jueves, 18 de agosto de 2016

Sí que hay alternativas al determinismo económico y/o tecnológico

Vicenç Navarro, Público

Uno de los posicionamientos más extendidos en la cultura política y económica del país es que la globalización de la economía a nivel mundial ha hecho imposible llevar a cabo políticas a nivel del Estado-nación, y muy en particular aquellas que están encaminadas a mejorar la calidad de vida de las clases populares que, por cierto, constituyen la mayoría de la población en cada Estado-nación. La famosa frase de que “no hay alternativas” se convierte en un muro frente a cualquier intento de cambio. De esta manera, el desmantelamiento de los servicios públicos del Estado del Bienestar y el descenso de los salarios y de la estabilidad laboral, con el consiguiente deterioro del estándar de vida de la mayoría de la gente, se presentan como inevitables e inalterables. Por desgracia, un número creciente de movimientos sociales y partidos políticos progresistas están también aceptando esta interpretación de la realidad, concluyendo que, a no ser que haya un cambio global (bien sea de la Eurozona, o de la Unión Europea, o del mundo capitalista), es poco lo que se puede hacer para cambiar tales políticas.

En otras ocasiones, este determinismo económico es sustituido o complementado por otro determinismo, este de carácter tecnológico, que asume que los cambios tecnológicos son los que están configurando nuestras sociedades, sin que podamos hacer mucho para cambiarlo. Así se asume –contra toda evidencia empírica existente- que los avances tecnológicos en la automatización del trabajo están destruyendo puestos de trabajo, abocándonos a un futuro sin puestos de trabajo.

La falsa promesa económica de la gobernanza global

Dani Rodrik, Project Syndicate

La gobernanza global es el mantra de la élite moderna. El argumento es que el incremento de flujos transfronterizos de bienes, servicios, capital e información (derivado de la innovación tecnológica y la liberalización de los mercados) generó demasiada interconexión entre los países del mundo como para que cada uno de ellos por separado pueda resolver sus problemas económicos solo. Necesitamos reglas globales, acuerdos globales, instituciones globales.

Esta afirmación goza de tanta aceptación que cuestionarla puede parecer como sostener que el Sol gira alrededor de la Tierra. Pero lo que puede ser verdad en el caso de problemas realmente globales como el cambio climático o las pandemias no es aplicable a la mayor parte de los problemas económicos. Contra lo que oímos a menudo, la economía mundial no es un bien común global. La gobernanza global ayudará muy poco, y a veces ocasionará un perjuicio.

Lo que hace que, por ejemplo, el cambio climático sea un problema que demanda cooperación internacional es el hecho de que el planeta tiene un único sistema climático. Como da lo mismo dónde se emitan gases de efecto invernadero, imponer restricciones a las emisiones sólo en el nivel nacional generaría escaso o nulo beneficio al país que lo hiciera.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Un día más en la crisis

Alejandro Nadal, La Jornada

Un día como hoy, hace exactamente nueve años, el Comité de operaciones de mercado abierto de la Reserva Federal (FOMC) reconocía que las condiciones de los mercados financieros se estaban deteriorando rápidamente. En su diagnóstico de la coyuntura admitía que las restricciones sobre crédito y la incertidumbre frenarían el crecimiento. Es como si el capitán del barco viera venir un huracán y dijera: ¡Cuidado, viene una brisa ligera!

Ha llovido desde esos días en los que los economistas de la Fed y del mundo académico tradicional comenzaban a ver señales inquietantes en el horizonte. Su marco conceptual hacía difícil pensar que algo realmente malo estaba cocinándose en las entrañas de las economías capitalistas avanzadas. No cabe duda: cuando se trata de analizar la crisis global del capitalismo contemporáneo, a lo más que llega el pensamiento económico tradicional es a ver entre brumas una crisis financiera.

Por ejemplo, en Estados Unidos se sigue hablando de las reformas al sistema bancario y financiero, como si ahí estuviera la solución del problema. Y aunque todavía no se termina de implementar la ley Dodd-Frank, todavía sigue vivo el debate sobre si el tamaño de los bancos ya dejó de ser un problema o si todavía entraña riesgos sistémicos.

martes, 16 de agosto de 2016

Para construir una internacional progresista

Yanis Varoufakis, Sin Permiso

La política en las economías avanzadas de Occidente está en la tesitura de una reestructuración política como no se ha visto desde los años 30. La Gran Deflación que tiene acogotados a ambos lados del Atlántico está haciendo que revivan fuerzas políticas que habían estado dormidas desde el final de la II Guerra Mundial. Está volviendo la pasión a la política, pero no de la forma que muchos habíamos esperado.

La derecha se ha visto animada por un fervor contrario al “establishment” que era, hasta hace poco, patrimonio de la izquierda. En los Estados Unidos, Donald Trump, candidato republicano a la presidencia, mete en vereda – bastante creíblemente – a Hillary Clinton, su oponente demócrata, por sus estrechos lazos con Wall Street, sus ganas de invadir tierras foráneas, su disposición a adherirse a acuerdos de libre comercio que han socavado el nivel de vida de millones de trabajadores. En el Reino Unido, el Brexit ha asignado a ardientes thatcherianos el papel de entusiastas defensores del National Health Service [el sistema sanitario británico].

Esta transformación no carece de precedentes. La derecha populista ha adoptado tradicionalmente una retórica cuasi izquierdista en tiempos de deflación. Cualquiera que tenga estómago para revisar los discursos de los más destacados fascistas y nazis de los años 20 y 30, encontrará apelaciones – los panegíricos de Benito Mussolini a la seguridad social o las punzantes críticas del sector financiero por parte de Joseph Goebbels – que parecen, a primera vista, indistinguibles de metas progresistas.

domingo, 14 de agosto de 2016

Revelan cuál es el país de América Latina con el mejor salario mínimo


La diferencia entre el mayor salario mínimo y el menor en la región es de 324 dólares. El primer puesto se lo lleva Argentina, donde los trabajadores perciben 476 dólares mensuales como mínimo. Mientras que el último puesto es para México, donde los asalariados reciben 152 dólares por mes. En Uruguay, el salario mínimo es de 373 dólares, y en Chile es de 346. Le siguen Colombia (307,9 dólares), Brasil (306,8 dólares) y Perú con 268 dólares. Así lo demostró el estudio 'Trabajo Decente en América Latina', de la Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Compañías Multinacionales (RedLat).

Sin embargo, no todos los trabajadores alcanzan a cobrar el sueldo mínimo. En Perú, por ejemplo, el 50,1% de los trabajadores percibe ingresos por debajo del mínimo. Le sigue Colombia donde un 48,3% gana menos dinero que el piso establecido. Esta misma situación le ocurre al 28,8% de los trabajadores de Argentina, al 25,4% de Brasil, al 20,2% de México y al 21,1% de los trabajadores chilenos. El mejor resultado en este aspecto es para Uruguay, donde solo el 8,5% de la población asalariada no accede al salario mínimo. Otro dato que se desprende del trabajo de la RedLat es que es la diferencia salarial entre hombres y mujeres sigue siendo muy alta en la región, con una clara ventaja para los hombres.

El país con la mayor diferencia es Perú, donde los hombres pueden llegar a ganar hasta un 43,8% más que las mujeres. El siguiente país más desigual en este sentido es Argentina, donde las personas del sexo masculino obtienen un 34% más de sueldo que las féminas. En Chile se repite la desigualdad con 29,7% más para los hombres. En Brasil con un 25,5%, mientras que en Colombia el desequilibrio favorece en un 20,2% a las ganancias del sexo masculino. En México esa diferencia es del 18,5%. Por último, Uruguay es el país donde menos se evidencia la discriminación por género. Allí los hombres reciben un sueldo 5,9% veces mayor que las mujeres.

viernes, 12 de agosto de 2016

El sultán, el zar y el futuro de Siria

Robert Fisk, La Jornada

Este martes el sultán se reunió con el zar en la sede real de San Petersburgo. Y el califa de Damasco habrá observado desde Siria con la convicción de que la política del partido Baaz habrá demostrado su valía una vez más. ¿La política? Esperen. Y esperen.

Porque, en el momento preciso en que el poder de Turquía sobre Siria –su papel semejante al de Pakistán como conducto hacia el dinero del golfo Pérsico, sus rutas de contrabando hacia el Isis, Al Qaeda (o Jabhat al Nusra, o Fatah el Sham o el que sea)– parecía una amenaza abrumadora para Damasco, surge el misterioso golpe en Turquía, su ejército es esterilizado, y el sultán Erdogan se escurre a San Petersburgo para sacar a su país de la OTAN y llevarlo hacia la Madre Rusia.

Y todo esto, cuando los ejércitos rebeldes en Siria vuelven a sitiar a las tropas del gobierno en Alepo con la mira de reabrir sus rutas de suministro hacia Turquía.

jueves, 11 de agosto de 2016

Bancos estresados, estímulos monetarios y consecuencias neoliberales

Paula Bach, Izquierda Diario

Una buena para la economía europea: las recientes pruebas de resistencia de los bancos arrojaron mejores resultados que en 2014. La mala es que nadie cree en la validez de las pruebas. El resultado: aunque la mayoría de las 51 entidades sometidas al simulacro lo superó con éxito, en los días inmediatos posteriores, las pérdidas de las acciones bancarias superaron los 45.000 millones de euros. Una semana después la tendencia continuaba y la banca europea había perdido cerca del 4% de su valor bursátil.

De todos modos, tampoco la totalidad de los bancos pasó el test satisfactoriamente. La nota la dio el italiano Monte dei Paschi, el tercer mayor banco de Italia, que hubiera quebrado de hacerse realidad uno de los peores escenarios del simulacro. Horas antes de conocerse los resultados del “juego” se supo que en el “mundo real” el banco había sido sometido a un rescate que involucra una titularización de activos incobrables de magnitud sin precedentes en Italia. También dos bancos irlandeses, un banco austríaco y los alemanes Deustche Bank y Commerzbank, mostraron situaciones de diversa vulnerabilidad.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Reforma monetaria: herejes contra excéntricos

Alejandro Nadal, La Jornada

Apartir de la crisis de 2008 han surgido nuevas interpretaciones y visiones sobre el papel del dinero y los bancos en la economía. Estas novedosas perspectivas monetarias son muy diferentes a los enfoques de la teoría económica convencional. Pero hoy existe una polémica entre los opositores a la teoría tradicional ubicados al interior de las universidades y los que trabajan desde la sociedad civil.

La nueva discusión gira alrededor de la teoría de la moneda endógena en una economía capitalista. La idea es sencilla y a partir de la crisis de 2008 existe una mejor percepción sobre la manera en que los bancos pueden crear moneda de la nada. Es decir, el funcionamiento de los bancos no se limita a recibir en depósito los ahorros del público para prestárselos a los inversionistas que los quieran invertir.

Desde la sociedad civil hoy se comprende mejor que antes que cuando un banco otorga un crédito a una persona le abre una cuenta con un saldo a su favor por el monto del préstamo. No necesita ir a su bóveda para ver si le quedan depósitos que pueda prestar. El banco crea efectivamente dinero de la nada. Pero la teoría económica convencional sigue aferrada a la idea de que los bancos comerciales privados son simples intermediarios entre ahorradores e inversionistas.

martes, 9 de agosto de 2016

Joseph Stiglitiz: La globalización y sus nuevos malestares

Joseph Stiglitz, Project Syndicate

Hace quince años escribí un pequeño libro titulado El malestar de la globalización, este libro describía la creciente oposición en el mundo en desarrollo a las reformas globalizadoras. Era algo muy misterioso: a las personas en los países en desarrollo se les había dicho que la globalización aumentaría el bienestar general. Si ese era el caso, ¿por qué tantas personas se tornaron hostiles a la globalización?

En la actualidad, a dichos opositores a la globalización en los mercados emergentes y los países en desarrollo se les han unido decenas de millones de personas en los países avanzados. Las encuestas de opinión, incluyendo un cuidadoso estudio realizado por Stanley Greenberg y sus asociados para el Instituto Roosevelt, muestran que el comercio es una de las principales fuentes de malestar para un gran porcentaje de estadounidenses. Puntos de vista similares se hacen también patentes en Europa.

¿Cómo puede ser tan vilipendiado algo que nuestros líderes políticos – y muchos economistas – dijeron haría que todos estemos mejor?

Los medios británicos y la invasión de Irak

Pablo Navarrete, Monitor de Oriente

El pasado 6 de julio, más de 13 años después de que el gobierno británico se uniese a EEUU, Australia y Polonia en la invasión de Irak, con el propósito declarado de eliminar las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, el informe de investigación de Irak fue finalmente publicado, recibiendo mucha atención de los medios. Este informe, conocido comúnmente como el “Informe Chilcot”, después de que Sir John Chilcot fuese nombrado en 2009 por el entonces primer ministro de Trabajo, Gordon Brown, como el encargado de examinar la participación británica en Irak entre 2001 y 2009. De acuerdo con un informe de 2015 de la ONG Médicos por la Responsabilidad Social (www.psr.org/assets/pdfs/body-count.pdf), la invasión de marzo de 2003 y la ocupación de Irak tuvo como consecuencia la muerte de alrededor de un millón de iraquíes en el período comprendido entre la invasión y 2012; lo que representa alrededor del 5% de la población iraquí. Además, 179 soldados británicos murieron en Irak entre 2003 y 2009.

Los siete años que ha tardado el informe Chilcot en materializarse se han caracterizado por los repetidos retrasos en su publicación. Por ejemplo, el Ministerio de Asuntos Exteriores apeló con éxito contra el fallo de un juez y bloqueó la divulgación de extractos de una conversación entre el presidente estadounidense, George W. Bush y el primer ministro Tony Blair, que tuvo lugar días antes de la invasión. ¿La razón? De acuerdo con el gobierno británico, se dijo que representaría un “peligro significativo” para las relaciones británico-estadounidenses. Sin embargo, al final, los 2,6 millones de palabras del informe todavía contienen una dura crítica hacia el gobierno británico, y hacia Blair en particular. En un pasaje, Chilcot espeta: “A principios de diciembre [2001], la política de Estados Unidos había comenzado a cambiar y el Sr. Blair había sugerido que los EEUU y el Reino Unido debían trabajar en lo que describió como una ‘estrategia inteligente’ para el cambio de régimen en Irak, que se construiría con el tiempo”.

lunes, 8 de agosto de 2016

¿Está el Estado del Bienestar muerto? Crítica a Yanis Varoufakis

Vicenç Navarro, Público

Siempre leo con gran interés los escritos de Yanis Varoufakis. Y frecuentemente cuelgo en mi blog sus entrevistas o conferencias que me llegan, tanto aquellas con las que estoy de acuerdo como aquellas con las que estoy en desacuerdo. Naturalmente que coincido con sus críticas a la Troika y al comportamiento del Eurogrupo (los ministros de Economía y Finanzas de los países de la Eurozona), y muy en especial en el caso griego, aunque en este último caso difiero respecto a algún componente de su crítica y de las conclusiones a las que llega en base a tal crítica, como consta en el artículo escrito hace ya casi un año en Público (“Crítica amistosa a Varoufakis y a sectores de las izquierdas sobre lo ocurrido en Grecia”, 19.10.15). Saludo también el establecimiento de un movimiento europeo que él ha fundado, y que ahora lidera, cuyo objetivo es la democratización de la gobernanza de Europa, gobernanza carente hoy de las más mínimas reglas de convivencia democrática, aunque ahí tenga yo también algunas diferencias con él. Tales diferencias alcanzan su máximo nivel cuando en una conferencia reciente, que detallaré más tarde en el artículo, ha hecho la acusación de que los Estado del Bienestar en los países capitalistas desarrollados están ya muertos, junto con los partidos socialdemócratas que los establecieron, proponiendo en su lugar que se establezca la Renta Básica Universal (RBU), de la que es uno de los máximos promotores. No hay duda de que la socialdemocracia en Europa está en declive. Pero asumir que el Estado del Bienestar está también muerto me parece un gran error. En ambas “muertes” Varoufakis atribuye tal situación a que los Estados-nación ya no pintan nada, pues han perdido toda soberanía. Y ahí está la raíz de nuestro desacuerdo.

¿Ha muerto el Estado-nación?

Creo que una de las raíces de este desacuerdo es su visión de los Estados-nación, a los que considera carentes de poder y capacidad de decisión, especialmente aquellos que forman parte de la Eurozona. Así, en un interesante libro publicado en 2016, Un plan para Europa, de Icaria Editorial (escrito conjuntamente con Gerardo Pisarello –una de las mentes más claras en el movimiento progresista catalán–, con cuyas tesis estoy totalmente de acuerdo), Varoufakis, en la parte del libro en la que expone sus tesis en forma de entrevista, indica que los Estados-nación han perdido toda su soberanía, habiéndose convertido en parte del problema en lugar de la solución. Así, señala que los gobiernos hoy “transmiten a los parlamentos lo que queda decidido a nivel del Eurogrupo (o de la Cámara Europea o del Consejo Europeo) y los parlamentos solo están para que se les ordene lo que deben hacer” (p. 66).

La economía británica se desangra tras el Brexit

Marcelo Justo, Página 12

El impacto del Brexit en la economía no está dejando títere con cabeza. Ante la caída del sector manufacturero y los servicios luego del referendo del 23 de junio, el Banco Central de Inglaterra intervino esta semana bajando las tasas de interés a su nivel más bajo en décadas y anunciando un masivo programa de emisión de dinero electrónico. El ministro de finanzas Philip Hammond celebró el anuncio, las acciones subieron, la libra cayó y no hay la más mínima garantía de que con estas medidas se pueda parar la hemorragia.

Los datos de la economía británica esta semana prepararon el camino para el anuncio del Banco de Inglaterra. El lunes se supo que en julio se había registrado la peor caída de actividad manufacturera desde 2012. En el sector de Servicios, que incluye desde hotelería hasta informática y finanzas, hay que retrotraerse a la recesión global de 2009 para observar una disminución similar de la actividad.

Ante este panorama y en un intento de evitar errores pasados, el Banco de Inglaterra intervino con una disminución de la tasa de interés que pasó del 0,50 al 0,25%, su nivel más bajo desde la posguerra. Al mismo tiempo anunció un nuevo programa de flexibilización cuantitativa (quantitative easing) equivalente a unos 100 mil millones de dólares para estimular el crédito, el consumo y la producción.

domingo, 7 de agosto de 2016

Los Juegos Olímpicos del “fora Temer”

Emir Sader, Público.es

Se veía venir. El mismo presidente golpista Michel Temer había dicho que “estaba preparado para ser abucheado”. Pero no lo estaba. Todos lo estaban excepto él.

Tuvo que vivir durante todo el día las manifestaciones en Copacabana y en otros lugares de Río de Janeiro, grandes expresiones populares de gente llegada de varias partes del país, pero también de extranjeros que se han unido a los brasileños en un unísono “¡Fuera Temer!”.

El mandatario se intentó blindar de todas la maneras posibles de las manifestaciones en la ceremonia de apertura en el estadio Maracaná. Trató, por ejemplo, de elevar el sonido durante su discurso, en sus apenas diez segundos de intervención en la apertura de los Juegos Olímpicos. También trataron, de manera grotesca, de evitar cualquier mención expresa al presidente, que ya es conocido en Brasil con el sobrenombre de Michel Fora Temer (Michel Fuera Temer).

Un presidente que tuvo que pasar prácticamente en el anonimato toda la ceremonia inaugural, sin ninguna mención en los discursos. Nada. No obstante, bastó que pronunciara sus breves y burocráticas palabras para que el abucheo más grande se abalanzara sobre él.

viernes, 5 de agosto de 2016

El papa Francisco defiende al islam y fustiga el terrorismo de los yihadistas y del dinero

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

En su vuelo de regreso de Polonia la última semana de julio, el Papa, jesuita argentino, Francisco condenó la falsa sinonimia entre islam y terrorismo: "Identificar al Islam con la violencia ni es justo, ni es cierto".

Afirmó que "casi todas las religiones tienen un pequeño grupo de fundamentalistas" que incluyen a los católicos.

La condena vino un día después del execrable degollamiento del prelado católico Hamel en un altar, ante dos monjas, por dos jóvenes yihadistas salafistas en Normandía (Francia), que ultrajó al mundo católico de mil 200 millones, en particular, y al mundo cristiano de 2 mil 200 millones, en general (30 por ciento del planeta).

La comunidad musulmana de Francia rechazó enterrar al asesino yihadista del prelado católico francés debido a que “mancilló al islam (https://goo.gl/OTLsJu)”.

En referencia a los yihadistas salafistas de ISIS/Daesh, el Papa aseveró que se presentan con una violenta carta de identidad, pero eso no es el islam sobre el que ha hablado con varios imames (prelados religiosos musulmanes): “Sé cómo piensan y están buscando la paz (http://goo.gl/5VRB0H)”.

jueves, 4 de agosto de 2016

Renta ciudadana: una salida viable a la crisis mundial

Leonardo Boff, Alainet

La crisis económico-financiera de 2007-2008 estremeció los fundamentos de la economía capitalista (esta es su modo de producción) y el neoliberalismo (este es su expresión política). La tesis básica era dar primacía al mercado, a la libre iniciativa, a la acumulación privada, a la lógica de la competición en detrimento de la lógica de la cooperación y a un Estado mínimo. El lema en Wall Street de Nueva York era: greed is good, la codicia es buena. Quien mira desde una perspectiva mínimamente ética ya podía saber que un sistema montado sobre un vicio (codicia) y no sobre una virtud (bien común), jamás podría resultar bien. Un día se derrumbaría.

El derrumbe empezó con la quiebra de uno de los mayores bancos norteamericanos, el Lehman Brothers, llevando todo el sistema bancario y financiero a una inconmensurable crisis. En pocos días se pulverizan billones de dólares. Parecía el fin de este tipo de mundo. Ojalá lo fuera.

Curiosamente, los que despreciaban el Estado, reduciéndolo al mínimo, tuvieron que recurrir a él, de rodillas y con las manos juntas. Los bancos centrales de los Estados tuvieron que habilitar billones de dólares para salvar las instituciones financieras quebradas. La máquina de hacer dinero giraba a máxima velocidad, día y noche.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin