Resulta interesante que Putin mostrara su confianza en que Rusia se encuentra en el lado correcto de la historia con un reajuste político que pretende armonizar con Turquía e Irán, así como con los Estados árabes. De hecho, esta hazaña diplomática refuerza la posición de Rusia en Asia Occidental
M.K. Bhandrakumar, Indian Punchline
El 19 de diciembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, durante su debate televisado interactivo maratoniano anual sobre los resultados del año con el público ruso y los medios de comunicación en Moscú, habló largo y tendido sobre los recientes acontecimientos en Siria.
Estas fueron las primeras declaraciones públicas de Putin sobre el tema y, al producirse 12 días después de que las fuerzas armadas de la oposición tomaran Damasco y del exilio del ex presidente Bashar al-Assad y su familia en Moscú, significaron que el Kremlin está recalibrando su brújula de estrategias para Asia Occidental.
Putin reveló que pronto mantendrá una reunión con Assad, señalando un nivel de transparencia muy poco frecuente en la diplomacia internacional en circunstancias volátiles comparables. Seguimos sin saber, por ejemplo, qué ocurrió con el presidente afgano Ashraf Ghani tras la toma del poder por los talibanes hace cuatro años, o si el presidente Joe Biden tuvo siquiera la cortesía de recibir al aliado caído de Estados Unidos, y antiguo apoderado.
Putin no ve motivos para sentirse avergonzado o petrificado por el cambio de régimen en Siria. La misión de Rusia en Siria era diezmar a los grupos extremistas patrocinados por Estados Unidos que desestabilizaban el país y la región como parte de un proyecto de cambio de régimen. Y esa empresa ha tenido un enorme éxito, ya que Rusia infligió una aplastante derrota al proyecto estadounidense. La misión rusa en Siria nunca tuvo como objetivo oculto apuntalar el régimen sirio. Como explicó Putin, las fuerzas terrestres rusas nunca se desplegaron ni participaron en los combates en Siria.
La rapidez con la que se dio asilo a Assad en Moscú y el traspaso pacífico del poder en Damasco dieron a entender que al Kremlin no le pilló por sorpresa. De nuevo, compárese la caótica y desesperada evacuación estadounidense del 16 de agosto de 2021 del aeropuerto de Kabul, con afganos cayendo del cielo al despegar los aviones militares estadounidenses. Sin embargo, ¡la propaganda occidental está pintando la ciudad de rojo diciendo que Rusia ha sido ‘derrotada’ en Siria!
La narrativa del ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, parece totalmente plausible cuando afirmó que, a instancias de Ankara, Moscú y Teherán aconsejaron a Assad que transfiriera pacíficamente el poder. Fidan declaró a la emisora NTV el 13 de diciembre:
Hablamos con rusos e iraníes y les dijimos que el hombre en el que habían invertido ya no era alguien en quien valiera la pena invertir. Hicieron una llamada y esa noche Assad se fue.Putin reconoció abiertamente que Rusia mantiene contactos con el HTS y que su conversación influirá en el destino de las bases de Latakia. Rusia ofrece que la comunidad internacional pueda utilizar las bases para gestionar la ayuda humanitaria a Siria.
Es posible que Turquía, Rusia e Irán hayan sincronizado sus relojes. Teherán reveló el fin de semana que va a reabrir la embajada en Damasco y que el HTS se ha ofrecido a proporcionar seguridad para el funcionamiento de la misión.
A lo largo de las tres horas y media que duró el acto celebrado en Moscú el pasado jueves, Putin no criticó en ningún momento el respaldo de Turquía al HTS ni cuestionó la legitimidad de las preocupaciones manifestadas por Ankara en relación con la situación siria, aunque sigue mostrándose escéptico sobre si la cuestión de la nacionalidad kurda, que afecta a entre 30 y 35 millones de personas de etnia kurda repartidas entre Turquía, Siria, Irak e Irán, se presta a una solución.
Putin afirmó que Moscú ya ha transmitido al HTS, así como a los Estados regionales, que las bases rusas son
"capaces de ofrecer ayuda… (y) esto fue recibido con comprensión y voluntad de colaboración”.Subrayó Putin: Una abrumadora mayoría de ellos ha expresado su interés en mantener nuestras bases militares en Siria. Putin ridiculizó el pronóstico de la administración Biden de que Rusia se enfrenta a una ‘derrota’ en Siria. Su mensaje general fue que “habrá mucho que discutir” con Trump cuando se reúnan, dando a entender que la Administración Biden ya no es importante para el futuro de Siria.
Los esfuerzos de la Administración Biden por reunir a los Estados árabes no han logrado imponerse, ya que el déficit de confianza es formidable. Los árabes sospechan que la ocupación ilegal continuada de Estados Unidos tiene motivos ocultos.
De hecho, está apareciendo una nueva matriz, a medida que la obsesión de la administración Biden se desplaza hacia la creación de un atolladero en Oriente Medio para la administración entrante de Trump.
El domingo, en un salto mortal, la subsecretaria del Departamento de Estado estadounidense, Barbara Leaf, aterrizó en Damasco para transmitir personalmente la decisión de Estados Unidos de desechar la recompensa de 10 millones de dólares por la detención del líder del HTS (líder de facto de Siria), Abu Mohammed al-Jolani, tras lo que afirmó que habían sido reuniones “muy productivas” con los representantes del grupo.
Esta abyecta rendición permitirá ahora a Washington levantar las sanciones contra Siria en virtud de la infame Ley César de Protección Civil de Siria de 2019.
Sin embargo, Rusia ha superado estratégicamente a la administración Biden en Siria. Putin insinuó que se está desarrollando constantemente una relación de trabajo con el nuevo liderazgo en Damasco. Dijo:
No lo sé, debemos reflexionar sobre cómo evolucionarán nuestras relaciones con las fuerzas políticas que actualmente están en el control (en Damasco) y aquellas que gobernarán este país en el futuro — nuestros intereses deben alinearse. Si debemos permanecer, debemos actuar en interés de la nación anfitriona.Señaló Putin:
¿Qué implicarán esos intereses? ¿Qué podemos hacer por ellos? Estas cuestiones exigen una cuidadosa consideración por ambas partes. Ya somos capaces de ofrecer ayuda, incluida la utilización de nuestras bases… aunque persisten los desafíos, nuestra posición se alinea firmemente con el derecho internacional y la soberanía de todas las naciones, incluido el respeto a la integridad territorial de Siria. Esto se extiende al apoyo a la postura de las actuales autoridades que gobiernan el territorio de la República Árabe Siria. En este sentido, estamos con ellas.Se trata de una gran declaración que resonará en todo el mundo árabe. No nos equivoquemos, la transición de Rusia de la era Assad está bien encaminada. Se están perfilando los contornos de un enfoque político pragmático. La inteligencia rusa habría realizado el trabajo preparatorio en esta transición.
Putin comentó burlonamente que
los grupos que luchaban entonces contra el régimen de Assad y las fuerzas gubernamentales han sufrido cambios internos”. No es de extrañar que muchos países europeos y Estados Unidos intenten ahora desarrollar relaciones con ellos. ¿Lo harían si fueran organizaciones terroristas? Esto significa que han cambiado, ¿no? Así que nuestro objetivo (la intervención de Rusia en Siria en 2015) se ha logrado, hasta cierto punto.Entre bastidores, Turquía está alentando tácitamente la asociación de Rusia con HTS. Resulta significativo que Putin se detuviera en las ramificaciones del problema kurdo, en el que Turquía puede necesitar la cooperación de Rusia para navegar por el complicado camino hacia el futuro.
Las preocupaciones de Turquía tienen cuatro ejes principales: uno, garantizar la seguridad fronteriza de Turquía con Siria; dos, crear condiciones para el regreso de los refugiados sirios desde Turquía; tres, alejar a las fuerzas kurdas sirias de las regiones fronterizas; y cuatro, contrarrestar el apoyo encubierto de Europa y EEUU-Israel a un estado kurdo independiente. Putin destacó «la gravedad del tema kurdo». No hay un conflicto de intereses aquí entre Turquía y Rusia.
Aunque Putin habló con comprensión y cierta simpatía hacia las legítimas preocupaciones de Turquía, no se anduvo con rodeos a la hora de condenar la desnuda apropiación de tierras por parte de Israel en Siria. En sus palabras:
Creo que el principal beneficiario de los acontecimientos en Siria es Israel… En los Altos del Golán, Israel ha avanzado a lo largo del frente 62-63 kilómetros y a una profundidad de 20-25 kilómetros. Han ocupado fortificaciones construidas originalmente para Siria por la Unión Soviética, fuertes estructuras defensivas comparables a la Línea Maginot.Putin advirtió de que cabe esperar “más complicaciones en el futuro”, ya que la ocupación israelí podría “provocar en última instancia la fragmentación de Siria”.
Parece que ya hay varios miles de efectivos (israelíes) estacionados allí. No sólo parece que no tienen intención de marcharse, sino que pueden estar planeando reforzar aún más su presencia.
En este sentido, Rusia comparte la misma percepción que Turquía, Irán y los Estados árabes.
Resulta interesante que Putin mostrara su confianza en que Rusia se encuentra en el lado correcto de la historia con un reajuste político que pretende armonizar con Turquía e Irán, así como con los Estados árabes. De hecho, esta hazaña diplomática refuerza la posición de Rusia en Asia Occidental.
Por el contrario, replegarse o no en Siria: esa es la cuestión que perseguirá a la presidencia de Trump. El Pentágono ya está rebatiendo la afirmación de Trump de que “no tenemos nada que hacer (en Siria)”.
El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, ha revelado que el número de tropas estadounidenses en Siria ha alcanzado las 2.000, más del doble de las novecientas de las que se había informado anteriormente. Estas tropas permanecen desplegadas activamente y sin planes de retirada.
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