El derechista Sebastián Piñera ganó el balotaje en Chile. Gobernará por segunda vez, porque estuvo entre 2010 y 2014. Fue precursor de Mauricio Macri y ahora empalma con su colega empresario y ajustador serial de este lado de los Andes.Emilio Marín, La Arena
El 17 de diciembre hubo una segunda vuelta para elegir presidente en Chile por un mandato de cuatro años. Ganó Sebastián Piñera, de la derechista “Chile Vamos”, con el 54,62 por ciento de los votos, sobre el centrista Alejandro Guillier, de “Nueva Mayoría” (oficialismo, ex Concertación), quien obtuvo el 45,38 por ciento.
El perdedor dijo que la victoria de su rival había sido maciza, visitándolo en su bunker de un hotel exclusivo en Santiago. La mandataria, Michelle Bachelet, llamó por teléfono a Piñera para felicitarlo y convenir una reunión donde comenzarían a arreglar el traspaso del gobierno.
El ganador invitó a la presidenta a su mansión, en la mañana siguiente, para desayunar y hablar de todo eso. Esos detalles fueron realzados por la prensa monopólica argentina para demostrar la supuesta superioridad de Chile sobre Argentina, donde los traspasos se hacen a los ponchazos o no se hacen, como el 10 de diciembre de 2015.