George Soros, probablemente comprenda la naturaleza del problema inmediato al que se enfrenta la zona del euro (la creciente fuga de depósitos bancarios que, entre otras cosas, expone potencialmente a Alemania a miles de millones de pasivos contingentes del euro). Pero incluso Soros refleja la opinión dominantemente equivocada de que Grecia tenga que convertirse en el chivo expiatorio necesario para salvar el euro. En una reciente entrevista en Der Spiegel, en relación con su propuesta para rescatar la Unión Monetaria Europea a través de un Fondo para la Reducción de la deuda, se le preguntó a Soros si esta medida podría también salvar a Grecia. Y respondió:
Es poco probable. Rescatar a Grecia requeriría una enorme magnanimidad y generosidad. La situación se ha envenenado demasiado. Creo que manteniéndose firme y no cediendo sobre Grecia, Angela Merkel, estará en mejor posición para persuadir a la opinión pública alemana para que sea más generosa con otras naciones y distinga entre los buenos y malos en Europa