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jueves, 18 de diciembre de 2025

La gran corrupción de la OTAN, edición 2025

Ucrania sigue presionando para unirse a la Alianza, así como a la UE, está prácticamente planificada la eutanasia

Lorenzo María Pacini, Strategic Culture

Burocracia y dinero

Empecemos. La OTAN es una alianza política y militar creada para garantizar la seguridad colectiva entre los países miembros. Sin embargo, detrás de las decisiones políticas y las operaciones militares hay una estructura administrativa bastante precisa, un sistema financiero complejo y una forma específica de administrar los recursos y las economías internas. Comprender estos aspectos nos ayuda a ver a la OTAN no solo como una organización militar, sino como una máquina administrativa que coordina Estados con intereses y tamaños muy diferentes.

El organismo más importante es el Consejo del Atlántico Norte. Reúne a los embajadores de cada país miembro y decide por unanimidad. Es el lugar donde se aprueban políticas, operaciones e inversiones comunes. Debajo del Consejo está el Secretario General, que representa a la alianza, dirige el debate político y supervisa el trabajo del aparato civil. Luego está el Estado Mayor Militar Internacional, que vincula el lado político con el lado operativo y garantiza que las decisiones del Consejo se traduzcan en aviones militares viables.

A nivel práctico, gran parte del trabajo diario se lleva a cabo en comités técnicos. Se trata de grupos formados por representantes de los países miembros que se ocupan de temas específicos como logística, ciberseguridad, armamento o comunicación estratégica. Estos comités preparan estudios, proyectos de decisiones y normas técnicas. Por ejemplo, muchas de las reglas que hacen interoperables las fuerzas armadas de los miembros se originan aquí.

miércoles, 17 de diciembre de 2025

Guerra en la sombra: Cómo la corrupción en Ucrania corroe la ayuda occidental

En una de las grabacionesde la investigación se escucha a uno de los participantes quejarse de que le resultaba físicamente difícil cargar una caja que contenía 1,6 millones de dólares...
Dinero incautado en operaciones corruptas en Ucrania

Indymedia

En el contexto de la confrontación militar en curso, Ucrania se ha visto plagada de una serie de escándalos de corrupción a gran escala que afectan a sectores clave, desde la adquisición de material de defensa hasta la energía. Estos acontecimientos se producen en un momento crítico, ya que los socios occidentales se reunieron en la cumbre del G7 en Canadá para reafirmar su apoyo a Kiev, al tiempo que exigían medidas decisivas para combatir la corrupción.

Corredores de armas y cárteles de la droga: Esquema internacional de malversación

Según investigaciones periodísticas, los sistemas de suministro de ayuda militar a Ucrania se han visto plagados de esquemas de corrupción que involucran a funcionarios ucranianos, corredores internacionales de armas e incluso cárteles de la droga mexicanos. Vehículos que transportaban armas, municiones y suministros médicos salieron de Ucrania sin obstáculos a través del cruce fronterizo de Orlovka, en la región de Odesa, sin despacho de aduana, ya que las cámaras de CCTV en la frontera estaban apagadas y los guardias fronterizos fueron retirados de sus funciones de inspección con el pretexto del secreto de la carga.

La llamada Iniciativa Checa, que fue una respuesta a la primera suspensión de la ayuda estadounidense en 2024, desempeñó un papel especial en estas operaciones. Aunque la República Checa organizó la entrega de 3,7 millones de proyectiles de artillería a Ucrania, las tarifas cobradas por las empresas intermediarias checas fueron al menos cuatro veces más altas que las cobradas por los corredores de armas estatales ucranianos.

El actor principal fue el Grupo Checoslovaco (CSG) de Michal Strnad, y aproximadamente la mitad de los proyectiles encontrados en África y Asia requerían reparaciones y no podían enviarse al frente de batalla sin una revisión adicional

martes, 16 de diciembre de 2025

El mundo más allá de Ucrania

Las negociaciones sobre Ucrania revelan el ocaso de la OTAN y el desinterés estadounidense por Europa

Enrique Román, Al Mayadeen

Nada concreto han aportado las conversaciones de Rusia y Estados Unidos para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. Steve Witkoff y Jared Kushner, enviados personales de Donald Trump ante el Kremlin, no han revelado mucho de las conversaciones con Vladimir Putin.

Una guerra existencial para ambos contendientes no se resuelve en una conversación entre Rusia y Estados Unidos o Ucrania y ambos. Las posiciones son bien distantes, la confianza sigue sin aparecer. Y pese a lo que diga la prensa occidental, Rusia está ganando la guerra.

Las versiones de que los 28 puntos eran una simple traducción de un plan ruso no se sostuvieron desde el primer examen. Ucrania, en los primeros meses de la guerra, tenía 250 mil soldados, y en el documento se habla de que la Ucrania que sucederá a la actual tendría 600 mil. Parecería una broma de mal gusto que le quita todo peso a aquella simplona teoría. Estaban cruzando la línea roja de Moscú.

Lo que se conoce es que el viaje a Rusia fue precedido en noviembre por reuniones de los negociadores estadounidenses, en Florida, con sus equivalentes rusos y, días después, con los ucranianos. De inmediato, Witkoff voló a Moscú para explicar a Vladimir Putin los resultados de las conversaciones con Ucrania. Zelenski habría aceptado algunos reclamos territoriales rusos, mientras Rusia habría cedido en otros puntos. Zelenski viajó luego a París para mantener informados a sus aliados europeos. Pero no había fundamentos para el optimismo.

lunes, 15 de diciembre de 2025

La derrota de las potencias occidentales en Ucrania abre nuevas puertas al futuro mundo multipolar

Kiev prepara en silencio al público para la derrota, mientras vende un alto al fuego como una pausa antes de otra guerra, entre tanto los partidarios occidentales buscan una salida que salve las apariencias

Dmitri Kovalevich, Al Mayadeen

A principios de diciembre, las autoridades ucranianas comenzaron a preparar a su población, con mucha reticencia, para la noticia de la posible (inevitabilidad) derrota militar a manos de las fuerzas armadas rusas. Pero al mismo tiempo, insisten en la necesidad de una nueva guerra, y para ello, afirman, se necesitan y deben comenzar los preparativos. Todo esto se debe a los avances pacientes y constantes de las fuerzas armadas rusas en todos los frentes, junto con la presión del gobierno estadounidense (de nuevo, a regañadientes, aunque no se haya dicho) para que cese la guerra antes de que la situación se deteriore hasta el colapso.

El periódico digital ucraniano Strana publicó el 2 de diciembre que muchos analistas y figuras militares ucranianos afirman que la situación en el frente se está volviendo catastrófica y que si no se toman “medidas decisivas” en un futuro muy cercano para poner fin a las hostilidades en Ucrania, el país, ahora reducido, se enfrentará a una derrota estratégica.

También el 2 de diciembre, Taras Chmut, voluntario que recauda fondos y apoyo para el ejército ucraniano y que representa a la Fundación Regresa con Vida, escribió en Telegram que se está gestando una "crisis estratégica" en todo el frente y que una de sus consecuencias podría ser la pérdida del Estado ucraniano. "No hay perspectivas de cambio", escribió, y añadió: "Lo que más falta en el frente es gente [es decir, soldados]".

viernes, 12 de diciembre de 2025

El plan de la discordia. ¿Qué dice el último borrador estadounidense?


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Como prácticamente cada día, también ayer se publicó una nueva versión del plan de paz con el que Estados Unidos pretende lograr de forma rápida el final de la guerra rusoucraniana. Y si hay que acudir a los medios estadounidenses para conocer la versión de Kiev de los documentos, puede hacerse lo propio con los ucranianos para conocer cuáles son las últimas propuestas del equipo negociador de Steve Witkoff y Jared Kushner. Según Zerkalo Nedely, uno de los medios de mayor rigor en Ucrania, la versión más reciente entregada por Estados Unidos a Ucrania -previa a las modificaciones que Kiev y sus aliados europeos tratan de realizar actualmente- es, en esencia, “una nueva versión del Plan de paz de Trump”. “Así que podemos decir sin miedo a equivocarnos que el nuevo es prácticamente el viejo que aún no se había olvidado”. Esta valoración contrasta con los postulados relatados por David Ignatius en The Washington Post que, aunque con la ambigüedad de no dar a conocer qué versión estaba analizando, deja lo suficientemente claro que está refiriéndose a la interpretación del plan deseada por Ucrania y sus socios continentales. La ventaja del medio ucraniano es que, al contrario que el periodista estadounidense, que se basa en lo relatado por sus fuentes, dice disponer de una copia del documento que analiza.

“De las propuestas esenciales no-ucranianas”, afirma ZN.UA, el único de los 28 puntos que ha desaparecido del documento, es el que según The Wall Street Journal había negociado Rustem Umerov, la amnistía general por los actos cometidos durante la guerra, que aquella semana fue percibido como un intento de indultar, no solo crímenes de guerra, sino casos de corrupción. La ausencia únicamente de este punto implica que permanecen en el documento -aunque quizá hayan sido modificados- puntos como los que mencionaban la prohibición de ideologías de odio como el nazismo o los que se referían a aspectos sociales como la oficialidad de la lengua rusa y la eliminación de la persecución de las iglesias ortodoxas vinculadas al patriarcado de Moscú, dos aspectos que los países europeos trataron de demonizar apelando a la soberanía ucraniana. El motivo era el mismo que hacía imposible conceder estatus especial y derechos lingüísticos y culturales a la población de Donbass, la aspiración de centralización social, cultural, política e ideológica de la Ucrania post-Maidan, que dice defender los derechos del pueblo ucraniano pero que siempre limita el sector de población al que se refiere.

Europa contra Rusia, ¿Deben ustedes volver a acostumbrarse a morir en la Guerra?

En cualquier caso, las élites europeas que se oponen a Rusia están jugando con fuego. De hecho, Europa occidental sigue provocando, de forma totalmente irrealista…

Domenico Moro. Laboratorio Per il Socialismo del sXXI

Recientemente, en Francia han causado un gran revuelo las declaraciones públicas realizadas por el general Fabien Mandon, jefe del Estado Mayor de la Defensa francés. Según Mandon, hay que volver a aceptar perder a sus hijos. Lo que falta es la fortaleza de ánimo para aceptar sufrir, para proteger lo que somos. Si nuestro país vacila porque no está dispuesto a aceptar perder a sus hijos, porque hay que decirlo, a sufrir económicamente porque las prioridades se destinarán a la producción para la defensa, entonces estamos en peligro[1]. Por lo tanto, hay que volver a acostumbrarse no solo a sacrificar nuestro nivel de vida para financiar un aumento del armamento, sino sobre todo a morir en la guerra en Francia y, al parecer, en toda Europa.

Hace cien años, la posibilidad de que un joven europeo muriera en la guerra se consideraba algo normal, por muy desagradable que fuera. Tras las masacres de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, en Europa y, en general, en los países avanzados del Occidente colectivo, se afirmó la inaceptabilidad de morir en la guerra.

Esta postura también se observó en Estados Unidos, aunque, a diferencia de Europa occidental, mantuvieron una postura explícitamente imperialista incluso después de la Segunda Guerra Mundial. El punto de inflexión en Estados Unidos fue la guerra de Vietnam, durante la cual los reclutas se revelaron incapaces de soportar los peligros de muerte del combate y se pusieron de manifiesto las dificultades para motivar a los soldados (y el apoyo de los civiles) por parte de la ideología dominante[2].

La respuesta de Estados Unidos fue la introducción de las Fuerzas Armadas profesionales. De hecho, desde el final de la guerra de Vietnam, han sido los voluntarios profesionales los que han intervenido en las numerosas guerras emprendidas por Estados Unidos. Pero, como demuestra la retirada estadounidense de Afganistán, incluso las bajas de profesionales resultan poco digeribles para la opinión pública estadounidense.

jueves, 11 de diciembre de 2025

El optimismo de Zelensky: la negociación según Ucrania


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Esta semana podría traernos noticias a todos y para poner fin al derramamiento de sangre. Creemos que la paz no tiene alternativa y las preguntas clave son cómo obligar a Rusia a detener las matanzas y qué disuadirá específicamente a Rusia de una tercera invasión”, escribió ayer Volodymyr Zelensky tras un largo mensaje en el que detallaba el resto de la agenda negociadora de la semana. El reto del presidente ucraniano es significativo no tanto por las palabras, sino por lo que significan leyendo su subtexto. La actividad diplomática del líder ucraniano, en su tercera gira de búsqueda de apoyos por la Unión Europea en dos semanas, y su frenética agenda de reuniones de la Coalición de los Dispuestos, que se reunirá hoy por segunda vez esta semana en este formato sin capacidad de decisión, indican que Ucrania no está satisfecha con las negociaciones en Estados Unidos y busca imponer su versión de los hechos en un documento que se parezca más a la reescritura europea de los 28 puntos de Witkoff que al documento original.

El optimismo de Zelensky puede proceder de dos escenarios: una mejora sustancial del documento que está siendo negociado con el equipo negociador de Witkoff o la cercanía de una propuesta que Zelensky es consciente de que Rusia no puede aceptar, lo que volvería a descargar de culpa a Kiev y dirigiría la presión y los reproches contra Moscú. En cualquier caso, el mensaje de Zelensky apunta a dos aspectos. La mención a las matanzas es, sin duda, una referencia al alto el fuego que las capitales europeas exigen a Rusia desde el fallido ultimátum de mayo. La “tercera invasión”, por su parte, se refiere a las garantías de seguridad. Esos dos aspectos son aquellos en los que Ucrania trata de introducir, tanto en su negociación directa con Witkoff como en su diplomacia creativa con los socios europeos, puntos a su favor.

miércoles, 10 de diciembre de 2025

Presión estadounidense; contrapropuesta europea


Nahia Sanzo, Slavyangrad

La cumbre del “E3”, Alemania, Francia y Reino Unido, que el lunes acogió en Londres a Volodymyr Zelensky, terminó tal y como se esperaba, con la reafirmación del apoyo a Ucrania mientras sea necesario, duras declaraciones contra cualquier posibilidad de una paz que implique cesiones territoriales y optimismo absoluto sobre el “préstamo de reparación” con el que la Unión Europea y el Reino Unido aspiran a financiar la guerra de Ucrania durante al menos dos años más con la esperanza de que un colapso ruso otorgue a Kiev la posición de fuerza con la que aspira a negociar. Para convencerse de que ese escenario no es una quimera que requeriría enormes cantidades de recursos e implicaría miles de vidas perdidas por una mejora que nunca va ser lo suficientemente decisiva para obligar a Rusia a retirarse, los líderes europeos como Emmanuel Macron se aferran a aspectos como “el hecho de que Ucrania está resistiendo en esta guerra y el hecho de que la economía rusa está empezando a sufrir”, ambos argumentos utilizados desde hace tres años y medio sin que Kiev haya conseguido nunca poner a Rusia entre la espada y la pared.

“Podría ser un momento decisivo para todos nosotros”, añadió Friedrich Merz, principal promotor de la idea del préstamo con el que Ucrania podría continuar luchando y adquiriendo de Estados Unidos las armas que Washington ya no subvenciona. “Todos sabemos que el destino de este país es el destino de Europa”, sentenció para añadir que “esa es la razón por la que estamos intentando descifrar qué podemos hacer”. Entre eso que los países europeos consideran que pueden hacer está presionar a Estados Unidos haciendo inviable el documento que el trumpismo ha tomado como base para la negociación. “Tenemos muchas cartas”, afirmó Macron el lunes en referencia a las formas disponibles para ayudar a Ucrania. Las cartas a las que se refiere el presidente francés consisten en el uso de Ucrania contra Estados Unidos y la eliminación de los activos rusos de la ecuación de la negociación de paz.

La escalada de la guerra híbrida

La dinámica de la escalada está estructuralmente implícita en la guerra híbrida. Y sus primeras consecuencias se producen en el plano interno de cada país, donde cada palabra o pensamiento no alineado comienza a percibirse como «a sueldo del enemigo»

Andrea Zhok, Arianna Editrice

En los últimos días, tres petroleros y un carguero con exportaciones procedentes de Rusia han sido atacados en aguas internacionales.

Hace unas semanas, el almirante Cavo Dragone afirmó que la OTAN está considerando la idea de ser «más proactiva» contra Rusia: Estamos estudiando todo… En materia de ciberseguridad, somos un poco reactivos. Ser más agresivos, o ser proactivos en lugar de reactivos, es algo en lo que estamos pensando. El mismo almirante se lamentó de que
tenemos muchas más limitaciones que nuestros homólogos, por razones éticas, legales y jurisdiccionales. Es un problema. No quiero decir que sea una posición perdedora, pero es una posición más difícil que la de nuestros homólogos.
La cuestión es que la posición de la OTAN es demasiado pasiva. En cambio, se necesitaría más disuasión, y cómo se consigue la disuasión —con represalias, con un ataque preventivo— es algo que debemos analizar en profundidad, porque en el futuro podría haber aún más presión al respecto.

Ahora bien, la guerra híbrida parece a muchos un recurso para hacer una película de espionaje, pero es el horizonte principal de la guerra moderna, sobre todo entre adversarios dotados de armamento nuclear, donde una guerra frontal genera una perspectiva de destrucción mutua asegurada.

martes, 9 de diciembre de 2025

La cumbre de la UE decidirá el destino de Zelensky

La posibilidad de que la UE confisque incluso los 207.000 millones de euros es muy endeble, y probablemente sea el último clavo en el ataúd del proyecto que mantiene viva la guerra

Martín Jay, Strategic Culture

Hay un documento de la UE que afirma que existe un problema con la financiación de Ucrania. ¡Menuda mentira! El verdadero problema reside en la creciente desconfianza de los Estados miembros de la UE en esta financiación, tras recientes informes no confirmados de que Donald Trump ha declarado abiertamente a la UE que no pueden echar mano de los supuestos 300 000 millones de dólares en activos rusos «congelados» que Occidente mantiene.

Cuando comenzó la guerra, el banco central de Rusia tenía alrededor de 207.000 millones de dólares en activos en euros, 67.000 millones de dólares en activos en dólares estadounidenses y 37.000 millones de dólares en activos en libras esterlinas.

También poseía participaciones por valor de 36.000 millones de dólares en yenes japoneses, 19.000 millones de dólares canadienses, 6.000 millones de dólares australianos y 1.800 millones de dólares singapurenses. Sus tenencias en francos suizos ascendían a aproximadamente 1.000 millones de dólares.

Así pues, de los 355.000 millones de dólares del llamado dinero ruso "congelado" en todo el mundo, la UE solo posee poco más de la mitad, a pesar de que habla como si lo tuviera todo. Sin embargo, a pesar de esto, se depositaron muchas esperanzas en que la UE utilizara este dinero para seguir financiando la guerra en Ucrania. Pero incluso si Trump no hubiera ordenado a la UE que no interfiriera con el dinero, según el derecho internacional, la posibilidad de que la UE confisque incluso los 207.000 millones de euros es muy dudosa, lo que probablemente sea el último clavo en el ataúd del proyecto que mantiene viva la guerra.

lunes, 8 de diciembre de 2025

El estallido simultáneo de crisis globales y el derrumbe del orden unipolar angloestadounidense

El estallido simultáneo de crisis simultáneas en Ucrania, Gaza, América Latina y Asia Oriental revela que el orden angloestadounidense en descomposición requiere crear conflictos para sostener su dominio global

José Luis Preciado, Mente Alternativa

El estallido simultáneo de crisis en Ucrania, Gaza, el Caribe, México y Asia Oriental no constituye un conjunto de eventos inconexos, sino los síntomas visibles de un orden angloestadounidense en descomposición que depende crecientemente del conflicto para sostenerse. La geopolítica ha dejado de ser un tablero con frentes aislados: se ha convertido en una sola fractura estratégica que sacude todos los continentes a la vez. Desde los corredores europeos hasta el istmo americano, desde la cuenca del Caribe hasta el Mar de China Meridional, el viejo paradigma se resquebraja y expone su estructura enferma. Como señala Jason Ross en EIR, el mundo se encuentra ante una disyuntiva histórica: o continúa atrapado en un sistema financiero moribundo que se sostiene mediante guerras, o construye una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo basada en el beneficio mutuo. Hoy esa elección se hace evidente en la simultaneidad de los conflictos provocados, en la lógica del caos controlado y en los actores que se mueven detrás de las bambalinas diplomáticas.

La acumulación de tensiones no es accidental. En Washington, Donald Trump amenaza con ordenar un ataque terrestre y aéreo contra Venezuela, una acción que, según advierte el geoestratega Dennis Small, podría desatarse “en cualquier segundo”. La decisión depende del rumbo que el propio Trump elija tomar: o avanza hacia un enfoque diplomático como el discutido en la cumbre de Anchorage con Vladimir Putin —una aproximación que intenta atacar las causas estructurales del conflicto ucraniano—, o se somete a la línea neoconservadora impulsada por Marco Rubio, Stephen Miller y el núcleo angloestadounidense que maniobra desde Londres para empujar a Estados Unidos a una nueva guerra eterna. Small subraya que la verdadera fuerza motriz detrás de las presiones militares no se encuentra en la Casa Blanca sino en la City de Londres, que empuja la confrontación simultánea en Ucrania, Taiwán y Venezuela como forma de preservar la hegemonía occidental.

domingo, 7 de diciembre de 2025

Ucrania: Paz, seguridad y colapso demográfico


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Europa empieza a asumir que Ucrania deberá sacrificar territorio si quiere terminar la guerra”, titula el artículo de El País en el que se trata la preocupación de las capitales europeas por la postura estadounidense de priorizar el final de la guerra por encima de la voluntad continental de lograr los objetivos estratégicos. Publicada ayer, también la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos confirma esa postura. El plan, que tal y como se esperaba prioriza la Doctrina Monroe y el “corolario Trump” para obtener la hegemonía completa en América incluso por encima de la contención de China, presenta un mundo acorde a la teoría de Strategy of Denial, el libro publicado en 2018 por el ahora número 3 del Pentágono, Elbridge Colby. El objetivo de Estados Unidos en las regiones estratégicas es impedir la existencia de bloques “contrahegemónicos”, grupo de países capaces de rivalizar con el poder de Washington. Fomentar alianzas favorables, alejar a potenciales rivales de crear esos ejes e intervenir únicamente en los momentos estrictamente necesarios son la base de una forma de injerencia que no necesariamente implica presencia continua, motivo por el que la actuación del trumpismo, profundamente intervencionista en lo político y también en lo militar, ha sido calificada de aislacionista.

Aunque la parte dedicada a Europa merece un análisis más a fondo, las referencias a la guerra de Ucrania son limitadas y simplemente confirman los temores europeos. En apenas dos párrafos, uno de ellos dedicado a la relación entre los países europeos y Rusia, Ucrania recibe solo cuatro menciones. “La administración Trump se encuentra en desacuerdo con los funcionarios europeos que tienen expectativas poco realistas respecto a la guerra, apoyados en gobiernos minoritarios inestables, muchos de los cuales pisotean los principios básicos de la democracia para reprimir a la oposición”, afirma el documento, que ratifica lo que ha sido la política oficial de la administración Trump desde su llegada al poder. La prioridad es conseguir el final de la violencia para evitar males mayores, recuperar la relación económica con Rusia y proceder a “hacer grande a Europa”, un plan acorde con el discurso de JD Vance en Múnich y el apoyo de Estados Unidos a los movimientos de extrema derecha y nacionalismo blanco afines al trumpismo. afirma el documento, que incide en que “una gran mayoría europea quiere la paz, pero ese deseo no se traduce en políticas, en gran medida debido a la subversión de los procesos democráticos por parte de esos gobiernos. Esto es estratégicamente importante para Estados Unidos precisamente porque los Estados europeos no pueden reformarse si están atrapados en una crisis política”, añade con una nueva reivindicación velada de partidos como AfD.

sábado, 6 de diciembre de 2025

Los resultados de las negociaciones en Moscú: lo que las partes están dispuestas a ceder


Andrey Surzhansky, TASS

¿Consiguió el enviado especial de Estados Unidos, Stephen Witkoff, como dijo Donald Trump, «vender» a Rusia un plan de paz actualizado para Ucrania? Esta es quizás la pregunta clave que muchos se planteaban al término de las conversaciones de la delegación estadounidense en Moscú.

Quiénes acudieron y con qué actitud

Esta era la sexta visita de Stephen Witkoff a la capital rusa desde enero de 2025.

Resumiendo la reunión de cinco horas, el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov señaló que «hasta ahora no se ha encontrado una versión de compromiso [del plan de paz]», aunque algunas propuestas estadounidenses parecen más o menos aceptables. Mientras tanto, describió la reunión como «útil, constructiva y bastante sustantiva».

Ushakov reveló que se consideraron varias opciones para un plan destinado a resolver la situación en Ucrania. «No discutimos la redacción específica ni las propuestas concretas estadounidenses, sino que nos centramos en la esencia de lo que contienen estos documentos estadounidenses», explicó el asesor presidencial. «Algunas de las frases que se propusieron no nos convienen. En otras palabras, el trabajo continuará», añadió Ushakov. Se negó a especificar qué frases concretas no satisfacían a la parte rusa, aunque confirmó que se discutieron específicamente las cuestiones territoriales. «Acordamos con nuestros colegas estadounidenses no revelar la esencia de las negociaciones. Es bastante lógico. Las conversaciones fueron de carácter completamente cerrado y secreto», concluyó el representante del Kremlin.

jueves, 4 de diciembre de 2025

El escándalo de corrupción en la UE es un mal momento para Zelensky

La corrupción en Bruselas es tan antigua como el mundo y durante décadas ha pasado prácticamente desapercibida

Martín Jay, Strategic Culture

Para aquellos que esperaban que el actual escándalo de corrupción en Ucrania que involucra a colaboradores cercanos de Zelensky se resolviera y que el negocio de la guerra, el lavado de dinero y el tráfico de armas pudiera reanudarse (financiado por un público occidental crédulo), la noticia del arresto de Federica Mogherini en Bélgica debe haber sido un duro golpe.

Mogherini fue la principal diplomática exterior de la UE entre 2014 y 2019 y formó parte del llamado Acuerdo con Irán, que se firmó en lo que fue una ocasión auspiciosa para la diplomacia internacional en ese momento, apenas un año después de asumir el máximo cargo en Bruselas, dejando su puesto en Roma como ministra de Asuntos Exteriores.

A principios de diciembre, la policía, que trabajaba en un caso que la incriminaría por corrupción, registró su domicilio en Bélgica si se recababan pruebas suficientes utilizando información privilegiada para favorecer a las empresas que participaban en una licitación. No se prevé que el caso sea de gran envergadura, pero sí significativo por muchas razones. Por difícil que parezca, parece que la nueva unidad antifraude de la UE (EPPO), formada recientemente tras años de impotencia debido a la ineficacia de la OLAF, que no impuso cargos contra funcionarios de la UE por corrupción, está cumpliendo con su deber de investigar la corrupción de altos funcionarios de la UE. Mogherini consiguió el cómodo puesto de rectora del Colegio de Europa tras finalizar su mandato de cinco años como máxima diplomática de la UE, en circunstancias que algunos críticos calificaron de dudosas, dado que estaba claramente poco cualificada académicamente para ocupar un puesto tan elitista en un colegio que atendía a la élite de funcionarios y diplomáticos europeos.

La guerra de Ucrania llega a su fin (pero no será un verdadero final)

Lo que se avecina es una alianza estructural entre los restos de las fuerzas armadas ultraderechizadas ucranianas y el belicismo de los dirigentes europeos
Nazismo en Ucrania


Andrea Zhok, La Haine

Se ha hecho oficial la noticia de la toma de Pokrovsk por parte del ejército ruso y, simultáneamente, la conquista de Volchansk.

En el último mes, el ejército ruso ha conquistado 505 km² de territorio, lo que para un país tan grande como Ucrania sigue siendo poco, pero que supone un claro avance con respecto al periodo anterior.

La omnipresencia de los drones hace imposible el rápido avance con tanques y vehículos blindados, pero también hace que las conquistas realizadas sean más resistentes a posibles contraataques.

Las señales de un declive de la capacidad operativa ucraniana en el frente son evidentes, pero los indicios de un rápido final del conflicto son controvertidos.

Desde el frente, algunos comandantes ultranacionalistas ucranianos han enviado a Zelenski un comunicado en el que le informan que, en caso de que firme un acuerdo que implique la retirada del Donbás, no le obedecerán.

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Negociación en Miami


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Seguimos siendo realistas sobre la dificultad de esto, pero a medida que hemos avanzado, creo que existe una visión compartida de que no se trata solo de poner fin a la guerra, lo cual es muy importante, sino de asegurar el futuro de Ucrania, un futuro que esperamos sea más próspero que nunca”, declaró Marco Rubio el domingo por la noche, tras la finalización de la reunión de cinco horas que la delegación estadounidense había mantenido con la ucraniana en el campo de golf propiedad de Steve Witkoff en Florida. Marco Rubio posaba junto a Rustem Umerov, que ha sustituido al mucho más duro y exigente Andriy Ermak al frente de la delegación negociadora de Ucrania, para informar a la prensa de un encuentro que, según ambas partes, fue “productivo”. Sin embargo, a juzgar por la valoración de los hechos y la información sobre los temas tratados que Estados Unidos y Ucrania suministraron a su prensa afín, es posible que el consenso acabara ahí.

“Las negociaciones entre Estados Unidos y Ucrania del domingo se centraron en la ubicación de la frontera de facto con Rusia según un acuerdo de paz. Funcionarios ucranianos describieron la reunión de cinco horas como «difícil» e «intensa», pero productiva”, escribió Barak Rabid, el reportero de Axios al que el trumpismo filtra aquello de lo que quiere que se hable. Rabid “escribe que «la línea de control territorial fue prácticamente el único tema discutido, según dos funcionarios ucranianos». Sin embargo, los funcionarios ucranianos han explicado repetidamente que las cuestiones territoriales se deben negociar a nivel presidencial.”, contestaba la periodista ucraniana Kateryna Lisunova, de la que Michael Weiss afirma que “está en contacto estrecho con altos cargos ucranianos”. Las palabras de la delegación ucraniana insistían en que, como afirmaba la periodista, no se había tratado el tema de las concesiones territoriales. “Me pregunto si los sospechosos habituales del lado estadounidense están volviendo a manipular”, insistía Michael Weiss, dispuesto a creer las palabras de la delegación ucraniana filtradas a una periodista afín y dando nuevamente a entender que una parte del equipo estadounidense -concretamente Steve Witkoff- trabaja para el bando ruso. Teniendo en cuenta que el resto de temas fueron tratados en la reunión de Ginebra siete días antes, sería impensable que territorios y seguridad no fueran el centro de la reunión del domingo en Miami.

domingo, 30 de noviembre de 2025

El sombrío futuro de Europa

La catástrofe de la guerra de Ucrania y un cambio a largo plazo en los intereses estadounidenses hacen improbable una Europa más estable y próspera.

John Mearsheimer, Sin Permiso

Esta es la reproducción del discurso pronunciado ante el Parlamento Europeo en Bruselas el 11 de noviembre de 2025.
Europa se encuentra hoy en una situación muy complicada, principalmente debido a la guerra de Ucrania, que ha desempeñado un papel clave en el deterioro de lo que había sido una región en gran medida pacífica. Lamentablemente, no es probable que la situación mejore en los próximos años. De hecho, es probable que Europa sea menos estable en el futuro de lo que lo es hoy.

La situación actual en Europa contrasta notablemente con la estabilidad sin precedentes de la que disfrutó durante el momento unipolar, que se extendió aproximadamente desde 1992, tras el colapso de la Unión Soviética, hasta 2017, cuando China y Rusia emergieron como grandes potencias, transformando la unipolaridad en multipolaridad. Todos recordamos el famoso artículo de Francis Fukuyama de 1989, “¿El fin de la historia?”, en el que se argumentaba que la democracia liberal estaba destinada a extenderse por todo el mundo, trayendo consigo la paz y la prosperidad. Ese argumento era obviamente erróneo, pero muchos en Occidente lo creyeron durante más de 20 años. Pocos europeos imaginaban en el apogeo de la unipolaridad que Europa estaría hoy en día en tantos problemas.

Entonces, ¿qué salió mal?

La guerra de Ucrania, que en mi opinión fue provocada por Occidente, y especialmente por Estados Unidos, es la causa principal de la inseguridad actual de Europa. Sin embargo, hay un segundo factor en juego: el cambio en el equilibrio de poder mundial en 2017, de la unipolaridad a la multipolaridad, que sin duda amenazaba la arquitectura de seguridad en Europa. Aun así, hay buenas razones para pensar que este cambio en la distribución del poder era un problema manejable. Pero la guerra de Ucrania, junto con la llegada de la multipolaridad, garantizó grandes problemas, que probablemente no desaparecerán en un futuro previsible.

Permítanme comenzar explicando cómo el fin de la unipolaridad amenaza los cimientos de la estabilidad europea. A continuación, analizaré los efectos de la guerra de Ucrania en Europa y cómo interactuaron con el cambio hacia la multipolaridad para alterar profundamente el panorama europeo.

La caída de Andriy Ermak


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Recurrente en la política ucraniana de la última década, la corrupción ha ejercido de argumento fácilmente esgrimido como eje de las campañas electorales y de la posterior oposición. En 2014, Poroshenko se proponía acabar con la corrupción del malvado líder prorruso Yanukovich, con el que había sido ministro, un detalle que omitía sistemáticamente. En 2019, el joven candidato Zelensky no se limitaba a prometer acabar con el poder oligárquico -a pesar de alcanzarlo de la mano de uno de ellos, Ihor Kolomoisky-, sino que se proponía encarcelar a su predecesor. Evidentemente, Petro Poroshenko no ha sido encarcelado, ni siquiera ha sido sometido a un juicio, pero Zelensky sí cumplió parcialmente su promesa. El expresidente ucraniano, junto a otra figura política relevante, Viktor Medvedchuk, fue acusado en una causa por corrupción vinculada a la compra de carbón de los territorios de la RPD cuando el Gobierno ucraniano había impuesto el bloqueo económico de las zonas de Donbass fuera de su control.

Ejemplo del uso partidista de la corrupción y también de los límites a los que se puede llegar, Poroshenko y Medvedchuk, acusados por los mismos actos, sufrieron un castigo diferente. Medvedchuk fue encarcelado primero, puesto bajo arresto domiciliario después, condenado a la pena de telediario tras un supuesto intento de huida y finalmente entregado a Rusia como prisionero de una guerra en la que no había participado. Con una postura menos radical sobre el uso de la fuerza contra Donbass, Medvedchuk, un hombre personalmente cercano a Vladimir Putin, ejerció de enviado extraoficial de Ucrania para conseguir el retorno de prisioneros de guerra. Su posición, y de ahí su utilidad para el Estado, era la de conseguir el retorno de los territorios de Donbass a control ucraniano, algo que no le garantizó inmunidad, sino que le condenó al tratamiento que le dio Zelensky desde el momento en el que su partido, la Plataforma Opositora Por la Vida, se convirtió en líder de las encuestas de intención de voto para las elecciones legislativas. Destruir a Medvedchuk y a la opción política que lideraba fue la prioridad del Gobierno ucraniano, que en ningún momento buscó modificar las estructuras de poder que habían dado lugar a la corrupción ni castigar a Petro Poroshenko.

viernes, 28 de noviembre de 2025

La operación de engaño de EEUU contra los principios de Rusia acerca de las "causas fundamentales"

El objetivo general del plan es, sin duda, acorralar a Rusia y apartarla de sus principios fundamentales, como su insistencia en eliminar las causas profundas del conflicto, y no solo sus síntomas

Alastair Crooke, La Haine

Ahora ya tenemos los detalles del llamado "plan de paz" de 28 puntos que el parlamentario ucraniano Goncharenko ha facilitado afirmando que se trata de una traducción del original.

El texto --escrito como un supuesto tratado legal-- le parecerá a cualquier lector experimentado una obra amateur, que depende, en varias partes, de "discusiones posteriores" y de "expectativas".

Es decir, mucho queda ambiguo, vago y sin definir con claridad. Un plan así, por supuesto, sería inaceptable para Moscú (aunque quizá no lo rechace de plano, sino diplomáticamente). Aun así, el plan ha provocado indignación y rechazo en Europa. The Economist (reflejando la postura oficial) califica el documento como « una terrible propuesta ruso-estadounidense... que satisface muchas de las exigencias maximalistas [de Rusia] y añade algunas más».

Los europeos y Gran Bretaña quieren la capitulación de Rusia, lisa y llanamente.

Lo que Moscú deja claro aquí es que Kirill Dmitriev --el interlocutor de Steve Witkoff en la redacción del documento-- no representa al presidente Putin ni a Rusia. Carece de mandato oficial alguno.

El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, declara lacónicamente: "No existen consultas formales entre Rusia y EEUU sobre la solución del conflicto en Ucrania; pero sí existen contactos". Maria Zakharova declaró que "el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso no ha recibido ninguna información oficial de EEUU sobre los supuestos 'acuerdos' sobre Ucrania que los medios de comunicación están difundiendo con entusiasmo".

miércoles, 26 de noviembre de 2025

Acuerdo ¿de paz?


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Rusia sigue mirando en la distancia cómo los acontecimientos se desarrollan según el esquema seguido hace unos meses: se presenta un borrador de acuerdo por parte de un sector de la administración estadounidense, los países europeos reaccionan rápidamente volviendo a introducir aspectos que hacen imposible un acuerdo, Ucrania sigue los pasos necesarios para compaginar no aceptar puntos que considera inviables mientras confía en que la intervención de sus aliados hará innecesario dar un no rotundo a Estados Unidos, una facción diferente de la Casa Blanca inicia negociaciones y el resultado parece creado en un laboratorio para asegurar que no pueda haber acuerdo con Rusia.

El proceso actua es el primero en el que existe un documento completo sobre el que negociar y, a la vista de los cambios que se han introducido en Ginebra, reescribir completamente. Esa es la diferencia fundamental entre el proceso actual y los anteriores que irremediablemente llevaron al silencio diplomático, paso del tiempo, acumulación de destrucción y muerte a ambos lados del frente y pérdida de territorios por parte de Ucrania. Ayer se publicaba una imagen de soldados rusos transitando tranquilamente por el centro de Krasnoarmeisk (Pokrovsk), mientras Ucrania continúa alegando haber “limpiado” el centro de la ciudad de soldados rusos, prueba suficiente para exdiplomáticos y ahora lobistas como Michael McFaul que escribía el lunes que “la afirmación del equipo de Trump y sus partidarios sobre un colapso inminente de Ucrania en el campo de batalla no está respaldada por los datos”. Esos datos eran la falsa afirmación ucraniana sobre Pokrovsk. En realidad, no son ni los partidarios de Trump ni Rusia quienes hablan de colapso. Sin embargo, estos últimos días, sí lo han hecho personas tan poco sospechosas de rusofilia como Serhiy Sternenko, exlíder del Praviy Sektor en Odessa y ahora activista militar y militarista, o Maksym Zhoryn, comandante adjunto de la Tercera Brigada de Asalto de Andriy Biletsky, que como el resto del liderazgo de Azov, no se ha mostrado contrario a las negociaciones y advierte de la pésima situación en el frente. La voluntad de continuar luchando contra Rusia hasta el último ucraniano y a costa de todos y cada uno de los pueblos de Donbass aumenta proporcionalmente a la distancia desde la que se observa la guerra.

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