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sábado, 20 de septiembre de 2025

La peligrosa era del victimismo asesino


Andrea Zhok, L'AntiDiplomatico

Al descubrir que la mayoría (73% según la última encuesta) de la población israelí civilizada, educada y democrática apoya algún tipo de "solución final" para los palestinos, uno solo puede preguntarse: ¿cómo es posible? ¿Cómo es posible que alguien, ante formas manifiestas y constantes de abuso y violencia contra personas inocentes (niños, ancianos, civiles), siga defendiendo con serenidad estas actividades?

La respuesta es realmente sencilla: en el caso de la población israelí, se trata de una población que ha internalizado educativamente una visión de sí misma como víctimas de la historia, como sujetos frágiles y oprimidos, que por lo tanto tienen un derecho implícito a una "autodefensa preventiva" de 360°.

En esencia, dado que "nosotros" estamos en deuda con la historia y la humanidad, podemos permitirnos lo que otros no pueden. La posición de víctima ejemplar nos coloca en una posición de superioridad moral insuperable, lo que simplifica enormemente cada decisión: no tengo que sopesar lo correcto y lo incorrecto porque todo lo que hago cae, por definición, en una forma de "autodefensa preventiva". Simplemente asumo que el otro puede representar, desde cualquier perspectiva, una amenaza para mí, y mi rol de víctima me legitima para recurrir a cualquier forma de acción represiva.

Una dinámica perfectamente análoga se puede ver en las legitimaciones “progresistas” que han estado llegando en los últimos dos días desde el asesinato de Charlie Kirk.

viernes, 19 de septiembre de 2025

La Vuelta para detener el genocidio

Shuruk Duqqa expresa en su comentario la fuerza del pueblo madrileño los cuales tomaron las calles en apoyo a los gazatíes y contra el genocidio israelí e, impidieron con su movilización la realización de la Vuelta ciclística a España

Shuruk Duqqa, Al Mayadeen

Mientras seguimos contando los días de genocidio y entre coraje y dolor nos debatimos desde la lejanía geográfica que nos separa de Palestina, un hito histórico demuestra que la voz del pueblo es más fuerte que cualquier carrera.

Más de 100 mil personas con profunda humanidad se plantaron en Madrid para detener la Vuelta ciclística a España, los dignos en el mundo no se detienen, pese a la intimidación por el amplio despliegue policial, los manifestantes lo consiguieron, la Vuelta a España la ganó Palestina.

Entre tanto, crece la esperanza por retomar la justicia por una humanidad que ha decidido detener el genocidio por sus propias manos ante la incompetencia de la comunidad internacional que se jacta con discursos vacíos los cuales no materializan la solidaridad frente a un nuevo holocausto.

Cabe recordar que la FIFA y la UEFA sancionaron a Rusia tras el conflicto con Ucrania casi instantáneamente. El Comité Olímpico Internacional había dicho que la medida era necesaria para “proteger la integridad de las competencias deportivas mundiales y la seguridad de todos los participantes”, vaya desfachatez.

martes, 16 de septiembre de 2025

Israel comete Genocidio en Gaza



La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Este, e Israel ha concluido que Israel está cometiendo genocidio en Gaza.

Tras dos años de investigación sobre los hechos desde el 7 de octubre de 2023, la Comisión afirmó que las fuerzas israelíes llevaron a cabo cuatro de los cinco actos genocidas definidos en la Convención sobre el Genocidio de 1948: asesinato masivo, causar daño grave, infligir deliberadamente condiciones que destruyen la vida e imponer medidas para prevenir nacimientos.

Estas acciones, combinadas con declaraciones explícitas de líderes israelíes, demuestran una clara intención de destruir a los palestinos en Gaza como grupo.

El informe señaló que el liderazgo político y militar de Israel —incluidos el presidente Isaac Herzog, el primer ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant— han incitado y supervisado actos genocidas mientras no han evitado ni castigado dichos actos. Documentó el hambre sistemática, la destrucción de la atención sanitaria y la educación, el ataque a niños y sitios culturales, la violencia sexual generalizada y el desprecio por las órdenes de la Corte Internacional de Justicia, concluyendo que Israel ha persistido en una “campaña genocida” durante casi dos años.

La Comisión instó a Israel a poner fin inmediatamente a sus acciones, levantar el asedio y permitir el acceso humanitario completo. También pidió a todos los estados que detengan las transferencias de armas a Israel, procesen a los cómplices del genocidio y tomen medidas legales contra corporaciones o individuos que lo apoyen.

La presidenta Navi Pillay enfatizó que la inacción internacional equivale a complicidad: “Cada día de inacción cuesta vidas y erosiona la credibilidad de la comunidad internacional.”



lunes, 8 de septiembre de 2025

Netanyahu: licencia para matar

El aparato comunicacional del imperio —una formidable red operada por un ejército de pseudo-periodistas— repite 'ad nauseam' las versions oficiales de Tel Aviv y Washington

Atilio Boron, La Haine

Con la complicidad y el apoyo logístico y satelital de EEUU y de la mayoría de los gobiernos europeos, el régimen de apartheid israelí ha podido aniquilar a numerosos líderes y gobernantes de países del Medio Oriente —mínimo una veintena según diversas fuentes—, incluyendo notables científicos en el caso de Irán.

Para ello apeló a sus “misiles inteligentes”, que no sólo acaban con la vida de la víctima preseleccionada sino —casi siempre— con la de sus familiares, amigos, colaboradores, vecinos, todas ellas víctimas “colaterales” de las hazañas de la criminal Wehrmacht israelí.

Lo acaba de hacer nuevamente en Yemen, y el aparato comunicacional del imperio —una formidable red de agentes de propaganda operada por un ejército de pseudo-periodistas— repite ad nauseam la versión oficial de Tel Aviv y Washington y jamás emitió una palabra de condena, ni ahora ni en los casos anteriores.

Las víctimas son demonizadas, la encarnación del mal y por lo tanto merecedoras de su trágico final. Son invariablemente calificados como “terroristas” y ni una palabra se dice de sus viudas, sus hijos, sus madres, sus abuelos, sus parientes, que en más de una ocasión también perecieron en el ataque. La deshumanización de quienes se oponen a la limpieza étnica que practica el régimen de Israel es total.

sábado, 6 de septiembre de 2025

Por amor al ciclismo


Beñat Zaldua, La Jornada

El ciclismo no es un deporte cualquiera. No soy imparcial en esto. Todavía hoy, la épica sobre dos ruedas tiene más que ver con una epopeya griega que con una competición deportiva del siglo XXI, lo cual es un milagro. No hay inteligencia artificial capaz de anticipar la victoria de Simon Yates en el último suspiro del pasado Giro de Italia. Es un deporte sin guion escrito, porque después de tres semanas cabalgando sobre la bicicleta, casi todo es posible.

El mío, el vasco, es un pueblo que ama el ciclismo. Y mi generación, nacida en los 80, aprendió que las etapas llanas son para la siesta y que los Tours los gana Miguel Induráin. ¿Cómo no nos íbamos a enamorar de ese deporte que nos llevaba a las cumbres de los Alpes y los Pirineos sin levantarnos del sofá y en el que ganaba uno de los nuestros? Con el tiempo, hemos rebajado nuestras expectativas y, al día de hoy, nos conformamos con que Mikel Landa no se caiga mientras esperamos una victoria suya con la paciencia y la fe de un sebastianista portugués. Pero seguimos siendo legión, y así lo reconocen los ciclistas de todo el mundo. No hay muchas aficiones como la vasca.

Estos días ha pasado por nuestras carreteras la Vuelta a España, la menor de las tres grandes carreras de tres semanas –tras el Giro y el Tour–, y aunque la competición está resultando mejorable, las imágenes de las manifestaciones a favor de Palestina y contra el genocidio han dado la vuelta al mundo. Especialmente las del miércoles, cuando la organización suspendió el final de la etapa debido a las protestas en la línea de meta.

viernes, 5 de septiembre de 2025

Otro ataque más contra Gaza bajo la planificación estratégica de Trump y Netanyahu

El plan de Trump para Gaza en 2025 se alinea con la estrategia actual de “Israel” de apoderarse de la ciudad de Gaza, desplazar a los palestinos y afianzar el control, alimentando la hambruna y una catástrofe humanitaria cada vez más profunda.

F.M. Shakil, Al Mayadeen

Existe una conexión entre lo que el presidente Donald Trump reveló en febrero de 2025 y el actual complot israelí para invadir Gaza. El objetivo de ambas estrategias es purgar la región de las fuerzas de resistencia que "Israel" considera una amenaza existencial para sus planes expansionistas.

Trump presentó su propuesta en medio de una tregua en la guerra israelí contra Gaza. La política definió una clara intención de asumir el control administrativo y la propiedad de la Franja de Gaza. La propuesta estadounidense sugería que los palestinos deberían ser reubicados en otra región como parte de la estrategia general de Trump y Netanyahu para el futuro de Gaza y su población.

"Israel" se dispone a poner en práctica este plan, impulsando a los palestinos a buscar refugio en otros lugares para escapar del brutal ataque del Estado sionista contra civiles indefensos. El jueves 21 de agosto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó la toma simultánea de la ciudad de Gaza, con el objetivo de iniciar negociaciones con Hamas para el retorno de los cautivos y una solución a la guerra de dos años que beneficie a "Israel".

Subrayó que sigue firme en su intención de dar luz verde a los planes para tomar la ciudad de Gaza, desarraigar a un millón de personas y derribar metódicamente las casas palestinas.

lunes, 25 de agosto de 2025

Cómo murió la democracia occidental

El régimen neoliberal pospolítico en Occidente es un sistema donde las opciones políticas se reducen a Pepsi o Coca-Cola: diferencias superficiales dentro de un marco inmutable

Thomas Fazi, Krisis

En Alemania, la policía registró recientemente los domicilios de cientos de ciudadanos acusados de insultar a políticos o publicar discursos de odio en la red. En Francia, la fiscalía abrió una investigación penal contra la plataforma X de Elon Musk, acusándola de injerencia extranjera mediante la manipulación de algoritmos y la difusión de discursos de odio. Esto se produjo tras el registro policial de la sede de la Agrupación Nacional, el principal partido de la oposición francesa, tras la apertura de una nueva investigación sobre financiación de campañas, tan solo unos meses después de que Marine Le Pen, exlideresa del partido, fuera condenada a cinco años de inhabilitación por malversación de fondos de la UE.

En el Reino Unido, más de 100 personas han sido arrestadas simplemente por llevar carteles que decían «Me opongo al genocidio, apoyo a Acción Palestina», una organización recientemente prohibida por 'terrorismo'. Mientras tanto, en EEUU, Trump está implementando una amplia represión de la libertad de expresión, en particular contra las críticas a Israel.

Estos casos no son excepciones, sino síntomas de una deriva más profunda y sistémica hacia el autoritarismo. En Occidente, la censura se ha convertido en una práctica habitual, la disidencia se criminaliza cada vez más, la propaganda es cada vez más descarada y los sistemas judiciales se utilizan como armas para silenciar a la oposición. En los últimos meses, esta tendencia ha degenerado en ataques directos a las instituciones democráticas fundamentales: en Rumanía, por ejemplo, se anularon unas elecciones completas por haber producido un resultado erróneo, y en otros países la UE está considerando medidas similares.

jueves, 21 de agosto de 2025

Cuando negar el genocidio es la norma

Poner fin al genocidio de Israel en Gaza y aislar a Israel en la escena internacional debe convertirse en la causa de todos los países que dicen representar los valores humanos
Palestinos hambrientos, entre ellos mujeres y niños, esperan con ollas en las manos para recibir comida mientras Israel sigue bloqueando la ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, el 10 de agosto de 2025. (Khames Alrefi / Anadolu vía Getty Images)

Martin Shaw, Jacobin

Desde la Segunda Guerra Mundial, Alemania y su pueblo han tenido que afrontar la participación de sus antepasados en el mal emblemático de la era moderna, el Holocausto. Procesar los crímenes inimaginables que cometieron los nazis se convirtió en un tema importante para muchas familias. Pero también lo fue para el Estado alemán, que lo resolvió haciendo de la solidaridad con Israel (y el antisemitismo) su Staatsräson, literalmente, «razón de Estado». De hecho, a medida que el genocidio nazi se convirtió en un «mal sagrado» universal en el pensamiento occidental, estos mismos temas se convirtieron (en un lenguaje más familiar) en razones de Estado que unificaban todo el mundo liberal-democrático.

Cuando Hamás asesinó a cientos de civiles israelíes el 7 de octubre de 2023, los líderes y los formadores de opinión occidentales se apresuraron a interpretar sus acciones en este marco establecido. Hamás eran el nuevo nazismo, quienes alertaban sobre el ataque masivo de Israel contra civiles palestinos eran pro-Hamás y antisemitas, y la contraofensiva estaba plenamente justificada como «defensa propia».

Casi dos años después, la campaña que Occidente respaldó se ha transformado en el genocidio emblemático de nuestro siglo, y ese marco parece desgastado. Lejos de defenderse, Israel ha destruido sin piedad Gaza, ha matado, herido, desalojado y hambreado a su población, y ha amenazado con expulsar a los supervivientes del territorio para construir nuevas colonias judías y la «riviera» de Donald Trump. En el camino, el líder israelí, Benjamin Netanyahu, ha sacrificado a los rehenes de su país, a quienes Occidente adoptó como la razón principal para respaldar su campaña, en aras de la violencia sin fin y la supervivencia de su gobierno de extrema derecha.

lunes, 18 de agosto de 2025

El plan de Israel para el "control total" de Gaza anuncia una nueva Nakba

La estrategia de limpieza étnica masiva de Netanyahu desmiente el pretexto preciado de Occidente para apoyar la criminalidad israelí: la legendaria solución de dos Estados.

Jonathan Cook, The Unz Review

Si pensaban que las capitales occidentales estaban finalmente perdiendo la paciencia con la ingeniería de Israel para provocar una hambruna en Gaza tras casi dos años de genocidio, es posible que se decepcionen.

Como siempre, los acontecimientos han seguido su curso, aunque el genocidio, el hambre extrema y la desnutrición de los dos millones de habitantes de Gaza no hayan remitido.

Los líderes occidentales expresan ahora su «indignación», como lo llaman los medios de comunicación, por el plan del primer ministro del régimen israelí, Benjamin Netanyahu, de «tomar el control total» de Gaza y «ocuparla». En algún momento, en el futuro, Israel parece estar dispuesto a entregar el enclave a fuerzas externas ajenas al pueblo palestino.

El gabinete israelí acordó el viernes pasado el primer paso: la toma de la ciudad de Gaza, donde cientos de miles de palestinos se apiñan entre las ruinas, muriendo de hambre. La ciudad será rodeada, sistemáticamente despoblada y destruida, y los supervivientes serán presumiblemente conducidos hacia el sur, a una «ciudad humanitaria» --el nuevo término de Israel para referirse a un campo de concentración-- donde serán encerrados, a la espera de la muerte o la expulsión.

sábado, 16 de agosto de 2025

Nuestra complicidad en Gaza prepara el escenario para un segundo genocidio, en Cisjordania

El desempolvado Plan E1 de Israel enfatiza que el destino previsto para los palestinos en Cisjordania no es diferente del destino de los palestinos en Gaza, a menos que actuemos

Jonathan Cook, Jonathan Cook Substack

Hay una reveladora historia de fondo en el llamado Plan E1 de Israel, un proyecto de asentamiento masivo que incluye la construcción de miles de nuevas viviendas. El objetivo del plan es separar irreversiblemente el lado oriental de Jerusalén – palestino y anexionado ilegalmente por Israel-, de Cisjordania; y luego dividir Cisjordania -militar e ilegalmente ocupada- en dos cantones territoriales, destruyendo cualquier esperanza de un futuro estado palestino.

Esa historia de fondo socava por completo la narrativa de «autodefensa» de Israel en Gaza.

Los apoyos al Plan E1

Los medios de comunicación están jugando con el papel de Bezalel Smotrich, -el ministro del gobierno de Netanyahu que se autoproclama fascista-, en el Plan E1, como si de alguna manera reflejara su fea y maligna influencia. Esto es pura distracción.

De hecho, este plan ha existido desde la década de 1990 y fue formulado por primera vez por el primer ministro israelí supuestamente «pacifista» Yitzhak Rabin. Se pretendía que fuera un movimiento paralelo a los «acuerdos de paz» negociados en Oslo.

domingo, 10 de agosto de 2025

Roger Waters compone un himno atemporal a la resistencia y la perseverancia


Pepe Escobar, Strategic Culture

Roger Waters tiene una canción nueva. Se llama Sumud . Una balada, pero no una balada cualquiera: en realidad, un himno atemporal a la resistencia. De ahora en adelante, estos sonidos, y su grito de guerra, deberían abarcar el espectro global desde Mali hasta Java, forjando una ya incipiente Alianza Global de Resistencia.

Suavemente, casi en un susurro, creando una atmósfera a lo Leonard Cohen, Roger comienza presentando "Sumud" en árabe: "perseverancia inquebrantable". Como en la resistencia cotidiana no violenta, a todos los niveles, contra la ocupación, la explotación y la brutal colonización forzada de Palestina. Pero lo que está en juego es aún más grande, más grande que la vida misma, ya que evoca cómo "las voces se unen en armonía" hasta llegar al coro positivo y catártico. La resistencia contra la injusticia, conceptualmente, debería implicar el profundo compromiso de todos nosotros.

Roger evoca a mártires desde Rachel Corrie hasta Marielle Franco – “oh, hermanas mías, ayúdenme a abrirles los ojos” – tendiendo puentes “a través de la gran división” hasta llegar a un estado de conciencia a medida que “la razón alcanza la mayoría de edad”.

jueves, 7 de agosto de 2025

Por qué el nuevo movimiento en defensa de la «solución» de dos Estados es una farsa

Porque la Declaración de Nueva York no prevé ninguna medida contra el genocidio en curso, ni siquiera contra sus perpetradores – es apenas una trampa para que los palestinos abandonen su lucha.

Eduardo Vasco, Strategic Culture

Entre los días 28 y 30 de julio se celebró en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York una conferencia sobre la tan mentada “solución” de dos Estados en Palestina, presidida por Francia y Arabia Saudita. A partir de dicha reunión, se divulgó la “Declaración de Nueva York” con el objetivo de implementar lo discutido y aprobado.

En la Conferencia intervinieron el secretario general de la ONU, António Guterres, y representantes de Estados miembros y entidades internacionales como la Organización de Cooperación Islámica y la Media Luna Roja. La “Declaración de Nueva York”, encabezada por Francia y Arabia Saudita, cuenta con el respaldo de 15 países, la Unión Europea y la Liga Árabe.

Estados Unidos e Israel no participaron en la conferencia. Por el contrario, la rechazaron, acusándola de favorecer a Hamás y de socavar los supuestos esfuerzos para poner fin a la “guerra” en Gaza.

En realidad, la “Declaración de Nueva York” no favorece ni a Hamás, ni a la Resistencia Palestina, ni al pueblo palestino, ni siquiera a la creación de un Estado Palestino independiente y soberano.

lunes, 4 de agosto de 2025

Palestina, la causa del Sur Global

Geopolítica del genocidio en Gaza, el nuevo libro del historiador argentino Martín Martinelli, publicado recientemente por la editorial Batalla de Ideas, es un recorrido profundo sobre la lucha del pueblo palestino, los intentos de colonización territorial de Israel, y las tensiones y pujas entre las grandes potencias que tienen como eje el genocidio que comete Tel Aviv en la Franja de Gaza.

Martin Martinelli, Jacobin

Este ensayo debate con las versiones mediáticas hegemónicas cuyo lente deforma la cruda realidad de esta «guerra» actual y cíclica. El concepto de genocidio no se formula desde las ciencias sociales sino desde el ámbito jurídico. Por eso, lo que está ocurriendo es un genocidio transmitido en directo. También expandió su fuerza destructiva a una guerra al sur del Líbano, o a intercambios de fuego con Irán, pero eso no encubre la política genocida hacia los palestinos de la Franja de Gaza, posible de ser extendida por otros métodos a Cisjordania.

En cierto orientalismo continúa una especie de división entre progreso y barbarie, la cual buscó legitimar los genocidios coloniales en nombre de la misión civilizadora. Pero ahora, desde que el Estado de Israel se incrustó allí como parte de Occidente, se autopercibe como una fortaleza sitiada.

La cuestión binaria de «democracia occidental» y «terrorismo islámico» esconde la «cara oculta de la democracia». Es decir, busca encubrir diversas formas de violencia hacia el exterior, o en este caso en particular, el genocidio. Esta vez resultó demasiado evidente. Esa oposición intentó usarse para justificar los bombardeos desde Irak, Afganistán o Libia, mientras que Tel Aviv lo realizó de manera cada vez más acrecentada, pero de manera intermitente. El sionismo pasó a mimetizarse con las ultraderechas occidentales para renovar los libretos coloniales decimonónicos.

domingo, 3 de agosto de 2025

Las matemáticas del hambre: cómo Israel ha provocado la inanición en Gaza

Israel sabe cuántas calorías necesitan los gazatíes para sobrevivir, pero los datos muestran cómo ha limitado la entrada de alimentos a la Franja por debajo del umbral de la subsistencia
Hombres palestinos cargan con sacos de harina que han podido conseguir en Zikim, en el norte de Gaza, el 27 de julio de 2025.

Emma Graham-Harrison, el Diario.es

Las matemáticas del hambre en Gaza son sencillas: los palestinos no pueden salir, Israel ha prohibido la pesca y la guerra ha puesto fin a la agricultura. Es decir, que prácticamente todas las calorías que ingiere la población de la Franja tienen que venir de fuera.

Israel sabe cuánta comida hace falta. Lleva décadas calibrando el hambre en Gaza, calculando cuántos envíos hacen falta para ejercer presión sin provocar la inanición. “La idea es poner a los palestinos a dieta, pero no hacerles morir de hambre”, dijo en 2006 un asesor de alto nivel de Ehud Olmert, entonces primer ministro de Israel y actualmente crítico con el Gobierno de Benjamín Netanyahu.

Dos años después, un tribunal israelí ordenó que se publicaran los documentos que mostraban en detalle esos cálculos macabros. COGAT, la agencia gubernamental que sigue controlando todo lo que entra en la Franja de Gaza, había estimado entonces que, como mínimo, cada palestino necesitaba un promedio diario de 2.279 calorías, algo que podía lograrse entregando 1,836 kilos de alimentos por persona al día.

La ración mínima que las organizaciones humanitarias exigen que se entregue es aún menor: 62.000 toneladas métricas de alimentos secos y enlatados cada mes para cubrir las necesidades básicas de más de 2 millones de personas, lo que equivale a aproximadamente un kilo de alimentos por persona al día.

jueves, 31 de julio de 2025

Gaza... ¡cuando la paciencia vence al hambre!

En Gaza, el pueblo palestino utiliza la paciencia, junto con sus otras modestas armas, que, a lo largo de los meses de guerras anteriores, han logrado infligir importantes derrotas al criminal "ejército" de ocupación

Ahmed Abdul Rahman, Al Mayadeen

No exageramos al afirmar que la agresión criminal israelí contra la población de la Franja de Gaza es única en su género, sin parangón en la era moderna.

La magnitud de la violencia ejercida contra ellos, y las consiguientes pérdidas humanas y materiales, alcanzó niveles récord, nunca vistos en ningún conflicto de las últimas décadas.

Es más, esta violencia, con sus diversas herramientas, la mayoría de las cuales contravienen el derecho internacional, se perpetra a la vista y oídos del mundo entero, bajo la vigilancia y el seguimiento de todas las instituciones internacionales calificadas como "humanitarias".

Sin embargo, todas ellas se limitaron a emitir las habituales declaraciones de condena y repulsa, que se convirtieron en una melodía tediosa y manida para salvar las apariencias, sin lograr ningún cambio significativo sobre el terreno, que se volvió trágico y catastrófico en gran medida.

En su bárbara agresión contra la Franja de Gaza, que continúa con una intensidad creciente desde hace veintiun meses, el enemigo sionista utilizó todo su arsenal de capacidades militares, de inteligencia y psicológicas.

Recurrió a todas las herramientas viles prohibidas por las leyes de la guerra, e incluso convirtió las necesidades básicas de la población civil en la devastada Franja en un arma letal.

Con ella, intenta empujarlos a renegar de la justicia de su causa y a renunciar a sus derechos, con el fin de obligarlos a preferir la opción del exilio a la de permanecer y aferrarse a su tierra.

lunes, 28 de julio de 2025

Israel ha hecho de Gaza un infierno en la Tierra

¿Cuánto tiempo más vamos a seguir viendo cómo Israel mata de hambre a los niños y masacra a civiles que buscan comida antes de que los líderes políticos occidentales pongan fin a esta locura?

Seraj Assi, Jacobin

A más de veinte meses del inicio del genocidio, Israel ha convertido Gaza en un infierno en la Tierra. Este infierno no es obra de Dios, ni un desastre natural, ni una fuerza mayor: es una catástrofe provocada por seres humanos, orquestada por Israel, financiada y armada por Estados Unidos, y celebrada por las élites políticas de Occidente.

Durante cinco meses infernales, Israel ha impuesto un bloqueo total sobre Gaza, impidiendo toda entrega de alimentos a una población de dos millones de palestinos que muere de hambre, casi la mitad de ellos niños, y condenando a cientos a una muerte lenta y agonizante. Insatisfecho con el hambre forzada a gran escala, el ejército israelí llevó a cabo casi a diario el equivalente de la masacre ocurrida cuando buscaban harina, asesinando a más de mil palestinos que intentaban conseguir comida. El miércoles, más de cien organizaciones internacionales de ayuda y derechos humanos hicieron un llamado urgente a los gobiernos para que actúen de inmediato en Gaza, donde más de 100.000 niños enfrentan una muerte masiva inminente si esta barbarie continúa.

La catástrofe humanitaria es tan atroz que altos funcionarios de la ONU han abandonado su habitual tono moderado para emitir condenas indignadas y cargadas de emoción. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, reprendió a la comunidad internacional por ignorar el sufrimiento del pueblo palestino en Gaza, lo que calificó como una «crisis moral que desafía la conciencia global».

«No puedo explicar el nivel de indiferencia e inacción que vemos en buena parte de la comunidad internacional: la falta de compasión, de verdad, de humanidad», dijo Guterres a los participantes de la asamblea global de Amnistía Internacional.

Europa ha muerto en Gaza


Benedetta Sabene, Sin Permiso

Los dos conflictos del siglo —Ucrania y Palestina— marcan la muerte política de Bruselas. A la que no le queda más remedio que rearmarse hasta los dientes y crear enemigos imaginarios para darse un nuevo sentido de existencia.

Las dos principales crisis internacionales que marcarán para siempre esta década, si no este siglo —la guerra en Ucrania y la masacre en curso en Gaza— han puesto al descubierto la total inconsistencia política de la Unión Europea, carente de autonomía decisoria y reducida a un apéndice vacío de la política exterior estadounidense.

A pesar de la eliminación colectiva de la guerra en Ucrania, que ha pasado de ser un acontecimiento trascendental que convirtió a casi todos los italianos en expertos en geopolítica a un aburrido ruido de fondo que ya no despierta el interés de nadie, no se puede pensar en analizar lo que está sucediendo en Gaza sin tener en cuenta lo que ocurre en Kiev. Hablar de «incapacidad» del liderazgo europeo en la gestión de las dos crisis es extremadamente parcial, ya que el doble rasero entre Ucrania y Palestina no es un simple error metodológico o un problema moral, sino una estrategia perfectamente coherente con la estructura de las relaciones internacionales y con la división del mundo en bloques militares y esferas de influencia.

Con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, la Unión Europea ha mostrado un activismo humanitario sin precedentes: paquetes de sanciones contra Moscú, miles de millones de euros en ayuda militar y humanitaria a Kiev, acogida incondicional de los refugiados, censura de todos los medios de comunicación rusos con la excusa de «combatir la propaganda» (mientras que en Italia se relanzaba la de Kiev: en los primeros meses del conflicto, yo misma desmentí personalmente decenas y decenas de noticias rotundamente falsas publicadas por nuestra prensa, copiadas y pegadas directamente de «The Kyiv Independent» y otros medios ucranianos comprometidos en una propaganda bélica martilleante) y una movilización diplomática y mediática sin precedentes a favor del Gobierno ucraniano.

sábado, 26 de julio de 2025

Campo Gaza

Palestinos caminan por una carretera hacia una zona en el norte de la Franja de Gaza por donde ingresan camiones con ayuda humanitaria, en la ciudad de Gaza, el viernes 25 de julio de 2025. Foto AP
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Maciek Wisniewski, La Jornada

Si bien los objetivos de Israel respecto a Gaza fluctuaban en el tiempo y la franja ha sido sujeta a diferentes regímenes de control, en las décadas recientes la figura del “campo de concentración” −uno de los paradigmas de la modernidad según Giorgio Agamben que en una ocasión famosamente había denunciado “que Israel ha hecho de toda Palestina un ‘gran campo de concentración’” (Il Manifesto, 3/6/2010)–, pasó de una mera comparación calculada a aumentar la consciencia sobre la suerte de los palestinos bajo la interminable ocupación militar israelí, a ser una estricta descripción de la realidad que hoy está siendo llevada a sus extremos y “lógicos” desenlaces.

Al apoderarse de Gaza en la Guerra de los Seis Días (1967) −que desde 1948 estaba bajo el control egipcio y cuya población casi se triplicó de golpe con los refugiados expulsados durante la Nakba por las milicias sionistas−, Israel, desde los inicios, intentaba reducir su población, buscando “transferirla” a Egipto, Libia, Irak e incluso a Paraguay (sic) (t.ly/ JJIPN). Pero después de varios intentos frustrados, el sistema de seguridad concluyó que era preferible “contenerla” en un solo lugar −donde podía ser vigilada y disciplinada−, en vez de dispersarla por la región.

Aunque en la narrativa israelí 2007 −fecha en que Hamas tomó el control de Gaza después de la retirada de las tropas israelíes del interior, dos años antes que ahora, se limitaron a vigilar el perímetro y todo lo que entraba y salía de la franja, hasta el punto de contar las calorías mínimas para que su población pudiera subsistir (¿a qué nos suena esto, eh?)−, aparece como el momento en que se tuvieron que tomar “medidas desagradables, pero necesarias”: bloqueos, operaciones punitivas, etcétera, la fecha exacta de la “campificación” de Gaza ha sido bien señalada por Amira Hass, la decana del periodismo israelí (e hija de una sobreviviente del campo de concentración de Bergen-Belsen).

jueves, 24 de julio de 2025

La guerra contra los persas

Irán no es Irak, pero no está claro que los enloquecidos criminales de Washington e Israel comprendan que tienen en los persas un adversario de otra entidad y calidad

Rafael Poch

Curiosa guerra la de los doce días contra Irán, en la que las tres partes implicadas, Israel, EEUU e Irán, se declaran vencedoras. Falta un informe de daños fiable, pero es evidente que Irán ha sufrido, han devastado una parte de su sistema de defensa antiaéreo y de sus infraestructuras, lo que agrava su frágil situación económica, y dañado sus instalaciones nucleares (¿cuanto?). El gobierno iraní admite todo eso. Pero aunque su economía esté tocada, en la población hay más apoyo al régimen que antes de esos doce días.

Importantes objetivos de Israel alcanzados por los misiles de Irán en la guerra de los 12 días.

Respecto a Israel, nunca había sufrido un ataque de tal envergadura. Se ha acabado el mito de su invulnerabilidad militar. Toda la ayuda antiaérea y de intercepción de EEUU y las potencias europeas, con cazas, barcos e interceptores que se sumaban a su propio sistema, no ha impedido que su territorio fuera un coladero para los misiles del adversario.

The Telegraph informaba el 5 de julio que los misiles iraníes impactaron directamente en cinco grandes instalaciones militares. Además, el combate parece haber revelado la fragilidad industrial del bloque occidental, como informó The Guardian el 8 de julio: el conflicto ha consumido el grueso de los misiles interceptores "Patriot" de EEUU. El agotamiento de los stocks israelíes y norteamericanos, además de la devastación del territorio israelí, ha determinado el alto el fuego.

En Israel hay estricta censura de los daños encajados, revelador alcance de lo que el ex analista de la CIA Larry C. Johnson describe como "el síndrome Samsonite" (por el elevado número de ciudadanos israelíes que hicieron las maletas hacia Chipre y otros lugares), y el habitual parte de victoria, pese a que el objetivo de la guerra ha fracasado: 1- un cambio de régimen en Teheran, a la siria, 2- debilitar a los Brics, Rusia y China, y 3-difuminar el genocidio.

martes, 22 de julio de 2025

Los cinco problemas estratégicos de Israel


Enrico Tomaselli, Sinistra in Rete

Históricamente, Israel siempre ha contado con un liderazgo plenamente consciente de la importancia de sus fuerzas armadas, entendidas no como un hipotético bastión defensivo del país, sino como un instrumento activo y constante de la política estatal. A su vez, las fuerzas armadas israelíes han proporcionado con frecuencia importantes líderes políticos, lo que ha garantizado que el liderazgo político y militar del Estado judío siempre se haya caracterizado por una plena integración de ambos aspectos. Sin embargo, este equilibrio comenzó a desmoronarse cuando, en la sociedad israelí, comenzó a afianzarse un radicalismo de derecha con fuertes tintes mesiánicos, que encontró su guía en Netanyahu. Para el líder del Likud, de hecho, el ejército es en todos los aspectos un instrumento de poder político, que utiliza a su antojo; y aunque es indudablemente un pragmático —digamos incluso inescrupuloso—, también se muestra muy reacio a escuchar a quienes discrepan de él.

A lo largo de sus treinta años de carrera política, Netanyahu ha ejercido gradualmente un control más estricto sobre el aparato estatal (precisamente para consolidar y defender su poder personal), principalmente sobre las fuerzas armadas y los servicios de seguridad. A menudo en desacuerdo con ambos, siempre ha impuesto su voluntad. Esta divergencia , que en cierta medida ha afectado a la sociedad, sin duda ha creado una grieta en la propia capacidad operativa de Israel.

Esto se hace evidente macroscópicamente a partir de la divisoria de aguas del 7 de octubre de 2023.

Sin entrar aquí en los méritos de la Operación Inundación de Al Aqsa , y en las diversas interpretaciones que se han hecho de ella, es evidente que desde ese momento Israel se ha involucrado en una serie de conflictos –prácticamente ininterrumpidos– que culminaron en el ataque a Irán el 13 de junio.

Estos conflictos –Gaza, Cisjordania, Líbano, Yemen, Siria, Irán– han enfrentado a las FDI esencialmente a grupos guerrilleros (Resistencia Palestina, Hezbolá), con los que se han enfrentado de cerca, mientras que con entidades estatales (Siria, Yemen, Irán) el enfrentamiento siempre se ha mantenido a distancia.

Esto permitió a las fuerzas israelíes ejercer su superioridad militar sobre estos últimos, a través de la fuerza aérea, y sobre los primeros a través de estos últimos y sus fuerzas terrestres.

Pero esta superioridad ha demostrado claramente ser insuficiente para resolver los conflictos.

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