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lunes, 22 de septiembre de 2025

Las guerras del imperio en Latinoamérica y el Caribe

Venezuela, igual que Cuba, está en guerra y la unión del pueblo con su gobierno y sus fuerzas armadas fue la que hasta ahora erigió una formidable barrera a las pretensiones del imperio

Atilio Borón, La Haine

El título de esta nota puede inducir a creer que el objeto de estas breves líneas será recordar las numerosas aventuras militares del imperialismo norteamericano en Nuestra América, sobre todo en Centroamérica y el Caribe, “la tercera frontera imperial” como felizmente la definiera el profesor y ex presidente de la República Dominicana Juan Bosch. Pero no: nuestro propósito es examinar las guerras actuales del imperialismo, las que al día de hoy se libran en contra de Cuba y Venezuela.

Pese a que la Cumbre de la CELAC 2014 declaró a Nuestra América como Zona de Paz, lo cierto es que los países arriba nombrados son víctimas de una guerra no declarada pero no por ello menos perjudicial. Los cambios en “el arte de la guerra” a lo largo de las últimas décadas han tenido como una de sus consecuencias invisibilizar el enorme daño que hoy se puede infligir a las poblaciones agredidas y ocultar, al menos parcialmente, la responsabilidad criminal que le cabe al país agresor. En los casos que nos ocupan, EEUU es quien sin mediar una declaración formal de guerra, que requeriría una ley del Congreso de ese país, lleva más de sesenta años haciéndole la guerra a Cuba, con total impunidad, y diez años a Venezuela.

El caso venezolano se distingue del cubano porque existe una Orden Ejecutiva firmada el 9 de marzo del 2015 por el entonces presidente Barack Obama mediante la cual se declaraba la “emergencia nacional” ante la “amenaza inusual y extraordinaria que la situación de Venezuela suponía para la seguridad nacional y la política exterior de EEUU.” Es difícil al releer estas líneas no pensar en la soberana ridiculez de dicha Orden Ejecutiva. ¡La “seguridad nacional” de la mayor potencia militar y financiera del planeta amenazada por la Venezuela bolivariana!

miércoles, 17 de septiembre de 2025

El mito del narcoestado utilizado por EEUU para atacar a Venezuela

La supuesta lancha de narcotráfico atacada por EEUU


Roger Harris, Counter Punch

Una gran limusina Cadillac con matrícula de Jersey estaba aparcada al final de la manzana. Pocos vecinos de East Harlem tenían coche, y mucho menos uno nuevo. Curioso, pregunté a los niños de la calle qué pasaba. Me explicaron con naturalidad que los mafiosos venían cada semana a recoger el dinero de la droga. Más tarde encontré un parque infantil que cada noche se convertía en un auténtico mercadillo de narcóticos. Si un blanquito de los suburbios y unos niños de tercero de primaria podían descubrir el comercio ilícito, me preguntaba por qué las autoridades, que habían empapelado la ciudad con carteles de «Mantengamos Nueva York libre de drogas», no podían hacer lo mismo.

Eso fue a finales de la década de 1960, y todavía me pregunto por qué Estados Unidos —el mayor consumidor de estupefacientes del mundo, el mayor blanqueador de dinero ilícito procedente de las drogas y el principal proveedor de armas a los cárteles— no ha resuelto estos problemas.

Una cosa está clara: el problema de las drogas se proyecta sobre América Latina. La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, advirtió sobre «malvados narcoterroristas que intentan envenenar nuestra patria». La interceptación de drogas se ha convertido en un arma para imponer la dominación imperial, sobre todo contra Venezuela.

lunes, 15 de septiembre de 2025

Trump y el mundo posestadounidense


Melvin Goodman, Sin Permiso

La descarada campaña de Donald Trump para obtener el Premio Nobel de la Paz tiene un nuevo argumento para su currículum: su “diplomacia” está contribuyendo a un nuevo orden mundial. Por desgracia, se trata de un orden mundial en el que no solo no hay lugar para Estados Unidos, sino que este país queda excluido de forma activa. Este orden mundial está contribuyendo al florecimiento de unas relaciones sin precedentes entre Rusia y China, así como entre China, India, Corea del Norte y Rusia. Las relaciones de Estados Unidos con cada uno de estos países están en declive. Las relaciones entre Estados Unidos y la India son la víctima más reciente de la formación del nuevo orden mundial.

Estados Unidos había sido la clave para comprender el orden mundial creado al final de la Segunda Guerra Mundial. Por primera vez en 80 años, Estados Unidos se encuentra al margen, no solo en Europa, sino también en la región indopacífica. El declive de Washington se puede percibir en términos de poder, influencia, credibilidad y prestigio. Por primera vez en 80 años, Estados Unidos carece de un equipo de seguridad nacional influyente que pueda trabajar en estrecha colaboración con un presidente que tiene ideas peculiares sobre la política y los procesos. El hecho de que Marco Rubio ocupe el cargo de secretario de Estado y asesor de seguridad nacional en funciones (y tenga una influencia muy limitada en ambos puestos) pone de manifiesto el problema. Como resultado, Rubio ha dedicado sus poderes a limitar los visados para los extranjeros, en particular para los estudiantes extranjeros, un factor clave en el aislamiento de Estados Unidos.

sábado, 30 de agosto de 2025

La estrategia estadounidense para el dominio mundial con la Inteligencia Artificial

La dependencia de la IA es particularmente peligrosa por su opacidad… Con la integración de estas tecnologías en los sistemas de infraestructura, defensa y seguridad, hay mucho en juego

Michael Hudson, Observatorio Crisis

El comercio de cualquier país con EEUU puede ser utilizado como arma convirtiéndolo en una relación de dependencia.

Durante muchos años, los estrategas estadounidenses utilizaron su dominio de las exportaciones de granos y del comercio mundial de petróleo como arma. Amenazaron con matar de hambre a China cuando intentaron impedir la revolución de Mao (las sanciones fueron rotas por Canadá) y con las exportaciones de petróleo trataron de impedir la compra del petróleo ruso, iraquí y sirio.

En el ámbito tecnológico, EEUU utilizó las exportaciones de armas como una herramienta similar para imponer relaciones de dependencia. La compra de aeronaves, submarinos, barcos y otras armas estadounidenses requiere reparaciones y repuestos casi constantes. EEUU puede cerrar el grifo a los países que utilizan armas estadounidenses con fines militares no autorizados por EEUU.

Hoy la IA se ha convertido en el ámbito clave para asegurar una ventaja tecnológica estadounidense. Europa comprende que si Trump logra bloquear la capacidad europea para regular la IA, la obligará a depender de las corporaciones estadounidenses de IA y de las plataformas de internet. Dependencia similar ocurrirá con los fabricantes de chips y, por ende, de las computadoras, teléfonos y otros productos en los que los estrategas de seguridad nacional estadounidenses pueden implementar geolocalizadores e interruptores de seguridad.

viernes, 29 de agosto de 2025

El Fin de las Superpotencias: Hacia un Orden Mundial Fragmentado

A diferencia de la Hegemonía estadounidense en siglo XX, el siglo XXI se definirá por múltiples centros de poder, cada uno de los cuales configurará su esfera sin dominar el mundo

Peiman Salehi. Oriental Review

Durante décadas, la política mundial se ha entendido a través del prisma de la hegemonía. La Guerra Fría ofreció una lucha bipolar, mientras que la era posterior a 1991 fue testigo del auge de la unipolaridad estadounidense, proclamada como el “fin de la historia”. Hoy, sin embargo, el mundo está entrando en una fase completamente diferente: no es la sustitución de una superpotencia por otra, sino el fin de las superpotencias en su conjunto. El siglo XXI se perfila como un panorama en el que las potencias regionales y las grandes potencias coexisten, se alinean y compiten en un sistema fragmentado y aislado, sin un hegemón universal.

La erosión de la primacía estadounidense no es simplemente el resultado del auge de China o la persistencia de Rusia. Es, más fundamentalmente, el producto de las contradicciones internas de Estados Unidos. Estados Unidos atrajo en su día al mundo no solo por su riqueza o su superioridad militar, sino también por sus valores liberales. Durante la Guerra Fría, la fuerza de Estados Unidos residía en presentarse como una tierra de oportunidades donde la raza, la religión y los orígenes no determinaban las perspectivas de futuro. Atraía a talentos de todo el mundo, simbolizando la libertad y el pluralismo. Hoy en día, ese magnetismo se ha desvanecido.

La construcción de muros en la frontera con México, la restricción de la inmigración y la vigilancia del discurso en los campus universitarios en nombre de la ortodoxia política son síntomas de una nación que abandona sus propios ideales liberales. Cuando los líderes estadounidenses amenazan a los estudiantes extranjeros con la expulsión por protestar contra Israel, revelan la vacuidad de las mismas libertades que en su día distinguieron a Estados Unidos de sus rivales. La superpotencia se está corroyendo desde dentro, no tanto porque otros estén ascendiendo, sino porque ha dejado de encarnar los valores que sustentaban su atractivo.

jueves, 28 de agosto de 2025

Las raíces profundas de la Geopolítica actual


Peter Turchin, Peter Turchin Substack

El imperio estadounidense y sus descontentos

¿Cuál es el denominador común entre China, Rusia e Irán? Lo más obvio es que son los principales rivales geopolíticos de Estados Unidos en la actualidad. Como escribió recientemente Ross Douthat en un artículo de opinión del NYT titulado «¿Quién está ganando la guerra mundial?», «es útil que los estadounidenses pensemos en nuestra situación en términos globales, con Rusia, Irán y China como una alianza revisionista que pone a prueba nuestro poder imperial».

Este artículo trata sobre una similitud mucho menos apreciada, relacionada con la historia profunda de estos imperios euroasiáticos.

Como he argumentado en una serie de publicaciones durante los últimos 20 años, y de forma más exhaustiva en el próximo libro 1, el principal motor de la «imperiogénesis» (los procesos que subyacen al auge de los imperios) es la competencia entre los Estados. La intensidad de esta competencia, a su vez, se ve acentuada por los avances en las tecnologías militares. Así, cada revolución militar genera un conjunto de megaimperios. Hoy en día vivimos a la sombra histórica de las dos revoluciones militares muy trascendentales.

La revolución de la caballería de hierro se remonta aproximadamente al año 1000 aC. Aunque la equitación y la fundición del hierro se inventaron de forma independiente (y en diferentes regiones), en el año 500 aC se estaban extendiendo juntas (para ver los mapas de expansión, véanse las figuras 2 y 3 de nuestro artículo «El auge de las máquinas de guerra» 2). La historia detallada de esta revolución militar y sus profundos efectos en la historia mundial se recogen en mi libro Ultrasociety 3.


martes, 26 de agosto de 2025

América Latina: Estados Unidos regresa a la diplomacia de las cañoneras


Leonid Savin, Fondsk

La semana pasada, el presidente estadounidense Donald Trump decidió enviar una flotilla de buques de guerra y un submarino a las costas de Venezuela como parte de una operación especial contra los cárteles internacionales de la droga. La portavoz de la Casa Blanca, Carolyn Leavitt, también afirmó que se emplearía la fuerza militar necesaria contra Venezuela.
Dado que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue acusado anteriormente de ser el jefe del cártel de drogas del Sol y de no ser un presidente legítimamente elegido, hay motivos para creer que este gesto de demostración de fuerza podría convertirse en una provocación grave con consecuencias impredecibles para la región.
La armada de la Armada de los Estados Unidos consta de tres destructores de misiles guiados clase Arleigh Burke, un submarino y tres buques de asalto anfibio, con un total de aproximadamente 4.500 marines a bordo. Si los cárteles de la droga utilizaran embarcaciones pequeñas o submarinos de fabricación casera, a menudo de un solo uso, para transportar sus mercancías, no se necesitaría una flotilla tan potente para interceptarlos; sería más lógico utilizar aeronaves de vigilancia junto con los guardacostas que patrullan las rutas de los presuntos contrabandistas. Sin embargo, se dice que también participan en la operación aeronaves de alerta temprana aerotransportadas Boeing P-8-A Poseidon de la Armada de los Estados Unidos.

La demonización del liderazgo venezolano no se produjo de la noche a la mañana. El ex fiscal general de Estados Unidos, William P. Barr, declaró anteriormente que «durante más de 20 años, Maduro y varios colegas de alto rango presuntamente se confabularon con las FARC (un grupo rebelde colombiano de izquierda) para introducir toneladas de cocaína en las comunidades estadounidenses y devastarlas».

lunes, 25 de agosto de 2025

Cómo murió la democracia occidental

El régimen neoliberal pospolítico en Occidente es un sistema donde las opciones políticas se reducen a Pepsi o Coca-Cola: diferencias superficiales dentro de un marco inmutable

Thomas Fazi, Krisis

En Alemania, la policía registró recientemente los domicilios de cientos de ciudadanos acusados de insultar a políticos o publicar discursos de odio en la red. En Francia, la fiscalía abrió una investigación penal contra la plataforma X de Elon Musk, acusándola de injerencia extranjera mediante la manipulación de algoritmos y la difusión de discursos de odio. Esto se produjo tras el registro policial de la sede de la Agrupación Nacional, el principal partido de la oposición francesa, tras la apertura de una nueva investigación sobre financiación de campañas, tan solo unos meses después de que Marine Le Pen, exlideresa del partido, fuera condenada a cinco años de inhabilitación por malversación de fondos de la UE.

En el Reino Unido, más de 100 personas han sido arrestadas simplemente por llevar carteles que decían «Me opongo al genocidio, apoyo a Acción Palestina», una organización recientemente prohibida por 'terrorismo'. Mientras tanto, en EEUU, Trump está implementando una amplia represión de la libertad de expresión, en particular contra las críticas a Israel.

Estos casos no son excepciones, sino síntomas de una deriva más profunda y sistémica hacia el autoritarismo. En Occidente, la censura se ha convertido en una práctica habitual, la disidencia se criminaliza cada vez más, la propaganda es cada vez más descarada y los sistemas judiciales se utilizan como armas para silenciar a la oposición. En los últimos meses, esta tendencia ha degenerado en ataques directos a las instituciones democráticas fundamentales: en Rumanía, por ejemplo, se anularon unas elecciones completas por haber producido un resultado erróneo, y en otros países la UE está considerando medidas similares.

sábado, 23 de agosto de 2025

Amenaza de intervención contra Venezuela: descifrando un nuevo momento de tensión

Antes que una coreografíada operación militar hollywoodense, Venezuela podría enfrentarse más bien a un nuevo ciclo de guerra sucia Made in America

William Serafino, Al Mayadeen

Desde el pasado 7 de agosto, cuando EEUU aumentó la recompensa a 50 millones de dólares por la captura del mandatario venezolano Nicolás Maduro, se ha abierto un nuevo escenario de tensión y presión sobre el país caribeño donde la amenaza de intervención militar parece haber recuperado la centralidad política y narrativa que había tenido en años anteriores, siendo su punto más álgido la campaña de máxima presión del primer gobierno de Donald Trump.

Tras el anuncio, a cargo de la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, el ruido ha venido in crescendo, impulsado por un vasto compendio de operaciones psicológicas, que van desde supuestas incautaciones a bienes de lujo y dinero en efectivo propiedad de Maduro, hasta el inicio de un despliegue militar con buques destructores hacia costas venezolanas, de cuyo desarrollo no se tienen confirmaciones oficiales al cierre de este artículo, salvo por la declaración del secretario de Estado, Marco Rubio, que daba como un hecho la maniobra hace pocos días, sin ofrecer detalles.

Es cuando menos sospechoso que un operativo militar de grandes dimensiones logísticas y geográficas que incluiría, hipotéticamente, acorde con Reuters, a “cuatro mil marineros y marines en la región sur del Caribe […] varios aviones espías P-8, buques de guerra y al menos un submarino de ataque” no esté siendo difundido ni por el Departamento de Defensa ni por el Comando Sur. Sus principales autoridades, Pete Hegseth y el almirante Alvin Holsey respectivamente, participan en actividades públicas muy diferentes a las de un movimiento de las características reseñadas por la agencia.

miércoles, 13 de agosto de 2025

Retrospectiva sobre la Guerra en Ucrania

Tres años y medio después de la entrada de las tropas rusas en Ucrania, Alain de Benoist denuncia las ilusiones de una Europa ahora convertida en escenario de guerra, lejos de su supuesto ideal de paz, y analiza las derivas morales e ideológicas que han paralizado cualquier intento de mediación, sumiendo al continente en una crisis existencial

Alain de Benoist, Revue éléments

Para justificar la construcción europea, se ha repetido durante medio siglo que «Europa es paz». Hoy, Europa es guerra. Hace tres años y medio que las tropas rusas entraron en Ucrania. El balance humano, estimado en alrededor de un millón y medio de víctimas (muertos y heridos), es enorme. A ello se suma la profunda tristeza de quienes, como yo, tienen amigos tanto ucranianos como rusos, y que solo sienten horror ante la idea de que se estén masacrando mutuamente.

Al mismo tiempo, desde hace más de tres años, los partidarios de Ucrania y los partidarios de Rusia no dejan de exponer sus argumentos, sin convencerse nunca, por supuesto. Es hora de tomar distancia respecto a estas polémicas y, sobre todo, de tomarlas con perspectiva.

Una observación para empezar

En general, cuando estalla una guerra, los no beligerantes pueden adoptar diferentes actitudes. En primer lugar, pueden optar por apoyar a uno de los dos bandos, lo que suelen hacer en función de sus intereses. Dado que sus intereses respectivos no son los mismos, es probable que no todos tomen la misma decisión. Sin embargo, en el caso de Ucrania, eso es lo que ha ocurrido. Los países occidentales, que no tenían ningún interés vital que defender en este asunto, han optado casi todos por alinearse con las posiciones estadounidenses y se han pronunciado a favor de un apoyo incondicional al bando ucraniano. Por lo tanto, ninguno ha podido asumir su posición de tercero. Este es un hecho muy importante.

Ya en 1907, Georg Simmel había subrayado en sus escritos la importancia del tercero en el marco de los conflictos. El tercero puede mantenerse en una posición de neutralidad. También puede utilizar su no pertenencia al bando de los beligerantes para influir en la situación, ofreciendo su mediación para lograr una solución política a los problemas que han desembocado en la guerra. Puede intervenir como mediador o como árbitro. En lugar de alimentar la guerra, contribuye así a la paz.

lunes, 11 de agosto de 2025

El rapto de Europa


Carles Manera, Economistas frente a la crisis

Un toro blanco, hermoso, Zeus encarnado, seduce a una princesa fenicia, Europa. Es engañada. Hemos visto la reedición mitológica en Escocia, hace unos días: un elefante republicano, en este caso, nada hermoso, ha acabado por persuadir a una Europa sin capacidad reactiva, entregada. Engañada. Y es que Trump ha ganado el pulso a Von der Layen. El encuentro, realizado en territorio europeo, pero en la propiedad del magnate –uno de sus campos de golf–, supuso una puesta en escena que fregaba claramente la humillación de la dirigente comunitaria, generosa en exceso a los deseos de Trump. Un desequilibrio lacerante para los intereses del viejo continente. Porque este desenlace significa, claro y raso: que Europa paga, y que Estados Unidos recauda. Los productos europeos, que tenían unos aranceles del 1,47%, se alzarán a una media del 15%, sin contrapartida por parte de Estados Unidos. En paralelo, Europa se compromete a comprar armamento y energía al país norteamericano. Un negocio redondo para la administración estadounidense.

En esta negociación no ha habido equilibrio alguno. Se ha dinamitado la teoría del equilibrio de John Nash, que dice que el equilibrio se da cuando no existen incentivos para que ningún jugador cambie su estrategia, dado que cualquier cambio unilateral desembocaría en un peor resultado para ese jugador. Es pura teoría de juegos. Von der Layen ha variado, de manera unilateral, su estrategia de mantener una firmeza económica frente a Estados Unidos, teniendo en cuenta la variabilidad de situaciones comerciales entre los estados miembros y la potencia americana. Si el temor era evitar una guerra comercial, ese objetivo es fallido: ya existe.

lunes, 4 de agosto de 2025

El Sur Global no ha estudiado el Soft Power


Enrico Toselli, Electo Magazine

Por un lado, las mentiras cotidianas de una desinformación italiana servil tanto hacia Kiev como hacia Tel Aviv. Por otro, la total incapacidad de Moscú para poner en marcha una estrategia de contrainformación. Lo mismo ocurre con China, en lo que respecta a las guerras comerciales. Los únicos justificados son los palestinos, hambrientos y bajo las bombas, totalmente ignorados por sus «hermanos árabes», que solo esperan para banquetearse sobre las ruinas de Gaza.

Pero los rusos y los chinos, al igual que todos los demás países del BRICS y alrededores, son sin duda responsables de no haber recurrido a una estrategia de poder blando que contrarreste la narrativa occidental. Es cierto que el Sur global está en continuo crecimiento, que algún día ya no necesitará al Occidente arrogante y decadente, etc., etc. Pero ese día aún está lejos y, por lo tanto, convendría tener en cuenta a quienes, durante años y años, seguirán representando el mercado de salida para las producciones del Sur global.

Aunque se registra, empezando por Italia, un descenso en el número de lectores de periódicos y de telespectadores que siguen los telediarios, la desinformación oficial sigue causando daños, manipulando las conciencias y los cerebros más limitados. Porque las redes sociales, por su naturaleza descoordinada, no bastan para ofrecer una alternativa capaz de revertir la narrativa oficial.

domingo, 27 de julio de 2025

Sobre la Multipolaridad Estructural


Leonid Savin, The Postil Magazine

Si observamos el estado del sistema internacional moderno, podemos concluir sin lugar a dudas que se encuentra en una etapa de transición, con procesos de transformación que afectan a la economía, la política, la geopolítica, las normas jurídicas e incluso las religiones. Dicho esto, también se habló de un período de transición en la década de 1990, cuando se derrumbó el sistema bipolar.

¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre la transición actual y la anterior, y hacia dónde se dirige el sistema? Los países occidentales hablan ahora de la necesidad de preservar un «orden basado en normas», que remontan al final de la Segunda Guerra Mundial y al surgimiento del modelo de economía internacional de Bretton Woods.

Esta posición muestra claramente que el periodo de transición anterior no afectaba a este orden occidental, sino que tenía como objetivo cambiar los regímenes de aquellos países que se oponían o criticaban el modelo capitalista en economía y el liberalismo en política. En aquel momento, Occidente hablaba con entusiasmo de la transición del autoritarismo a la democracia y ofrecía, o más bien imponía, su visión de la estructura del Estado y las relaciones internacionales.

Al mismo tiempo, Occidente, especialmente Estados Unidos, apoyaba activamente las autocracias en Oriente Medio y otras regiones, siempre que siguieran la política del Consenso de Washington. Esta doble moral persiste hasta hoy, como lo demuestra el apoyo de Occidente a la política de genocidio descarado de Israel contra los palestinos y su crítica paralela a Rusia, que desde 2014 aboga por la protección de los derechos de los civiles en Ucrania, incluido el derecho a hablar su lengua materna, el ruso.

sábado, 26 de julio de 2025

Destruir Rusia. ¿Fracasar? No hay problema. ¡Destruyamos China!

Nunca subestimes el tsunami de «análisis» disruptivos y programación predictiva que ya se está gestando en la guerra híbrida contra China y, en un plano más amplio, contra los BRICS.

Pepe Escobar, Strategic Culture

No subestimes el tsunami de «análisis» disruptivos y programación predictiva que ya se avecina, integrado en la guerra híbrida contra China y la guerra más amplia contra los BRICS.

Fíjate en el último informe de 128 páginas del Instituto Hudson de Washington DC, titulado de forma tan profética China después del comunismo: preparándose para una China post-PCCh.

Tienes todo el derecho a reaccionar al estilo de los Caballeros que dicen «¡Ni!» de Monty Python cuando te enfrentes a este absurdo sin sentido. Pero no te equivoques, ellos se lo toman muy en serio. Los think tanks estadounidenses son maestros en transmitir con años de antelación y con todo lujo de detalles sus sueños de cambio de régimen y sus miedos existenciales.

Así ocurrió con el cutre informe de RAND sobre la destrucción de Rusia en varios frentes, o con el cutre informe de Brookings sobre el desmembramiento de Persia, en realidad Irán. Ahora le toca el turno al más poderoso del nuevo triángulo Primakov (RIC) en los BRICS: China.

Realmente están tocando «Light my Fire» con esteroides, creyendo que «un colapso repentino del régimen en China no es del todo impensable». Se remontan a la antigua OSS —precursora de la CIA— y a sus operaciones en China durante la Segunda Guerra Mundial para sugerir que «las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses (SOF) pueden ayudar a estabilizar una China post-PCCh».

martes, 22 de julio de 2025

El principio de Ozymandias y la decadencia del orden occidental

El principio de Ozymandias inspirado en el célebre poema de Percy Shelley, ilustra la bancarrota moral y estructural del sistema occidental que los países del BRICS y el Sur Global están dejando atrás, afirma Dennis Small. Según el geoestratega, la verdadera crisis existencial que enfrenta hoy Occidente no se reduce a líderes autócratas o políticas económicas fallidas, sino a los axiomas y estructuras mentales que han sustentado durante siglos un orden fundado en el dominio, el saqueo colonial y la negación de la ley natural.

José Luis Preciado, Mente Alternativa

En su artículo The Ozymandias Principle, publicado en EIR el 8 de julio de 2025, Dennis Small expone con agudeza poética e histórica el colapso civilizatorio del sistema occidental mediante la metáfora del “principio de Ozymandias”, inspirado en el célebre poema de Percy Shelley. Small argumenta que la verdadera crisis existencial que enfrenta hoy Occidente no se reduce a líderes autócratas o políticas económicas fallidas, sino a los axiomas y estructuras mentales que han sustentado durante siglos un orden fundado en el dominio, el saqueo colonial y la negación de la ley natural.

El principio de Ozymandias, como lo explica Small siguiendo a Lyndon LaRouche, es un marco de pensamiento que revela cómo sistemas sociales y políticos pueden construirse sobre definiciones, axiomas y postulados tan rígidos y falsos como los de una geometría euclidiana mal aplicada a las complejidades humanas. El resultado es una civilización cuya arrogancia y desdén por la cooperación solidaria ha conducido a una “colosal ruina”, como advierte el poema, ahora visible en la desintegración económica, social y moral del sistema transatlántico.

lunes, 21 de julio de 2025

Los errores impulsados por la arrogancia estadounidense transforman todo el aspecto de la guerra en general

Trump continúa atrapado en la idea delirante de que su visión centrada en Israel podría lograrse simplemente poniendo fin al genocidio en Gaza

Alastair Crooke, Strategic Culture

La gran cuestión que surge del ataque estadounidense del 22 de junio contra Irán –sólo superada por la de “¿debilitar a Irán?”– es si, según los cálculos de Trump, puede “imponer retóricamente” la afirmación de haber “aniquilado” el programa nuclear iraní durante el tiempo suficiente para impedir que Israel ataque de nuevo a Irán y, al mismo tiempo, permitir que Trump siga adelante con su titular sensacionalista: “GANAMOS: ahora estoy al mando y todos van a hacer lo que yo les diga”.

Estos fueron los principales conflictos que se abordaron con Netanyahu durante su visita a la Casa Blanca la semana pasada. El interés de Netanyahu es, esencialmente, una "guerra caliente" más intensa, lo que difiere de la estrategia general de alto el fuego de Trump.

En su estrategia de "entrada-auge-salida y cese del fuego" con Irán está implícito que Trump puede imaginar que ha creado el espacio para reanudar su objetivo principal: el de instituir un orden más amplio centrado en Israel en todo Medio Oriente, basado en acuerdos comerciales, vínculos económicos, inversiones y conectividad, para crear un Asia occidental liderado por las empresas, centrado en Tel Aviv (con Trump como su "presidente" de facto).

Y, a través de esta "Super Autopista Empresarial", atacar más allá: los Estados del Golfo penetrando en el corazón del sur de Asia de los BRICS para interrumpir la conectividad y los corredores de los BRICS.

La condición sine qua non para cualquier impulso a unos supuestos "Acuerdos de Abraham 2.0" –como Trump entiende claramente– es el fin de la guerra de Gaza, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la reconstrucción de la Franja (ninguna de las cuales parece estar al alcance de la realidad).

domingo, 20 de julio de 2025

Trump, Epstein y el Estado profundo


Chris Hedges, L'AntiDiplomatico

La negativa del gobierno de Trump a publicar documentos y videos recopilados durante su investigación sobre las actividades del pedófilo Jeffrey Epstein debería acabar con la absurda idea, abrazada por sus partidarios y liberales crédulos, de que Trump desmantelará el Estado Profundo. Trump ha formado parte durante mucho tiempo de la repugnante camarilla de políticos —demócratas y republicanos—, multimillonarios y celebridades que nos ven, y a menudo a los menores de edad, como mercancías para ser explotadas con fines de lucro o placer.

La lista de quienes gravitaron alrededor de Epstein es un verdadero Quién es Quién de los ricos y famosos. Estos incluyen no solo a Trump, sino también a Bill Clinton, quien supuestamente viajó a Tailandia con Epstein, el príncipe Andrés, Bill Gates, el multimillonario de fondos de cobertura Glenn Dubin, el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, el exsecretario del Tesoro y expresidente de la Universidad de Harvard Larry Summers, el psicólogo cognitivo y autor Stephen Pinker, Alan Dershowitz, el multimillonario y CEO de Victoria's Secret Leslie Wexner, el exbanquero de Barclays Jes Staley, el exprimer ministro israelí Ehud Barak, el mago David Copperfield, el actor Kevin Spacey, el exdirector de la CIA Bill Burns, el magnate inmobiliario Mort Zuckerman, el exsenador de Maine George Mitchell y el desacreditado productor de Hollywood Harvey Weinstein, quien se deleitaba con las perpetuas bacanales de Epstein.

Entre ellos se incluyen bufetes de abogados y abogados de alto perfil, fiscales federales y estatales, investigadores privados, asistentes personales, publicistas, personal de limpieza y chóferes. También se incluyen numerosos proxenetas y protectores, como Ghislaine Maxwell, la novia de Epstein e hija de Robert Maxwell. También se incluyen los medios de comunicación y políticos que desacreditaron y silenciaron sin piedad a las víctimas y emplearon la fuerza contra cualquiera, incluidos valientes periodistas, que intentara exponer los crímenes de Epstein y su círculo de cómplices.

Trump desbocado y derrotado

No sólo en Ucrania tropezó el magnate neoyorquino. Aquellas superbombas que supuestamente destruirían los depósitos de uranio enriquecido de Irán terminaron siendo un fiasco

Atilio Borón, Página 12

El insólito y a la vez ridículo ultimátum de Trump a Rusia otorgándole un plazo de 50 días para finalizar la guerra en Ucrania es uno más de las muchas bravatas que el presidente de EEUU ha venido profiriendo desde el inicio de su campaña electoral a mediados del año pasado. En el ámbito internacional aquellas, hasta ahora al menos, no llegaron a concretarse.

La guerra en Ucrania no la detuvo en 24 horas como había prometido y se ha vuelto más encarnizada por el continuo y creciente flujo de armamento norteamericano y europeo hacia el régimen neonazi de Zelenski. El nivel de improvisación e irresponsabilidad de Trump quedó retratado, según el Financial Times, cuando en una reunión con el mandatario ucraniano le preguntó si podría atacar a Moscú y San Petersburgo, a lo cual Zelenski respondió que sí, siempre que le proporcionaran las armas para hacerlo.

La única manera de acabar con esa guerra, que ya está perdida para Kiev, es garantizarle a Rusia el derecho a la seguridad nacional. Así como Washington jamás aceptaría la instalación de tropas chinas o rusas en México o Canadá no se entiende por qué Moscú debería aceptar sin chistar estar rodeado por potencias hostiles desde el Báltico hasta el Mar Negro.

Pero no sólo en Ucrania tropezó el magnate neoyorquino. Aquellas superbombas que supuestamente destruirían los depósitos de uranio enriquecido de Irán terminaron siendo un fiasco certificado por la Organización Internacional de Energía Atómica cuando, días después del bombardeo, declaró que no se detectaron aumentos en los niveles de radiación en las inmediaciones de las instalaciones nucleares iraníes.

miércoles, 16 de julio de 2025

Donald Trump, la aristocracia corporativa y la israelización del mundo

El verdadero peligro no es ningún presidente estadounidense, sino un sistema que posibilita el poder imperial, la aristocracia corporativa y políticas genocidas bajo el disfraz de la democracia, ahora cada vez más rechazada por un público global que está despertando.

Al Mayadeen

Independientemente de quién ocupe la Casa Blanca con el dedo en el detonador nuclear, el problema no es el individuo al mando, sino el sistema que lo empodera. Tanto los mejores como los peores presidentes estadounidenses revelan el problema esencial: el vasto poder económico y militar de Estados Unidos de América es demasiado enorme para dejarlo en manos de un solo individuo.

Examinemos el régimen de John F. Kennedy, considerado ampliamente el mejor presidente estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial. Idealizado como Camelot, la presidencia de Kennedy se considera una época de optimismo y esperanza, de paz y prosperidad, gobernada por "los mejores y más brillantes".

Sin embargo, JFK llevó al mundo al borde de una guerra nuclear durante la crisis de los misiles de Cuba, cuando la humanidad estuvo más cerca que nunca de una catástrofe global. Jack Kennedy también inició la mayor guerra química de la historia, eufemísticamente llamada "Agente Naranja". Utilizando dioxina, una de las sustancias químicas más letales conocidas por el ser humano, ordenó la defoliación generalizada del campo vietnamita, buscando negar la cobertura del "enemigo". Como resultado, varios millones de civiles y miles de soldados estadounidenses continúan padeciendo graves problemas de salud como leucemia, linfoma y cánceres.

Sin la elocuencia de Jack ni el tacto de Jackie, los actuales ocupantes de la Casa Blanca serían incultos y carentes de educación. Son unos delincuentes retrógrados que deshonran la Tierra y degradan la dignidad humana. Obsesionados con la riqueza y el poder, han plagiado abiertamente el discurso de Michelle Obama, sus hijos cazan patos protegidos en las lagunas de Venecia y tratan el genocidio palestino como un obstáculo inconveniente para el desarrollo inmobiliario en la costa mediterránea. Han designado a los "peores e insensatos" para altos cargos de poder.

domingo, 13 de julio de 2025

La Guerra inevitable


Enrico Tomaselli, Giubbe Rosse News

Podemos afirmar sin lugar a duda que la larga fase de transición que estamos viviendo, que intenta llevar al mundo de la era de la ilusión unipolar estadounidense a una nueva era basada en el multilateralismo, se caracteriza más que nunca por la presencia significativa de la guerra.

No es que esta haya estado ausente del horizonte global, y en particular del occidental, pero, como siempre ha sido históricamente, la proximidad de grandes cambios geopolíticos siempre va precedida de un aumento de las tensiones conflictivas.

Y lo que estamos viviendo es, sin duda, especialmente significativo, trascendental: estamos hablando del “ocaso de Occidente” (por usar la expresión de Emmanuel Todd), es decir, del fin de una hegemonía militar, económica y, por tanto, política, que se ha prolongado durante siglos.

La guerra, ya sea cinética o híbrida, es, por tanto, el terreno en el que se consume la transición, en el que se definen las nuevas relaciones de poder. Es el paso inevitable para llegar a la definición de un nuevo orden mundial.

La Paz de Westfalia, el Congreso de Viena, la Cumbre de Yalta fueron el punto de llegada de un proceso que, en esos lugares, redefinió el panorama geopolítico, pero que se delineó en los campos de batalla.

Pensar que hoy se puede eludir este paso es una gran ingenuidad. Lo máximo por lo que se puede luchar es la reducción del daño.

Lo primero que debemos tener claro es la necesidad de despersonalizar el conflicto. Eliminar la idea de que este depende, de un modo u otro, de tal o cual líder político, y que, por lo tanto, el ascenso de uno o la destitución de otro tienen alguna incidencia significativa en el proceso en curso.

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