lunes, 9 de noviembre de 2009

Una cita con la historia


Mil bloques de poliestireno se derrumbaron siguiendo el efecto dominó en la conmemoración de los 20 años de la caída del muro de Berlín. Esta vez la celebración no tuvo un cielo estrellado y los lideres cruzaron las puertas de Brandenburgo con paraguas. A la cita llegaron representantes de unos 30 países a acompañar a Angela Merkel, como Hillary Clinton, Dmitri Medvedev y Nicolas Sarkozy.



Y ese es el histórico momento de la caída del muro, hace 20 años:


otras lecturas:
- Muros visibles e invisibles, Carlos Pérez Soto
- La dolorosa muerte del sueño económico norteamericano, Larry Elliott
- El muro de Berlín tenía que caer, pero el mundo de hoy no es más justo, Mikhail Gorbachev

Ocho siglos de crisis financieras


A poco de cumplirse dos años de la actual crisis financiera y cuando los signos de recuperación son aún bastante débiles, se puede advertir que el germen de la crisis radica en la arrogancia que provoca la locura financiera.
Los economistas Kenneth Rogoff y Carmen Reinhardt, a través de la investigación de ocho siglos de vida económica logran determinar los períodos de auge y caída de los ciclos económicos. Así es como Rogoff y Reinhardt concluyen que aspectos como la deuda externa, los déficit fiscales, la desregulación de los mercados y el endeudamiento de corto plazo, son los indicadores claves para determinar una crisis.

Ahora que todos esos indicadores están al alza (déficit fiscales, desregulación y endeudamiento) vemos que estamos a las puertas de una nueva gran crisis. Es decir, lejos de salir de la crisis que cumplirá dos años en diciembre, nos sumergiremos en otra quizá aún más grave. La arrogancia y la ignorancia, son los fenómenos recurrentes que están siempre presentes en las crisis financieras.

Más información | PBS.org

Enlaces 9/11/2009

- Bueno, pero insuficiente, Paul Krugman
- El FMI admite que estudia imponer una tasa a la banca, El País
- Dos utopías regresivas, Joaquin Estefanía. El País
- Como funciona la nueva fórmula del colapso capitalista, Manuel Freytas. Rebelión
- Neoliberalismo y desarrollo, la fórmula de un fracaso anunciado, Pedro Antonio Honrubia
- India compra oro: jaque al dólar, Alfredo Jalife-Rahme. La Jornada
- La mala influencia de Obama, Naomi Klein. La Jornada
- El mito de la recuperación USA, Rebelión
- Veinte años después del Muro, Joschka Fischer. Project Syndicate. Asuntos Públicos


En Inglés:
- Twenty years after the fall of the Berlin wall, Gerlinde Sinn - Hans-Werner Sinn. Voxeu.org
- How we can restore trust in financial institutions, Gordon Brown. Financial Times
- World needs new financial architecture, George Soros
- The Man Who Predicted the Depression, The Wall Street Journal

La dolorosa muerte del sueño económico norteamericano


Este interesante artículo de The Guardian ofrece una de las miradas más realistas sobre la crisis que estamos viviendo, y sufriendo: el sueño americano ha terminado: the american dream is over, tal como el letrero de la imagen. Fue reproducido en Sin Permiso

Larry Elliott, The Guardian

La verdad es que no se suponía que fuera a terminar así. Cuando el Muro de Berlín se derrumbó hace veinte años, la Guerra Fría acabó con la victoria de Occidente. En lugar de dos superpotencias, quedó una. En lugar de ideologías en competencias, quedó el capitalismo, y además en una versión especialmente desacomplejada.

George Bush el Viejo declaró que el mundo aprendería a hacer las cosas al estilo norteamericano. "Sabemos lo que funciona", afirmó. "Los mercados libres funcionan".

Los confines del mercado se fueron ensanchando durante dos décadas, abarcando a China e India, así como a la antigua Unión Soviética y sus satélites. El veloz crecimiento produjo una impresionante reducción de la pobreza en China e India; y hay pocos polacos o checos que añoren los días en que Moscú manejaba los hilos.

Pero resultaba inevitable en todo momento que, tarde o temprano, la globalización se diera de bruces con la crisis, y lo que hemos visto en los últimos dos años no es más que el comienzo de ello. No dejemos que nos engañe la recuperación para necios de los últimos seis meses: los americanos andan de nuevo agotando sus ahorros para consumir bienes que no pueden permitirse; las exportaciones de China se disparan.


Han vuelto los desequilibrios globales. La combinación de cambio político y revolución tecnológica siempre ha producido agitación. Lo que fue verdad al coincidir la hiladora de husos múltiples con la Ilustración no resultó menos cierto cuando una segunda oleada de inventos -el cine, la luz eléctrica, el automóvil, el aeroplano- coincidió con el desmoronamiento del equilibrio de poder decimonónico.

La tecnología digital y la biociencia impulsarán la tercera revolución industrial, pero estos cambios tienen lugar en un momento en el que la difusión del mercado ha incrementado inmensamente el ejército de reserva laboral. La hegemonía de Norteamérica se ve amenazada por el ascenso de China.

Son, pues, tiempos combustibles. Esta crisis ha tardado en llegar, y la historia sugiere que el periodo de trastorno será prolongado y doloroso, como lo fue entre 1914 y 1945.

No tardaron en aparecer las primeras grietas en el nuevo orden global. La edad de oro duró apenas la mitad de una década, el periodo entre el alzamiento del telón de acero y la creación de la Organización Mundial del Comercio en 1994. A lo largo incluso de ese lustro se registraron señales de inquietud, de las que no fue la menor el impacto del tratamiento de choque aplicado a la economía rusa a principios de los años 90.

Pero fue la sucesión de crisis financieras que se iniciaban en la periferia de la economía global y se abrían gradualmente camino hacia el centro lo que desmintió la noción de que habría una transición suave y regular al nirvana del mercado. Se ignoraron los avisos de México, Tailandia y Corea del Sur, del derrumbe de los fondos de protección ("hedge funds") de Long Term Capital Management [*] a la burbuja de los punto com.

A los políticos no les costó nada desechar estos detonantes como dolores de una dentición en desarrollo. El crecimiento era fuerte y la inflación baja. Desde principios de los años 90 a mediados de la primera década posterior al 2000 tuvimos lo que Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, describió como la década "bonita" o NICE, es decir, los años de "noninflationary continual expansion" (continua expansión sin inflación).

Por supuesto, la clave estuvo en la deuda. La pérdida de poder adquisitivo y de negociación de los trabajadores de Occidente quedó compensada con los feroces periodos de auge del precio de los activos que permitió a los consumidores pedir prestado sobre la base del valor creciente de sus hogares.

Eso no sólo era cierto de economías desarrolladas tales como los EE.UU. y Gran Bretaña. El informe anual de transición del Banco Europeo de Recostrucción y Desarrollo, publicado hoy, afirma que la afluencia de capital a gran escala a los países del Este de Europa había "contribuido al auge del crédito y del préstamo en moneda extranjera. Estas cosas, a su vez, hicieron más profunda la crisis y complicaron su gestión".

Al igual que en Gran Bretaña y los Estados Unidos, la fácil disponibilidad del crédito vino a suponer niveles de deuda excesivos cuando la economía se resintió y exigió una acción internacional concertada para impedir un desplome de la banca del género del ocurrido en Islandia. Como es comprensible, los políticos se han quedado perplejos ante la primera crisis sistémica de la era global. Hasta 2007 pensaban que su trabajo consistía en hacer pequeños ajustes en las economías de mercado; y se enfrentan en cambio a un desafío existencial: ¿hacia dónde tiramos partiendo de aquí?

La opción uno es la schumpeteriana: esta es una época de destrucción creativa, de modo que bien podemos aguantarnos y soportarlo. El problema del sistema financiero es que no se le ha permitido que funcione como debiera: hay que dejar caer a la banca mal gestionada para que los buenos bancos puedan prosperar. La segunda opción es "business as usual", que todo siga como de costumbre, la cual, como resulta previsible, es la que prefieren la City y Wall Street. Considerando el volumen de los cheques del bienestar aportados por el contribuyente, las grandes finanzas apenas pueden presentar objeciones ante la perspectiva de una regulación más estricta, pero están cabildeando duramente en contra de cambios más radicales. Se habla mucho de tirar al niño con el agua del baño y matar a la gallina de los huevos de oro.

Los conservadores militan este campo, y no sólo porque David Cameron piense de modo excéntrico que la crisis la causó el exceso de gobernación más que su ausencia, sino debido a que Boris Johnson [alcalde conservador de Londres] anda cabildeando activamente en nombre de los hedge funds y las empresas de capital riesgo de la City con el fin de bloquear una reglamentación europea más estricta.

La opción tres consiste en seguir como de costumbre añadiéndole algunos extras. Reconoce que se ha producido un problema sistémico en el sector financiero, pero considera que la respuesta ha de consistir en una supervisión más estricta, una vigilancia mejorada de la economía global por parte del Fondo Monetario Internacional, cambios en las normas sobre capital de riesgo para garantizar que los bancos no puedan tomarse tantas libertades a la hora prestar en periodo de auge, y nuevas estructuras de incentivos para financieros que favorezcan el crecimiento a largo plazo de los negocios por encima de la actividad especulativa a corto plazo. Aquí es donde encontraríamos, no hay que ser un lince para adivinarlo, a Gordon Brown y Barack Obama.

Pero existe un variopinto hatajo de descontentos para quienes el que todo siga como de costumbre, cualquiera que sea la forma, significa que estallará otra crisis en no mucho tiempo. Sostienen que la exigua naturaleza de las actuales propuestas de reforma se explica por el cautiverio institucional al que han reducido a los gobiernos los bancos de inversión, los grupos de presión más poderosos del mundo.

Las ideas de King de separar los bancos en divisiones comerciales y de inversión le coloca en el grupo de la opción cuatro, al igual que el apoyo de Adair Turner a imponer tasas a las transacciones financieras. Hay quien iría más allá. Un informe reciente del Comité de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (Unctad) urgía a repensar "la suposición convencional de que desmantelar todos los obstáculos transfronterizos a los flujos de capital privado es la mejor receta para que los países avancen en su desarrollo económico". Quienes apoyan un "new deal" verde -políticas monetarias y fiscales expansioniarias destinadas a impulsar las energías renovables y apoyar a las empresas que desarrollan tecnologías medioambientales- afirman que debería haberse utilizado el ajuste cuantitativo [imprimir moneda y ponerla en circulación] para apoyar la inversión sostenible y productiva en lugar de volver a hinchar los precios de los activos. Si la causa de raíz de la crisis financiera estuvo en los desequilibrios de la economía global provocados por la búsqueda de mayores beneficios, la reforma real exigirá salarios reales más altos en Occidente, de modo que los consumidores dependan menos de la deuda. Eso significa un desplazamiento en el equilibrio de poder entre trabajo y capital; significa también repensar el modelo de capitalismo de accionistas.

Por último están quienes creen que cualquier reforma convencional está destinada a fracasar porque cualquier modelo basado en el crecimiento está reñido con la viabilidad del planeta.

¿Dónde está hoy el centro político de gravedad? En algún sitio entre la opción dos y tres. Eso no sólo representa una oportunidad perdida sino una profunda falta de juicio.

Se están sembrando las semillas de la próxima crisis. Aquí mismo, ahora mismo.

____________
[*] Long Term Capital Management, fundada por John Meriwether, afamado operador financiero procedente de Salomon Brothers, se jactaba de contar con dos premios Nobel de Economía, Myron Scholes y Robert Merton, en su junta. Mientras LCTM adivinó correctamente la orientación de los precios, ganó dinero. En un principio disfrutó de rendimientos medios de un 33% anual, al operar en posiciones muy apalancadas con grandes cantidades de valores prestados por bancos comerciales y de inversión, con el fin de aprovechar pequeñas discrepancias en los precios relativos de instrumentos como bonos, swaps y opciones, así como acciones y derivados . Cuando en agosto de 1998 Rusia devaluó el rublo y declaró una moratoria sobre los bonos del Estado, se produjo una huida masiva de los inversores en mercados de riesgo a instrumentos más seguros como los bonos del tesoro norteamericanos. Con el nerviosismo del mercado, los inversores reclamaron su dinero a LCTM. El fondo no pudo devolverlo, pues sus responsabilidades excedían con mucho a sus activos (un descubierto equivalente a 28 veces sus activos). Temerosas de las repercusiones, las autoridades financieras norteamericanas intervinieron para garantizar una devolución ordenada del dinero de los inversores.

Larry Elliott dirige la sección de economía del diario británico The Guardian.

Lecturas sugeridas:
- En el ojo del huracán
- La cópula gaussiana que mató a Wall Street
- ¿Quién dijo que el tiempo no puede repetirse?
- ¿Un premio Nobel para recuperar la pelota?


Muros visibles e invisibles


A propósito de los veinte años del fin del Muro de Berlín, una reflexión de nuestro profesor Carlos Pérez Soto:
- Muros visibles e invisibles




domingo, 8 de noviembre de 2009

El gran mito de la globalización


Numerosos autores señalan que las grandes transformaciones iniciadas a fines de los años 70 y principios de los años 80 permitieron un gran desarrollo económico a los países industrializados y a los en vías de desarrollo. Autores como Eugene Fama (autor de la Hipótesis de los mercados eficientes), han asegurado que el mundo vivió un período de crecimiento extraordinario a partir de los años 80. La gráfica que presento aquí, muestra que esa idea es un mito.

La crisis petrolera de los años 70, que significó una fuerte caída en los países industrializados y un fuerte aumento en el desempleo (con tasas de paro como las que se están viviendo en la crisis actual) implicó la irrupción del modelo neoliberal en el mundo. En 1974 se le dio el premio Nobel de economía a Friedrich Hayek y en 1976 a Milton Friedman, avalando así la tesis de que sólo el libre mercado tenía la solución a los problemas económicos.


La gráfica es bastante elocuente y demuestra que la promesa de Milton Friedman fue una falacia. Al respecto algunas lecturas:
- La falacia de la autorregulación de los mercados
- Algunos mitos claves del "libre comercio"

sábado, 7 de noviembre de 2009

Londres propone un impuesto a las transacciones financieras globales

El primer ministro británico, Gordon Brown, propuso hoy al G-20 debatir un "mejor contrato social" con los bancos para que estén mejor preparados ante futuras crisis, con posibles medidas como la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras internacionales.

Este nuevo "contrato social", precisó, podría adoptar también la forma de un fondo especial, un seguro de cobertura bancario o una reserva de capital de las instituciones.

Al inicio de la segunda y última jornada de la reunión del G-20 en Saint Andrews (Escocia) de los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G-20, Brown instó a encontrar una fórmula que "refleje la responsabilidad global del sistema financiero para con la sociedad".

Brown señaló sin embargo que, cualquier iniciativa de este tipo, tendría que ser coordinada internacionalmente, aplicada en los centros financieros más importantes del mundo y no debería distorsionar el flujo de la economía, además de complementarse con las medidas de estabilidad financiera. Brown subrayó que el Reino Unido no dará ninguno de esos pasos si no se hace a nivel global.

En cuanto a otro de los temas que centran la reunión en Escocia, se mostró partidario de "mantener los estímulos fiscales hasta que la recuperación esté asegurada" al tiempo que habría que "coordinar una estrategia de salida".
Brown abogó también por analizar, una vez atajada la crisis, medidas que garanticen un "crecimiento global sostenido".

Previamente, el ministro de Economía, Alistair Darling, había urgido a los ministros del G-20 a centrarse asimismo en un asunto clave de esta reunión, la financiación de la lucha contra el cambio climático en los países pobres. A este respecto, Brown incidió en que "es esencial avanzar para resolver los asuntos que dividen a las naciones". El encuentro del G-20 en un hotel de las afueras de Saint Andrews, se celebra a puerta cerrada.

G-20 s reúne en St Andrews para tratar la crisis

Los ministros de finanzas del G-20 se han reunido en St Andrews (Reino Unido) para una cumbre de dos días que busca sacar a la economía de la actual recesión global mediante la coordinación de políticas fiscales y financieras. Entre los temas a tratar se verá el giganteso déficit de Estados Unidos, así como el superávit chino, elementos que han generado un enorme desequilibrio macroeconómico.

Las presiones buscan fortalecer el yuan chino con respecto al dolar, algo que no es muy bien visto por el gobierno de Wen Jiabao, pero que, sin embargo, evitaría un sobrecalentamiento de la economía china. Si bien el país asiático está creciendo a una tasa de 9,5% para este año y el próximo puede hacerlo a niveles del 11%, hay que ver hasta qué punto esa velocidad es sostenible. Japón también vivió décadas de alto crecimiento pero su economía reventó en 1990 y desde entonces ha crecido a un magro promedio de 0,6% anual.


Las autoridades han elaborado ua agenda que busca aumentar el ahorro en Estados Unidos y hacer crecer el consumo en China. En este punto será importante ejercer medidas para el control de los flujos de capital, que al moverse desde las economías desarrolladas hacia las economías emergentes producen una sobrevaloración irreal de la moneda. Es el fenómeno del "carry trade", del cual Brasil e Islandia han sido testigos, aunque el país brasileño ha logrado ordenar su economía y evitar corridas como la que hundió a Islandia hace un año, naufragia del cual aún no puede emerger.

El evento de St Andrews es presidido por el canciller del Reino Unido Alistar Darling,y cuenta con la presencia de los ministros de finanzas de Estados Unidos, Japón, China, India y Rusia, entre otros.

Otra mala noticia para el empleo


Este gráfico muestra las horas trabajadas por semana en la economía estadounidense desde 1964. Como se aprecia, ha caído a 33 horas, su mínimo histórico. Frente a ésto, ¿tiene sentido contratar nuevo personal cuando simplemente se le pueden añadir horas a la fuerza de trabajo existente que está subempleada? Este es un fuerte indicador que el desempleo tiene para largo en Estados Unidos y que la economía mundial está más cerca de una nueva inmersión que de una recuperación sostenida.

Sobre este tema, algunas lecturas de interés:
- Alemania en un callejón sin salida
- La persistencia del desempleo tras las crisis


Gráfica interactiva del desempleo


Esta gráfica interactiva para el desempleo en Estados Unidos, muestra que Michigan es el Estado que tiene el mayor nivel oficial de desempleo (15,3%), seguido de Nevada (13,3%) y California (12,2%). Sin embargo, la tasa de desempleo real es aún mayor: 18% (27 millones de estadounidenses) y se estima que puede seguir en aumento hasta julio del próximo año.

Este triste nuevo récord, con 190.000 empleos destruidos, elevó la tasa al 10,2%, el nivel más alto desde 1983, superando ese umbral sicológico del 10% que entra a ser políticamente sensible y que hace aún más probable que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés en sus mínimos históricos por largo tiempo, y que la caída de los precios (exceptuando al petróleo, y al oro, que hoy cruzó los 1.101 dólares la onza, tal como lo advertimos) se mantendrá.

La masiva pérdidas de empleo que vive la economía estadounidense se debe a los grandes recortes de personal que han realizado las empresas para paliar la crisis: General Motors ha despedido a más de 23.000 empleados, IBM 10.000, Intel 12.000, Microsoft 6.000, Johnson & Johnson 7.000 y las instituciones financieras han destruído más de 130.000 empleos. La cifra de desempleados oficiales durante este año (con pago del seguro de desempleo) es 5,5 millones de trabajadores, y 7,7 millones desde el inicio de la crisis, en diciembre de 2007. Estos datos son los peores en magnitud desde 1930 y hacen pensar en cómo sería la situación actual de no mediar los planes de estímulo de la administración Obama, que han generado 640.000 puestos de trabajo desde febrero.

Estas cifras fueron advertidas por Christina Romer a principìos de año, cuando señaló que el desempleo seguirá aumentando hasta el primer trimestre de 2010, aunque ahora se sospecha que puede seguir en alza hasta julio de 2010. El lento crecimiento que espera a la economía estadounidense hace pensar que el desempleo será un problema hasta el año 2011. Si además, tomamos en cuenta el informe de Michael Mandel que indica que el sector privado sólo ha sido capaz de crear un promedio de 110.000 puestos de trabajo al año, vemos que Estados Unidos está en un callejón sin salida.

Este dato estadístico es relevante por el pie en que quedan otras economías como la alemana y la japonesa, para quienes se les avecina un sombrío panorama al ver mermar sus exportaciones a Estados Unidos. Cada desempleado estadounidense provoca una disminución en el consumo y esto pone un gran freno a la demanda, con la consiguiente caída en la producción y la inversión en una espiral regresiva que se puede prolongar por varios años.

Más información:
The Wall Street Journal, Bloomberg
The New York Times
- Gráfica interactiva en The New York Times

viernes, 6 de noviembre de 2009

Desempleo oficial de Estados Unidos llega al 10,2%


La tasa oficial de desempleo en Estados Unidos llegó al 10,2% en el mes de octubre demostrando que las pérdidas de empleo se siguen produciendo en todos los sectores de la economía. Las mayores pérdidas están vinculadas al sector de la construcción y el sector del comercio minorista. La economía estadounidense ha perdido 5,5 millones de puestos de trabajo en el último año y 7,3 millones desde enero del año pasado



Esta gráfica muestra la pérdida de empleos desde el inicio de la crisis comparada con todas las crisis desde el fin de la segunda guerra mundial. De las 11 mayores crisis en los últimos 60 años, la actual es la más grande. Por algo Paul Volcker la llama "la madre de todas las crisis financieras"

Vía | Calculated Risk

jueves, 5 de noviembre de 2009

Caída del dólar siembra tensiones en Europa



El dólar acumula una caída del 18% con respecto al euro en los últimos 12 meses y de un 40% con respecto al rand sudafricano y el dólar australiano. Esta devaluación sostenida del billete verde, no es la primera de la historia como puede apreciarse en la gráfica, ni es la más profunda. Sin embargo, está significando un desastre para Europa que está creando fuertes tensiones entre los países de la zona euro. Henri Guaino, asesor del presidente francés, fue bastante explìcito cuando señaló:

“el euro a 1,50 es un desastre para Europa”


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Economía chilena sufre contracción de -1,1%


Un decepcionante desempeño tuvo la economía chilena durante septiembre al contraerse un 1,1%, según el Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imacec) que dio a conocer esta mañana el Banco Central. La cifra se ubica en las proyecciones más pesimistas de los expertos, algunos de los cuales incluso apostaban por un crecimiento, al considerar la leve caída de este indicador (-0,1%) registrada en agosto.

Los datos del Imacec incluyen más del 90 por ciento de los bienes y servicios considerados en el Producto Interior Bruto (PIB) y la caída de septiembre marca su undécimo retroceso consecutivo. La serie desestacionalizada cortó una racha de cuatro meses consecutivos en azul, después que en agosto anotara una subida del 0,4 por ciento, y cayó 0,3% respecto del mes precedente, pese a que este año septiembre registró un día hábil más que en el 2008.


El Central dijo que en el resultado del mes incidió la disminución de la actividad industrial, "la cual fue en parte compensada por el aumento de la minería y del comercio minorista".

En agosto el Imacec marcó un descenso de apenas 0,1% (ver gráfica). Esto generó proyecciones que apuntaban a que en septiembre podría darse un Imacec positivo que daría por terminada la crisis. Este nuevo y gran hundimiento demuestra que Chile también está lejos de ver la luz al final del túnel, como han indicado los señores Velasco y DeGregorio.

El dólar sigue siendo el rey del mercado negro

La reputación de la divisa de Estados Unidos ha sido cuestionada en los últimos meses, sin embargo, el dólar sigue siendo la moneda preferida en los mercados negros de países como Vietnam, Venezuela y Nigeria, según ha publicado The Wall Street Journal.

Los corredores en el mercado negro del cambio de divisas que operan en las calles de las ciudades los países en desarrollo aseguran que no han visto ninguna evidencia del reciente declive del dólar frente a las demás monedas del mundo. "Si uno compara las tasas de cambio en el mercado internacional, el dólar está perdiendo valor, pero no en Vietnam", dice Vu Manh Quynh, un vendedor de autos que suele cambiar dongs por dólares en las sinuosas calles del Barrio Antiguo de Hanoi. "Los vietnamitas seguimos ahorrando dólares y oro", añade en declaraciones al diario.

Mientras el dólar se cotiza a 17.858 dongs según las tasas oficiales, la tasa de cambio del mercado negro se acerca más a 18.600. Hai Duong, un operador de cambio, dice que un miércoles reciente tenía a más de 20 clientes comprando dólares en comparación a dos que buscaban euros.

Para los venezolanos, donde el mercado negro juega un papel primordial en el sistema financiero, el dólar conserva su estatus. Las personas que buscan protegerse contra la inflación o una devaluación de su bolívar recurren a los corredores de divisas. Las grandes compañías que necesitan dólares para sus operaciones en el extranjero también acuden al mercado desregulado. "Tener dólares es como una barricada", dice Arnaldo Morales, un taxista que tiene un segundo empleo como operador de cambio, en el cual les compra dólares a los viajeros en cuanto entran al país, y luego se los vende a los venezolanos.

Aunque se desconoce el tamaño real de estos mercados paralelos de divisas, son clave para mantener en marcha el motor del comercio en países que tienen estrictos controles monetarios, ya que proporcionan a los ciudadanos y a las empresas una protección contra la inflación o una posible devaluación de la moneda local. Además, son una fuente de dólares para las compañías que quieren comprar y vender productos en el extranjero. En la mayoría de países, estos mercados son ilegales, mientras que en otros son tácitamente tolerados, asegura el periódico.

El los mercados internacionales de divisas, donde las operaciones ascienden a unos 3 billones de dólares diarios, según el Banco de Pagos Internacionales, el atractivo del dólar ha disminuido sustancialmente en los últimos meses, llegando a caer en torno a un 6% frente al euro. El índice de la tasa de cambio efectiva de JPMorgan para el dólar refleja una caída del 9,2% desde principios de abril. En el mismo período, el euro se ha apreciado un 11,8% contra el billete verde y la libra esterlina, un13,4%.

Un déficit público cada vez mayor de EEUU y la retirada de inversionistas que ya no necesitan el dólar como moneda refugio ahora que las economías se recuperan son los dos factores que han despertado las preocupaciones de que el billete verde podría sufrir un importante declive en los próximos años, según WSJ. También han reactivado las preguntas sobre cuál será el futuro del dólar como la moneda de reserva del mundo.

Sin embargo, Carlos Denis, que opera en un centro comercial en Caracas insiste en que el dólar es la única moneda que importa. "Saque del bolsillo un billete de dólar en el lugar más remoto del planeta y la gente lo reconocerá", dice.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Nuevas referencias para el precio del petróleo


Las referencias tradicionales para determinar el precio del crudo pierden vigencia y a la hora de precisar su valor hay que captar algunos aspectos cruciales. Durante años el precio se determinó en base al Brent europeo y el WTI (West Texas Intermediate) estadounidense, mecanismo que fijaba las tres cuartas partes del petróleo físico del planeta. Sin embargo, esta operatoria representa sólo una parte de los diferentes crudos que se comercializan en el mundo, desde Arabia Saudita, Rusia o Venezuela.

Dado que el WTI y el Brent han marcado la tendencia dominante, la semana pasada Arabia Saudita abandonó esta norma para fijar el precio de sus exportaciones de crudo hacia Estados Unidos y lo reemplazó por el Argus Sour Crude Index (ASCI), un índice que sigue el precio del petróleo que se extrae de la costa estadounidense del Golfo de México. La decisión saudita socavó la supremacía de las referencias tradicionales y abrió la puerta a otras nuevas, dando cuenta que la industria está buscando otras marcas de referencia.


Esto sugiere que ha llegado la hora buscar nuevas referencias para el precio del crudo, pues el predominio de las bases actuales data de los años 80 cuando se realizaron los primeros contratos petroleros a futuro en la Bolsa de Nueva York. Desde ese momento el Brent se convirtió en la referencia para fijar el precio de casi la mitad de los flujos de petróleo físico del mundo, siendo dominante en los mercados de Europa y Africa.

La principal queja contra el WTI es que basa su precio segúnla terminal de abastecimiento de Cushing, Oklahoma, ubicada al interior de EE.UU., y a muchos kilómetros de los principales puertos. Cuando este año los tanques de almacenamiento de Cushing estaban rebosantes, el precio del WTI quedó desalineado en relación a otros barriles y provocó la sostenida baja que enfureció a los sauditas y al resto de los productores.

Los crudos amargos que integran la canasta ASCI coinciden ahora con las preferencias de los refinadores. Aunque el WTI seguirá teniendo un papel importante, la decisión saudita es un golpe a su pretensión de ser el barril de referencia más relevante del mundo y ofrece una poco usual oportunidad para que surjan nuevas referencias. Bassam Fattouh, director del Programa de Petróleo del Instituto para Estudios Energéticos de Oxford, dijo que el Asci tiene más posibilidades de convertirse en referencia porque cuenta con dos respaldos cruciales: Arabia Saudita y las refinerías estadounidenses.

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