domingo, 24 de enero de 2016

La historia olvidada de la colaboración saudí-irán

Immanuel Wallerstein, La Jornada

El 2 de enero de 2016, el gobierno sunni del reino de Arabia Saudita (RAS) ejecutó al imam más importante de la comunidad de la Shía en el RAS. El gobierno shiíta de Irán denunció esta ejecución, como lo hicieron los gobiernos de todo el mundo, y advirtieron que habría consecuencias. Desde ese momento la retórica ha seguido escalando y los políticos y los medios mundiales han hablado de una posible guerra directa entre Arabia Saudita e Irán. Casi todos tienden a encuadrar esta tensión a partir de la grieta religiosa entre los sunni y la Shía, que se dice tiene unas muy largas raíces en el pasado, y que define que la presente situación se debe a esta grieta religiosa.

Mientras ambos lados se echan para atrás ante una confrontación directa, existen combates en Siria y Yemen conducidos por grupos que se dicen cercanos a los saudíes y los iraníes. Aquellos que pelean en el escenario de Siria y Yemen no parecen alentar a nadie a que actúe como mediadores cuasi-neutrales. Los grupos tanto de Siria como de Yemen desconfían profundamente uno del otro y parecen considerar inviable cualquier mediación. Esto hace en extremo difícil, si no imposible, darle prioridad a cualquier estrategia que combata efectivamente la fuerza todavía muy extendida del Estado Islámico, que Estados Unidos (y otros) han proclamado como la prioridad número uno.

Nuestra memoria tiende a ser tan de corta vida que ya hemos olvidado por entero que la Arabia Saudita sunni y el Irán shiíta fueron alguna vez cercanos colaboradores geopolíticos. Y esto fue hace no tanto tiempo.

Bloomberg: "Arabia Saudita puede derribar el mercado de bonos estadounidenses"


La posible venta de títulos del Tesoro estadounidense por parte del Gobierno saudita podría afectar seriamente el mercado de deuda de EEUU informa Bloomberg. El año pasado Arabia Saudita vendió reservas internacionales por valor de 100.000 millones de dólares para compensar el mayor déficit presupuestario en 25 años. Y por primera vez está considerando la posible venta de la 'joya' de la corona, la compañía Saudi Aramco. Las señales de tensión excesiva en la economía del país preocupan porque es uno de los principales tenedores de valores estadounidenses.
Resulta imposible determinar con certeza la cantidad de valores que posee el país árabe. Tras la crisis del petróleo de 1973 Riad y Washington concluyeron un acuerdo en virtud del cual a cambio del acceso a los yacimientos de petróleo saudita, Riad obtenía relaciones estratégicas con EEUU y la posibilidad de no hacer públicos los datos acerca de su participación en los bonos de Estado americano. Ese estatus privilegiado lo tienen también otros 12 países, en su mayoría miembros de la OPEP.
Bloomberg cree que Riad se desprende de los valores estadounidenses para apoyar a su moneda, el rial, y cumplir con los deberes presupuestarios, ya que el bienestar económico del país basado en petrodólares está llegando a su fin. Y como resultado del acuerdo entre los dos países nadie sabe el grado de dependencia del mercado de valores estadounidense de Arabia Saudita.

BlackRock exulta por "la sangre en las calles" de las finanzas globales

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

El inicio de 2016 ha sido espeluznante para los mercados globales –con la salvedad del superdólar–, vapuleados por la deflación y la enorme deuda del G-7, al unísono de los rescoldos de la grave crisis inmobiliaria de 2008 detonada por Wall Street.

La historia real, hecha película, La gran apuesta, desnuda el canibalismo de Wall Street que detonó la grave crisis financiera de 2008 (https://goo.gl/51E97W): complementaria del documental Inside job, que demuestra la felonía de los “académicos (https://goo.gl/tT8UC7)”, y del clásico La apuesta de un millón de millones (http://goo.gl/Iy4NFE).

Ambrose Evans Pritchard, vocero de la casa real británica, cita a William White, anterior monetarista en jefe del BIP, con sede en Basilea (Suiza) –el banco central de los bancos centrales–, quien considera que el sistema financiero global se ha vuelto peligrosamente inestable y enfrenta una avalancha de quiebras que pondrán a prueba la estabilidad social y política.

sábado, 23 de enero de 2016

Las consecuencias ocultas de la crisis del petróleo

El colapso del precio del petróleo "tendrá consecuencias profundas en todo el mundo, con el potencial de desestabilizar regímenes, rehacer regiones y alterar la economía mundial de manera imprevista y duradera", vaticina la revista Politico Magazine, que ha preguntado a un grupo de destacados expertos en energía, economía y geopolítica sobre las posibles consecuencias inesperadas de la crisis petrolera.

"La caída del precio del petróleo será uno de los temas fundamentales de 2016, y probablemente más allá", opina John McLaughlin, de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados Paul H. Nitze (de la Universidad Johns Hopkins, en EEUU). Según el experto, la crisis en el mercado petrolero tendrá consecuencias políticas, sobre todo en los países "que han invertido miles de millones en programas sociales y subsidios para desalentar protestas como las de la primavera árabe", en primer lugar, en el golfo Pérsico.

Ian Bremmer, presidente del Eurasia Group, sostiene que "geopolíticamente, el impacto de los bajos precios del petróleo se concentra en Oriente Medio, donde las estructuras políticas son frágiles y se basan en el patrocinio apoyado en el petróleo". "¿Qué mantendrá unidos a estos países y a aquellos que dependen de su apoyo cuando el dinero del petróleo se acabe?" se pregunta Bremmer.

viernes, 22 de enero de 2016

Las desigualdades y las insuficientes propuestas para reducirlas

Vincenç Navarro, Público.es

El crecimiento desmesurado de las desigualdades que ha estado ocurriendo en la mayoría de países a los dos lados del Atlántico Norte ha generado una larga bibliografía académica sobre las causas de este crecimiento. Esta bibliografía, que era ya bastante extensa antes de la Gran Recesión, ha crecido incluso más durante las crisis financieras y económicas de los últimos años que han acentuado todavía más la extensión y la intensidad de tales desigualdades, creando una alarma entre los establishments políticos que gobiernan tales países, por la posible desestabilización política que dicho fenómeno pudiera crear, tal como está ocurriendo en España, uno de los países de la Unión Europea donde el crecimiento de las desigualdades ha sido mayor.

Según el último informe de Oxfam, el 1% más acaudalado de la población española concentra tanta riqueza como el 80% más pobre y, por si no fuera poco, veinte personas tienen la misma riqueza que el 30% más pobre de la población. Su patrimonio ha ido aumentando (lo hizo en un 15% el año 2015), mientras que el de la mayoría de la población española, el 99% restante, vio el valor de su patrimonio reducido (en un 14%) durante el mismo periodo. Los presidentes de las empresas del IBEX-35 cobran 158 veces más que el salario medio del país.

¿Tiene salvación Europa?

Una imagen sombría fue la que el primer ministro francés, Manuel Valls, dio sobre Europa en el Foro de Davos: “Pronto el proyecto europeo podría estar muerto”, dijo Valls, “no en algunas décadas o años, sino muy pronto”.

Lo decisivo es que Europa encuentre un camino conjunto para poder tener bajo control los problemas de seguridad que plantea el terrorismo. Y también la problemática de los refugiados solo podrá ser superada en conjunto. El anuncio unilateral de Austria de cerrar sus fronteras, sin embargo, demuestra nuevamente que los europeos no están unidos en estos momentos. Pero el tiempo apremia, dijo también en Davos el primer ministro holandés, Mark Rutte: “Nos quedan solo ocho semanas para poder controlar el flujo migratorio”. En enero de 2015, 1.600 refugiados llegaron a Europa, y en las primeras tres semanas de este año ya arribaron 35.000, señaló. “Cuando llegue la primavera, las cifras de refugiados ascenderán de manera dramática, y eso es algo que no podremos afrontar”.

jueves, 21 de enero de 2016

Mapa de los paraísos fiscales que ocultan 7,6 billones de dólares

"Nueve de cada diez empresas multinacionales tienen presencia en paraísos fiscales", según indica la ONG Oxfam Intermón en un informe publicado este martes, 19 de enero, tras analizar 200 empresas, entre ellas las más grandes del mundo y las socias estratégicas del Foro Económico Mundial.

A partir de datos del FMI, la ONG calcula que la inversión empresarial en paraísos fiscales se ha multiplicado por cuatro entre el año 2000 y 2014 y estima que el dinero oculto en paraísos fiscales ya supera los 7,6 billones de dólares (US$7600000000000) y no para de crecer. La cifra sobrepasa el PIB del Reino Unido, Francia y Alemania juntos, lo que supone unas pérdidas de 190.000 millones de dólares anuales en ingresos fiscales, aclara el diario El Mundo.

Oxfam ha denunciado que la desigualdad crece a pasos agigantados, y que las 62 personas más ricas amasan la misma riqueza que los 3.600 millones de personas más pobres del mundo. Una tendencia que va en aumento y amenaza tener nefastas consecuencias sociales.

George Soros advierte que la Unión Europea está al borde del colapso

"No, no espero que esto sea otro 2008", decía ayer Nouriel Roubini. Una idea que contrasta con la percepción que tiene George Soros sobre los últimos acontecimientos y que, en una entrevista a The New York Review, ha avisado de que la Unión Europea se encuentra al borde del colapso.

"La crisis griega enseñó a las autoridades europeas el arte de salir del paso de una crisis con otra. Esta práctica se conoce popularmente como patear la lata en el camino, aunque sería más exacto describirla como patear una pelota hacia arriba de modo que terminará bajando", señala el multimillonario.

"Ahora la UE no se enfrenta a un problema, sino a cinco o seis crisis al mismo tiempo", determina el inversor, que en particular se refiere a las crisis de Grecia, Rusia y Ucrania, además del hipotético Brexit, los riesgos migratorios a raíz del conflicto en Siria y los ataques terroristas en París.

La apropiación privada de la riqueza común

Manuel Guerrero Boldó, elsalmoncontracorriente.es
“Todo producto es un cebo con el que el individuo trata de atraerse lo esencial de otra persona: su dinero. Toda necesidad, real o potencial, es una debilidad que hará caer al pájaro en la trampa”
Karl Marx
Actualmente, nociones como privatización o mercantilización están cobrando un protagonismo renovado en el contexto de crisis sistémica en el que nos encontramos. Sectores como la educación, la sanidad, la vivienda y los servicios públicos, así como el ámbito militar y el gubernamental, con la frecuente práctica de la externalización o subcontratación de servicios, se ven sometidos a estas lógicas capitalistas.

El fenómeno no es nuevo, es una condición necesaria para la construcción y/o consolidación del poder de clase. Sin embargo, tal como señala David Harvey, “solemos reducir el problema de la acumulación por desposesión a la incapacidad para aplicar, poner en práctica y regular satisfactoriamente el comportamiento de los mercados” [1].

En los siglos que nos preceden, el hombre y la naturaleza pasaron a denominarse fuerza de trabajo y tierra respectivamente para ser acogidos en el mercado. Como apuntaba Karl Polanyi, el hombre ya podía comprarse y venderse universalmente a un precio llamado salario. Por su parte, el uso de la tierra comenzó a mercantilizarse con un precio llamado renta. Se creó la ficción de que la mano de obra y la tierra se producían para ser vendidas; todo ello iniciado por medios coercitivos y extralegales en un proceso enunciado por Marx como “acumulación originaria”. En éste se fundó el divorcio entre los medios de producción y los productores directos. Las tierras comunes se verían parceladas, cercadas (enclosure) y enajenadas en el mercado mediante el despojo a unos campesinos que se vieron obligados a abandonar la tierra (su medio de producción) y a vender su fuerza de trabajo por un salario en este nuevo mercado dedicado a la mano de obra.

miércoles, 20 de enero de 2016

FANGS: ¿podrán rescatar al capitalismo estancado?

Alejandro Nadal, La Jornada

¿Se estará agotando la capacidad del capitalismo para impulsar cambios tecnológicos? Mucha gente pensará que esto es absurdo. Los ejemplos de Netflix y Spotify, o Amazon y Google, pueden venir a colación. Pero esas innovaciones están ligadas al entretenimiento y la diversión, no a la productividad, el crecimiento y el empleo. Sus efectos multiplicadores en la economía son menores. Quizás por eso en el lenguaje del mundo financiero las acciones de las empresas FANGS (Facebook, Amazon, Netflix, Google y Spotify) son las primeras en venderse cuando comienzan los movimientos telúricos en el mercado bursátil.

El acrónimo FANGS nos habla de un cúmulo de innovaciones marginales, vistosas, pero poco importantes en la economía real. No parece renviarnos a la posibilidad de una oleada de innovaciones básicas capaces de sustentar una nueva fase de expansión del capitalismo mundial.

Entre 1300 y 1700 la tasa de crecimiento anual del producto interno bruto de Inglaterra por persona y en términos reales fue de 0.2 por ciento. Es decir, durante cuatro siglos el país que más tarde sería la principal economía capitalista del mundo se mantuvo en el estancamiento. El escaso crecimiento registrado estuvo relacionado con la expansión demográfica y algunos avances introducidos en la producción agrícola y ganadera. Y si algunos se preguntan de dónde vienen estos datos, la respuesta es que de las mejores investigaciones sobre evolución de largo plazo de las economías de Europa: Stephen Broadberry y sus colegas en la Universidad de Warwick y del trabajo clásico de Angus Maddison.

China cae al peor nivel en 25 años... y no es sólo el PIB


Ya se hizo oficial: la economía de China creció a su ritmo más lento de los últimos 25 años según los datos publicados este martes por la oficina estadística de Beijing. Esto aumenta la presión para hacer frente a los temores de una desaceleración prolongada y obliga a poner muchos resguardos para aliviar el miedo que afecta a los mercados globales.
Lo de China bien puede ser la tercera oleada de la crisis por el alto endeudamiento privado que enfrenta el gigante asiático desde el año 2009. La banca en la sombra ha crecido a niveles exponenciales y más de 6 mil bancos subterráneos (que en 2008 no existían) pueden provocar el nuevo tsunami financiero global.

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martes, 19 de enero de 2016

¿Es el crecimiento un imperativo del capitalismo?

El capitalismo sin crecimiento puede ser muy perverso pero no hay ninguna ley intrínseca que establezca que este sistema no pueda sobrevivir en un estado de recesión o estancamiento
Giorgos Kallis, elDiario.es

John Bellamy Foster ha publicado recientemente un excelente ensayo con el título "Marxismo y Ecología: Fuentes comunes de una Gran Transición". Foster aboga por un (eco) socialismo del estado estacionario. Sostiene que "un sistema de satisfacción de las necesidades colectivas basado en el principio de la suficiencia es obviamente imposible desde cualquier faceta, bajo el régimen de acumulación del capital". Y continúa: "el capitalismo como sistema está intrínsecamente orientado hacia la máxima acumulación posible y hacia el máximo flujo de materia y energía". "El crecimiento económico (en un sentido más abstracto) o la acumulación de capital (de forma más concreta) ... no pueden existir sin resquebrajar el sistema Tierra". "La sociedad, particularmente en los países ricos, debe avanzar hacia una economía del estado estacionario, que requiere un cambio hacia una economía sin formación neta de capital".

En principio, estoy de acuerdo. Intuitivamente, y dada nuestra experiencia sobre el capitalismo, esta visión tiene mucho sentido. El crecimiento económico apareció con el capitalismo, y se correlaciona con el crecimiento del uso de materiales y de energía en una proporción casi del 1:1. Pero permítanme ser un poco más escolástico con la intención de promover y fortalecer (más que de socavar) el argumento de Foster.

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