lunes, 8 de enero de 2024

¿Por qué es tan importante Gaza en la lucha palestina?

La historia de la Franja de Gaza revela que el diminuto enclave lleva mucho tiempo condensando la identidad palestina; por eso es ahora el epicentro de la crisis regional.
Concurrida calle frente a la Plaza Medina en Gaza, Agosto 1971

Anne Irfan, +972 Magazine

Más de medio siglo después de que Israel comenzara la ocupación de la Franja de Gaza, cada vez hay más indicios de que está utilizando su ofensiva militar actual para remodelar el territorio por completo.

El 30 de octubre +972 publicó un documento oficial del Ministerio de Inteligencia de Israel que recomendaba expulsar por completo a todos los palestinos de Gaza al desierto del Sinaí. Tras recibir informaciones de que el Gobierno israelí presionaba a Egipto para que aceptara buena parte de la población de Gaza, el primer ministro Benjamin Netanyahu confirmó en una reunión del partido Likud que estaba procurando activamente “transferir” a los palestinos fuera de la Franja. El llamamiento a la expulsión en masa, que ya ganaba partidarios en la derecha israelí antes del 7 de octubre, encuentra cada vez mayor aceptación en el discurso dominante en Israel.

Los ataques a la infraestructura de Gaza y a la población civil parecen corroborar estos planes. El comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini, ha declarado que por primera vez desde su creación hace 74 años, la agencia es incapaz de cumplir su mandato en Gaza. Algunos analistas sostienen que las acciones de Israel en Gaza ahora constituyen domicidio: la destrucción masiva y deliberada de casas con el objetivo de hacer una zona inhabitable.

La cifra de víctimas mortales palestinas desde el 7 de octubre ya supera el número total de muertos en todas las operaciones israelíes anteriores en la Franja en este siglo. En el momento de escribir estas líneas las fuerzas israelíes han matado a más de 22.500 palestinos en Gaza, el 70% de ellos mujeres y niños; más de 51.000 personas han sido heridas, y casi 1,9 millones de personas, la inmensa mayoría de la población de la Franja, han sido desplazadas.

Netanyahu está solo y quiere continuar la guerra para escapar de la derrota

Sharhabil Al Gharib, Al Mayadeen

Desde el siete de octubre, "Israel" se encuentra en un dilema estratégico nunca experimentado en su historia, y ha tomado conciencia de que la voluntad de sobrevivir a su proyecto está amenazada, y sin el apoyo estadounidense es frágil y débil.

Después de casi tres meses de una guerra brutal emprendida por "Israel" en la Franja de Gaza, apoyada por puente aéreo estadounidense de suministros con el último arsenal militar, y grandes apuestas israelíes para lograr los objetivos de guerra declarados, el gobierno de Netanyahu parece desmoronarse, y los conflictos de los ejes dentro de este último y dentro del consejo de guerra se están intensificando cada vez más, mientras que la resistencia palestina mantiene el sistema de mando y control en términos de la capacidad de llevar a cabo bombardeos con misiles de largo alcance y confrontaciones terrestres continuas a pesar de la intensificación de las llamas de la guerra y su larga duración.

La última conferencia de prensa en la que Netanyahu compareció solo ante los medios de comunicación revela la verdad sobre la crisis interna israelí y refleja la magnitud de la crisis y los conflictos entre los distintos polos dentro del consejo de guerra.

domingo, 7 de enero de 2024

La derrota de Ucrania

Markku Siira

Las noticias procedentes de los campos de batalla de Ucrania son sistemáticamente malas para el régimen de Kiev. A pesar de los intentos anteriores de negar los hechos, Occidente ha empezado ahora a aceptar lentamente que la tan publicitada contraofensiva ha terminado en desastre. Ucrania no publica cifras sobre sus pérdidas militares, pero según estimaciones independientes, ha perdido hasta 100.000 hombres en su fallida ofensiva.

Cuando sale a la luz el estado general de degradación del ejército ucraniano, comienza el juego de las culpas. El último artículo de The Washington Post es un buen ejemplo del cambio de tono. El periódico estadounidense tiende a culpar a los ucranianos, mientras que los ucranianos critican a sus patrocinadores occidentales o se critican entre sí, según la situación. Europa aún no se ha unido al juego de las culpas, pero a su debido tiempo sin duda criticará las acciones de los ucranianos (además de la "brutal guerra de agresión" de Rusia).

sábado, 6 de enero de 2024

Arno J. Mayer: muerte y actualidad


Maciek Wisniewski, La Jornada

El 18 de diciembre murió Arno J. Mayer (1926-2023), el historiador estadounidense de origen judío-luxemburgués, autodefinido “marxista disidente de izquierdas”. En 1940, junto con su familia –aunque unos de sus abuelos murieron en el gueto de Theresienstadt en Chequia ocupada–, logró huir de los nazis. Sus principales campos de estudio han sido historia política europea del siglo XX, la diplomacia (donde rompía con una regla no escrita de que uno tenía que ser un diplomático para escribir de ella), el periodo 1914-1945 (que ha bautizado como “la crisis de los 30 años” al estilo a la Guerra de los Treinta Años 1618-1648), el Holocausto, el sionismo y la violencia en la política.

Mayer formó parte –bien escribía Enzo Traverso hace exactamente un año en un exquisito perfil que hoy se lee como un obituario– de una extraordinaria generación de eruditos judíos de habla alemana, como George L. Mosse, Raul Hilberg, Peter Gay o Fritz Stern (siendo Mayer uno de los pocos marxistas de este grupo) que nacieron en Europa entre el final de la Primera Guerra Mundial y el ascenso de Hitler y que acabaron exiliados en Estados Unidos. Sus “hábitos mentales”, forjados por los “cataclismos del siglo XX” les han dado “un agudo sentido de la historia”, algo que supieron traducir en la escritura y así contribuir a nuestra comprensión de la modernidad (bit.ly/3tGAbNn).

El horror absoluto: Guernica, el gueto de Varsovia y ahora Gaza

«El doloroso denominador común de las tragedias de Gaza y del gueto de Varsovia es el absoluto desprecio por las vidas humanas en un escenario de guerra por parte de los ciudadanos, incluso de los países más ilustrados. Ese desprecio es mucho más doloroso cuando lo comete ‘nuestra propia gente’, ya sean los soldados estadounidenses en Vietnam e Irak o los soldados israelíes en Gaza»
(Alex Hershaft, superviviente del gueto de Varsovia, The Washington Post, 22 de diciembre de 2023).
Melvin Goodman, CounterPunch
“Hamás debe ser destruido, Gaza debe ser desmilitarizada y la sociedad palestina debe ser sometida”
(Primer ministro Benjamin Netanyahu, Wall Street Journal, 26 de diciembre de 2023).
“¿Cuántas muertes harán falta para que sepa que ha muerto demasiada gente?»
(Bob Dylan, Blowing in the Wind, 1962).
El bombardeo nazi de Guernica, ciudad vasca del norte de España, tuvo lugar en 1937, durante la Guerra Civil española. Los alemanes estaban probando su nueva fuerza aérea y sus bombas mataron o hirieron a un tercio de los 5.000 habitantes de aquella localidad. Pablo Picasso captó la agonía de Guernica en un cuadro que se considera la más emotiva y poderosa expresión antibelicista. El cuadro muestra el sufrimiento causado por la guerra moderna y trasmitió las atrocidades de la Guerra Civil española a un público internacional.

En el caso de Palestina, probablemente Picasso habría utilizado la destrucción de los hospitales de Gaza para representar el terror y el horror del uso de artillería pesada por parte de Israel. Al igual que el bombardeo nazi de Guernica tenía un aspecto casual, el uso que Israel hace de su fuerza aérea es casual en su destrucción de la infraestructura de Gaza, de hecho de la propia Gaza. El uso de bombas de media y una tonelada suministradas por Estados Unidos desmiente la afirmación de Israel de que el objetivo principal de la guerra es destruir a Hamás. El objetivo principal de la guerra de Israel es destruir la propia Gaza; es el último paso de los constantes esfuerzos realizados por Israel durante 75 años para desplazar a los palestinos que habitan desde el río hasta el mar. El gabinete de guerra derechista y el ejército de Israel y no están apuntando a Cisjordania, donde el número de muertos va en aumento.

El colonialismo israelí también se despliega en el frente económico

Al arrojar luz sobre los múltiples mecanismos de poder que operan en el ámbito de la economía, Taher Labadi demuestra en este artículo que el colonialismo israelí es un sistema global que oscila entre la expulsión de la población palestina, la opresión política y la sobreexplotación, y que la economía es un terreno privilegiado en el que se despliegan las relaciones coloniales.
Taher Labadi, Sin permiso

Pensar la economía palestina en su contexto colonial

En los últimos dos meses se ha escrito mucho sobre Palestina. Atrapada entre la emoción y los mandatos políticos y mediáticos, la investigación académica también fue invitada a los debates para arrojar luz sobre una noticia densa y trágica. El análisis económico estuvo menos presente, pero debería haber centrado nuestra atención, siempre que supiéramos aportar información útil sobre el tema. La teoría económica dominante sigue entendiendo los fenómenos que estudia únicamente en términos de gramática del mercado y, en consecuencia, está mal equipada para considerar los conflictos y poderes que están en juego en la economía o en su entorno inmediato. Como mucho, sus datos agregados y otros formalismos abstractos nos dan una estimación de los costes del conflicto, o de la ocupación militar, y al final entendemos demasiado poco sobre la actividad y los procesos económicos en la guerra, y en el contexto palestino.

Desde hace más de una década, existen importantes controversias en el campo de los estudios palestinos, sobre todo en relación con el desarrollo y la elección de herramientas teóricas y metodológicas para leer y describir este contexto particular. Lo mismo ocurre con la investigación en economía, donde hemos asistido a un resurgimiento de la economía política, cuyo objeto ya no es el mercado o el crecimiento, sino las relaciones de dominación que se alojan y crean en la economía. Esta sacudida disciplinaria va de la mano de una crítica cada vez más extendida del régimen económico instaurado tras los Acuerdos de Oslo en 1993, y del modelo conceptual (neoliberal) que lo sustenta. Esta crítica se hace eco del callejón sin salida al que ha llegado el proyecto nacional palestino y del fracaso de la «solución de los dos Estados», y ha conducido a la búsqueda de nuevos marcos analíticos[1].

viernes, 5 de enero de 2024

La complicidad del Gobierno de Biden en el genocidio palestino

El gobierno de Joe Biden no ha hecho nada para detener la matanza de palestinos ordenada por Netanyahu. Todo lo contrario, ha hecho todo para hacer que estas acciones criminales sean llevadas a cabo con impunidad al proveerle a Israel una enorme ayuda financiera, militar y política

Anahí Arana, Rebelión

«No, no hice un llamado de alto el fuego», dijo el presidente Joe Biden cuando algunos reporteros le preguntaron si había solicitado el cese de hostilidades durante su «larga» conversación con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu la Nochebuena[1]. Esa misma noche, los bombardeos israelíes arrasaron el Campo de Refugiados Maghazi en Gaza, matando al menos 100 palestinos, incluyendo numerosos niños y bebés. En un periodo de 24 horas de ese día festivo, las fuerzas armadas israelíes mataron más de 250 palestinos. Las imágenes de madres y padres abrazando a sus hijos muertos, un bebé de dos semanas entre ellos, inundaron las redes sociales. Cada día que Estados Unidos respalda a Israel en su negativa a detener la ofensiva militar en Gaza, los bombardeos masivos y el sitio total que causa hambre, muerte y enfermedad a la población palestina es un día más en el que EEUU es cómplice de genocidio.

Entre las principales acciones genocidas perpetradas por Israel en Gaza figuran: el bombardeo aéreo constante que mata miles de palestinos por semana y destruye la infraestructura, el corte de los servicios de agua y electricidad; la eliminación de zonas de seguridad para civiles; las largas demoras cuando no directamente el bloqueo de la ayuda humanitaria; la destrucción de hospitales y el desmantelamiento del sistema de salud; el ataque a viviendas civiles y sitios de refugio como las escuelas de la ONU; la destrucción de cosechas y de fuentes de agua potable; la expulsión de aproximadamente 1,9 millones de civiles de sus hogares. Más de 22.185 palestinos fueron asesinados, incluyendo 9.100 niños, y 57.035 fueron heridos (cifras al 2 de enero de 2024). Se estima que alrededor de 7.000 habitantes de Gaza permanecen bajo los escombros, probablemente sin ninguna chance de sobrevivir. Estados Unidos no ha hecho nada para detener a las fuerzas armadas israelíes en esta matanza de palestinos. Todo lo contrario, ha hecho todo para hacer que estas acciones criminales sean llevadas a cabo con impunidad al proveerle a Israel una enorme ayuda financiera, militar y política.

Ucrania y Palestina: la doble amenaza a la hegemonía estadounidense

El resultado de los conflictos liderados por Estados Unidos en Ucrania y Medio Oriente tendrá un profundo impacto en el orden mundial en desarrollo. Washington ya ha perdido lo primero, y sus principales adversarios están decididos a asegurarse de que también pierda lo segundo

MK Bhadrakumar, The Cradle

Los analistas geopolíticos coinciden en general en que la guerra en Ucrania y la crisis del Medio Oriente dictarán la trayectoria de la política mundial en 2024. Pero al lado aparece una tesis reduccionista que ve el conflicto entre Israel y Palestina estrictamente en términos de lo que implica para la resiliencia de Estados Unidos la guerra por poderes en Ucrania, partiendo del supuesto de que el centro de la política mundial se encuentra en Eurasia.

La realidad es más compleja. Cada uno de estos dos conflictos tiene una razón de ser y una dinámica propia, pero al mismo tiempo están entrelazados.

La profunda implicación de Washington en la fase actual de la crisis de Medio Oriente puede convertirse en un atolladero, ya que también está enredada con la política interna de una manera que la guerra de Ucrania nunca lo ha estado. Pero claro, el resultado de la guerra de Ucrania ya es una conclusión inevitable, y Estados Unidos y sus aliados se han dado cuenta de que Rusia no puede ser derrotada militarmente; el final se reduce a un acuerdo para poner fin al conflicto en los términos de Rusia.

Sin duda, el resultado de la guerra de Ucrania y el desenlace del conflicto entre Israel y Palestina, que es la raíz de la crisis de Medio Oriente, tendrán un impacto profundo en el nuevo orden mundial, y los dos procesos se refuerzan mutuamente.

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