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sábado, 27 de febrero de 2016

Científicos advierten de una nueva amenaza para el planeta


El rápido calentamiento del Ártico podría tener un efecto "catastrófico" en el clima global y la prueba de ello es la escasa extensión de las banquisas —las placas de hielo marino— en la región, según ha advertido el presidente del Instituto Pacífico de California (Estados Unidos), el doctor Peter Gleik, al diario The Independent. Lo que está sucediendo en esa región "no tiene precedentes" con respecto a años anteriores, pues las banquisas se están derritiendo antes de lo previsto. Si descendiesen las temperaturas "es posible" que se recuperaran, aunque con la inminente llegada de la primavera al hemisferio norte "esto es muy poco probable", se lamenta Peter Gleik.

Para este científico, las consecuencias del fenómeno implicarían la formación de grandes y violentas tormentas, conocidas como 'ciclogénesis explosivas', que se generan cuando las masas de aire frío del Atlántico se combinan con masas de aire frío del Ártico. Asimismo, Gleik asegura que los cambios en la banquisa ártica y su volumen podrían reflejarse en los patrones de tormentas y lluvias en latitudes medias y especula con el hecho de que "los fuertes tornados fuera de temporada del centro de Estados Unidos y los nuevos patrones de las huracanes" estén relacionados con este fenómeno.
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Ver: El cambio climático es peor de lo que se ha dicho, Cambio climático

jueves, 25 de febrero de 2016

La guerra del agua de las castas en India

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

India, la fascinante civilización milenaria que he visitado varias ocasiones, es una camuflada superpotencia nuclear que pertenece a los BRICS –que Estados Unidos y Gran Bretaña anhelan aniquilar– y ostenta un impactante tercer lugar en el ranking del PIB global –detrás de China y Estados Unidos, ¡y antes de Japón y Alemania! (https://goo.gl/5vblqO)–, con uno de los mayores crecimientos en medio de la deflación mundial, pero que exhibe, en forma paradójica, una preo­cupante vulnerabilidad debido a su carencia y pésimo reparto regional del agua.

El rotativo británico The Guardian titula que Delhi, la capital de India, enfrenta una crisis de racionamiento del agua con cierre de escuelas debido a las protestas de las castas que sacuden al estado de Haryana: la casta rural jat encabeza las protestas, exige cuotas para los muy buscados puestos gubernamentales y de las universidades (http://goo.gl/twRdgk).

Pese al vigoroso crecimiento económico de India, la casta rural jat se queja de no encontrar empleo debido a las cuotas comunitarias. Curiosamente, el estado contestatario es gobernado por el partido Janata Bharatiya, al que pertenece el primer ministro Narendra Modi, cuando la lucha por el empleo, traducida en una guerra urbana del agua, rebasa la afiliación partidista.

Las sequías severas provocaron el fin de la civilización maya


Cómo encontraron su final los mayas es uno de los misterios más extraños de la historia. Sin embargo, para algunos expertos el cambio climático jugó un papel fundamental en su caída, según recoge la BBC. Un estudio publicado en diciembre en Science Direct trata de arrojar luz sobre la desaparición de esta civilización. En este documento, varios arqueólogos de Estados Unidos y Reino Unido han reunido por primera vez todos los centros urbanos de las tierras mayas, que comprenden alrededor de 200 fechas diferentes y se extienden a través de la península de Yucatán. Esta recopilación permitirá que los investigadores construyan un panorama amplio del momento en el que las ciudades mayas del norte permanecieron activas y el momento en el que podrían haber caído.

Cuando floreció la cultura maya, los registros climáticos muestran que en la región se produjeron precipitaciones relativamente altas pero, a partir del año 820 d. C., la zona sufrió 95 años de sequías, algunas de las cuales se prolongaron durante décadas. La mayoría de las ciudades mayas cayeron entre los años 850 DC y 925 DC —en gran parte coincidiendo con este siglo de sequía— y se encontraban principalmente en la parte sur de su territorio, en las actuales Guatemala y Belice. Sin embargo, en el norte de la península de Yucatán, esta civilización no solo sobrevivió, sino que comenzó a florecer.

Si el sur se paralizó para siempre por el cambio climático, los críticos se preguntan por qué no sucedió lo mismo en el norte. Hasta el momento, los investigadores habían propuesto varias explicaciones, pero las pesquisas de este equipo de arqueólogos cambia de manera significativa nuestra comprensión sobre cuándo y cómo llegó a su fin la civilización maya. Sin duda, las sequías del siglo IX fueron graves, pero el siglo XI trajo una 'megasequía'. De este modo, los registros muestran que las precipitaciones disminuyeron de manera drástica durante la mayor parte del siglo, entre los años 1020 y 1100 DC. Este análisis exhaustivo confirma que el cambio climático fue contemporáneo no con uno, sino con dos períodos devastadores del declive maya.

Si la primera ola de sequía había acabado con los mayas del sur, la segunda ola pudo haber provocado su desaparición en el norte. Tras este periodo, los mayas no se volverían a recuperar del todo. Con estos datos, resulta más que probable que el cambio climático jugó un papel decisivo en la caída de los mayas, ya que eran muy dependientes de los cultivos. Así, años de cosechas escasas habrían disminuido de manera gradual su influencia política y conducido a la desintegración de su sociedad, aunque el éxodo del pueblo maya también pudo haber sido motivado por el hambre y la búsqueda de agua.

miércoles, 24 de febrero de 2016

El cambio climático es peor de lo que se ha dicho

Vicenç Navarro, Público.es

Por muchos años ha existido la negativa por parte de fuerzas políticas conservadoras y liberales en reconocer que la población mundial está sufriendo las consecuencias negativas de un cambio climático irreversible que está dañando el bienestar y calidad de vida de amplios sectores de tal población. Y cuando por fin, ante la enorme evidencia científica que se ha ido acumulando de que sí estamos experimentando tal cambio climático, los negativistas lo han aceptado, pero (y es un importante pero) lo han atribuido a cambios naturales de carácter cíclico, negando ahora que tal cambio se debiera a intervención humana.

Pero esta percepción, procedente de círculos conservadores y neoliberales, ha ido acompañada de otra existente en fórums más sensibles a la evidencia científica, y que han aceptado no solo la existencia del cambio climático, sino también que éste se debe primordialmente a las consecuencias negativas del elevado consumo de las energías basadas en productos fósiles, que generan gases cuya acumulación provoca el cambio del clima.

Cada vez más gobiernos en el mundo están llegando a esta conclusión. Pero muchos de ellos, incluyendo las potencias económicas mundiales más poderosas (y mayores generadoras de tales gases) creen que la comunidad internacional ya está respondiendo de manera adecuada a los retos que representa el cambio climático, mostrando como indicador de ello la reciente Conferencia de París, que se ha presentado como un gran éxito, asumiendo que las medidas tomadas en aquel cónclave internacional permitirán, no solo frenar el cambio climático, sino incluso revertirlo.

lunes, 25 de enero de 2016

La NASA demuestra en 30 segundos el frenético aumento del calentamiento global del planeta



La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha confirmado que la temperatura media global en 2015 rompió todos los récords y que, por primera vez, las temperaturas se situaron un grado centígrado por encima de la era preindustrial. En un comunicado, la OMM indica que la temperatura media en 2015 se situó 0,76 grados centígrados por encima de la media entre 1961 y 1990. La OMM usa 1961-1990 como el periodo base para medir el cambio climático. La temperatura media durante ese periodo fue de 14 grados centígrados.
El análisis de la OMM combina los datos de la NASA - que registra datos desde 1880- y de NOAA (la Administración de Océanos y Atmósfera de EEUU); el Met Office (la Oficina británica de Meteorología), y el Centro Europeo para las Previsiones Meteorológicas, por lo que sus resultados se convierten en la fuente internacional con más autoridad.
La OMM ha confirmado que 15 de los 16 años más calurosos registrados han sido en este siglo, y que 2015 fue considerablemente más cálido que 2014. De hecho, el periodo 2011-2015 es el lustro más caluroso del que se tiene constancia. Las altas temperaturas estuvieron, además, acompañadas de eventos meteorológicos extremos como sequías, inundaciones y ola de calor.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Cambio climático: el camino a recorrer tras la Cumbre de París

Amy Goodman y Denis Moynihan, Democracy Now

El 12 de diciembre, casi 200 países aprobaron el llamado “Acuerdo de París”. Este documento de 32 páginas de extensión detalla minuciosamente el nuevo plan oficial de la humanidad para hacer frente a la crisis que supone el cambio climático. Las negociaciones para llegar al acuerdo se llevaron a cabo en un complejo fuertemente protegido ubicado en la zona parisina de Le Bourget. En virtud del “estado de emergencia” declarado tras los atentados terroristas que el 13 de noviembre provocaron la muerte de 130 personas en París, en todo el territorio francés estaban prohibidas las manifestaciones. Pese a ello, hubo activistas que no acataron la prohibición, también en virtud de un “estado de emergencia”, frase con la que describen la situación del clima del planeta. Durante las dos semanas de la Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático se llevaron a cabo manifestaciones, por momentos violentamente reprimidas por la policía, en las que personas de todo el mundo pidieron un tratado justo, ambicioso y vinculante a fin de evitar las peores consecuencias del cambio climático.

Dos días después del término de las negociaciones, el periodista británico George Monbiot sostuvo en Democracy Now!: “Lo que veo es un acuerdo sin plazos ni objetivos, con vagas y leves aspiraciones. Veo muchas palmadas en la espalda, mucha auto-felicitación, pero veo muy poco en términos del contenido real que se requiere para evitar el colapso de clima”.

viernes, 18 de diciembre de 2015

La gran promesa de París debilitada por sórdidas cuestiones económicas

George Monbiot, The Guardian

En comparación con lo que podría haber sido, se trata de un milagro. En comparación con lo que debería haber sido, se trata de un desastre.

En el estrecho marco dentro del cual han tenido lugar las conversaciones por el clima de Naciones Unidas en París, el borrador obtenido es un gran éxito. El alivio de las delegaciones y las felicitaciones que ellas mismas se han hecho al saludar el texto final reconocen el fracaso de Copenhague de hace seis años, cuando las conversaciones superaron todos los tiempos previstos antes del fiasco final. El acuerdo de París todavía está aguardando la aprobación formal, pero el límite de 1,5 ºC de calentamiento global al que se aspiraba, después de que esta exigencia fuese rechazada durante tantos años, puede ser visto –siempre dentro de este marco– como una rotunda victoria. En este sentido y en otros, el texto final tiene más fuerza que la que muchos pensaban.

sábado, 12 de diciembre de 2015

COP21, metas y geoingeniería

Silvia Ribeiro, La Jornada

Uno de los temas más álgidos en la reunión global de la Convención de Naciones Unidas sobre el cambio climático que finaliza hoy 12 de diciembre en París (COP21), fue la definición de una nueva meta de calentamiento global que no se podría sobrepasar. Países insulares y otros del tercer mundo, desde hace años plantean que no sobrevivirán un calentamiento global mayor a 1,5 grados centígrados, ya que su territorio desaparecería por el aumento del nivel del mar y otros desastres. Razones más que atendibles, que se suman a que esos países no son los que han causado el cambio climático.

La temperatura global promedio aumentó 0.85 grados centígrados en el último siglo, la mayor parte en los últimos 40 años, a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de dióxido de carbono (CO2) y otros gases, causadas por el uso de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón), mayoritariamente para la producción de energía, sistema alimentario agro-industrial, urbanización y transportes. Si sigue el curso actual, la temperatura aumentará hasta 6 grados centígrados a fin del siglo XXI, con impactos tan catastróficos que no es posible predecirlos.

En el proceso hacia la COP21 y hasta su inicio, el texto borrador de negociación contemplaba fijar una meta de aumento global de 2ºC hasta el año 2100, cifra que de todas maneras era combatida por los principales emisores.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Alec Baldwin, un activista por el cambio climático en la COP21



El actor estadounidense Alec Baldwin, destacado activista por el cambio climático y la defensa del medio ambiente, participó en la COP21 de París para entregar un premio a las comunidades indígenas de Indonesia, Africa Central y Sudamérica por su trabajo en la conservación de los bosques. "Uno de los grandes factores para detener el calentamiento global consiste en cuidar los bosques", dice Baldwin. El actor, que comparte su trabajo cinematográfico con un programa de debate político en la televisión de Estados Unidos, fue entrevistado el domingo pasado por Max Keyser en una caminata nocturna por los Campos Eliseos. Baldwin resaltó la labor de las comunidades indígenas en la conservación del medio ambiente y recordó que su asociación viene trabajando para que las voces de los pueblos indígenas sean escuchadas. Notable Baldwin. Fue una de las pocas celebridades que llegó a París dado que muchas se abstuvieron tras los atentados del 13 de noviembre.
En la segunda parte del programa, Max Keyser entrevista a Chris Ellis, del proyecto ProTip, y las monedas digitales.

jueves, 10 de diciembre de 2015

La criminalidad del encubrimiento climático

John Saxe-Fernández, La Jornada

"Estados Unidos es una oligarquía con capacidad ilimitada para el soborno político, que se expresa en nominaciones para presidente o para elegir al presidente". Esa observación del ex presidente Carter, en respuesta a la deplorable decisión de la Suprema Corte (abril, 2014) de eliminar límites a los donativos para las campañas electorales, está en la base de una riesgosa descomposición vinculada a la financiarización y militarización de Estados Unidos, potencia en crisis hegemónica una de cuyas expresiones se detecta en la COP21 y en la tolerancia estatal ante la criminalidad del encubrimiento climático de las grandes petroleras, mientras en París está en vilo la civilización y más que eso, se juega con la extinción acelerada de las especies, incluida la nuestra, por los efectos bio-ecológicos del calentamiento global en curso, cuya ventana de oportunidad para evitar una catástrofe climática irreversible se cierra rápido, según advirtió el secretario general de la ONU.

En las diversas etapas de la centralización y concentración del poder monopólico y oligárquico en Estados Unidos, analizadas por C. Wright Mills, Sweezy, Barán y Domhoff, resalta hoy el gran poder del aparato financiero vinculado al del estratégico eje de acumulación energético fósil (carbón, petróleo, gas, máquina de combustión interna, electricidad, carreterización, petroquímica, etcétera). Pero esa oligarquía, de astronómica capacidad y orientación hacia la criminalidad de Estado, que acompañó al ascenso (y ahora al descenso) hegemónico de EU, no es monolítica ni a nivel nacional o internacional: presenta fisuras que se hacen más profundas ante los retos y calamidades de lo que algunos analistas perciben como un muy precipitado y riesgoso descenso hegemónico. Las fisuras de las coaliciones de clase formadas incluso dentro de la poderosa fracción fósil y bancaria, se profundizan.

martes, 8 de diciembre de 2015

¿Puede la COP21 de París evitar la catástrofe climática?

Asbjørn Wahl, Sin Permiso

La semana pasada comenzó en París la 21ª Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21). Desde la Conferencia de Río en 1992, el objetivo de estas cumbres ha sido llegar a un acuerdo sobre las políticas que puedan detener el calentamiento global y evitar una catástrofe climática. El objetivo concreto ha sido limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados como máximo (mejor 1,5 grados). La emisión de CO2 en la atmósfera es el principal impulsor del proceso de calentamiento global, y el uso de combustibles fósiles es la fuente más importante de CO2. Por lo tanto, la reducción en el uso de combustibles fósiles y la transición a las energías renovables están en el centro del problema del cambio climático. Sin embargo, después de más de 20 años de cumbres del clima, las emisiones de CO2 no se han reducido. Más bien se han incrementado en más de un 60% (desde1992 hasta 2014). Esto ilustra más que nada el fracaso del proceso de la COP hasta ahora.

sábado, 5 de diciembre de 2015

París y el planeta arden

Amy Goodman y Denis Moynihan, Rebelión

Las velas siguen ardiendo en la ciudad de París en los sitios donde se recuerda a las 130 personas asesinadas por militantes armados identificados con el Estado Islámico (que según señalan muchos musulmanes, no es ni islámico ni un Estado) en los ataques perpetrados en el teatro Bataclan, restaurantes de la zona y el Estadio Nacional de París. En estos lugares donde ocurrieron los actos de violencia, dispuestos como un torrente de sentidas expresiones de dolor, se pueden ver flores, mensajes, banderas de Francia, fotos, recuerdos de los fallecidos y reproducciones del ahora icónico símbolo de la paz diseñado a partir de la imagen de la Torre Eiffel.

En este contexto se está desarrollando uno de los encuentros mundiales más importantes de la historia: la 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, o COP 21. Prácticamente todos los países del mundo están representados aquí, a través de sus delegaciones, que están intentando alcanzar un acuerdo antes del 11 de diciembre, con el objetivo de evitar un cambio climático catastrófico e irreversible.

Supuestamente, la COP 21 es la culminación de más de dos décadas de trabajo en el marco de las Naciones Unidas para transformar la sociedad, poner fin a la era de los combustibles fósiles, comenzar a utilizar energía renovable y reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Estaba previsto que el 29 de noviembre, el día antes de que comenzara la cumbre sobre el clima, se realizara en París una marcha multitudinaria, en la que se preveía que participarían más de 400.000 personas. Sin embargo, el Presidente francés, François Hollande, declaró un estado de emergencia tras los ataques y prohibió las manifestaciones. Quienes critican esta decisión sostienen que el calentamiento global también es un estado de emergencia y que expresar nuestra oposición es lo único que nos salvará.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

COP21: réquiem para una especie inteligente

Alejandro Nadal, La Jornada

Un día le preguntaron al astrofísico Neil de Grasse si creía que había vida inteligente en otros planetas. Para responder señaló que primero se necesitaba una definición de lo que es vida inteligente. Acto seguido y con gran ironía propuso que una especie alcanza esa distinción cuando tiene la capacidad de autodestruirse. Con esa definición la humanidad calificaría perfectamente para ser considerada ejemplo de vida inteligente. Habría que añadir que hay muchos caminos hacia la autodestrucción y uno de ellos podría ser el que hemos emprendido en el terreno del cambio climático.

Desde hace años la comunidad científica viene alertando sobre los efectos de la acumulación de gases invernadero en la atmósfera. Antes de la revolución industrial la concentración de dióxido de carbono (CO2) se mantuvo en niveles bajos (en promedio unas 280 partes por millón, ppm) pero a partir de 1850 comenzó a aumentar rápidamente. Hoy rebasa las 400 ppm y es evidente que está siendo impulsada por la actividad humana.

Desde 1850 la temperatura aumentó 0.85 grados centígrados. Se calcula que con concentraciones estables de CO2 cercanas a las 450 ppm el aumento de temperatura tiene altas probabilidades de mantenerse en 2 grados centígrados y aunque los efectos serían severos se podría evitar una catástrofe. Para alcanzar esta meta se necesita recortar el nivel de emisiones de manera radical.

martes, 1 de diciembre de 2015

La bomba de tiempo del cambio climático



Desde este lunes los ministros de 195 países se reúnen en París para la 21ª Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Un masivo despliegue de seguridad se ha desarrollado para evitar ataques terroristas y discutir sobre los problemas del cambio climático y el calentamiento global. Este es uno de los acontecimientos que más afectan el bienestar de las poblaciones, una situación que ha sido creada por intervención humana. La evidencia científica de que esto es así es abrumadora, lo cual no es obstáculo para que existan fuerzas que nieguen el problema, y nieguen que el profundo deterioro ambiental es el resultado del insaciable saqueo de los recursos naturales por las empresas trasnacionales. El mundo se está calentando a niveles sin precedentes y este calentamiento es causado por el aumento de las emisiones de carbono y otros gases de invernadero producido por la quema de combustibles fósiles.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), este año, 2015, se ha presentado como el año más caluroso jamás registrado. Y la OMM calcula el período de cinco años desde 2011 hasta 2015 también fue el más cálido registrado. Las temperaturas globales son ahora aproximadamente 2 grados celsius más por encima del periodo 1880-1899. Y en la primavera de 2015, la concentración media global de tres meses de CO2 cruzó la barrera de las 400 partes por millón por primera vez. La huella del calentamiento del planeta es cada vez más clara en casi todos los rincones del mundo. Los misteriosos agujeros gigantes encontrados en Siberia en los últimos años son el resultado del derretimiento del permafrost de las profundidades.

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lunes, 30 de noviembre de 2015

La desatención al cambio climático en España

Vicenç Navarro, Público.es

Los medios de comunicación españoles parecen haber descubierto estos últimos días el impacto negativo que el irreversible cambio climático tiene sobre el bienestar de las poblaciones. En realidad, España ha estado ausente de los mayores centros de reflexión sobre uno de los principales problemas que la humanidad tiene frente a sí. Tal reflexión en este país apenas ha comenzado. En realidad, todavía hoy hay gurús económicos neoliberales, con chaquetas de todos los colores (siempre próximos a los intereses financieros y económicos), los cuales gozan de gran proyección mediática, que hasta hace poco negaban que hubiera un cambio climático, y cuando por fin han tenido que aceptar que algo pasa con el clima, niegan ahora que este cambio se deba a la intervención humana. Es un indicador de lo enormemente conservadora que es la cultura mediática de este país que tales personajes continúen teniendo semejantes cajas de resonancia. Incluso presidentes del gobierno español, como el Sr. Aznar, el prototipo de la derecha española (equivalente a la ultraderecha en Europa), han negado que haya un cambio climático. Este partido, el PP, ha desmantelado algunas de las leyes, como la Ley de Costas y la Ley de Montes, que protegían el medioambiente y el mantenimiento de los bosques, máximos absorbentes de CO2. Una consecuencia de la poca atención prestada al tema climático por parte del establishment político-mediático del país, siempre muy sensible a los poderes financieros, es que algunas de la mayores urbes de España, como Barcelona y Madrid, tienen niveles de contaminación por encima de los niveles que se consideran aceptables en la normativa internacional.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Cumbre del clima de París: Mejor un no acuerdo que un mal acuerdo

Walden Bello, Sin Permiso

Lo que se ha anunciado como la reunión que determinará el destino del planeta tendrá lugar en París del 30 de noviembre al 10 de diciembre.

El resultado de la Conferencia de las Partes 21 (COPS 21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) determinará si el mundo será capaz de mantener la temperatura media promedio para el siglo XXI 2 grados centígrados por encima de la temperatura media pre-industrial y tal vez evitar así el desastre, o por el contrario, nos precitaremos hacia una catástrofe segura. Hay mucho en juego, y el resultado es incierto.

COPS 21 debe llegar a un tratado que sustituya al Protocolo de Kioto de 1997. El objetivo original de las negociaciones post-Kyoto, que transcurren desde hace varios años, es producir un acuerdo vinculante que obligase a los contaminadores climáticos a realizar profundos recortes en sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y proporcionar los recursos para que los países pobres puedan hacer frente a los daños ya provocados por el calentamiento global y prevenir o limitar sus impactos más negativos. El principio operativo ha sido el de la responsabilidad común pero diferenciada, es decir, que aquellos que han contribuido más al volumen de gases de efecto invernadero en la atmósfera deben llevar el peso principal de la reducción de las emisiones de carbono y proporcionar los recursos para apoyar los esfuerzos de los países más pobres para protegerse del calentamiento global.

sábado, 28 de noviembre de 2015

COP21: ¿en ruta al abismo?

John Saxe-Fernández, La Jornada

Con el aumento del calentamiento global (CG) registrado por centros especializados y satélites alrededor del planeta y eventos climáticos que ya afectan a millones en todos los continentes, difundidos al mundo desde agencias noticiosas y redes sociales, crecen los movimientos a favor de regulaciones efectivas y vinculantes para el control de las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI) CO2, metano etcétera. Con dato duro de la Organización Mundial de Meteorología (OMM), el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU, la Asociación para el Avance de la Ciencia y múltiples universidades y academias científicas, se advierte la necesidad de evitar un CG catastrófico e irreversible y que la ventana de oportunidad para hacerlo se cierra rápido ¿modificará la COP21 la ruta al abismo del fundamentalismo petrolero (FP)?

Los movimientos sociales de Francia y el mundo son los más afectados por el FP, presente en los trágicos ataques terroristas del 13 de noviembre, que las autoridades atribuyeron al Estado Islámico (EI). Se trata de movimientos ciudadanos que estarán en París activos durante dos semanas (con una magna manifestación el 30 de noviembre en la que se esperan 200 mil personas) para presionar a favor de compromisos con blindaje legal contra los GEI, según dijo a Democracy Now Alix Mazounie, coordinadora de internacionales de la Red Francesa de Acción Climática. Alix citó a Laurent Fabius, el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, que favorece mantener alguna forma de expresión pública durante la COP. Buscamos opciones. Obvio nos preocupa la seguridad del pueblo francés, la seguridad de todos los que deseen expresarse sobre el cambio climático, en las calles de París.

viernes, 23 de octubre de 2015

Los Estados preparan un calentamiento climático ¡superior a 3ºC!

Maxime Combes, Mediapart

La mayoría de los Estados del planeta ya han hecho públicos sus objetivos para la reducción de las emisiones de gas efecto invernadero para el periodo posterior al 2020. La lectura de los mismos no deja lugar a dudas: los Estados proponen que nos echemos de cabeza al rio del caos climático. Justo lo que habría que evitar.

De los 195 Estados-miembro de la ONU, 150 ya han dado a conocer lo que será su contribución a la lucha contra la desregulación del clima (INDC en la jerga de la ONU). Estas contribuciones, que son voluntarias y que no comprometen a nada, plantean sobre todo objetivos de reducción de emisiones de gas de efecto invernadero para el período posterior al 2020. Estos 150 países representan alrededor del 90% de las emisiones mundiales; es decir, alcanzan una dimensión suficiente para hacernos una idea de las repercusiones que pueden tener sus propuestas para el calentamiento del clima.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Cambio climático: la carrera contra el reloj

Alejandro Nadal, La Jornada

Existe la posibilidad de evitar una catástrofe en el terreno del cambio climático. Pero la ventana de oportunidad para lograrlo se está cerrando rápidamente. La conferencia sobre cambio climático en París dentro de seis semanas será, sin duda, un parteaguas en esta carrera contra el reloj.

Desde hace años el objetivo en materia de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) ha sido estabilizar la concentración en la atmósfera en el nivel de las 450 partes por millón (ppm). Esa meta requiere cortar las emisiones de GEI en 80 por ciento para el año 2050, lo que permitiría asegurar que el cambio en la temperatura global no exceda de los 2 grados centígrados.

Para como están las cosas al día de hoy, parece muy difícil alcanzar la meta de las 450 ppm. Para hacerlo los países ricos en el mundo ya deberían estar reduciendo de manera muy marcada sus emisiones y para el año 2025, que realmente está a la vuelta de la esquina, las emisiones de gases invernadero de todos los países del mundo, ricos y pobres, ya deberían estar cayendo. Existe la posibilidad de alcanzar dicha meta, pero esa posibilidad está en riesgo de esfumarse.

jueves, 15 de octubre de 2015

Alerta sobre la negociación de cambio climático

Umberto Mazzei, Alainet.org

La negociación de cambio climático ya no es una negociación ambiental, se la está convirtiendo en una negociación económica que quiere establecer, mediante un acuerdo internacional, nuevos paradigmas tecnológicos y nuevas condiciones de competitividad.

A pesar de la manifiesta oposición a incluir la agricultura dentro de las negociaciones sobre asuntos climáticos, el recién publicado borrador, del 5 de octubre, redactado bajo la co-presidencia de la UN Climate Change Conference – UNCCC- , la incluye y hasta la parcela. La propuesta tiene fecha del 5 de octubre, pero fue conocida apenas ahora, pocos días antes de que sea discutida en Bonn, Alemania, en una serie de reuniones que comienzan el 12 de octubre 2015 y que, en diversos encuentros, cocinará esta propuesta hasta 20 de noviembre. El resultado será presentado oficialmente a la Asamblea en las sesiones que comienzan el 23 de noviembre en Paris, Francia.

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