Vicenç Navarro, www.vnavarro.org
Una de las frases que se han estado reproduciendo con mayor frecuencia en los medios de mayor difusión a los dos lados del Atlántico es que “el euro está en peligro de desaparecer”. Una y otra vez se subraya que el euro puede colapsarse creando un enorme problema, no sólo a los países de la Eurozona, sino a toda la economía mundial, resultado de la importancia que ha adquirido tal moneda a nivel internacional. El euro, sin embargo, no está en peligro de desaparecer. Como bien dijo el Sr. Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, en su conferencia de prensa última (02/08/12), “el euro no ha estado ni estará en peligro”. En realidad, el Sr. Draghi podría haber hecho referencia a que el euro continúa estando por encima del dólar, habiendo descendido algo desde su momento de auge, pero permanece todavía por encima del valor que muchos sectores exportadores de la Eurozona desearían. Y el hecho de que no esté en peligro se debe a que las fuerzas dominantes que determinaron su establecimiento continúan existiendo y beneficiándose de su existencia.
Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
viernes, 3 de agosto de 2012
jueves, 2 de agosto de 2012
La teoría y la política económicas tienen que aprender de la historia
Alejandro Nadal, Sin Permiso
Nadie mejor que Keynes para describir las carencias de las visiones que el establishment en Europa tenía sobre la crisis en 1930. En su artículo “The Great Slump of 1930” (1) hace una crítica al análisis económico que imperaba ese año: “Estamos inmersos en un pantano, nos hemos equivocado por completo en el manejo de una máquina delicada cuyo funcionamiento no comprendemos”. Si Keynes regresara y pudiera observar el desarrollo de la tragedia europea de nuestros días, sólo cambiaría su texto original para enfatizar que la élite política europea nada aprendió de la historia, o aprendió las lecciones equivocadas.
El credo neoliberal se presenta ante el mundo como si sus dogmas fueran verdades absolutas. Lo cierto es que esas ideas son artefactos de guerra, máquinas de dominación para engañar y someter. Compete al análisis crítico desmontar estas piezas que sólo sirven para mantener el embuste y la opresión. Parte del trabajo de crítica debe basarse en el análisis histórico y por eso es importante revisitar los acontecimientos en Europa entre 1919 y 1933.
Nadie mejor que Keynes para describir las carencias de las visiones que el establishment en Europa tenía sobre la crisis en 1930. En su artículo “The Great Slump of 1930” (1) hace una crítica al análisis económico que imperaba ese año: “Estamos inmersos en un pantano, nos hemos equivocado por completo en el manejo de una máquina delicada cuyo funcionamiento no comprendemos”. Si Keynes regresara y pudiera observar el desarrollo de la tragedia europea de nuestros días, sólo cambiaría su texto original para enfatizar que la élite política europea nada aprendió de la historia, o aprendió las lecciones equivocadas.
El credo neoliberal se presenta ante el mundo como si sus dogmas fueran verdades absolutas. Lo cierto es que esas ideas son artefactos de guerra, máquinas de dominación para engañar y someter. Compete al análisis crítico desmontar estas piezas que sólo sirven para mantener el embuste y la opresión. Parte del trabajo de crítica debe basarse en el análisis histórico y por eso es importante revisitar los acontecimientos en Europa entre 1919 y 1933.
miércoles, 1 de agosto de 2012
JP Morgan y el presagio de un nuevo Apocalipsis financiero
Alejandro Nadal, La Jornada
Cinco años en la peor crisis en ocho décadas y el mundo financiero sigue sin cambios significativos. Aquí se localizó el epicentro del terremoto y las reformas a su sistema regulatorio debían impedir una nueva debacle. Pero el poderío del sector financiero y bancario ha impedido que se apliquen restricciones a su actividad especulativa. La economía mundial enfrenta el riesgo de un nuevo derrumbe. La crisis actual sería apenas un preámbulo del nuevo Apocalipsis.
Primero los números. El tamaño del mercado mundial de derivados se estima en mil 200 billones (castellanos) de dólares, o 20 veces el tamaño de la economía mundial. La mayoría de las transacciones en ese gigantesco mercado, desde swaps de deuda y de tasas de interés hasta exóticos vehículos sintéticos de inversión, escapan a todo sistema regulatorio. Ese mercado no cumple ninguna función social o económica. Su razón de ser es la especulación pura.
Cinco años en la peor crisis en ocho décadas y el mundo financiero sigue sin cambios significativos. Aquí se localizó el epicentro del terremoto y las reformas a su sistema regulatorio debían impedir una nueva debacle. Pero el poderío del sector financiero y bancario ha impedido que se apliquen restricciones a su actividad especulativa. La economía mundial enfrenta el riesgo de un nuevo derrumbe. La crisis actual sería apenas un preámbulo del nuevo Apocalipsis.
Primero los números. El tamaño del mercado mundial de derivados se estima en mil 200 billones (castellanos) de dólares, o 20 veces el tamaño de la economía mundial. La mayoría de las transacciones en ese gigantesco mercado, desde swaps de deuda y de tasas de interés hasta exóticos vehículos sintéticos de inversión, escapan a todo sistema regulatorio. Ese mercado no cumple ninguna función social o económica. Su razón de ser es la especulación pura.
Nouriel Roubini: La utopía de la recuperación estadounidense
Nouriel Roubini, Project Syndicate
Si bien nadie pone en duda el riesgo de una crisis caótica en la eurozona, en el caso de Estados Unidos la visión predominante es más optimista. En los últimos tres años, hubo consenso en torno de que la economía estadounidense estaba en el umbral de una recuperación sólida y autosostenible, que elevaría el crecimiento otra vez por encima del potencial del país. Pero esta visión resultó errada: el arduo proceso de desapalancamiento de los balances (producto del excesivo endeudamiento privado y su posterior traslado al sector público) implica que, en el mejor de los casos, la senda de recuperación discurrirá muchos años por debajo de la línea de tendencia.
Incluso para este año, la opinión consensuada se equivocó al esperar un retorno a un crecimiento anual del PIB superior al 3% (por encima de la línea de tendencia). Por el contrario, en el primer semestre, la tasa de crecimiento parece encaminada a andar cerca del 1,5% en el mejor de los casos; peor incluso que el lastimoso 1,7% de 2011. Y después de equivocarse con el pronóstico para la primera mitad de 2012, todavía muchos repiten el cuentito de que una combinación de abaratamiento del petróleo, incremento de las ventas de automóviles, revalorización de las propiedades y resurgimiento de la industria fabril estadounidense impulsará el crecimiento en la segunda mitad del año y lo elevará por encima del potencial en 2013.
Si bien nadie pone en duda el riesgo de una crisis caótica en la eurozona, en el caso de Estados Unidos la visión predominante es más optimista. En los últimos tres años, hubo consenso en torno de que la economía estadounidense estaba en el umbral de una recuperación sólida y autosostenible, que elevaría el crecimiento otra vez por encima del potencial del país. Pero esta visión resultó errada: el arduo proceso de desapalancamiento de los balances (producto del excesivo endeudamiento privado y su posterior traslado al sector público) implica que, en el mejor de los casos, la senda de recuperación discurrirá muchos años por debajo de la línea de tendencia.
Incluso para este año, la opinión consensuada se equivocó al esperar un retorno a un crecimiento anual del PIB superior al 3% (por encima de la línea de tendencia). Por el contrario, en el primer semestre, la tasa de crecimiento parece encaminada a andar cerca del 1,5% en el mejor de los casos; peor incluso que el lastimoso 1,7% de 2011. Y después de equivocarse con el pronóstico para la primera mitad de 2012, todavía muchos repiten el cuentito de que una combinación de abaratamiento del petróleo, incremento de las ventas de automóviles, revalorización de las propiedades y resurgimiento de la industria fabril estadounidense impulsará el crecimiento en la segunda mitad del año y lo elevará por encima del potencial en 2013.
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martes, 31 de julio de 2012
Noam Chomsky: Cómo la Carta Magna se convirtió en Minor Carta
Noam Chomsky, Sin Permiso
En unas cuantas generaciones llegaremos al milenario de la Carta Magna, uno de los grandes acontecimientos en el establecimiento de los derechos civiles y humanos. No está del todo claro que vaya a celebrarse, a llorarse o a ignorarse.
Y eso debería ser objeto de inmediata y grave preocupación. Lo que hagamos o dejemos de hacer hoy determinará el tipo de mundo que salude ese acontecimiento. No es una perspectiva atractiva si persisten las actuales tendencias, y no es la menor de ellas que la gran carta se esté haciendo trizas ante nuestros ojos.
La primera edición académica de la Carta Magna la publicó el eminente jurista William Blackstone. No fue tarea fácil. No había disponible ningún texto bueno. Tal como escribió, "el cuerpo de la carta se lo comieron, por desgracia, las ratas", un comentario que comporta hoy un sombrío simbolismo, ante la tarea que las ratas dejaron inacabada.
En unas cuantas generaciones llegaremos al milenario de la Carta Magna, uno de los grandes acontecimientos en el establecimiento de los derechos civiles y humanos. No está del todo claro que vaya a celebrarse, a llorarse o a ignorarse.
Y eso debería ser objeto de inmediata y grave preocupación. Lo que hagamos o dejemos de hacer hoy determinará el tipo de mundo que salude ese acontecimiento. No es una perspectiva atractiva si persisten las actuales tendencias, y no es la menor de ellas que la gran carta se esté haciendo trizas ante nuestros ojos.
La primera edición académica de la Carta Magna la publicó el eminente jurista William Blackstone. No fue tarea fácil. No había disponible ningún texto bueno. Tal como escribió, "el cuerpo de la carta se lo comieron, por desgracia, las ratas", un comentario que comporta hoy un sombrío simbolismo, ante la tarea que las ratas dejaron inacabada.
domingo, 29 de julio de 2012
El final de la partida de la eurozona comenzará en Grecia
Costas Lapavitsas, Sin Permiso
Se pregonó inicialmente que la cumbre de junio de la eurozona sería un paso decisivo hacia la resolución de la crisis. Italia y España lograron un acuerdo para permitir que las instituciones europeas recapitalizaran la banca y compraran directamente deuda soberana.
Pero en cuanto los mercados financieros echaron un vistazo más de cerca, quedó claro que poca cosa de substancia se había conseguido y que los costes para Italia y España de sus préstamos se aproximaban de nuevo a alturas prohibitivas. Mientras tanto, el gobierno español ha impuesto una mayor austeridad, rompiendo las promesas hechas al electorado. Y el desempleo de la eurozona sigue aumentando, sobrepasando una media del 11%.
Se pregonó inicialmente que la cumbre de junio de la eurozona sería un paso decisivo hacia la resolución de la crisis. Italia y España lograron un acuerdo para permitir que las instituciones europeas recapitalizaran la banca y compraran directamente deuda soberana.
Pero en cuanto los mercados financieros echaron un vistazo más de cerca, quedó claro que poca cosa de substancia se había conseguido y que los costes para Italia y España de sus préstamos se aproximaban de nuevo a alturas prohibitivas. Mientras tanto, el gobierno español ha impuesto una mayor austeridad, rompiendo las promesas hechas al electorado. Y el desempleo de la eurozona sigue aumentando, sobrepasando una media del 11%.
Krugman: Hasta los mercados reconocen ahora que lo importante es el crecimiento y el empleo
Paul Krugman, El País
Durante años, personas supuestamente serias han lanzado advertencias alarmantes sobre las repercusiones de los elevados déficits presupuestarios (déficits que son en su mayoría consecuencia de nuestra prolongada crisis económica). En mayo de 2009, el profesor de Harvard Niall Ferguson declaraba que “la oleada de emisión de deuda” haría que los tipos de interés de EE UU se disparasen. En marzo de 2011, Erskine Bowles, copresidente de la desventurada comisión para el déficit del presidente Obama, advertía de que, a menos que se tomasen medidas urgentes contra el déficit, “los mercados nos devastarían”, probablemente en menos de dos años. Etcétera.
Bueno, supongo que a Bowles le quedan unos meses. Pero ha sucedido algo curioso en el camino hacia la pronosticada crisis fiscal: en lugar de dispararse, los costes del préstamo en EE UU han descendido hasta alcanzar el valor más bajo que han tenido en la historia del país. Y no solo en Estados Unidos. En este momento, todos los países desarrollados que adquieren préstamos en su propia moneda son capaces de hacerlo a un precio muy barato.
Durante años, personas supuestamente serias han lanzado advertencias alarmantes sobre las repercusiones de los elevados déficits presupuestarios (déficits que son en su mayoría consecuencia de nuestra prolongada crisis económica). En mayo de 2009, el profesor de Harvard Niall Ferguson declaraba que “la oleada de emisión de deuda” haría que los tipos de interés de EE UU se disparasen. En marzo de 2011, Erskine Bowles, copresidente de la desventurada comisión para el déficit del presidente Obama, advertía de que, a menos que se tomasen medidas urgentes contra el déficit, “los mercados nos devastarían”, probablemente en menos de dos años. Etcétera.
Bueno, supongo que a Bowles le quedan unos meses. Pero ha sucedido algo curioso en el camino hacia la pronosticada crisis fiscal: en lugar de dispararse, los costes del préstamo en EE UU han descendido hasta alcanzar el valor más bajo que han tenido en la historia del país. Y no solo en Estados Unidos. En este momento, todos los países desarrollados que adquieren préstamos en su propia moneda son capaces de hacerlo a un precio muy barato.
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Recesión
Corrupción financiera, falsos keynesianos y manipulación de precios
Los bankeros mafiosos con forma de medusas y comportamiento de tiburones, o los falsos keynesianos que piensan que rescatando a los bancos se reactiva la economía real, son algunos de los temas que aborda Max Keiser en este nuevo reporte, en el cual vuelve a denunciar la manipulación de la tasa Libor, y óomo este hecho demuestra la corrupción total del sistema financiero. Una corrupción que desde la microeconomía ha extendido sus tentáculos a la macroeconomía. También denuncia a Tepco, la empresa eléctrica de Japón, por exponer a sus trabajadores a altos niveles de radiación durante la catástrofe de Fukushima. En esta ocasión, Mark O'Byrne, sugiere el interés de la banca para que el valor de los metales preciosos se mantenga bajo. Por eso no debe extrañar que tanto el oro y la plata mantengan un precio estable, e incluso en descenso, como ha sido para el oro en los últimos 12 meses, tal como muestra la gráfica:
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Tasa Libor
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