Teherán y Moscú no se hacen ilusiones y se preparan para ello. La guerra contra los BRICS apenas está comenzando.
Pepe Escobar, Strategic Culture
Siria tal como la conocíamos está siendo destripada en tiempo real –en términos geográficos, culturales, económicos y militares– por una espantosa confluencia de turbas mercenarias yihadistas en renta y genocidas psicopatológicos que rezan en el altar de Eretz Israel.
Todo eso está plenamente respaldado por las rabiosas hienas de la OTAN –maestras del control narrativo– y está totalmente entrelazado con la erradicación de Palestina.
En la declarada Mayoría Global, hay una sensación de que el Eje de la Resistencia, momentáneamente agotado, necesitará volverse loco para reorganizar, reabastecer y recalibrar la defensa de Palestina.
Como era de esperar, en la esfera de la OTAN no se escucha ni pío sobre los bombardeos salvajes e indiscriminados de Tel Aviv y la apropiación de territorio soberano sirio, lo que representa una ilustración flagrante del “orden internacional basado en reglas” en acción.