batista. Castro estuvo en las primeras filas de la resistencia, organizando los partidarios para derrocar al dictador. La primera acción del grupo de Castro fue atacar el Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953. El asalto fracasó, y Fidel fue detenido y condenado a 15 años de prisión. Sin embargo, bajo la presión popular, fue liberado por amnistía en 1955 y emigró a México, donde continuó con los preparativos de una rebelión. En diciembre de 1956, el grupo de los revolucionarios encabezados por Castro desembarcó en la provincia de Oriente de Cuba. El núcleo inicial fue creciendo hasta convertirse en el Ejército Rebelde que armó una fuerte resistencia contra el régimen dictatorial de Batista, culminando en su derrota el 1º de enero de 1959.

viernes, 25 de noviembre de 2016

La era de la desglobalización ha comenzado


Hasta hace pocos días, el modelo a seguir era uno solo: la globalización. Pero desde el triunfo de Donald Trump y el Brexit, la palabra de moda es el antónimo: desglobalización. Durante casi medio siglo, el mundo solo escuchó hablar de las ventajas de la apertura y el libre cambio. Este discurso adquirió toda su fuerza cuando hace 25 años se disolvió la Unión Soviética. Parecía que iban a caer todas las fronteras en un mundo hegemonizado por Estados Unidos. Sin embargo, las cosas que nos prometen eternas también terminan. Esto ya sucedió al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914, que puso fin a 40 años de extendido crecimiento del comercio internacional.

En un artículo publicado en The New York Times, Ruchir Sharma analiza la recurrencia de estos ciclos de apertura y de proteccionismo, y señala que no se trata de periodos cortos, sino que abarcan décadas de la historia. La brutal contracción provocada tras el fin de la Primera Guerra y de la Gran Depresión de 1929, redujo el comercio mundial a solo un 10% del producto bruto global, cuando en 1914 era del 30%. Los inmigrantes a Estados Unidos, que llegaban al millón por año antes de 1914, se redujeron a unas pocas decenas de miles al finalizar el conflicto bélico. Después de 1945, la rueda volvió a girar. En 1970, el comercio mundial logró recuperar los niveles de 1914 y desde entonces se duplicó, llegando al 60% del producto global. Pero a partir de 2008, empezamos el camino inverso: el comercio mundial cayó a 55%, el flujo de capital se redujo a menos del 2% del producto bruto mundial, cuando había llegado a ser del 16% en 2007. Y la migración también se frenó: a pesar de la oleada de refugiados en Europa, la migración a los países ricos se redujo a cuatro millones de personas entre 2011 y 2015, según los datos aportados por Sharma. Antes de que Trump empiece a aplicar sus medidas, desde 2011, el número de mexicanos que se han ido de Estados Unidos ha superado a los recién llegados en 140.000.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Las consecuencias económicas del señor Trump

Alejandro Nadal

Durante la campaña electoral el candidato republicano mostró su capacidad para mantenerse en el terreno de la ambigüedad, sobre todo en el plano de la política macroeconómica. Pero el 20 de enero Donald Trump tomará posesión y el análisis de las medidas que adoptará en materia fiscal, monetaria y comercial es necesario.

De entrada se puede anunciar con claridad que el saldo de su administración será negativo. Para comenzar, a lo largo del próximo mandato presidencial la economía estadunidense sufrirá una recaída y entrará en una nueva recesión con crecimiento negativo del PIB para 2019 y 2020. Además, la deuda pública y el déficit fiscal se incrementarán notablemente y el saldo de la balanza comercial continuará siendo negativo.

Los ejes más importantes de la política económica de DT incluyen la postura monetaria de la Reserva Federal, la política fiscal (ingresos y gastos) y la política comercial (en especial su postura frente a China y México). Otro aspecto clave es el impacto de su política migratoria sobre el mercado laboral de Estados Unidos. Las próximas semanas examinamos estos aspectos de la política económica de Trump.

Huxley en el siglo XXI

José Blanco

La primero rusa y después estadounidense Nina L. Khuscheva, doctora en literatura por la Universidad de Princeton, no hace mucho escribió un ensayo donde recordaba notables predicciones de escritores desde tiempos de Julio Verne (1828-1905), con su De la Tierra a la Luna.

Entre las conjeturales imágenes de su lejano porvenir, siempre ha destacado la que en 1932 escribiera Aldous Huxley en su celebrado Un mundo feliz. Lo que nos gusta nos arruina, predijo Huxley. En efecto, en esa novela (en su origen divertida aunque inverosímil), Huxley describió una raza humana dividida en un conjunto de clases sociales que, por el año 2540, habría sido convertida en una monstruosidad por la ignorancia de lo humano, el ansia incontenible de entretenimiento, un dominio insospechado de la tecnología, y una sobreabundancia de bienes materiales. Todo ello para unos cuantos.

Con la reciente elección de Donald Trump como presidente, en Estados Unidos y en otras sociedades avanzadas, se ha vuelto mucho más notoria la predicción de Huxley aunque más de 500 años antes de lo previsto por el escritor.

martes, 22 de noviembre de 2016

La codicia de Piñera


El economista Sebastián Edwards se refirió a la situación que enfrenta el ex Presidente Sebastián Piñera luego que se diera a conocer que su sociedad Bancard realizó inversiones en la pesquera peruana Exalmar en paralelo al conflicto nacional con Perú en La Haya, mientras era Presidente de la República.

"Yo conozco a Sebastián Piñera hace mucho tiempo, soy amigo de él, y creo que (él) no se aprovechó y no hubo ningún interés en este tema de las inversiones en Perú. Pero no lo exime de que haya sido una cosa sumamente desprolija, son dos cosas distintas. Yo no creo que haya querido profitar, pero hay una situación que es desprolija y que lo complica", comenzó señalando Sebastián Edwards en el programa de TVN "Mejor Hablar de Ciertas Cosas", conducido por el periodista Matías del Río.

En ese sentido, apuntó que "si tú eres Piñera y te presentas a Presidente, la primera cosa que dices con tu equipo: aquí hay cosas que hay que tener absoluta seguridad. Por ejemplo, no podemos tener inversiones en cuestiones que tienen que ver con pornografía, no podemos tener inversiones en armamento, armas de destrucción, en cuestiones que están al borde de la ley, en países limítrofes. Le faltó un rayado de cancha que es bastante evidente. Hubo una despreocupación y eso me parece a mí que lo complica".

Asimismo, hizo hincapié en que "la pregunta que se está haciendo la gente es para qué Piñera quiere más plata" y reiteró que su problema tiene que ver con una falta de transparencia, "debió haber pasado todo a un fideicomiso".

A juicio de Edwards, el eventual precandidato de la derecha es "codicioso" y recordó al respecto: "Le dije que tenía que regalar toda su plata y se enojó mucho conmigo (...) estaba furioso, y me contestó: ¿y por qué no regalai la tuya huevón?".
__________
El Mostrador

Trump y el desmoronamiento del mundo que conocemos

Robert Skidelsky, Project Syndicate

El establishment republicano se apresuró raudamente a presentar al presidente electo Donald Trump como una garantía de continuidad. Por supuesto, no es eso en absoluto. Hizo campaña contra el establishment político y, como dijo en un mitin preelectoral, una victoria para él sería un "Brexit plus, plus, plus". Con dos terremotos políticos en el lapso de unos meses, y otros que seguramente vendrán, bien podríamos coincidir con el veredicto del embajador de Francia ante Estados Unidos: el mundo como lo conocemos "se está desmoronando frente a nuestros ojos".

La última vez que parecía estar sucediendo lo mismo fue la era de las dos guerras mundiales, 1914 a 1945. La sensación entonces de un mundo "que se venía abajo" fue capturada por el poema de William Butler Yeats de 1919 "El segundo advenimiento": "Todo se desmorona; el centro cede; la anarquía se abate sobre el mundo". En un momento en que las instituciones de gobierno tradicionales estaban absolutamente desacreditadas por la guerra, el vacío de legitimidad iba a ser ocupado por demagogos poderosos y dictaduras populistas: "Los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad". Oswald Spengler tuvo la misma idea en su obra La decadencia de Occidente, publicada en 1918.

lunes, 21 de noviembre de 2016

La ofensiva del gran capital y las amenazas para Latinoamérica

Theotonio Dos Santos, Alainet

La discusión en marcha en el mundo hoy se concentra en comprender la profundidad de la crisis financiera iniciada en 2007 y su relación con el conjunto de graves limitaciones del actual sistema mundial para garantizar la sobrevivencia de la humanidad. Estaríamos en una crisis final del capitalismo que hasta 2016 no ha alcanzado una recuperación suficiente, por lo menos en sus centros más importantes. En este contexto general, las economías hoy llamadas "emergentes" se desprenden de una posición subordinada del sistema mundial y conducen al surgimiento de muchos grupos de investigación que trabajan sobre la crisis mundial.

Como resultado de este giro de preocupaciones, emergen nuevos temas antes menospreciados en los centros de investigación conservadores, como la importancia de la concentración de la producción, del ingreso y de las riquezas, así como del intercambio mundial de bienes y valores. Podría deducirse que sería casi imposible prever e interpretar estos fenómenos antes despreciados o, inclusive, suprimidos del centro de las preocupaciones científicas.

No creo que debamos hacer un trabajo demasiado grande para localizar las principales tendencias que se están desarrollando en la economía mundial para tener una capacidad de previsión y de identificación de sus posibles direcciones. La verdad es que la crisis iniciada en 2007 era relativamente previsible, pero su profundidad y duración sí se hizo más difícil de prever, debido a la existencia de muchos factores condicionantes de la misma. Si analizamos globalmente las últimas estadísticas macroeconómicas, veremos que emergen nuevos poderes económicos, sobre todo en Asia y, particularmente, China e India. El gobierno chino, principalmente, está activando sus reservas (de cerca de 400 billones de dólares, o trillones en inglés) que representan un enorme volumen de liquidez en un mundo donde prevalecen las deudas en los antiguos centros de poder. El antiguo grupo de las siete mayores economías y la Trilateral (Estados Unidos, Europa y Japón) son cada vez más incapaces de pagar sus deudas que son, por lo general, mayores que el valor de sus Productos Internos Brutos (PIB), pues se trata de economías donde prevalecen los déficits comerciales externos y los déficits fiscales internos.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Las elecciones estadounidenses: ¿ya pasó o sigue?

Immanuel Wallerstein

Casi todos están asombrados por la victoria de Trump. Se dice que aun Trump se asombró. Y, por supuesto, ahora todo el mundo está explicando cómo fue que ocurrió, aunque las explicaciones sean diferentes. Todos están hablando de las grietas profundas que creó la elección (¿o que reflejó?) en el cuerpo político estadounidense.

No voy a añadir uno más de tales análisis a la larga lista que ya me cansé de leer. Sólo quiero concentrarme en dos puntos: cuáles son las consecuencias de esta victoria de Trump: 1, para Estados Unidos; y 2, para el poderío estadounidense en el resto del mundo.

Internamente, los resultados, no importa cómo los mida uno, mueven a Estados Unidos significativamente a la derecha. No importa que Trump, de hecho, haya perdido el voto popular nacional. Y no importa que, si le hubieran faltado a Trump tan sólo 70 mil votos en tres estados (algo así como menos de 0.09 por ciento del total de votos emitidos), Hillary habría ganado.

Lo que importa es que los republicanos ganaron lo que se conoce como la trifecta –el control de la presidencia, ambas casas de representantes, y la Suprema Corte. Y aunque los demócratas puedan ganar de nuevo el senado y aun la presidencia en cuatro o en ocho años, los republicanos se aferrarán a la mayoría de la Suprema Corte por mucho más tiempo.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Reflejos del Partido Demócrata

Alejandro Nadal, La Jornada

Tuit de Wikileaks el 22 de julio: Hoy damos a conocer 20 mil correos electrónicos del Comité Nacional del Partido Demócrata. Las revelaciones de Wikileaks confirmaron lo que muchos sospechaban: la cúpula del Partido Demócrata estaba trabajando en contra de Bernie Sanders y en favor de Clinton.

La comunicación entre el equipo de campaña de Hillary y el Comité Nacional del Partido (DNC, por sus siglas en inglés) era constante. Destacan los mensajes en los que intervienen la presidente del comité, Debbie Wasserman Schultz, y el jefe de la campaña de Cinton, John Podesta. El sesgo antiSanders iba en aumento a medida que crecía su popularidad. Y mientras los sondeos mostraban que Sanders tenía mayores probabilidades de derrotar a Trump que la señora Clinton, la intranquilidad en la jerarquía demócrata aumentaba. Lo que estaba en juego no era esta elección presidencial, sino el control del partido.

Es claro que los jefes del DNC traicionaron su mandato de neutralidad e inclinaron la balanza en favor del equipo de Clinton. No es la primera vez que algo así sucede en la historia de este partido. Su maquinaria ha manifestado una tendencia clara a preferir los intereses de los poderes establecidos cuando piensa que sus candidatos se mueven demasiado a la izquierda.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Triunfo de Trump: ¿G-2 con Rusia o G-3 que incluya a China?

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

Lejos del condicionado simplismo primitivamente maniqueo y lineal existen hipercomplejas lecturas multidimensionales a niveles local/regional/global después del triunfo de Trump.

En el propio Estados Unidos –más allá de las manifestaciones instigadas por George Soros (https://goo.gl/B6GGCe), uno de los máximos perdedores globalistas, con los banqueros Rothschild y Goldman Sachs, con sus conocidos instrumentos aquí– los demócratas recibieron una paliza en las legislaturas estatales, el Estados Unidos profundo, al obtener 13 (26 por ciento), que acentuarán las desatadas fuerzas centrífugas.

Trump, outsider atípico, aniquiló a las dos dinastías decadentes y megacorruptas de los Bush y los Clinton, que contaban con el descarado apoyo del establishment bipartidista y sus controlados multimedia (otros supremos perdedores), con exagerados recursos financieros consustancialmente antidemocráticos de los donadores multimillonarios.

La sociedad de Estados Unidos está seriamente fracturada en todos sus segmentos socioeconómicos y teosicopolíticos, con profunda alienación de sus red necks y blue collars, que desataron la furia electoral del supremacismo racista/blanco/evangelista de los WASP: el segmento más pertrechado con ametralladoras del planeta, lo cual ignora el frívolo, aventurero e infantiloide Senado del México neoliberal itamita –encabezado por Gamboa/Gómez del Campo/Lozano/Robledo y sus grotescas camisetas pro Hillary –que ha puesto en alto riesgo persecutorio a cerca de 40 millones de nuestros hermanos mexicanos desamparados (https://goo.gl/OFe94o) cuando Estados Unidos vive una guerra civil larvada.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Las tres muertes de Cohen

Hermann Bellinghausen, La Jornada

Así como moría, renacía. Fue un hombre con suerte, por más que se quejara con la crudeza de su voz inconfundible y lenta que le dio 50 años de fama mundial. A diferencia de los trovadores de la época (de Brassens a Moustaki, de Serrat a Silvio, de Guthrie a Dylan) y de las estrellas de rock que brotaron en los sesentas gritando presunta o real poesía y transformando los sonidos y las funciones públicas de la música, Leonard Cohen ya era un autor reconocido, estrella emergente de la literatura canadiense. Con cuatro libros de poesía y dos novelas extraordinarias, iba camino a ser una gloria en el universo de papel de la literatura. Pero en 1967 toma una decisión anormal. De pronto quiso ser como Bob Dylan. Y se fue a reinventar a Nueva York con la disquera de su nuevo modelo (Columbia), con su agente (Albert Hammond) y su productor (Bob Johnston). Nunca un músico completo más allá de los acordes a la Hank Williams y las lecciones folclóricas de García Lorca, musicalizó poemas publicados con antelación. El impacto cultural supera su éxito comercial. Canciones de Leonard Cohen (1967) y Canciones desde un cuarto (1968) lo vuelven un poeta fundamental en muchos lugares del mundo y sobrevive a su primera muerte.

Nacido en Montreal en 1934 en una familia burguesa y religiosa, estudia en McGill y viaja. De su abuelo rabino Salomon Klinitsky hereda la vena mística que tanto lo atormentará. Entre Comparemos mitologías (1956) y Flores para Hitler (1964) prefigura lo que sus dos novelas desnudarán: quién es y quién quiere ser. De la historia de juventud y sexo muy Henry Miller de El juego favorito (1963) al masoquismo místico en Los hermosos vencidos (1966), cerca de Bataille y Klossowsky, con sus vírgenes santas, Catherine Tekakwitha y Bernardita, están las claves del Leonard por venir: Me metí en el mundo siguiendo a las mujeres porque amaba al mundo, dice uno de sus personajes-él. Y otro: Sólo somos hermosos cuando cantamos.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin