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miércoles, 6 de agosto de 2025

La semana del ultimátum


Nahia Sanzo, Slavyangrad

La semana del ultimátum comenzó ayer con una pregunta clara a Donald Trump: “¿Hay algo que pueda hacer Rusia para evitar las sanciones?”. Sin embargo, para Ucrania, más centrada en utilizar la anécdota para restar atención a la situación en el frente, la pregunta verdaderamente importante es dónde está Medvedev. “El concepto de paz a través de la fuerza funciona. En el momento en que aparecieron los submarinos nucleares estadounidenses, un borracho ruso, que acababa de amenazar con una guerra nuclear en X, de repente se quedó en silencio. Rusia sólo entiende una cosa: la fuerza”, escribió ayer por la mañana el siempre exultante jefe de la Oficina del Presidente. Aparentemente, paz quiere decir que Dmitry Medvedev haya recibido algún tipo de advertencia y haya dejado de postear en las redes sociales durante unos días. En esta guerra, en la que la batalla informativa parece para Ucrania tan importante como la real, cualquier cuestión, por mínima que sea, es susceptible de convertirse en un asunto capaz de cambiar el desarrollo de los acontecimientos. Así lo ha demostrado la actuación de Donald Trump que, al más puro estilo del espectáculo que rodea a su administración y a su familia, ha movilizado submarinos nucleares contra dos posts en las redes sociales.

domingo, 3 de agosto de 2025

Incentivos y amenazas


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Incapaz de mantener una mínima consistencia en su forma de actuar, Donald Trump ha pasado de afirmar en actos electorales que sería capaz de finalizar la guerra en 24 horas e incluso antes de tomar posesión del cargo a una política de bandazos que muestran su incapacidad para imponer el resultado que desea y también la desesperación de quien ya no sabe muy bien qué hacer para conseguir lo que pensaba haber logrado ya. Trump, que no esconde que opina que merece premios de la paz y que afirma haber resuelto conflictos de 500 años -posiblemente en referencia a India y Pakistán y su conflicto por Cachemira, cuyo origen está en 1948, no en la conquista de Akbar el Grande en 1586 y que no ha desaparecido sino que ha vuelto al statu quo anterior al ataque de Pahalgam-, ha renunciado a cualquier papel de mediación y exige una resolución rápida. Al fin y al cabo, qué es un conflicto de solo once años para el hombre que ha resuelto conflictos milenarios.

Lo que la prensa ha presentado como un cambio de rumbo del presidente de Estados Unidos, inicialmente favorable a Moscú, pero que finalmente ha sabido ver que Vladimir Putin no quiere la paz, se gestó el mes pasado y dio lugar al ultimátum de 50 días dado al presidente ruso para lograr la resolución de la guerra. De lo contrario, Rusia se expondría a sanciones prohibitivas que compartiría con los principales clientes de su sector energético, India y China, países a los que añadió también a Brasil, fundamentalmente como venganza política. En realidad, el cambio de rumbo no debe sorprender y se corresponde exactamente con el plan publicado hace más de un año por el America First Policy Institute y cuyo coautor es el general Keith Kellogg.

viernes, 1 de agosto de 2025

"Cañones o mantequilla"


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“La presidenta de la Comisión Úrsula von der Leyen ha presentado este miércoles los planes para recortar la financiación de la Política Agraria Común de la Unión Europea de 386.600 millones de euros a apenas 300.000 millones a partir de 2027 como parte de la revisión profunda del próximo presupuesto a largo plazo del bloque”, explicaba ayer la edición europea de Politico. Para complementar esa noticia, habría que recordar el plan de rearme por valor de 800.000 millones de euros que la sonriente von der Leyen presentó el pasado marzo o el compromiso de invertir 600.000 millones más allá del nivel habitual en armamento estadounidense. El resultado es buena demostración de las prioridades del bloque comunitario y fiel reflejo de la expresión inglesa “guns or butter”, cañones o mantequilla.

“Al obligarle a elegir entre los cañones o la mantequilla, las sanciones le encierran en un vicio que se aprieta poco a poco”, afirmó en 2022 sobre las sanciones europeas el entonces líder de la diplomacia de la UE Josep Borrell. En ocasiones, las sanciones resultan contraproducentes y dañan tanto o más a los países que las imponen. Las tasas de crecimiento y el aumento de los salarios han sido, en estos tres primeros años de guerra rusoucraniana, superiores en Rusia que en la Unión Europea, que ahora elige los cañones, no necesariamente los propios, por delante de la mantequilla.

miércoles, 30 de julio de 2025

La lógica del momento: guerra y financiación


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Siguiendo el ejemplo de Donald Trump, capaz de abandonar una negociación y exigir a la otra parte que retorne a la diplomacia o de bombardear un país y exigir por ello un premio de la paz, Volodymyr Zelensky ha querido salir del embrollo político que ingenuamente se creó la semana pasada defendiendo las dos medidas tomadas. En esta guerra en la que el discurso es más importante que los hechos y los acontecimientos no tienen por qué corresponderse mínimamente con la opinión publicada, el presidente ucraniano ha presentado como un intento de garantizar la independencia de las instituciones anticorrupción -batalla que, contra toda evidencia, dice seguir luchando- tanto la legislación aprobada la semana pasada como la que espera aprobar esta. El discurso de Zelensky se mantiene firme y las palabras son las mismas para definir la ley que ponía a las instituciones creadas por y para el control occidental bajo el mando de la Fiscalía General que cuando exige a la Rada que vote, apenas unos días después, volver a devolverle la autonomía.

La contradicción no existe en la narrativa, creada a partir de las necesidades y no de la realidad. Para tapar ligeramente la evidente marcha atrás del presidente que sobreestimó sus fuerzas y subestimó las de sus oponentes, Zelensky se centra ahora en la idea de que los cambios buscaban y siguen buscando únicamente evitar la influencia rusa. Ayuda al presidente el hecho de que la retórica de la oposición haya sido exactamente la misma. Siguiendo la máxima que se ha repetido con sorna tantas veces en las redes sociales rusas, un agente ruso acusaba de ser agente ruso a otro. Mientras el bando de Zelensky acusaba a las agencias anticorrupción de haber sido infiltradas por Rusia, la oposición respondía señalando que el SBU, cuerpo que estaba realizando las redadas, era el que trabajaba para Moscú. Lógica decía que iba a ser suficiente, especialmente en un país que ha hecho de culpar a Rusia el único argumento necesario para justificar sus políticas, desde la operación antiterrorista que inventó para iniciar la guerra de Donbass hasta la prohibición de partidos pasando por la limitación progresiva del uso de la lengua rusa, vehicular en gran parte del país e incluso actualmente en el frente entre quienes luchan en el bando ucraniano.

El Cáucaso según Washington


Mario Lombardo, Altre Notizie

La administración Trump parece haber superado el estancamiento en los últimos días, involucrándose abiertamente en las intrigas estratégicas en curso en el Cáucaso Sur con una propuesta aparentemente neutral que finalmente revela las ambiciones de Washington en esta región. Tom Barrack, embajador de Estados Unidos en Turquía y plenipotenciario de Trump para Asia Occidental, ha propuesto una concesión de 100 años a una empresa o consorcio estadounidense para la gestión de la ruta, conocida como el "Corredor Zangezur", que atravesaría Armenia para conectar Azerbaiyán con su enclave occidental de Najicheván. Este proyecto ha estado sobre la mesa desde el acuerdo de paz de noviembre de 2020 que puso fin a la guerra entre Bakú y Ereván, pero ambos gobiernos han modificado desde entonces sus condiciones de implementación, bajo presión externa, con el objetivo específico de reducir drásticamente la influencia de Rusia e Irán en el Cáucaso Sur.

La última guerra por Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán terminó en un desastre considerable para la primera, con la consiguiente pérdida definitiva de la región, predominantemente armenia, pero reconocida internacionalmente como territorio azerbaiyano. Rusia desempeñó un papel decisivo en la resolución del conflicto y confirmó su posición dominante en la zona. Uno de los puntos más importantes del tratado de paz fue el desbloqueo de todas las vías de transporte en la región, incluyendo las que conectaban Azerbaiyán con su república autónoma de Najicheván.

Si bien no se mencionó qué ruta o rutas específicas debían “desbloquearse” para este propósito, el texto establece claramente que “el control sobre las rutas de tráfico será ejercido por el Cuerpo de Guardia de Fronteras de la Federación Rusa”.

domingo, 27 de julio de 2025

Sobre la Multipolaridad Estructural


Leonid Savin, The Postil Magazine

Si observamos el estado del sistema internacional moderno, podemos concluir sin lugar a dudas que se encuentra en una etapa de transición, con procesos de transformación que afectan a la economía, la política, la geopolítica, las normas jurídicas e incluso las religiones. Dicho esto, también se habló de un período de transición en la década de 1990, cuando se derrumbó el sistema bipolar.

¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre la transición actual y la anterior, y hacia dónde se dirige el sistema? Los países occidentales hablan ahora de la necesidad de preservar un «orden basado en normas», que remontan al final de la Segunda Guerra Mundial y al surgimiento del modelo de economía internacional de Bretton Woods.

Esta posición muestra claramente que el periodo de transición anterior no afectaba a este orden occidental, sino que tenía como objetivo cambiar los regímenes de aquellos países que se oponían o criticaban el modelo capitalista en economía y el liberalismo en política. En aquel momento, Occidente hablaba con entusiasmo de la transición del autoritarismo a la democracia y ofrecía, o más bien imponía, su visión de la estructura del Estado y las relaciones internacionales.

Al mismo tiempo, Occidente, especialmente Estados Unidos, apoyaba activamente las autocracias en Oriente Medio y otras regiones, siempre que siguieran la política del Consenso de Washington. Esta doble moral persiste hasta hoy, como lo demuestra el apoyo de Occidente a la política de genocidio descarado de Israel contra los palestinos y su crítica paralela a Rusia, que desde 2014 aboga por la protección de los derechos de los civiles en Ucrania, incluido el derecho a hablar su lengua materna, el ruso.

miércoles, 23 de julio de 2025

Ataques de Ucrania contra civiles en el Donbas reflejan la desesperación de Kiev

El régimen de Kiev está intensificando sus maniobras terroristas contra territorio ruso.

Lucas Leiroz, Strategic Culture

La escalada de los ataques ucranianos contra áreas civiles en el Donbas revela no solo el carácter criminal de la conducta de Kiev sino también la creciente desesperación del régimen frente a la inminente victoria de las fuerzas rusas.

En un nuevo capítulo de esta estrategia terrorista, bombardeos recientes golpearon vecindarios residenciales en las ciudades de Donetsk y Gorlovka matando a civiles inocentes, destruyendo infraestructuras esenciales, áreas sin ningún valor militar en el momento.

De acuerdo con el Comité de Investigaciones de la Federación de Rusia un ataque tuvo lugar en el Distrito de Petrovsky de Donetsk que fue llevado a cabo por formaciones militares ucranianas empleando aparentemente cohetes HIMARS de fabricación norteamericana. Fragmentos encontrados en el lugar apuntan hacia misiles racimo de alta precisión que actualmente están siendo técnicamente analizados. El ataque se perpetró contra una pacífica área residencial sin tropas o equipos militares matando a cuatro civiles que se hallaban en un vehículo particular como parte de una procesión funeraria. Viviendas cercanas también fueron afectadas causando graves daños materiales, con un número de víctimas probablemente aumentando mientras continúan las investigaciones.

Uno, dos, tres, ¿por qué luchamos? Las guerras de la OTAN


El coronel Lawrence Wilkerson lo dijo sucintamente:
Ya estamos en la Tercera Guerra Mundial. De hecho, ya estamos inmersos en el extenso preámbulo de la Tercera Guerra Mundial.

Pepe Escobar, Strategic Culture

Todos los veteranos de Vietnam y quienes se resistieron al reclutamiento reconocerán el origen del titular de esta columna (es el estribillo de una canción antiguerra de Country Joe MacDonald de 1965). Ah, sí, ya no estamos a finales de los 60, así que es hora de renovarla (sin necesidad de IA) y expandirla: de ahora en adelante, tengan la seguridad que todos en el salvaje Oeste se verán obligados a luchar y/o soportar tres guerras de la OTAN que se solapan.

Guerra número 1

Es Europa contra Rusia, por supuesto. Ya no es una cuestión de poder: es una guerra directa, áspera y violenta. Considerando la avanzada podredumbre del frente ucraniano, ya proliferan nuevos frentes: el Cáucaso Sur; operaciones clandestinas en el Mar Báltico; el frenesí de reclutamiento del MI6 en Asia Central; nuevos actos terroristas en el Mar Negro, especialmente en Crimea.

El coronel Lawrence Wilkerson lo dijo sucintamente: ya estamos en la III Guerra Mundial. De hecho, ya estamos inmersos en el extenso preámbulo de la III Guerra Mundial. El director de circo de Washington D. C. y la clase multimillonaria y donante que lo respalda no tienen ni idea. Releer a Keynes (Las consecuencias económicas de la paz) es imprescindible como nunca antes. La historia se repite. Sin embargo, no estamos en 1914 ni en 1935; ahora podrían entrar en juego las armas nucleares.

lunes, 21 de julio de 2025

El componente militar de las amenazas de Trump

Donald Trump habría preguntado a Zelensky por qué Ucrania no ha atacado Moscú o San Petersburgo y si disponía de las armas para hacerlo. Tras la publicación de los detalles de la conversación, la Casa Blanca trató de negar los hechos y Trump, acostumbrado a refutar la realidad y tratar de cambiar el significado de sus palabras, alegó que solo se había tratado de una "inocente pregunta"

Nahia Sanzo, Slavyangrad

“El rechazo del presidente ruso, Vladímir Putin, a las propuestas de paz del presidente Donald Trump y sus continuas matanzas de civiles ucranianos en ataques a ciudades han frenado las esperanzas de alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra o repare las relaciones de Moscú con Occidente”, escribe en su último artículo sobre la guerra de Putin el diario estadounidense The Washington Post. Este discurso, prácticamente único esta semana en los medios, evita explicar que el actual conflicto no puede resolverse con breves conversaciones entre presidentes y que nunca se ha llegado a un proceso de negociación en el que las partes trataran las cuestiones políticas, militares, territoriales y sociales que han llevado a la guerra, prerrequisito para un acuerdo que sea más que una imagen de compromiso de alto el fuego que presentar como un éxito que colapsaría poco después. Los análisis que están publicándose estos días omiten incluso que Estados Unidos ni siquiera dio a Rusia tiempo para responder o matizar la “propuesta final” preparada por Steve Witkoff antes de que esa hoja de ruta se convirtiera, gracias a la intervención de Keith Kellogg y Marco Rubio, en la contrapropuesta de Ucrania y sus aliados europeos.

En apenas unos días, la intervención externa hizo que los términos de la propuesta de Witkoff, tan breves y vagos que habrían sido manipulables como lo fueron los de Minsk, dejando abiertas las cuestiones territoriales y de seguridad, incluían el levantamiento de sanciones contra Rusia y el reconocimiento estadounidense de la soberanía sobre Crimea, fueran abandonados en favor de un documento en el que se especificaba que no habría limitaciones a la presencia de tropas extranjeras en territorio ucraniano, una de las causas de la guerra. Conscientes de que Rusia no puede aceptar si no es militarmente derrotada un documento en el que no se determinan unas fronteras -que quedan deliberadamente en el aire-, se abre la puerta a la adhesión futura de Ucrania a la OTAN y ni siquiera se levantan las sanciones, los países europeos, cuya propuesta era maximalista precisamente para evitar que pudiera ser debatida y acordada, elevaron la apuesta con un ultimátum. Francia, Alemania, el Reino Unido y Polonia dieron a Rusia 48 horas para aceptar un alto el fuego incondicional que ni siquiera venía acompañado de promesas de una negociación para lograr el final del conflicto, posiblemente porque mantenerlo sigue siendo la estrategia de los países europeos. De la guerra eterna al conflicto -político, económico y social- eterno.

sábado, 19 de julio de 2025

Cómo el neoliberalismo devastó Rusia

Toda la campaña que vemos actualmente –incluida la guerra– contra los rusos debe entenderse estudiando la historia reciente del país en las últimas tres décadas

Eduardo Vasco, Strategic Culture

– En mi opinión, la economía de la Unión Soviética necesitaba cambios profundos en ese momento, pero no necesitaba ser destruida. Y eso fue lo que hicieron: destruyeron totalmente la economía, lo rompieron todo – señala Varvara Kuznetsova, de espaldas a una estantería llena de libros en ruso o español sobre América Latina, en la oficina donde trabaja. El edificio parece haber sido construido aún a finales del período zarista y está ubicado en la calle Bolshaya Ordynka, en el centro de Moscú.

Varvara es politóloga e investigadora del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia. Fue fundado en la década de 1960. En la época de la URSS, la revista institucional tenía su propio corresponsal en México y había cerca de 80 empleados solo en el departamento de economía de la entidad. Actualmente, hay unos 60 empleados en todo el Instituto. En junio de 2022, cuando estuve en Moscú, conversamos sobre la transformación de la sociedad rusa, de una economía planificada a la jungla capitalista, en la década de 1990.

– Muchas personas no estaban preparadas mentalmente para vivir en esta competencia capitalista permanente – continúa, en portugués fluido. – Porque de repente se descubrió que solo valían las personas con capacidad para los negocios. Y los científicos, los profesores, los médicos, cuyo objetivo era trabajar por el bien del pueblo, por el desarrollo del país, de repente quedaron todos fuera. Lo que no tenía nada que ver con los negocios se fue a la basura.

– ¿Aumentaron mucho los problemas sociales?

– Evidentemente. Se creó un abismo en la desigualdad social. Los habitantes de la Unión Soviética solo conocían esto por los libros de historia, sabían que existía en la Rusia imperial, pero jamás imaginaron que fuera posible en sus propias vidas. Era inimaginable la desigualdad social que se inició en los años 90. Y además, muchas personas simplemente perdieron su dinero, sus ahorros. Los jubilados, por ejemplo, se quedaron sin nada.

jueves, 17 de julio de 2025

Trump propuso a Zelenski atacar Moscú

Una sorprendente filtración del Financial Times revela que Donald Trump sugirió en una llamada telefónica a Volodimir Zelenski que Ucrania atacara Moscú con armas estadounidenses. Esta propuesta contradice la imagen de Trump como pacificador y arroja nueva luz sobre cómo plantea el conflicto.

Marc Vandepitte, De Wereld Morgen

Al parecer, el pasado 4 de julio Donald Trump propuso en una llamada telefónica al presidente ucraniano Volodimir Zelenski atacar Moscú con armamento estadounidense, tal como revela el influyente diario económico Financial Times basándose en varias fuentes bien informadas. Este llamamiento a la escalada contradice la imagen de Trump como pacificador y ofrece una nueva perspectiva sobre cómo está manejando el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Según personas familiarizadas con la conversación, Trump preguntó explícitamente si Ucrania podía alcanzar Moscú e incluso San Petersburgo en caso de recibir armas de largo alcance de EEUU. Zelenski respondió afirmativamente: “Sin lugar a dudas. Podemos hacerlo si nos da las armas”. Trump habría expresado su apoyo a la idea y descrito la estrategia como una forma de “hacer que los rusos sientan el dolor” y obligar así al Kremlin a sentarse a negociar.

Este intercambio resulta aún más llamativo porque Trump había prometido durante su campaña “traer la paz” y poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania. Incluso afirmó que podría lograrlo “en un solo día”.

Armas y sanciones

Después de la llamada Zelenski recibió en Roma una lista con posibles armas de largo alcance que podrían entregarse a través de aliados europeos. Esta forma de actuar permitiría a Trump evitar depender de la aprobación del Congreso en su país, ya que oficialmente EEUU sigue reacio a entregas directas de armamento que puedan considerarse una escalada.

miércoles, 16 de julio de 2025

El giro euroasiático de Irán es la clave para evitar la Tercera Guerra Mundial

Las ambiciones imperiales de Washington y el fanatismo de Tel Aviv han llevado al mundo al borde de la aniquilación nuclear. Pero la integración de Irán en el eje euroasiático ofrece a la humanidad una salida vital.

Matthew Ehret, The Cradle

El mundo se encuentra ahora al borde del abismo nuclear y, si se dejara únicamente en manos de las maquinaciones de Estados Unidos y del Estado de ocupación israelí, hace tiempo que habríamos caído en el infierno.

Antes del ataque conjunto de Estados Unidos e Israel contra Irán, el mundo estaba a punto de resolver la crisis sobre el programa nuclear de la República Islámica. El 9 de junio, Rusia e Irán firmaron un nuevo acuerdo de gran alcance destinado no solo a reestructurar la arquitectura energética de Asia Occidental, sino también a ofrecer una salida crítica del camino hacia la guerra.

La última advertencia de Rusia al imperio

Este acuerdo implica la construcción por parte de la empresa rusa Rosatom de al menos ocho nuevos reactores atómicos en Irán. Mohammad Eslami, jefe de Energía Atómica de Irán, declaró que «tenemos un contrato con Rusia para construir ocho centrales nucleares en Irán, cuatro de las cuales estarán en Bushehr».

Este proyecto fue en gran parte el resultado del Pacto Estratégico Integral entre Rusia e Irán, ratificado por el Parlamento iraní el 21 de mayo y que será financiado por Rusia, que proporcionará más de 10 gigavatios (GW) de energía a Irán. Según los planes actuales, Irán tiene la intención de «aumentar la capacidad de energía nuclear a 20 000 megavatios (20 GW) para 2041».

domingo, 13 de julio de 2025

La Guerra inevitable


Enrico Tomaselli, Giubbe Rosse News

Podemos afirmar sin lugar a duda que la larga fase de transición que estamos viviendo, que intenta llevar al mundo de la era de la ilusión unipolar estadounidense a una nueva era basada en el multilateralismo, se caracteriza más que nunca por la presencia significativa de la guerra.

No es que esta haya estado ausente del horizonte global, y en particular del occidental, pero, como siempre ha sido históricamente, la proximidad de grandes cambios geopolíticos siempre va precedida de un aumento de las tensiones conflictivas.

Y lo que estamos viviendo es, sin duda, especialmente significativo, trascendental: estamos hablando del “ocaso de Occidente” (por usar la expresión de Emmanuel Todd), es decir, del fin de una hegemonía militar, económica y, por tanto, política, que se ha prolongado durante siglos.

La guerra, ya sea cinética o híbrida, es, por tanto, el terreno en el que se consume la transición, en el que se definen las nuevas relaciones de poder. Es el paso inevitable para llegar a la definición de un nuevo orden mundial.

La Paz de Westfalia, el Congreso de Viena, la Cumbre de Yalta fueron el punto de llegada de un proceso que, en esos lugares, redefinió el panorama geopolítico, pero que se delineó en los campos de batalla.

Pensar que hoy se puede eludir este paso es una gran ingenuidad. Lo máximo por lo que se puede luchar es la reducción del daño.

Lo primero que debemos tener claro es la necesidad de despersonalizar el conflicto. Eliminar la idea de que este depende, de un modo u otro, de tal o cual líder político, y que, por lo tanto, el ascenso de uno o la destitución de otro tienen alguna incidencia significativa en el proceso en curso.

miércoles, 9 de julio de 2025

El debate artificial sobre si a Teherán le faltaba ayuda de sus aliados

Mientras Occidente dice prepararse para una guerra, el otro lado del planeta prosigue consolidándose –y también armándose. Los europeos, como siempre, carne de cañón

Pepe Escobar, The Cradle

Los ministros de Defensa de los 10 miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se reunieron la semana pasada en Qingdao, en la provincia china de Shandong.

Esto, en sí mismo, es un acontecimiento. No sólo porque se trataba de un precalentamiento para la principal cumbre anual de la OCS, que se celebrará a finales de año en Tianjin con la presencia de jefes de Estado. Sino sobre todo porque en la misma mesa estaban los principales miembros de los BRICS, Rusia, China, India e Irán, además de Pakistán; un ministro de Defensa indio que visitaba China por primera vez en cinco años y se enfrentaba a su homólogo pakistaní tras su último intercambio serio de disparos; y el ministro iraní en estrecho contacto con Pekín inmediatamente después del kabuki de alto el fuego entre Israel e Irán orquestado por POTUS.

Por si esto no fuera suficientemente intrigante, la reunión de la OCS en Qingdao tuvo lugar casi simultáneamente con la cumbre de la OTAN en La Haya.

El ministro de Defensa pakistaní, Khawaja Muhammad Asif, fue al grano y señaló que, a diferencia de la OTAN, la OCS puede «fomentar la paz en esta región». El Ministro de Defensa chino, Dong Jun, subrayó que la OCS desempeña el papel de «ancla estabilizadora».

El ahora fragmentado (gracias a Trump) Occidente colectivo no tiene ni idea de qué va la OCS. La OCS es una organización multilateral con 25 años de antigüedad, fundada unos meses antes del 11-S, y formada por 10 Estados miembros de pleno derecho, dos naciones observadoras y 14 socios para el diálogo: casi la mitad de la población mundial, desde Europa del Este (Hungría) hasta el Océano Índico y la cuenca del Pacífico.

sábado, 5 de julio de 2025

Rusia reconoce a los talibanes: ¿Qué otros países pueden seguir su ejemplo?

Desde China hasta Irán, varios países han estado en contacto con los talibanes. Ambos países podrían ser los siguientes.
El embajador ruso en Afganistan Dmitry Zhirnov y el ministro de Asuntos Exteriores de Afganistan Amir Khan Muttaqi, este jueves en Kabul

Sarah Shamim, Al Jazeera

Rusia se ha convertido en el primer país en aceptar al gobierno talibán en Afganistán desde que el grupo tomó el poder en 2021, tras años de compromiso más silencioso y marcando un giro dramático respecto de las profundas hostilidades que marcaron sus vínculos durante el primer período del grupo en el poder.

Desde que los talibanes irrumpieron en Kabul en agosto de hace cuatro años, arrebatando el poder al entonces presidente Ashraf Ghani, varias naciones, incluidas algunas que históricamente los han considerado enemigos, han tendido un puente con ellos. Sin embargo, hasta el jueves, nadie los había reconocido formalmente.

Entonces, ¿qué hizo exactamente Rusia? ¿La acción de Moscú allanará el camino para que otros también inicien relaciones diplomáticas plenas con los talibanes?

¿Qué dijo Rusia?

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia publicó un comunicado diciendo que el reconocimiento por parte de Moscú del gobierno talibán allanará el camino para la cooperación bilateral con Afganistán.
“Creemos que el acto de reconocimiento oficial del gobierno del Emirato Islámico de Afganistán dará impulso al desarrollo de una cooperación bilateral fructífera entre nuestros países en diversos campos”, señala el comunicado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que buscará cooperación en energía, transporte, agricultura e infraestructura.

miércoles, 25 de junio de 2025

Rusia confronta la traición de EEUU en la guerra entre Israel e Irán

El desafío de Tel Aviv y la duplicidad de Washington han destrozado hasta el último resquicio de las ilusiones diplomáticas de Moscú, obligando al Kremlin a afrontar el colapso de su equilibrio en Asia Occidental, e incluso en Ucrania

Hazal Yalin, The Cradle

Desde el principio, Moscú condenó con firmeza la agresión de Israel contra Irán. La primera declaración oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso no dejó lugar a dudas al atribuir la culpa a Tel Aviv.

Hasta el 20 de junio, Rusia se aferró a la creencia de que se podría negociar un alto el fuego y de que Washington se abstendría de atacar directamente a Irán. Este optimismo surgió tras una conversación telefónica de casi una hora el 14 de junio, durante la cual el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, abordaron la escalada del conflicto entre Israel e Irán. Según informes, Trump declaró durante la llamada: "Esta guerra entre Israel e Irán debe terminar", un mensaje que se repitió posteriormente en su cuenta de Truth Social.

El asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, informó que los negociadores estadounidenses estaban dispuestos a retomar las conversaciones sobre el programa nuclear iraní. Para Moscú, esto no era mero optimismo, sino una verdadera apertura diplomática y un posible canal de comunicación indirecto para que Trump desactivara las crecientes presiones internas y legales.

Desde la perspectiva de Moscú: Una cronología de esperanzas mal interpretadas

Esta creencia inspiró la postura inicial de Moscú. Incluso después de que Tel Aviv lanzara sus ataques ilegales contra Irán, los rusos evitaron culpar directamente a Washington. En cambio, atribuyeron la principal responsabilidad al gabinete de extrema derecha del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunciando el liderazgo de Israel y manteniendo abiertos los canales de comunicación.

En su conferencia de prensa del 18 al 19 de junio con agencias de medios internacionales —programada deliberadamente a altas horas de la noche para ser captada por el público estadounidense— Putin hizo hincapié en la continuidad de la comunicación directa con Trump y Netanyahu. Señaló que los ataques solo habían consolidado la unidad política interna de Irán y señaló que los bombardeos apenas dañaron la infraestructura nuclear de Teherán, afirmando: "Estas fábricas subterráneas permanecen intactas. No les ha pasado nada".

martes, 10 de junio de 2025

El rearme alemán hace retroceder a Europa un siglo

Se necesitarán años para reconstruir el ejército alemán, pero esta decisión marca un punto de inflexión que cambiará el rostro de Alemania. Y de Europa

Roberto Iannuzzi, Il Fatto Quotidiano

El anunciado rearme alemán devuelve al viejo continente a una lógica de poder largamente olvidada, en un contexto de tensiones y desequilibrios europeos, además de una dura confrontación con Rusia, lo que sin duda no augura nada bueno para el futuro de Europa. Países como Gran Bretaña, Francia y Polonia pretenden seguir el ejemplo alemán, mientras que otros observan con preocupación.

La idea de reforzar el ejército alemán no es nueva. Se remonta al anuncio del llamado “giro histórico” (Zeitenwende) por parte de Olaf Scholz, predecesor del actual canciller, tras la invasión rusa de Ucrania en 2022.

Sin embargo, dos años después de ese anuncio, el Consejo Alemán de Relaciones Exteriores publicó un informe en el que afirmaba que el ‘giro’ no se había producido. Pero con la llegada de Friedrich Merz a la cancillería, las cosas parecen haber cambiado. En primer lugar, ha reformado el techo de la deuda, una novedad sin precedentes en la política fiscal alemana, que permite desbloquear cientos de miles de millones de euros en gastos de defensa.

Este flujo de dinero también servirá para financiar el ya considerable apoyo a Kiev (Alemania es el segundo proveedor de ayuda militar a Ucrania después de Estados Unidos).

¿Quien telecontroló los drones de Kiev?

Ucrania no podría haber llevado a cabo la Operación Telaraña sin la ayuda de los satélites de la OTAN o de un estado miembro. Esto es claramente una repetición de las acciones encubiertas de la CIA durante la Guerra Fría, salvo que, en esta ocasión, el presidente Donald Trump parece no haber sido informado con antelación. Su administración estaba demasiado ocupada presionando a sus aliados para que se desangraran y aumentaran su gasto militar al 5% de su PIB
Interpretando al comando de las SS Otto Skorzeny y su "Grupo Paladín", el general ucraniano Vasyl Malyuk logró llevar a cabo una operación encubierta a gran escala contra Rusia con la ayuda de la OTAN y el Mossad


Manlio Dinucci, Voltaire

El Ministerio de Defensa ruso anunció: "Kiev atacó aeródromos en cinco regiones rusas. No se reportaron bajas entre militares ni civiles". Según información publicada por Kiev (y el Wall Street Journal), el ataque se llevó a cabo de la siguiente manera:
«El servicio de inteligencia ucraniano (SBU) introdujo de contrabando componentes de drones ucranianos en Rusia y los ensambló en un lugar secreto. Agentes del SBU en Rusia utilizaron camioneros desprevenidos para enviar una versión moderna del Caballo de Troya, ocultando los drones en los techos de madera de contenedores de carga. El primer domingo de junio, los techos de los camiones, activados a distancia, se abrieron cerca de bases aéreas rusas. Más de 100 cuadricópteros (pequeños drones de cuatro rotores) despegaron y se abalanzaron sobre sus objetivos, destruyendo 13 aeronaves rusas estacionadas en las pistas».
Lo que Kiev no menciona es que una operación de este tipo requiere alta tecnología y redes de satélites militares que Ucrania no posee. Estas fueron claramente proporcionadas a Ucrania por la OTAN. No es ningún secreto que los servicios de inteligencia ucranianos reciben formación y capacitación de los Estados Unidos y la OTAN. Como señala el New York Times,
«La CIA está ayudando secretamente a Ucrania a luchar contra Putin. Durante más de una década, Estados Unidos ha cultivado una colaboración secreta de inteligencia con Ucrania que ahora es fundamental para que ambos países contrarresten a Rusia».

El silencio de los osos

El silencio de los osos terminará pronto y sabremos más sobre la determinación rusa; pero es probable que haya terminado el relato en el que se entiende que Trump “tiene la intención y hace lo que dice”. Los rusos están furiosos.

Alastair Crooke, Strategic Culture

Trump ha permanecido en silencio durante dos días. Un hecho sin precedentes. En los últimos días, Ucrania y sus cómplices han intentado un ataque masivo contra la fuerza de bombarderos nucleares estratégicos de Rusia; han conseguido derribar dos puentes sobre trenes civiles que se dirigían a Moscú; han atacado el puente de Kerch; y han asesinado a un general ruso con un artefacto explosivo.

Como observó Clausewitz hace dos siglos, el objetivo de la fuerza militar es imponer un resultado: es decir, que un adversario haga finalmente lo que se quiere de él.

Por lo tanto, en lo que respecta a las aventuras militares, es necesario tener las ideas claras desde el principio. Deben tener un objetivo político alcanzable y con perspectivas de realización.

Entonces, ¿cuál era el objetivo detrás de estos ataques ‘irregulares’ ucranianos?

Uno era sin duda demostrativo: ejercicios de relaciones públicas para afirmar que Ucrania y las fuerzas aliadas aún son capaces de organizar operaciones innovadoras al estilo de las fuerzas especiales. Y, por lo tanto, merecen un apoyo continuo. Como advierte el coronel Doug Macgregor:
"En su mayor parte se trató de un truco publicitario para intentar transmitir la impresión de que Ucrania es capaz de continuar la guerra. Todo lo que oigan en los medios occidentales… es probablemente falso o, como mínimo, una exageración grosera… Nos hemos perjudicado a nosotros mismos y a nuestra relación —lo que queda de ella— con Moscú… esas son las verdaderas consecuencias".
De acuerdo. Pero los trucos publicitarios no son una estrategia, ni los ataques ofrecen ninguna perspectiva de cambio en el paradigma estratégico-militar general. No dice que Occidente o Ucrania hayan descubierto de repente una estrategia política hacia Rusia en sí. No existe. En su mayor parte, las innumerables declaraciones occidentales se presentan como una mezcla de fantasías.

domingo, 8 de junio de 2025

El Reino Unido se prepara para la guerra

En primer lugar, con Rusia, aunque Londres revisa otras amenazas

Leonid Savin, Oriental Review

El lunes 2 de junio de 2025, el Gobierno británico publicó el tan esperado Strategic Defence Review 2025, un documento de 140 páginas que ofrece una visión del desarrollo de las fuerzas armadas del país, su uso y las amenazas a las que se enfrenta el Reino Unido.

El preámbulo señala que «la amenaza a la que nos enfrentamos ahora es más grave y menos predecible que en cualquier otro momento desde la Guerra Fría». El Reino Unido se enfrenta a la guerra en Europa, a la creciente agresión rusa, a nuevos riesgos nucleares y a ciberataques diarios en su territorio. Nuestros adversarios están colaborando más entre sí, mientras que la tecnología está cambiando la forma de hacer la guerra. Los drones matan ahora a más personas que la artillería tradicional en la guerra de Ucrania, y quien consiga que sus Fuerzas Armadas dispongan de las nuevas tecnologías más rápidamente tendrá ventaja».

Además, se explica que el Reino Unido está experimentando «un cambio histórico en nuestra disuasión y defensa: pasar a la preparación para la guerra con el fin de disuadir las amenazas y reforzar la seguridad en el área euroatlántica. A medida que el Reino Unido asume una mayor responsabilidad en la seguridad europea, debemos tener una política de defensa que dé prioridad a la OTAN y liderar dentro de la Alianza. El Reino Unido se convertirá en la vanguardia de la innovación en la OTAN».

En resumen, la nueva estrategia sugiere cuatro direcciones que deberían conducir a algún tipo de efecto sinérgico:

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