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lunes, 23 de junio de 2025

Las consecuencias económicas de la agresión de Israel

Más conflicto significa estancamiento económico, caos climático y mayores beneficios para los fabricantes de armas y la industria de los combustibles fósiles

Grace Blakeley, Sin Permiso

Israel es un Estado delincuente. Ha violado repetidamente el derecho internacional a lo largo de su genocidio en Gaza y ahora ha iniciado agresivamente otro conflicto con su vecino.

Nadie cree que Israel haya atacado Irán porque este país tenga una bomba nuclear, del mismo modo que los principales partidarios de Israel no invadieron Irak por temor a las «armas de destrucción masiva». Israel ha atacado Irán porque se ha convertido en una fuerza militar con una nación a sus espaldas, una economía que gira en torno al conflicto constante y un líder que es consciente de que no sobrevivirá a la paz.

Mientras tanto, los líderes occidentales se alinean para apoyar a Netanyahu, con la misma obediencia con la que Vladimir Putin y Xi Jinping se alinean para apoyar a Kim Jong Un. Su apoyo se produce a pesar de que este conflicto va a ser desastroso para la economía mundial y puede acabar echando por tierra las vías económicas que han intentado forjar para sus propios países.

Capitalismo de los combustibles fósiles

A principios de este año, muchos economistas pronosticaban que 2025 sería un año de caída de los precios del petróleo. La creciente probabilidad de recesión en muchas economías apuntaba a una probable caída de la demanda de petróleo, mientras que las relaciones cada vez más tensas entre los miembros de la OPEP hacían presagiar que la oferta podría ser menos restrictiva. La caída de los precios del petróleo habría sido una buena noticia para los consumidores occidentales que aún se enfrentan a las consecuencias de la crisis del coste de la vida, y una mala noticia para el régimen de Putin, que depende de los altos precios del petróleo para financiar su desastrosa guerra en Ucrania.

miércoles, 11 de junio de 2025

Cristina Fernández condenada por desafiar al poder real


Daniel Jadue*, Página 12

La justicia argentina ha hablado, y lo ha hecho con el tono solemne y cínico de los tribunales coloniales: seis años de prisión para Cristina Fernández de Kirchner, dos veces presidenta, una vez vicepresidenta y actual titular del Partido Justicialista. La acusación —mal disfrazada de caso de corrupción— es apenas una máscara de la verdadera causa: haber desafiado al capital y al poder mediático durante más de una década.

No es la primera vez, ni será la última. Lo que vemos hoy no es justicia: es una venganza de clase. Cristina no está siendo castigada por enriquecerse (cosa que no probaron), sino por tocar los intereses del capital concentrado: por ampliar derechos, por recuperar la soberanía de YPF, por enfrentar a Clarín, por poner a las Madres de Plaza de Mayo en la Casa Rosada y a los genocidas en la cárcel. Eso no se perdona.

Como explicó Lenin, el Estado burgués es "una máquina de opresión de una clase por otra". Y en América Latina esa máquina ha perfeccionado una nueva forma de dominación: el lawfare, o guerra judicial, donde el código penal reemplaza a los tanques, y los fiscales operan como tropas de ocupación ideológica. En esta guerra sucia, los enemigos del pueblo son juzgados por la misma justicia que amnistía a genocidas y empresarios evasores.

La condena a Cristina busca cancelar políticamente al kirchnerismo. La quieren proscripta, invisible, borrada del juego electoral, como hicieron con Lula en 2018, abriéndole la puerta a Bolsonaro. La receta es la misma: crear un clima mediático de linchamiento, judicializar decisiones políticas, manipular al Poder Judicial como un brazo armado del neoliberalismo.

lunes, 9 de junio de 2025

Europa se aferra al statu quo de un mundo que ya no existe

La UE se ha convertido en un club de élites afines, unidas en apariencia pero movidas por la rivalidad y el interés propio

F. Andrew Wolf, Jr., The European Conservative

El rasgo distintivo de Europa Occidental hoy no es la unidad y fortaleza prometidas por sus fundadores, sino la obstinada ausencia de visión de futuro. Mientras Estados Unidos, China, Rusia e India construyen activamente su porvenir a largo plazo, Europa Occidental permanece anclada en la nostalgia. Sus políticos se aferran a soluciones del pasado. La agenda continental parece tener un único objetivo: preservar el statu quo de un mundo desaparecido.

La mentalidad retrógrada del liderazgo europeo ha convertido esta “unión” en un enclave de élites afines que compiten por influencia mientras se sabotean en privado. Concebida como fuerza geopolítica unificada, la UE se ha reducido a un club de intereses cínicos que perpetúa el dominio de unos pocos.

Alemania lucha por mantener su hegemonía económica, asegurando a Washington que es el único socio transatlántico confiable. Francia, expulsada de sus antiguas colonias africanas, compensa exhibiendo su arsenal nuclear sobre Europa. Reino Unido, antes reacio, ahora coquetea con reintegrarse al proyecto europeo. Los países más pequeños comprenden su papel de peones en el tablero geopolítico.

Bruselas se ha convertido en escenario de teatro burocrático. Figuras como Von der Leyen y Kallas pronuncian discursos grandilocuentes carentes de sustento real. La pantomima de unidad europea se revela cada vez más hueca.

sábado, 10 de mayo de 2025

La autodestrucción de Europa

¿Cómo debemos interpretar la postura aparentemente autodestructiva de Europa? Cuatro dimensiones interrelacionadas pueden ayudar a explicar la postura de sus líderes: la psicológica, la política, la estratégica y la transatlántica.

Thomas Fazi, thomasfazi.com

Para los que no están familiarizados con la política europea, puede resultar difícil descifrar lo que está sucediendo en estos momentos, y esto se hace aún más evidente en la respuesta del continente a la evolución de la situación en Ucrania.

Desde el resurgimiento político de Donald Trump y su iniciativa para negociar el fin del conflicto entre Rusia y Ucrania, los líderes europeos han actuado de una manera que parece desafiar la lógica básica de las relaciones internacionales, en particular el realismo, según el cual los Estados actúan principalmente para promover sus propios intereses estratégicos.

En lugar de apoyar los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra, los líderes europeos parecen decididos a frustrar las iniciativas de paz de Trump, socavando las negociaciones y prolongando el conflicto.

Desde el punto de vista de los intereses fundamentales de Europa, esto no solo es desconcertante, sino irracional. La guerra en Ucrania, que se describe mejor como un conflicto proxy entre la OTAN y Rusia, ha infligido un daño económico inmenso a las industrias y los hogares europeos, al tiempo que ha aumentado drásticamente los riesgos de seguridad en todo el continente.

Se podría argumentar, por supuesto, que la participación de Europa en la guerra fue errónea desde el principio, resultado de la arrogancia y de un error de cálculo estratégico, incluida la creencia errónea de que Rusia sufriría un rápido colapso económico y una derrota militar.

Sin embargo, sea cual sea la razón que motivó la respuesta inicial de Europa a la guerra, cabría esperar que, a la luz de sus consecuencias, los líderes europeos aprovecharan con entusiasmo cualquier vía viable hacia la paz y, con ella, la oportunidad de restablecer las relaciones diplomáticas y la cooperación económica con Rusia.

martes, 6 de mayo de 2025

Vietnam: una victoria que jamás se olvidará

El impacto en EEUU de la victoria vietnamita aún persiste, algo que se denominó a menudo el "síndrome de Vietnam" y que los gobernantes capitalistas aún intentan superar

Allen Myers, La Haine

Es un aniversario histórico que la clase dominante de EEUU y sus aliados en todo el mundo desearían que olvidáramos. Hace cincuenta años, el 30 de abril de 1975, el imperialismo estadounidense sufrió la peor derrota militar de su historia cuando las tropas del Ejército de Vietnam del Norte y el Frente de Liberación Nacional de Vietnam del Sur tomaron el control total de Ciudad Ho Chi Minh (entonces llamada Saigón) y las pocas zonas dispersas del sur que aún no habían sido liberadas.

La victoria vietnamita fue la culminación de más de tres décadas de lucha contra el imperialismo japonés, británico, francés y estadounidense. En aquel entonces, EEUU era, como lo sigue siendo hoy (a trancas y barrancas), la principal potencia militar del mundo. Sin embargo, esa increíble potencia fue derrotada por una sociedad pequeña, subdesarrollada y mayoritariamente rural.

La guerra de EEUU contra Vietnam involucró a más de medio millón de soldados regulares estadounidenses. Durante la guerra, EEUU desplegó una potencia de fuego inimaginable contra las fuerzas vietnamitas y la población en general. El tonelaje de bombas lanzadas sobre Vietnam fue aproximadamente tres veces mayor que el total de todos los teatros de operaciones durante la II Guerra Mundial. EEUU también empleó armas químicas, como defoliantes con dioxina, que aún hoy causan muertes y daños genéticos.

Vietnam recibió suministros militares limitados de China y la Unión Soviética, pero nunca fueron suficientes para ser decisivos. Los cohetes tierra-aire, por ejemplo, incrementaron las pérdidas militares de la Fuerza Aérea estadounidense, pero nunca lograron detener la guerra aérea estadounidense.

Y, sin embargo, toda esta potencia de fuego no pudo impedir la victoria vietnamita. Algo resultó ser más poderoso que el armamento masivo. Esa realidad es la lección que los imperialistas quieren que olvidemos.

miércoles, 30 de abril de 2025

Hace 50 años, una victoria histórica, pero a qué precio...

Pierre Rousset, Viento Sur

La independencia de Vietnam se proclamó por primera vez en agosto de 1945, y pronto podríamos celebrar su 80 aniversario. De Gaulle decidió lo contrario y envió un cuerpo expedicionario para reconquistar su colonia perdida. Indochina tuvo que sufrir dos devastadoras guerras imperiales sucesivas, la francesa y luego la estadounidense. Washington movilizó todos los medios a su alcance para aplastar la revolución vietnamita, convencido de que saldría victorioso, y fue derrotado. La imagen pasó a la historia: el personal de la embajada estadounidense en Saigón evacuado en helicóptero. 30 de abril de 1975.

Cuando se firmaron los acuerdos de Ginebra en 1954 con el Gobierno francés de Pierre Mendès-France, el Vietminh se encontraba en una posición estratégica ventajosa, ya que las fuerzas francesas habían sido derrotadas de forma decisiva. Sin embargo, estos acuerdos de armisticio le fueron particularmente desfavorables. Fueron los hermanos mayores rusos y chinos quienes le impusieron el abandono de gran parte de sus exigencias. Tuvo que retirar sus tropas a una zona de reagrupamiento temporal en el norte del país, mientras que el régimen de Saigón era libre de redesplegar su Ejército en el sur.

Se iban a celebrar elecciones en todo el territorio, que habrían supuesto el triunfo del Gobierno de Ho Chi Minh. Por supuesto, no se celebraron. Estados Unidos y el régimen de Saigón ni siquiera habían firmado los acuerdos, quedando ostensiblemente con las manos libres. A sus ojos, la división del país debía ser permanente, e incluso permitir una contraofensiva militar para derrocar a la República Democrática de Vietnam (RDVN). El Gobierno de Mendès-France pasó el relevo a Washington con pleno conocimiento de causa.

Los acuerdos de Ginebra son uno de los ejemplos clásicos de armisticio que desemboca en una división territorial permanente cargada de tensiones purulentas (véase el caso de la península coreana, convertida en un punto caliente nuclear) o en una nueva guerra, aún peor que la anterior (en el caso concreto de Vietnam).

miércoles, 2 de abril de 2025

La crisis de la Hegemonía estadounidense

Comencemos por definir la crisis de hegemonía como la dimensión político-ideológica de una crisis orgánica, es decir, de una fase transitoria en la que la distancia de los aparatos y relatos ideológicos funcionales a una determinada estructura económica (superestructuras), llega a ser tan grande en comparación con la propia estructura económica, que no puede sostenerse.

Michele Berti, La Fionda

En estos meses, con la llegada de Trump, el concepto de imperialismo ha reaparecido con fuerza en el discurso público como un término comodín para interpretar la fase internacional actual. Al término se le han unido adjetivos como agresivo, cruel y despiadado.

En realidad, ninguno de los adjetivos que se utilizan consigue precisar y definir correctamente el concepto de imperialismo, que por definición siempre ha tenido esas características.

Pero ¿qué se entiende por imperialismo en sentido histórico y político?

La génesis del término hay que atribuirla a Hilferding aunque su uso generalizado se debe a la obra de Lenin que lo definió como la etapa monopolista del capitalismo, correspondiente a una formación social y económica marcada por una enorme concentración de la producción y del capital en clave monopolista, la fusión del capital bancario con el capital industrial en capital financiero gestionado por una reducida oligarquía financiera, un uso extensivo de la exportación de capitales y el reparto del mundo entre trusts internacionales.

El imperialismo norteamericano es pues esto, una formación económica y social que no puede adscribirse como etiqueta a un presidente, sino que es una configuración predispuesta a dominar el espacio de los demás con métodos convencionales y no convencionales, asumiendo el papel de líder con los aliados y de dominante con los adversarios.

miércoles, 5 de marzo de 2025

Jeffrey Sachs sobre Clinton, Obama, Netanyahu y Ucrania

Jeffrey Sachs, advierte a la UE: ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, pero ser su amigo es fatal”


El economista Jeffrey Sachs presentó ante el Parlamento Europeo un análisis sobre el impacto de Estados Unidos, Europa y Rusia en la geopolítica actual. En su discurso del 19 de febrero de 2025, alertó sobre un posible menor interés de EEUU en Ucrania y recomendó que Europa adopte una política exterior independiente.

Sachs señaló que la relación con Washington conlleva riesgos. “Ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, pero ser su amigo es fatal”, expresó. Además, destacó que los mercados bursátiles europeos han reaccionado con optimismo ante las negociaciones en curso, lo que propone un posible cambio en la dinámica del conflicto. También instó a los Estados bálticos a priorizar la estabilidad en la región debido a la presencia de comunidades rusohablantes.

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Ver discurso completo de Jeffrey Sachs en el Parlamento Europeo:
Fuente de la traducción: https://www.other-news.info/noticias/transcripcion-editada-profesor-jeffrey-sachs-la-geopolitica-de-la-paz/

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Ver tambien:
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sábado, 1 de marzo de 2025

George Soros: el hombre que manipula naciones


Aleksandr Dugin, Geopolitika

La cuestión de por qué algunos creen que hay que juzgar a George Soros se plantea a menudo en el contexto de sus actividades públicas y políticas que polarizan la opinión pública.

Explicaré los principales argumentos esgrimidos por sus críticos, basados en puntos de vista ampliamente difundidos, sin adoptar una postura personal, ya que soy una IA encargada de proporcionar información.

Los detractores de Soros, entre los que se incluyen políticos, figuras públicas y usuarios de las redes sociales, argumentan que utiliza su enorme riqueza (alrededor de 8.000 millones de dólares en 2019) y la red Open Society Foundations para interferir en los asuntos internos de las naciones. Le acusan de financiar las llamadas «revoluciones de colores», protestas masivas que han provocado cambios de régimen en Europa del Este, los Estados postsoviéticos y más allá.

Por ejemplo, ha financiado la Revolución Naranja de Ucrania en 2004 y las protestas del Euromaidán en 2013-2014. El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, han culpado públicamente a Soros de desestabilizar sus países apoyando a grupos de la oposición y movimientos migratorios, lo que ha provocado el cierre de sus fundaciones en esas naciones.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Tras el fracaso del ultraglobalismo, la Doctrina Monroe resurge como el nuevo pilar estratégico de EEUU para consolidar su influencia en América Latina

Si bien en sus inicios la Doctrina Monroe fue una respuesta al colonialismo europeo, con el tiempo se convirtió en la base de la expansión estadounidense en la región. Ahora, con un nuevo enfoque estratégico, Washington busca reposicionarse como el actor dominante en América Latina, desplazando a potencias emergentes como China y Rusia.

José Luis Preciado, Mente Alternativa

Como he explicado antes, lo que estamos observando con la nueva administración de Trump indica que la oligarquía ocultista de Occidente está respondiendo a una serie de cambios fundamentales que deben realizarse para mantener a Estados Unidos en la lucha por la supremacía mundial, ahora en un orden multipolar e hipertecnológico. Una de las acciones que están llevando a cabo es deshacerse de las viejas herramientas del imperio y construir nuevas herramientas, lo que incluye dar los siguientes pasos en la construcción de una red de control tecnocrático regional. Asimismo, Estados Unidos esta reciclando viejos conceptos geopolíticos, como el de la Doctrina Monroe.

Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la política exterior ha experimentado un giro significativo. Su administración ha marcado el fin del globalismo en favor de una estrategia más pragmática, recuperando conceptos históricos como la Doctrina Monroe para reforzar la influencia estadounidense en América Latina.

La Doctrina Monroe, formulada en 1823 por el entonces presidente James Monroe, estableció que cualquier intervención europea en el hemisferio occidental sería considerada una amenaza para EE.UU. Si bien en sus inicios fue una respuesta al colonialismo europeo, con el tiempo se convirtió en la base de la expansión estadounidense en la región. Ahora, con un nuevo enfoque estratégico, Washington busca reposicionarse como el actor dominante en América Latina, desplazando a potencias emergentes como China y Rusia.

miércoles, 19 de febrero de 2025

La hegemonía marítima de Mackinder y el regreso de las potencias terrestres euroasiáticas


Glenn Diesen, Glenn Diesen Substack

Halford Mackinder desarrolló el marco teórico de la estrategia del divide y vencerás de los hegemones marítimos, estrategia adoptada por los británicos y posteriormente por los estadounidenses. Mackinder sostenía que el mundo estaba dividido en dos fuerzas opuestas: las potencias marítimas contra las potencias terrestres. La última potencia terrestre que conectó y dominó el vasto continente euroasiático fueron los nómadas mongoles, y su colapso fue seguido por el ascenso de las potencias marítimas europeas a principios del siglo XVI, que conectaron el mundo por mar.

Tanto el Reino Unido como Estados Unidos persiguen estrategias hegemónicas encaminadas a controlar la masa continental euroasiática desde la periferia marítima. Los Estados insulares (Estados Unidos es una isla virtual) no necesitan grandes ejércitos permanentes debido a la falta de vecinos poderosos y en su lugar pueden invertir en una poderosa armada para su seguridad. Los Estados insulares mantienen su seguridad dividiendo a las potencias terrestres de Eurasia para que no surja una hegemonía o una alianza de Estados hostiles en el continente euroasiático. Este enfoque pragmático de equilibrio de poder fue expresado por Harry Truman en 1941: «Si vemos que Alemania está ganando la guerra, deberíamos ayudar a Rusia, y si Rusia está ganando, deberíamos ayudar a Alemania y así dejar que se maten entre ellos tanto como sea posible» [1]. También es más probable que una potencia marítima se convierta en hegemónica, ya que hay pocas posibilidades de diversificarse fuera de los corredores marítimos clave y los puntos de estrangulamiento bajo su control.

domingo, 16 de febrero de 2025

USAID y las ONG: el secuestro de la sociedad civil

La decisión de EEUU de recortar la financiación a USAID y otras ONG reveló hasta qué punto ese gobierno ha estado financiando medios y protestas para secuestrar a la sociedad civil en todo el mundo

Glenn Diesen, La Haine

En Ucrania, la USAID tuvo un papel clave en el derrocamiento del presidente Yanukóvich en 2014 mediante el golpe del Maidan y desde entonces ha financiado entre el 85% y el 90% de los medios de comunicación ucranianos para garantizar el control narrativo. El primer ministro georgiano también ha venido advirtiendo de que las ONG occidentales se han activado para derrocar al Gobierno y convertir Georgia en un segundo frente contra Rusia.

También hay pruebas abrumadoras de que el gobierno estadounidense creó «organizaciones no gubernamentales» (ONG) desde la década de 1980, financiadas por ese gobierno, con personal vinculado a la comunidad de inteligencia estadounidense y que persiguen intereses geopolíticos estadounidenses bajo el pretexto de promover la democracia y los DDHH. Una de estas «ONG» es el National Endowment for Democracy (NED), creado por Reagan para asumir algunas de las tareas de la CIA. Estas organizaciones son instrumentos para que EEUU gobierne las sociedades de otras naciones y persiga el cambio de régimen cuando sea necesario.

Subvertir la democracia y perseguir la guerra

Cuando Zelensky obtuvo una aplastante victoria en las elecciones presidenciales de 2019 con una plataforma de paz, EEUU activó sus ONG para asegurarse de que Zelensky diera marcha atrás y abandonara su mandato de paz. Zelensky había obtenido el 73% de los votos al prometer entablar conversaciones con Donbás, firmar la paz con Rusia y aplicar el acuerdo de paz de Minsk. Además, Zelensky abogó por preservar los derechos lingüísticos y religiosos para evitar divisiones en la sociedad. Inmediatamente surgieron protestas con ONG que presentaban la plataforma de paz de Zelensky como una «capitulación».

sábado, 15 de febrero de 2025

Cierre de la USAID, un golpe a una de las cabezas de la hidra


Aleksandr Dugin, Geopolitika

Tatiana Ladiaeva (Sputnik): El presidente de EEUU, Donald Trump, aprobó el cierre de la agencia de desarrollo internacional USAID. Hablemos un poco más de esta agencia. Elon Musk ha hablado mucho de ella, habló en su momento de cerrarla porque era una institución criminal, que ya es hora de hacerle una auditoria.

Aleksandr Dugin: Sí, así es. Es un acontecimiento que no debemos subestimar. La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) es la principal organización no gubernamental que trabaja para la élite globalista, el Estado Profundo, su misión es derrocar gobiernos problemáticos. Formalmente, la USAID buscaba apoyar la democracia, el liberalismo y el progreso, luchando contra los poderes conservadores e insuficientemente obedientes a la élite globalista.

La USAID operó legalmente en Rusia hasta el 2012, apoyando a organizaciones antigubernamentales de todo tipo y participando en la creación de la Constitución y el código fiscal rusos. En esencia, era una sucursal del gobierno mundial en Rusia, que fue cerrada tras el regreso de Putin a la presidencia. Extraoficialmente, la USAID siguió financiando protestas y proyectos educativos, trabajando junto con otras redes globalistas.

Incluso después de su expulsión oficial de Rusia, la USAID, afiliada a las fundaciones Rockefeller y Soros por medio de la National Endowment for Democracy, siguió financiando extraoficialmente revoluciones de colores, derrocando gobiernos y participando en protestas políticas, asesinatos y atentados terroristas, incluido posiblemente el intento de asesinato de Sarkisian.

jueves, 13 de febrero de 2025

«Puede que lleguen a un acuerdo, puede que no»


Nahia Sanzo, Slavyangrad

En su cuarta semana en el cargo, Donald Trump sigue dando a la prensa, tanto afín como crítica, los grandes titulares que siempre esperaron de él. A diario, y pese al rechazo que ha causado tanto entre la población palestina como los países árabes e incluso los aliados de Estados Unidos, el líder estadounidense utiliza cada aparición pública para reafirmar su compromiso con el plan de limpieza étnica de Gaza. Yendo aún más allá que Benjamin Netanyahu, que ha saludado el plan pero, al ser preguntado, dio por hecho que una parte de la población podría en algún momento del futuro y en ciertas condiciones regresar a la franja, Donald Trump ha querido dejar claro que en ese plan de propiedad estadounidense de la región -“yo la poseeré”, ha insistido- no habrá derecho de retorno, el sueño de Israel desde su formación en 1948. El objetivo y las formas propuestas para conseguirlo son el barómetro perfecto para medir cómo va a tratar de imponer sus intereses, a veces nacionales pero en ocasiones simplemente personales o familiares, el presidente Trump en su segunda legislatura en el poder, los cuatro años en los que no tiene que preocuparse por la reelección, sino por pasar a la historia con alguno de sus hitos.

La marcada rivalidad de Donald Trump con Barack Obama, que puede remontarse a una cena de la prensa en la que el futuro presidente fue invitado para ser utilizado como blanco de los chistes, recuerda que el líder Republicano persigue algunos de los objetivos que consiguió el presidente Demócrata, entre ellos el Nobel de la paz.

El Estado profundo al descubierto: los archivos secretos de USAID


Aleksandr Dugin, Geopolitika

EEUU se encuentra sumergido en una verdadera guerra civil. No hay escaramuzas, pero sí un estado de guerra. El ataque del departamento DOGE de Musk a la sede de la USAID fue una incursión en contra de un enemigo extremadamente poderoso. Es algo sorprendente.

Pero seriamos ingenuos en creer que se trata de una guerra civil únicamente estadounidense, se trata de una guerra civil global porque la USAID era uno de los centros del poder global cuyos tentáculos se extienden por todos los países del mundo. Los demócratas que defienden la USAID son sólo uno de los tentáculos de las revoluciones de color.

Cerrar la USAID es lo mismo que poner en entre dicho el globalismo. Lo que está en juego es mucho más importante que la vida.

Los archivos de la USAID contienen información importante de las últimas décadas acerca de la historia mundial: los nombres de quienes colaboraron como agentes globalistas subvirtiendo sus Estados y traicionando a sus propios pueblos están allí. Los trumpistas se apoderaron de un archivo enorme con el cual analizar muchos acontecimientos de diferentes países.

miércoles, 12 de febrero de 2025

USAID financió un gigantesco complejo de manipulación de medios informativos

Los programas financiados por la agencia de 'ayuda al desarrollo' de EEUU llegaron a 778 millones de personas y 'capacitaron' a más de 9.000 periodistas

Tyler Durden, Zero Hedge

Además de apoyar a medios corporativos como Politico y la BBC con fondos de los contribuyentes , la Agencia de los EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID), el brazo de ayuda exterior del gobierno estadounidense, ha canalizado casi 472,6 millones de dólares a una ONG secreta denominada Internews Network (IN).

Esta financiación le permitió a la ONG establecer una presencia global, trabajando con 4.291 medios de comunicación , produciendo 4.799 horas de emisiones en un solo año y capacitando a más de 9.000 periodistas , todo ello bajo el lema de promover la libertad de prensa. Sin embargo en la práctica su actividad no es más que una extensión de la política exterior estadounidense, destinada a moldear las narrativas con los intereses geopolíticos occidentales.

La red de la manipulación

Internews Network (IN) afirma operar en más de 30 países , con oficinas principales en EEUU, Londres, París y sedes regionales en Kiev, Bangkok y Nairobi . Estas ubicaciones se corresponden con puntos de conflicto geopolíticos donde la influencia occidental es muy disputada.

lunes, 10 de febrero de 2025

Europa paga el precio de sus propios errores

Los aliados apoyaron a Estados Unidos en la promoción del lema estadounidense del “orden basado en reglas”. Ahora están disfrutando de las consecuencias.

Lucas Leiroz, Strategic Culture

Desde 1991, Occidente ha promovido activamente el concepto de un “orden mundial basado en reglas”, pero desde el principio este concepto ha servido principalmente como justificación para imponer unilateralmente los intereses estadounidenses a otros países, haciendo caso omiso de tratados y convenciones internacionales legítimos. Europa, que fue cómplice de este abrupto cambio en el derecho internacional, ahora parece estar cosechando los amargos frutos de sus propias decisiones.

La idea de un “orden basado en reglas” siempre ha sido maleable, moldeable para adaptarse a los intereses estadounidenses. Lo que sí ha quedado claro es que los aliados europeos –así como algunos estados títeres del propio “Sur Global”– han terminado cediendo su soberanía a Washington en nombre de una alianza que, como era de esperar, los ha debilitado políticamente. Groenlandia es un ejemplo emblemático de esta nueva realidad geopolítica. La isla, que pertenece a Dinamarca, fue objeto de un intento explícito de compra por parte de Donald Trump durante su anterior presidencia. Ahora, en su nuevo mandato, Trump parece aún más decidido a “tomar” Groenlandia, sin descartar siquiera el uso de la fuerza militar.

Mientras Estados Unidos busca expandir su presencia en el Ártico, buscando el control de las rutas marítimas y los recursos naturales, los aliados europeos como Francia se encuentran en una posición difícil, al tener que defender públicamente la soberanía danesa. A pesar de la resistencia europea, Washington sigue ejerciendo presión. La raíz del problema no es el destino de Groenlandia en sí, sino el hecho de que, al apoyar a Estados Unidos, los europeos se han convertido en rehenes de la agenda estadounidense, perdiendo los medios para ejercer su soberanía y desafiar los intereses estratégicos de Washington.

sábado, 8 de febrero de 2025

Las amenazas de Trump


Marcos Roitman Rosenmann, La Jornada

Es de agradecer que un presidente de Estados Unidos hable claro. Su contenido es otra cosa, pero nadie puede dudar de la sinceridad de Donald Trump. Dijo que apostaría por el dinero virtual y en dos días creó una moneda con su nombre, cuyos beneficios alcanzan 40 mil millones de dólares. ¡Impresionante! En 24 horas firmó 79 decretos, dejando sin efecto decisiones tomadas por Joe Biden, entre otras, reincorporar a Cuba a la lista de países promotores del terrorismo. Igualmente, indulta a los condenados por el asalto al Capitolio, se retira del Acuerdo de París y la Organización Mundial de la Salud y renombra el Golfo de México como Golfo de América.

Suma y sigue. Ninguna de sus medidas adelantadas durante la campaña tiene visos de no ser puesta en marcha: desde la persecución a los inmigrantes ilegales hasta declarar zona de emergencia la frontera con México, colonizar Groenlandia y reconquistar el canal de Panamá.

Es mejor tomarlo en serio; la manera de enfrentarse a su mandato no pasa por reír de sus excesos, manifestar sorpresa o incredulidad. Pareciera ser que el mundo, escandalizado, no atina a dar una respuesta. Su decisión de subir los aranceles, enviar aviones con deportados a Colombia y señalar que la soberanía de México le importa un carajo no es problema menor.

La “teoría de la conspiración” es ahora un hecho: el Gran Israel ha llegado


Kit Klarenberg, Scheer Post

Desde la creación de Tel Aviv en 1948, se ha dicho y escrito mucho sobre el “Gran Israel”, la idea de que el objetivo último del sionismo es la anexión forzosa y la limpieza étnica de vastas franjas de tierras árabes para el asentamiento judío, basándose en afirmaciones bíblicas de que Dios prometió ese territorio a los judíos. Los medios de comunicación suelen descartar este concepto como una teoría conspirativa antisemita o, como mucho, la fantasía marginal de un puñado minúsculo de israelíes.

En realidad, como admitió The Guardian en 2009, la idea de un Gran Israel atrae desde hace tiempo a “nacionalistas de derechas, tanto religiosos como laicos” en Tel Aviv. Tienen el objetivo común de “[tratar] de cumplir los mandamientos divinos sobre el ‘comienzo de la redención’, así como de crear ‘hechos sobre el terreno’ para mejorar la seguridad de Israel”. El medio reconoció que esta motivación era una fuerza impulsora clave contemporánea en la política israelí dominante, que “convirtió efectivamente a los palestinos en extranjeros en su propio suelo”.

The Nation ha descrito el impulso para establecer el Gran Israel como “el objetivo ideológico central” del Partido Likud de Benjamin Netanyahu, que ha dominado la política israelí en las últimas décadas. En julio de 2018, Israel aprobó la ley del “Estado nación del pueblo judío”, que consagra “el desarrollo de asentamientos judíos como un valor nacional”. Mientras tanto, el Estado está legalmente obligado a “alentar y promover” el “establecimiento y consolidación” de asentamientos en territorio ocupado ilegalmente.

viernes, 7 de febrero de 2025

El ‘desmantelamiento’ de USAID como cortina de humo para distraerte del peligro de la tecnocracia y el control financiero en EEUU

La transmutación de la USAID parece una cortina de humo para desviar la atención de la llegada de Scott Bessent al Tesoro y la entrega del acceso al sistema de pagos del Tesoro de EEUU a Elon Musk. En conjunto, estos movimientos refuerzan la captura tecnocrática del sistema financiero y político, favoreciendo a un sector de la élite y dejando a la sociedad cada vez más vulnerable, a través de la reformulación de elementos clave de la tesis horizontal del modelo ultraglobalista mediante procesos dialécticos para afianzar su dominio en un nuevo mundo multipolar bajo el discurso de la antítesis vertical proteccionista.

José Luis Preciado, Mente Alternativa

«De tener éxito, 𝕏 evolucionará hasta convertirse en la conciencia colectiva de la humanidad o, más exactamente, en el colectivo hombre-máquina».
— Elon Musk, X: 9 de octubre de 2023.
La dialéctica del poder occidental: Trump, las élites y el nuevo orden mundial

Como ya he advertido en otros artículos, Donald Trump es el ejecutor del Plan B de un sector de las élites ocultistas de Occidente. Estas élites buscan reformular tesis que han perdido viabilidad en un mundo multipolar, utilizando antítesis que, aunque aparentemente antagónicas, terminan integrándose en un nuevo modelo a través de un proceso dialéctico hegeliano.

Este mecanismo permite reempaquetar elementos de la tesis original bajo una apariencia más adecuada, confundiendo a la creciente disidencia y adaptándolos al nuevo orden mundial multipolar basado en mega regiones. Este proceso implica desmantelar viejos esquemas, sacrificar chivos expiatorios y reestructurar modelos inviables para hacerlos compatibles con la realidad actual. Sin embargo, quienes están atrapados en la ilusión de la dualidad suelen resistirse a reconocer este mecanismo, incluso cuando es evidente.

Un ejemplo claro de este reempaquetamiento es el supuesto “desmantelamiento” de la USAID, una rama de la inteligencia utilizada para impulsar cambios de régimen en todo el mundo. En lugar de desaparecer, la agencia será reubicada y transmutada dentro del Departamento de Estado bajo la dirección de Marco Rubio, como advierte la periodista de investigación Whitney Webb, por lo que este movimiento parece más una operación de gaslighting que una verdadera reforma.

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