lunes, 14 de abril de 2025

Trump inventó el 'engaño de los aranceles' para 'desvincularse' de China


Mike Whitney, The Unz Review

El derroche arancelario de Trump nunca tuvo que ver con déficits comerciales, reindustrialización ni con el regreso de empleos a Estados Unidos. Siempre tuvo que ver con China . Ahora que Trump ha flexibilizado o eliminado los aranceles a otros 90 países, podemos ver qué está pasando realmente. Trump está usando la "cortina de humo arancelaria" para implementar su política de desacoplamiento, una estrategia diseñada para aislar, cercar y, finalmente, aplastar a la República Popular China. Ese es el motivo que impulsa la política. Los aranceles fueron solo un medio para un fin. Esto es de CNN :
El presidente Donald Trump anunció una pausa total de tres meses en todos los aranceles “recíprocos” que entraron en vigor a medianoche, con excepción de China, un sorprendente cambio de postura por parte de un presidente que había insistido en que los aranceles históricamente altos habían llegado para quedarse.

Sin embargo , se mantendrán los enormes aranceles sobre China, la segunda economía más grande del mundo. De hecho, Trump anunció que se incrementarán del 104% al 125 % después de que China anunciara aranceles adicionales como represalia contra Estados Unidos el miércoles. Todos los demás países que estaban sujetos a aranceles recíprocos el miércoles verán sus tasas reducidas al 10%, afirmó.

“Debido a la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales, por la presente aumento el arancel que Estados Unidos le impone a China al 125%, con efecto inmediato”, declaró Trump en su publicación en redes sociales. “En algún momento, ojalá en un futuro próximo, China se dará cuenta de que estafar a Estados Unidos y a otros países ya no es sostenible ni aceptable”, escribió. Trump anuncia una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos, con excepción de China ( CNN).
¿La "falta de respeto" de China? ¿Entonces, Trump está estableciendo la política comercial estadounidense basándose en sentimientos heridos?

Esa no es una explicación creíble. Algo más está sucediendo aquí.

domingo, 13 de abril de 2025

Conocer el imperialismo, tarea ineludible

Los afanes expansivos del conglomerado industrial, tecnológico, financiero y militar de EEUU y sus aliados, aunque Europa Occidental se sienta ninguneada, nos llevan a la guerra

Marcos Roitman Rosenmann, La Jornada

La caída de los imperios dio a luz el imperialismo. Durante el siglo XX y lo que va del XXI su estructura se ha modificado. Pero su definición sigue vigente. Si nos atenemos a la primera caracterización, Gran Bretaña se estrenaba como faro de la revolución industrial. John Hobson, un liberal educado en Oxford, profesor de secundaria, especialista en literatura clásica, escritor de artículos periodísticos, utilizó por primera vez el concepto en su ensayo Estudio del Imperialismo. Publicado en 1902, tuvo nueva versión en 1905 y la última en vida del autor, en 1938. Bajo su influencia, Lenin, en 1916, redactaría su folleto El imperialismo, fase superior del capitalismo. Le cita profusamente.

Pero Hobson sería olvidado o leído dentro de la teoría marxista del imperialismo. El británico había identificado factores que Lenin consideró el armazón del imperialismo. 1) Concentración de la producción y del capital que da origen a los monopolios; 2) fusión entre el capital bancario e industrial, base del capital financiero, y una élite especulativa; 3) aumento cualitativo en la exportación de capitales frente a la exportación de mercancías; 4) formación de los monopolios y capital multinacional, y 5) luchas entre imperialismos por repartirse y controlar el mundo.

Hoy nos enfrentamos a una situación inédita. El capitalismo ha demostrado vitalidad, ser capaz de recrearse. El poder, en manos de los magnates del big data y sus trasnacionales de la inteligencia artificial, abre un proceso cuya fuerza radica en neutralizar y anular la conciencia crítica, haciéndonos creyentes de un relato incuestionable. Creemos en el libre mercado, la democracia liberal, las leyes de la oferta y demanda, la pax americana, la malignidad del socialismo, el sí se puede, el empoderamiento, el egoísmo y la competitividad. El imperialismo se refunda bajo sus premisas iniciales.

El capitalismo es un sistema de dominación

Los defensores del capitalismo a menudo lo justifican destacando las virtudes del mercado. Pero el capitalismo no se define por la existencia de mercados sino por la dominación de los trabajadores por parte de los capitalistas.

Ben Burgis, Jacobin

El video ensayo comienza con citas enfrentadas de la activista medioambiental Greta Thunberg y del candidato independiente a la presidencia de los Estados Unidos Robert F. Kennedy. Ella dice: «El capitalismo nos matará a todos». Él dice: «Los mercados libres nos salvarán a todos». Pero, sugiere suavemente la narradora, ambas son fuentes poco fiables. Afortunadamente, ella está aquí para desmontarlo todo.

El vídeo de Sabine Hossenfelder, física teórica alemana y comunicadora científica de gran talento, ya fue visto casi medio millón de veces. Los socialistas de izquierda que esperaban a la camarada Sabine se llevarán una decepción. Su vídeo se titula «El capitalismo es bueno. Déjame explicarte».

Es una elección de tema extraña. El popular canal de YouTube de Hossenfelder suele tratar temas como la materia oscura, la posibilidad teórica de viajar en el tiempo o la discusión sobre si la interpretación de muchos mundos de la mecánica cuántica tiene algún sentido.

Por lo que puedo decir como lego, ella está haciendo un trabajo valioso en esos vídeos. Me encantaría que más científicos encontraran formas claras de comunicar y corregir conceptos erróneos sobre sus áreas de especialización.

Pero cuando pasa de desacreditar memes erróneos sobre física cuántica a intentar desacreditar a los críticos del capitalismo, se pierde todo su compromiso con el rigor. Ella actúa de manera razonable en varios momentos a lo largo del vídeo, como cuando se enfrenta a la retórica de Thunberg y Kennedy, pero la calidad de los argumentos subyacentes se parece menos a Carl Sagan que a Jordan Peterson. Es un compendio de argumentos comunes que la gente utiliza en defensa del capitalismo cuando realmente no se tomó el tiempo de escuchar a ninguno de los críticos del sistema.

sábado, 12 de abril de 2025

El mejor amigo

Nahia Sanzo, Slavyangrad

Coherente en su incoherencia, la reunión en la que Donald Trump recibió al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, fue un ejemplo de su visión transaccional tanto de la guerra de Ucrania como de su intento de limpieza étnica de Gaza con la emigración voluntaria de un millón y medio de personas cuyas vidas no cuentan en absoluto para el presidente de Estados Unidos. “Ya saben lo que pienso de la franja de Gaza, creo que es una pieza increíble de importantes bienes inmuebles”, afirmó Trump, que no esconde que el interés empresarial es para él la cuestión clave. No es la primera ocasión en la que un miembro del clan Trump se manifiesta en ese sentido. El propio presidente publicó hace unas semanas un vídeo creado por la inteligencia artificial en el que presentaba su Riviera Francesa en el Mediterráneo oriental, donde la población árabe quedaba limitada al espectáculo y él podía tomarse una copa en la piscina del hotel Trump junto a Netanyahu. Antes, también su yerno Jared Kushner, pareja de Ivanka Trump, había mostrado su interés por adquirir propiedades en la primera línea de playa de Gaza.

“Si se traslada a los palestinos a diferentes países, y hay muchos países dispuestos a hacerlo, y se crea una zona de libertad, una zona libre”, afirmó Trump sin necesidad de aclarar que el significado de esa última expresión es zona libre de población palestina. “No entiendo por qué Israel la cedió. Israel era su dueño. Se apropiaron de propiedades frente al mar”, insistió Trump en su flagrante revisionismo histórico en el que no hace falta esconder el deseo de hacer desaparecer lo que Israel ha dejado de sus viviendas y sus vidas a un millón y medio de personas. Gaza nació como la franja que ahora conocemos tras la Nakba de 1948, cuando se concentró ahí una enorme población que había sido expulsada de sus localidades y de sus viviendas ante el avance sionista, cuya intención fue siempre lograr “la mayor cantidad posible de territorio, con la menor cantidad posible de árabes”. En 2005, por decisión de Ariel Sharon ante lo insostenible de los asentamientos ilegales en Gaza, Israel se retiró de la zona de ocupaba para pasar a sitiar el territorio, en el que desde entonces ha controlado la entrada y salida de personas, el suministro eléctrico, el acceso de la ayuda humanitaria e incluso la carga comercial, por lo que pese a haber abandonado los asentamientos, sigue siendo considerada la potencia ocupante de la misma manera que lo es en Cisjordania, donde mantiene sus localidades construidas infringiendo la legalidad internacional y, en ocasiones, incluso la israelí. La situación no es nueva sino que se ha perpetuado durante las últimas casi ocho décadas, en las que Estados Unidos ha sido el principal valedor de la ocupación e impunidad israelí.

Trump ha amenazado a Irán con un ultimátum que tal vez no pueda cumplirse

Lo que se entiende ahora es que «ya no estamos jugando al ajedrez». Ya no hay reglas.

Alastair Crooke, Strategic Culture

¿El ultimátum de Trump a Irán? El coronel Doug Macgregor compara el ultimátum de Trump a Irán con el que Austria-Hungría entregó a Serbia en 1914: una oferta, en resumen, que «no podía ser rechazada». Serbia aceptó nueve de las diez demandas. Pero rechazó una, y Austria-Hungría declaró inmediatamente la guerra.

El 4 de febrero, poco después de su toma de posesión, el presidente Trump firmó un Memorando Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM,); es decir, una directiva legalmente vinculante que exige a las agencias gubernamentales llevar a cabo las acciones especificadas con precisión.

Las exigencias son que se le niegue a Irán un arma nuclear; se le nieguen misiles intercontinentales y se le nieguen también otras capacidades de armas asimétricas y convencionales. Todas estas exigencias van más allá del TNP y del PAIC existente. Con este fin, la NSPM ordena que se imponga la máxima presión económica; que el Tesoro de EE. UU. actúe para reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán; que EE. UU. trabaje para activar la reversión de las sanciones del JCPOA; y que se neutralice la «influencia maligna de Irán en el extranjero», es decir, sus «representantes».

La reimposición de sanciones de la ONU expira en octubre, por lo que queda poco tiempo para cumplir los requisitos de procedimiento para la reimposición. Todo esto sugiere por qué Trump y los funcionarios israelíes dan la primavera como fecha límite para un acuerdo negociado.

El ultimátum de Trump a Irán parece estar llevando a Estados Unidos por un camino en el que la guerra es el único resultado, como ocurrió en 1914, un resultado que finalmente desencadenó la Primera Guerra Mundial.

¿Podría ser esto solo fanfarronería de Trump?

La importancia de las armas estadounidenses


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Como se había anunciado previamente, Estados Unidos y la Federación Rusa se reunieron ayer en Estambul para continuar con el proceso de diálogo que pretende recuperar las relaciones diplomáticas entre Washington y Moscú, rebajar las tensiones entre las dos principales potencias nucleares y avanzar hacia la resolución de la guerra en Ucrania. El encuentro se produjo tras la confirmación del intercambio de una ciudadana rusoestadounidense encarcelada en Rusia y un ciudadano rusoalemán encarcelado en Estados Unidos. Los gestos de buena voluntad y las muestras de que el diálogo da algunos resultados aparecen periódicamente, aunque contrastan con la ausencia de progresos tangibles en busca de un alto el fuego completo o incluso el cumplimiento estricto del acuerdo mutuo de no atacar infraestructuras energéticas en Rusia y en Ucrania. El bloqueo a la hora de conseguir una vía política y diplomática hacia la paz está frustrando a Donald Trump, que ha mostrado públicamente su enfado con Vladimir Putin y Volodymyr Zelensky, pero provoca cierta confianza en la prensa ucraniana, partidaria de continuar luchando hasta que Ucrania se encuentre en posición de fuerza para negociar.

Desde ese punto de vista, las necesidades de Ucrania no pasan por tener una postura exigente, pero razonable y mantenerse dentro de la diplomacia, sino por reforzarse para prolongar la vía militar. En ese sentido, las dudas sobre la postura estadounidense son una de las principales preocupaciones de los mandos del ejército y también del Gobierno. “El apoyo de los socios, por supuesto, desempeña un papel crucial. Especialmente cuando recibíamos ayuda de Estados Unidos. Ahora la ayuda de Estados Unidos ha disminuido. Y la principal ayuda procede de nuestros socios en Europa”, afirmó el miércoles Oleksandr Syrsky en una entrevista concedida a LB.UA antes de insistir en la necesidad de aumentar la producción doméstica. “También debemos confiar en nuestras propias fuerzas. Y tenemos éxitos en la producción de artillería. Éxitos bastante significativos en guerra electrónica. Estamos progresando, nuestros socios ya están estudiando nuestra experiencia”, se jactó.

viernes, 11 de abril de 2025

Rusia-Irán-China: ¿Todos para uno y uno para todos?

Aunque tal vez todavía no sea obvio para Washington, una guerra de Estados Unidos contra Irán será vista como una guerra contra Rusia y China también. Tanto Putin como Xi saben que la guerra de Trump está dirigida singularmente a los «cambios» transformacionales globales que están impulsando juntos.

Pepe Escobar, The Cradle

Rusia e Irán están a la vanguardia del proceso de integración de Eurasia, que tiene múltiples capas y es el acontecimiento geopolítico más crucial del joven siglo XXI.

Ambos son miembros destacados de los BRICS+ y de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Ambos están seriamente implicados como líderes de la Mayoría Global para construir un mundo multinodal y multipolar. Y ambos han firmado, a finales de enero en Moscú, una asociación estratégica detallada y completa.

La segunda administración del presidente estadounidense Donald Trump, que comenzó con las payasadas de «máxima presión» empleadas por el grandilocuente maestro de ceremonias del circo, parece ignorar estos imperativos.

Correspondía al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso reintroducir la racionalidad en lo que se estaba convirtiendo rápidamente en una disputa de gritos fuera de control: en esencia, Moscú, junto con su socio Teherán, simplemente no aceptará amenazas externas de bombardear la infraestructura nuclear y energética de Irán, mientras insiste en la búsqueda de soluciones negociadas viables para el programa nuclear de la República Islámica.

Y entonces, como un rayo, la narrativa de Washington cambió. El enviado especial de Estados Unidos para Asuntos de Oriente Medio, Steven Witkoff, que no es precisamente un Metternich y que anteriormente era un partidario de la línea dura de la «presión máxima», empezó a hablar de la necesidad de «fomentar la confianza» e incluso de «resolver los desacuerdos», lo que implica que Washington empezó a «considerar seriamente», según los proverbiales «funcionarios», las conversaciones nucleares indirectas.

¿Occidente contra el Eje China, Rusia, Irán y Corea del Norte?


Manlio Dinucci, Global Research

En «La historia secreta de la guerra en Ucrania», el diario estadounidense The New York Times revela, aportando detalles muy significativos, que EEUU no sólo suministró a Ucrania, bajo Biden, alrededor de 70 000 millones de dólares, sino que también planificó y dirigió las operaciones militares ucranianas contra Rusia desde el cuartel general de las fuerzas militares estadounidenses en Europa, en Wiesbaden (Alemania).

Que el conflicto fue planeado y dirigido por EEUU y la OTAN –bajo las órdenes de Washington– eso ya lo habíamos dicho desde el primer momento en base a hechos concretos. Basándonos en los mismos elementos también habíamos advertido en contra del fácil optimismo en cuanto a que Trump pueda poner fin rápidamente a la guerra con un acuerdo directo entre los presidentes Trump y Putin y que, oponiéndose a los miembros europeos de la OTAN, Washington vaya a retirarse de las operaciones de la alianza atlántica contra Rusia e incluso retirarse de la OTAN misma.

En efecto, en la reunión de los ministros de Exteriores de la OTAN que se realizó en Bruselas para la «construcción de una OTAN más fuerte, más compartida y más letal», el secretario de Estado Marco Rubio clarificó la posición de la administración Trump.

Estados Unidos: Una deuda explosiva en la Trampa del Dólar

El mundo occidental se enfrenta ahora a acontecimientos que eran visibles desde hace tiempo, pero que siempre fueron ignorados por arrogancia, falta de cultura histórica e ignorancia: una mezcla explosiva de incompetencia y ausencia de pensamiento crítico

Fabrizio Pezzani, Arianna Editrice

Los aranceles del presidente Trump muestran claramente los desequilibrios económicos y sociales de EEUU y el intento de atacar una deuda pública casi fuera de control con recortes de gastos e ingresos fiscales por aranceles que ayuden a frenar la deuda. La deuda de EEUU ya se acerca a los 35 billones de dólares, con un gasto anual en intereses de aproximadamente 1 billón de dólares – superando por primera vez en su historia el gasto en defensa (850.000 millones). El PIB ronda los 28 billones de dólares, con un crecimiento menor que el ritmo de la deuda, y la fragilidad de esta situación se refleja en la resistencia del dólar. Este conjunto de factores podría dificultar la colocación de deuda en los mercados internacionales, mecanismo que hasta ahora ha permitido a Estados Unidos vivir por encima de sus posibilidades.

Este descenso hacia un desequilibrio en las cuentas y hacia un sistema social que muestra signos cada vez más claros de desintegración con continuos hechos ilustrativos de un malestar social al límite del control comenzó progresivamente tras la caída del Muro de Berlin que hizo creer en la omnipotencia de un modelo sociocultural que parecía no tener obstáculos. Para celebrar este acontecimiento histórico, el politólogo Francis Fukuyama escribió el libro “El fin de la historia” sin comprender los tiempos y ritmos de la historia y cómo ésta siempre se repite de formas diferentes pero constantes; nunca una profecía tan celebrada resultó ser un dramático engaño.

jueves, 10 de abril de 2025

Un golpe mortal para el neoliberalismo

La guerra comercial de Donald Trump nos adentra en una fase cualitativamente nueva de la historia del capitalismo. Sin embargo, el nuevo orden económico que está tomando forma es tan «globalista» como el régimen neoliberal al que suplanta. El artículo que sigue es una reseña de What Was Neoliberalism? Studies in the Most Recent Phase of Capitalism, 1973-2008, de Neil Davidson (Haymarket Books, 2024).

David Jamieson, Jacobin

Donald Trump aparece cada vez más como la pura negación del proyecto neoliberal. Algunos de sus seguidores ideológicos se complacen en presentarlo en términos similares. Sin embargo, el nuevo régimen de Trump ejemplifica muchas de las características que llegaron a definir la era neoliberal.

Consideremos la prominencia de multimillonarios simpatizantes en y alrededor de la nueva corte. Producto del periodo neoliberal, este estrato de oligarcas abarrotaba en homenaje el complejo de Mar-a-Lago de Trump incluso antes de su regreso a Washington.

El presidente le encargó al escabroso barón de la tecnología Elon Musk que encabece un gran asalto contra gasto «despilfarrador», que implica de forma prominente la disciplina laboral en el mayor empleador individual de EEUU, el Estado federal. Otro asalto contra sistema tributario se perfila como un importante reto legislativo en el primer año de Trump. Ya escuchamos estas melodías antes.

Sin embargo, a pesar de todas las recapitulaciones de temas familiares, el propio neoliberalismo está muriendo definitiva y finalmente. El monótono alarde de Trump sobre la guerra comercial y su abierto desprecio por el «orden internacional liberal» marcan un cambio importante dentro de las estructuras del capitalismo global. Mantener que nada significativo está cambiando más allá de este punto requeriría desechar la definición de un período neoliberal en sí mismo.

El Show de Truman:
la Caverna de Platón hoy


Diego Fusaro, Posmodernia

Al igual que en la caverna de La República de Platón, el sistema mediático de la civilización totalmente administrada procede de acuerdo a un específico “modo ‘distributivo‘ de sentido único”, como lo ha definido McLuhan: el flujo de las informaciones, mediante el cual se determina la manipulación, es rigurosamente direccionado de manera unívoca, según la dicotomía del polo que transmite y del polo que recibe. Opera una contrarrevolución preventiva permanente. Pasividad, apraxia e inacción son las figuras fundamentales del imperio de la pasividad tecnocapitalista, caverna globalizada en la que el hacer frenético e hipertrófico de la producción y del consumo coexiste, en la misma unidad temporal y espacial, con la ausencia de cualquier proyecto utópico-redentor y de la activa puesta en marcha de cualquier dinámica transformadora. También bajo este perfil, se muestra el carácter íntimamente contradictorio de la caverna global, que se funda de modo ambivalente sobre el grado máximo de acción técnica irreflexiva y sobre el grado mínimo de hacer proyectual-transformativo. Gracias a las prestaciones del espectáculo que desde el principio la santifica, la caverna planetarizada celebra los plurales (estilos de vida, formas de pensamiento y de existencia), a condición de que todos se muevan dentro del horizonte único de la jaula, reconocida en su ineluctabilidad. Con movimiento convergente, alaba la apertura de toda realidad –desde el imaginario hasta las fronteras– siempre y cuando esa realidad sea confinada en el interior de la sociedad open –abierta- y borderless -sin fronteras- de la mercadización integral.

El antrum platonicum de la mundialización infeliz pretende la aceptación pasiva y servil de lo que hay, o sea de lo que aparece; y obtiene este resultado de dócil observancia mediante las formas mismas con las que el espectáculo se despliega, sin admitir derecho de réplica, ni real pluralidad de aquello que se ha hecho aparecer. Las mismas formas del no alineamiento son exhibidas siempre y sólo con una clara función apotropaica, con vistas tanto a su ridiculización permanente como a su apología en beneficio de la caverna, que de esa forma puede ocultar su real esencia totalitaria detrás de una apariencia falsamente pluralista y tolerante. La lucha contra la cosificación y contra la alienación está permitida, siempre que se presente en formas ellas mismas cosificadas y alienadas.

miércoles, 9 de abril de 2025

La revolución económica de Trump

Trump trata de revitalizar la siniestra e intervencionista "doctrina Monroe” en función del distópico mefistofélico "Destino Manifiesto" para soñar con "hacer que EEUU vuelva a ser grande"

Adrian Sotelo Valencia, La Haine

Como era de esperar, la prensa hegemónica y los medios dominantes de comunicación han ponderado positivamente las agresivas políticas arancelarias del magnate estadounidense que ha venido imponiendo, al margen del Congreso de EEUU y del llamado “orden internacional basado en reglas”, a todos los países que no son de su agrado o que no se alinean a sus intereses hegemónicos.

Por supuesto su objetivo central apunta contra el gigante asiático en ascenso en el plano mundial, China, a quien le ha aplicado impuestos hasta del 54% a sus exportaciones (RT, 5 de abril de 2025).

Trump cree que con esas medidas, más de impacto en el plano mediático que en el real, va a conseguir "reindustrializar" la economía norteamericana obligando a sus empresas transnacionales que operan en el exterior en los países afectados por las políticas proteccionistas a retornar a suelo estadounidense asemejando lo que ocurrió cuando esas empresas se beneficiaron con las políticas proteccionistas de la industrialización sustitutiva de importaciones implementadas por los gobiernos de los países dependientes y subdesarrollados de América Latina en la segunda posguerra del siglo XX.

Advertencia de inteligencia de EEUU: Rusia está ganando en Ucrania

El informe de inteligencia estadounidense 2025 advierte que la alianza antioccidental se está consolidando. Pero Irán (por ahora) renuncia a la bomba atómica.

Giacomo Gabellini, Krisis

La Evaluación Anual de Amenazas, compilada por la oficina dirigida por Tulsi Gabbard, describe un mundo altamente cargado. Rusia, China, Irán y Corea del Norte se están consolidando en una alianza cada vez más sólida contra Occidente. Pekín sigue siendo la mayor amenaza, con ambiciones militares, tecnológicas y globales. Moscú, a pesar de las sanciones, ha cambiado el rumbo de la guerra en Ucrania y comparte conocimientos militares con sus aliados. Irán reduce el ritmo (por ahora) en materia nuclear, pero invierte en drones y misiles. Pyongyang reduce su dependencia de Pekín gracias al apoyo de Moscú. A medida que el eje se consolida, Washington corre el riesgo de verse arrastrado a una espiral de conflicto.

“Un conjunto diverso de actores extranjeros tiene en la mira la salud y la seguridad, la infraestructura crítica, las industrias, la riqueza y el gobierno de Estados Unidos”. Estas alarmantes palabras inician la Evaluación Anual de Amenazas , la evaluación anual que realiza Estados Unidos sobre las amenazas nacionales para el año 2025, publicada en marzo. Elaborado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, encabezada por Tulsi Gabbard, identifica y evalúa el alcance de las amenazas a los ciudadanos, al Estado y a sus intereses económicos y de seguridad. El informe, elaborado con la colaboración de toda la comunidad de inteligencia estadounidense, subraya que «los adversarios estatales y los movimientos no estatales vinculados a ellos buscan debilitar y reemplazar el poder económico y militar de Estados Unidos en todo el mundo».

Entre las organizaciones no estatales, la atención se centra en los cárteles de la droga mexicanos, colombianos y centroamericanos, así como en grupos fundamentalistas islámicos, piratas informáticos y agencias de inteligencia paraestatales. Grupos heterogéneos, pero que “a menudo son facilitados, tanto directa como indirectamente, por actores estatales como China e India”.

El núcleo del análisis es la naturaleza de los desafíos que plantean los Estados adversarios, que «poseen armas capaces de atacar el territorio de Estados Unidos o de inutilizar sus sistemas vitales en el espacio, con fines coercitivos o en el contexto de una guerra propiamente dicha». Estas amenazas se refuerzan mutuamente, creando un entorno de seguridad mucho más complejo y peligroso”.

martes, 8 de abril de 2025

Cómo la Tarifomanía de Trump está incendiando la casa

¡Mayoría Global, regocíjense! Y súbanse al tren de alta velocidad de la desdolarización.

Pepe Escobar, Strategic Culture

El Gran Circo Arancelario de Trump (Trump’s Tariff Tizzy o TTT por sus siglas en inglés), bautizado por él mismo como ‘Día de la Liberación’, está siendo interpretado globalmente -tanto en el Norte como en el Sur Global- como Día del Matadero.

Esta táctica de demolición económica incontrolada de facto comienza con la fantasía retorcida de que lanzar una guerra arancelaria contra China es una idea brillante. Tan brillante como recaudar unos cuantos billones de dólares adicionales en aranceles suponiendo que el resto del planeta se verá algo “animado” a vender al hegemón, mientras se finge que estos aranceles conducirán a la reindustrialización de EEUU.

La máscara tragicómica de un maestro de ceremonias de circo autoproclamado del turbo-capitalismo puede ser tan patética como la rabia de los chihuahuas europeos que impulsan su ‘venganza’ a través del rearme, con fondos que planean robar de las cuentas de ahorro de ciudadanos desprevenidos.

El indispensable Michael Hudson ha configurado el problema clave. Permítanme un pequeño ajuste: “Las sanciones y las amenazas son lo único que le queda a Estados Unidos. Ya no puede ofrecer a otros países una situación en la que todos salgan ganando, y Trump ha dicho que Estados Unidos tiene que ser el ganador neto en cualquier acuerdo internacional que haga, ya sea un acuerdo financiero o comercial. Y si Estados Unidos dice: En cualquier acuerdo que hagamos, vosotros perdéis, yo gano”, esa táctica de extorsión mafiosa no refleja exactamente el arte de la negociación.

Por qué, tarde o temprano, el capitalismo necesita la Guerra

El profesor de Filosofía Moral de la Universidad de Milán entra en el debate sobre la guerra y el rearme con una lectura muy crítica del capitalismo. Según el análisis de Andrea Zhok, el libre mercado, para sobrevivir, requiere un crecimiento continuo. Cuando el crecimiento se detiene, el sistema entra en crisis. Y las soluciones tradicionales –innovación tecnológica, explotación de la fuerza de trabajo, expansión de los mercados– ya no son suficientes. Desde esta perspectiva, argumenta Zhok, la guerra se convierte en el último recurso, ofreciendo al sistema económico un mecanismo de destrucción, reconstrucción y control social.
El mensaje "Capitalismo = Guerra" en una pared de Noruega


Andrea Zhok, Krisis

1. La esencia del capitalismo

El vínculo entre capitalismo y guerra no es accidental, sino estructural e ineludible. Pese a que la literatura autopromocional del liberalismo siempre ha intentado argumentar que el capitalismo —traducido como ‘dulce comercio’— era una vía privilegiada hacia la pacificación internacional, en realidad esto siempre ha sido una flagrante falsedad. Y no porque el comercio no pueda ser vehículo de paz —puede serlo—, sino porque la esencia del capitalismo NO es el comercio, que no es más que uno de sus posibles aspectos.

La esencia del capitalismo consiste en una cosa y sólo una cosa. Es un sistema social idealmente acéfalo, es decir, idealmente desprovisto de orientación política, pero impulsado por un único imperativo categórico: el aumento del capital en cada ciclo de producción. El núcleo ideal del capitalismo es la necesidad de que el capital rinda, es decir, de que aumente el propio capital. La dirección de este proceso no se confía a la política -y menos aún a la política democrática- sino a los detentadores del capital, a quienes encarnan las exigencias de las finanzas.

Es importante darse cuenta de que el punto crucial para el sistema no es que “siempre haya más capital” en el sentido objetivo, es decir, que el stock de dinero siempre aumente; momentáneamente puede incluso reducirse. La cuestión es que siempre debe existir la perspectiva general de un aumento del capital disponible. En ausencia de esta perspectiva –como en una condición persistente de ‘estado estacionario’ de la economía– el capitalismo deja de existir como sistema social, porque desaparece el ‘piloto automático’ representado por la búsqueda de salidas para las inversiones.

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