viernes, 25 de agosto de 2017

Lo que no se está diciendo a raíz del ataque terrorista en Barcelona

Vicenç Navarro, Público

A raíz del atentado terrorista en Barcelona, se han escrito muchos artículos de gran utilidad, explicando brevemente el origen del Estado islámico y su expansión, muy notable a partir de la invasión de Irak por el Ejército de EEUU y de sus aliados, incluyendo España. Lo que es importante subrayar es que a lo largo de los últimos cuarenta años no es la primera vez que un movimiento musulmán terrorista se establece y expande gracias a intervenciones (muchas de ellas militares) del gobierno federal de EEUU y de otros gobiernos occidentales (los de Gran Bretaña y Francia han sido dos de los más activos) que han estimulado el establecimiento y/o la expansión de tales movimientos. Y en cada caso, el motivo de tales intervenciones de los gobiernos occidentales tenía como objetivo eliminar y/o destruir fuerzas políticas nativas, muchas de ellas de carácter progresista, que los gobiernos occidentales consideraban contrarias a sus intereses. La evidencia acumulada de ello es abrumadora.

Uno de los casos recientes más conocidos es Afganistán, donde el gobierno de EEUU ayudó intensamente, financiando y armando al movimiento creado por nada menos que Osama Bin Laden, que se caracterizaba por su primitivismo y fanatismo religioso. Por extraño que parezca, Bin Laden estuvo financiado por la CIA, agencia del gobierno federal de EEUU. Tal movimiento, Al Qaeda, consideraba como su enemigo número uno a las fuerzas socialistas laicas -apoyadas entonces por la Unión Soviética- que intentaban hacer las reformas económicas, sociales y culturales que aquel país necesitaba para romper con su subdesarrollo, su pobreza y su asfixiante y reaccionario ambiente religioso y cultural que mantenía al país en una situación desesperante para la gran mayoría de su población. No hay que olvidar que fue el Gobierno de EEUU el que ayudó a la expansión de uno de los movimientos más fanáticos y reaccionarios entonces existentes, alabados por algunos miembros del Congreso de EEUU por su profunda religiosidad. Lo que tal Gobierno no se esperaba fue que una vez derrotadas las fuerzas socialistas, Al Qaeda se rebelara en contra de sus mentores, iniciando una campaña terrorista en contra de Occidente que alcanzó su máximo nivel el 11 de septiembre, con la voladura de las Torres Gemelas.

La restauración neoliberal tropieza en América Latina

Emir Sader, La Jornada

Parecía todo redondo: los gobiernos populistas serían un breve paréntesis en el continente, en la contramano de las corrientes globales. En la derecha y en la ultraizquierda, el análisis estaba listo: fin de ciclo de los gobiernos antineoliberales.

Problemas graves en Venezuela, derrota electoral en Argentina, revés en Bolivia, golpe en Brasil, entre otros, pronosticaban que la derecha volvería. La anunciada restauración neoliberal ganaba cuerpo en Argentina con el flamante gobierno de Mauricio Macri y en Brasil con el de Michel Temer. La derecha se preparaba para conmemorar victorias en Ecuador, en Chile, en México, en Colombia, a lo mejor incluso en Bolivia, entre otros países del continente. Estados Unidos proclamaba que su periodo de más grande aislamiento en América Latina terminaba.

Los que se incomodaban con los gobiernos que más conquistas habían logrado en el continente, pero que no correspondían a sus equivocadas previsiones, volvían a aparecer, después de haber estado ausentes, sin discurso alguno. Fueron los más contundentes en prever el fin de ciclo de gobiernos que desmienten todo lo que ellos han dicho. Alivianados, podrían volver a sus viejas y siempre desmentidas tesis académicas.

Pero las cosas no han evolucionado como preveían los conservadores. Ni los gobiernos de Macri y de Temer logran cumplir con lo que prometían, ni tampoco en otros países el panorama corresponde a lo que la derecha esperaba.

jueves, 24 de agosto de 2017

La élite empresarial y el ejército afianzan su dominio sobre Washington

Patrick Martin y Joseph Kishore, WSWS

En la mayoría de los casos, las consecuencias de un acontecimiento político develan las cuestiones esenciales detrás de éste. Los conflictos dentro de la clase gobernante provocados por los disturbios nazis en Charlottesville que culminaron en el despido el viernes pasado del estratega en jefe de Trump, Stephen Bannon, fueron uno de estos casos.

Los medios de comunicación corporativos han buscado enmarcar estos eventos en términos puramente raciales, indicando que el despido de Bannon y de otros defensores del “nacionalismo blanco” han dejado a la Casa Blanca de Trump en las manos más estables y “moderadas” de la camarilla de generales y exgenerales encabezados por el jefe de personal John Kelly, junto con los ejecutivos financieros como Gary Cohn, el asesor económico de Trump, y Steven Mnuchin, el secretario del Tesoro.

El diario New York Times marcó el trecho con un editorial el domingo en el que declaró: “Los estadounidenses, acostumbrados constitucional y políticamente a líderes civiles, dependen ahora de tres generales activos y retirados —John Kelly, el nuevo jefe de personal de la Casa Blanca, H. R. McMaster, el asesor en seguridad nacional, y Jim Mattis, el secretario de Defensa— para prevenir que el Sr. Trump se salga completamente de curso. Con experiencia y educación, leídos sobre los terribles costos de las confrontaciones militares y motivados por un impulso hacia el servicio público que el Sr. Trump carece, estos tres, se espera, van a poder contrarrestar los peores instintos del mandatario”.

La crisis de los huevos con fipronil sacude a Europa


La crisis de los huevos contaminados con fipronil ha puesto de manifiesto las grietas del sistema alimentario europeo, que ya ha sembrado dudas a los consumidores en la última década con otros episodios como el de la gripe aviar, la carne de caballo o el E.Coli.

Si en los últimos meses Bruselas presumía de su estricto sistema de control y miraba con recelo a Brasil por un fraude en la venta de carne en mal estado que salpicó incluso las negociaciones del acuerdo con Mercosur, la Unión Europea (UE) tiene ahora que analizar sus fallos y devolver la confianza a sus propios consumidores.

El escándalo de los huevos con fipronil recuerda al de la carne de caballo detectada en 2013, que afectó a más de 20 países, y que se vendía en preparados cárnicos como vacuno. Los expertos aseguraron entonces que las trazas de carne equina no implicaban un riesgo sanitario, pero el asunto dañó la confianza de los consumidores europeos e hizo dudar de la efectividad de los controles en la cadena alimentaria.

El fraude de la carne equina volvió el pasado abril con la denominada operación Gazel, que desmanteló una red ilegal de venta de carne equina y se saldó con más de una veintena de detenidos en España, algunos de los cuales ingresaron en prisión imputados por delitos contra la salud pública, blanqueo, falsedad y pertenencia a organización criminal. El tema afectó también a Francia, Italia, Bélgica y Portugal y saltó, según dijo entonces la Comisión Europea (CE) gracias a los nuevos puntos de control establecidos a raíz del escándalo de 2013.

miércoles, 23 de agosto de 2017

El nuevo algoritmo de Google limita el acceso a sitios web de izquierdas y progresistas

Andre Damon y Niles Niemuth, WSWS.org

En los tres meses desde que Google, el monopolio de Internet, anunciara planes para impedir que los usuarios accedieran a “noticias falsas”, ha caído significativamente el posicionamiento global de tráfico de un amplio abanico de organizaciones izquierdistas, progresistas, contrarias a la guerra y de los derechos democráticos.

El 25 de abril de 2017, Google anunció que había implementado cambios en su servicio de búsqueda para dificultar que los usuarios accedieran a lo que llamó información “de baja calidad” tales como “teorías de la conspiración” y “noticias falsas”.

La compañía dijo en un post en un blog que el propósito central del cambio en su algoritmo de búsqueda era darle al gigante de las búsquedas un mayor control para identificar contenido considerado objetable según sus pautas. Declaró que había “mejorado nuestros métodos de evaluación e hizo actualizaciones algorítmicas” con el objeto de “hacer aflorar más contenido fiable”.

Bitcoin y los tulipanes digitales

Alejandro Nadal, La Jornada

La idea de una moneda generada por los usuarios directa y descentralizadamente, sin la intervención del sistema bancario, suena interesante. Para empezar, no estaría sujeta al proceso de endeudamiento que caracteriza a la moneda emitida por los bancos comerciales privados al otorgar un crédito. Además, no dependería de un respaldo por parte de un banco central, único emisor de moneda de alto poder. Esas son las principales virtudes de una moneda cuyo papel de medio de cambio facilitaría las transacciones y las desembarazaría del yugo que el sistema financiero mantiene sobre la creación monetaria.

En la actualidad existen varias monedas que pretenden tener esas cualidades y cuya circulación se lleva a cabo por medio de la red. Se trata de monedas digitales y se denominan cripto-monedas porque el control de los pagos y transacciones se lleva a cabo mediante un sistema encriptado que impide la violación y, por así decirlo, la falsificación de la moneda. La más importante es el bitcoin, que fue introducida en 2009 y ya ha ganado aceptación institucional a escala internacional. El gobierno de Japón, por ejemplo, recientemente eliminó el impuesto a las transacciones que utilizan esta moneda digital, lo que ha provocado un incremento en el uso de bitcoin y un auge en el mercado de cripto-monedas. Por otra parte, las transacciones con esta moneda digital no necesitan de intermediarios y por tanto no hay que pagar las abultadas comisiones que normalmente cobran los bancos y los grandes operadores de tarjetas de crédito.

martes, 22 de agosto de 2017

Assange: "Quienes financian a ISIS son los mismos que financiaron la Fundación Clinton"



El fundador de Wiki Leaks, Julian Assange, revela en esta entrevista en exclusiva con el periodista australiano John Pilger que quienes financian al ISIS son los mismos que los que financian la Fundación Clinton. Assange da a conocer un correo enviado por Hillary Clinton a su jefe de campaña, John Podesta, en 2016, donde la entonces candidata a la presidencia de Estados Unidos manifiesta que el actual Estado Islámico es financiado por los gobiernos de Arabia Saudí y Qatar, y no por “algún príncipe canalla" que "utiliza el dinero del petróleo para eso pero que, en realidad, su gobierno no está de acuerdo”.

“Son los Gobiernos de Qatar y de Arabia Saudita los que han estado financiando al Estado Islámico”, según Asssange desprende de ese correo. En la entrevista con el fundador de WikiLeaks, de noviembre de 2016, Assange agrega que “el dinero catarí y saudita está repartido por todas partes, incluyendo muchos medios de comunicación”.

Assange señala a Hillary Clinton como un elemento central y representativo del ‘establishment’ estadounidense o el llamado consenso de Washington y sus influencias: “Ella es un centralizador. Hay un montón de engranajes en el mecanismo: desde los grandes bancos, como Goldman Sachs, hasta los elementos principales de Wall Street, pasando por los servicios de inteligencia, personal del Departamento de Estado, los sauditas, etc.”, asegura.

Otro correo filtrado demuestra que la Fundación Clinton recibió un millón de dólares de Qatar. Dicha Fundación no informó inicialmente al Departamento de Estado, según informó Reuters. Según se desprende de un correo electrónico, Qatar prometió ese dinero en 2011 para el 65.º cumpleaños de Bill Clinton, y solicitó reunirse con el expresidente estadounidense en persona al año siguiente para entregarle un cheque.

lunes, 21 de agosto de 2017

Trump emasculado: militares y Goldman Sachs expulsan a Bannon

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

WSWS (https://goo.gl/hNM6dm) arguye que con el despido del fascista Steve Bannon –anterior oficial de Marina, ex banquero y principal estratega político de Trump–, los militares afirman su control en la Casa Blanca. Su defenestración se gestó tres días después de la conferencia de prensa de Trump quien “defendió a los manifestantes nazis y supremacistas blancos” en Charlottesville, lo cual provocó una crisis política sin precedentes en Washington, lo que daña severamente la credibilidad de EEUU en la arena internacional y crea las condiciones para explosiones sociales domésticas.

Hasta James Murdoch, director de 21st Century Fox e hijo de Rupert (aliado de Trump), reprochó la ambivalencia del polémico presidente quien dos días más tarde criticó a sus presuntos aliados.

Más allá de la rebelión en la granja de un sector del Partido Republicano, el índice Dow Jones declinó 274 puntos con el amago de la renuncia del israelí-estadounidense Gary Cohn, anterior presidente de Goldman Sachs y hoy jefe económico de la Casa Blanca. Con el despido de Steve Bannon, los tratantes del piso de remates de la bolsa de Nueva York, que repuntó, explotaron de júbilo.

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