Las economías del libre comercio se alían frente a la subida de aranceles y las represalias de la Administración Trump, y Europa toma el mando de las operaciones. La UE apuesta por alianzas globales. La última, reciente, es la que acaba de iniciar negociaciones con Australia para suscribir un tratado de libre comercio que compense el freno a sus flujos de inversión y de exportaciones hacia el mercado estadounidense, el mayor del mundo. Pero sobre la mesa, la Comisión Europea tiene más de una docena de deliberaciones iniciadas con otras latitudes del planeta, en diversas fases de conversaciones.
Varias voces comunitarias admiten que el tiempo de la paciencia, de los gestos y de los intentos de conciliación hacia Trump han terminado y que el bloque europeo desea aprovechar el aislamiento de Washington y su cambio en la concepción de las relaciones económicas globales, en defensa -aducen- de una falsa amenaza contra su seguridad nacional. La agresiva política exterior americana, que ha llevado a EEUU a abandonar el Tratado Trans-Pacífico y a lapidar la libre circulación de bienes, mercancías y servicios de la llamada pasarela trasatlántica, con Europa -molesta también por el final del acuerdo nuclear con Irán, por decisión unilateral de la Casa Blanca- ha impulsado a la UE a “estrechar lazos” con otros socios o bloques comerciales, a los que se ha apresurado a colgar el cartel de estratégicos. Resignada -enfatiza- a las “aseveraciones caprichosas” del dirigente republicano, tal y como afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
“EEUU irá de crisis en crisis” y Europa a la deriva, con un euro sin convergencia, tensiones migratorias y una factura militar a la OTAN más voluminosa, dicen los expertosLa apuesta europea por intensificar las alianzas comerciales con otras potencias busca preservar -según la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom-, el sistema mundial del comercio. “Todos los acuerdos que formalice la UE enviarán el mensaje de que nuestro mercado interior y sus socios tienen intereses comunes y avanzan de común acuerdo en esta dirección”, dijo en una reciente conferencia en Canberra. Precisamente, para iniciar el diálogo con Australia sobre libre comercio. “Y necesitamos muchos aliados que nos ayuden a alcanzar este desafío”.