sábado, 14 de julio de 2018

Los aliados de EEUU y China cambian de estrategia para abordar la guerra comercial

Diego Herranz, Público

Las economías del libre comercio se alían frente a la subida de aranceles y las represalias de la Administración Trump, y Europa toma el mando de las operaciones. La UE apuesta por alianzas globales. La última, reciente, es la que acaba de iniciar negociaciones con Australia para suscribir un tratado de libre comercio que compense el freno a sus flujos de inversión y de exportaciones hacia el mercado estadounidense, el mayor del mundo. Pero sobre la mesa, la Comisión Europea tiene más de una docena de deliberaciones iniciadas con otras latitudes del planeta, en diversas fases de conversaciones.

Varias voces comunitarias admiten que el tiempo de la paciencia, de los gestos y de los intentos de conciliación hacia Trump han terminado y que el bloque europeo desea aprovechar el aislamiento de Washington y su cambio en la concepción de las relaciones económicas globales, en defensa -aducen- de una falsa amenaza contra su seguridad nacional. La agresiva política exterior americana, que ha llevado a EEUU a abandonar el Tratado Trans-Pacífico y a lapidar la libre circulación de bienes, mercancías y servicios de la llamada pasarela trasatlántica, con Europa -molesta también por el final del acuerdo nuclear con Irán, por decisión unilateral de la Casa Blanca- ha impulsado a la UE a “estrechar lazos” con otros socios o bloques comerciales, a los que se ha apresurado a colgar el cartel de estratégicos. Resignada -enfatiza- a las “aseveraciones caprichosas” del dirigente republicano, tal y como afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
“EEUU irá de crisis en crisis” y Europa a la deriva, con un euro sin convergencia, tensiones migratorias y una factura militar a la OTAN más voluminosa, dicen los expertos
La apuesta europea por intensificar las alianzas comerciales con otras potencias busca preservar -según la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom-, el sistema mundial del comercio. “Todos los acuerdos que formalice la UE enviarán el mensaje de que nuestro mercado interior y sus socios tienen intereses comunes y avanzan de común acuerdo en esta dirección”, dijo en una reciente conferencia en Canberra. Precisamente, para iniciar el diálogo con Australia sobre libre comercio. “Y necesitamos muchos aliados que nos ayuden a alcanzar este desafío”.

viernes, 13 de julio de 2018

Trump intensifica la guerra comercial contra China

Nick Beams, wsws

La administración de Trump ha intensificado su guerra comercial contra China con el anuncio de que el Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, comenzará una investigación con el objetivo de poner un arancel del 10 por ciento de bienes chinos por $200 mil millones para fines de agosto.

La última decisión se suma a la imposición de un arancel del 25 por ciento sobre $34 mil millones de las exportaciones chinas el viernes pasado, y se espera que otros $16 mil millones sean afectados por el mismo gravamen en cuestión de semanas.

Las tarifas adicionales, anunciadas hace varias semanas, fueron tomadas en respuesta a la decisión de China de tomar represalias contra las medidas estadounidenses del viernes pasado al poner los aranceles sobre el mismo valor de las exportaciones estadounidenses.

La declaración emitida por Lighthizer era la de un señor imperial cuya palabra es la ley, que debe ser obedecida sin cuestionamientos, con cualquier oposición que se resuelva mediante represalias crecientes. Estados Unidos ya ha indicado que está dispuesto a imponer aranceles a otros bienes por valor de 200 mil millones de dólares, además de los destinatarios del anuncio del martes, y Trump dijo que podrían alcanzar hasta 500 mil millones de dólares: el valor de todas las exportaciones chinas a EEUU.

miércoles, 11 de julio de 2018

Guerra comercial y política industrial

Alejandro Nadal, La Jornada

Estados Unidos ha lanzado el primer disparo de una guerra comercial que podría durar mucho tiempo. Donald Trump mantiene un discurso triunfalista que recuerda el de los generales de siempre, que al inicio de una aventura bélica han prometido que los soldados regresarán a sus hogares en unas cuantas semanas. La historia muestra cómo los horrores de la guerra los han desmentido cruelmente.

China ha anunciado su primera respuesta a la ofensiva, sin llevar la confrontación más allá de lo necesario, aunque Washington ha dado a conocer planes para proceder con más aranceles sobre otras importaciones chinas. Si la guerra comercial se detiene en estas primeras escaramuzas, los efectos sobre la economía mundial serán modestos y podrán ser absorbidos sin demasiado problema.

Pero hace una semana, Trump amenazó con imponer aranceles sobre importaciones chinas por un valor de 500 mil millones de dólares, cifra que es casi igual al total de las importaciones estadounidenses en 2017. Y para justificar su último desplante, Trump ha recurrido a una nueva estratagema. La narrativa ya no es sólo que China ha robado empleos, sino le ha quitado tecnología a Estados Unidos e invade sus patentes y secretos industriales. En este discurso mercantilista, los subsidios a las empresas chinas constituyen una fuente de competencia desleal que hay que contener.

martes, 10 de julio de 2018

Una guerra comercial podría acabar con la baja inflación que predomina desde 1980

Luca Paolini: "La 'guerra' amenaza con sumir al mundo en la estanflación"

Vicente Nieves, El Economista

En abril de 1980, la inflación en EEUU alcanzó el 14,5% interanual, unos niveles que hoy se verían con extrema preocupación (como ocurre por ejemplo en Turquía). Desde ese año, los bancos centrales comenzaron a tomarse muy en serio el control de la inflación, más tarde la Reserva Federal de Nueva Zelanda dio el pistoletazo de salida a la hora de trabajar con objetivos concretos sobre los precios, el comercio internacional aceleró y los centros de producción se trasladaron hacia países en desarrollo con unos costes laborales más reducidos. Todo ello ha contribuido a esta era de más de 30 años de desinflación, es decir, de una moderación continua en el crecimiento de los precios. Sin embargo, si la 'pelea' entre EEUU y China se extiende este proceso podría revertirse.

El Gobierno de Donald Trump impuso en la medianoche del jueves pasado un aumento de los aranceles a la importación de productos chinos por valor de 34.000 millones de dólares, a lo que China ha respondido anunciando que emprenderá "los contraataques necesarios". Esto se suma a los aranceles ya impuestos al acero y al aluminio, o a las lavadoras y paneles solares. Este arrebato proteccionista podría suponer la vuelta de unos niveles de inflación por encima de la media de las últimas décadas.

El efecto sobre las lavadoras


Un largo calvario se anuncia para Grecia

Michel Husson, AlEncontre

El tercer "plan de rescate" de Grecia (Memorandum of Understanding) va a terminarse el mes de agosto, aunque no haya salido aún de la crisis, como ha mostrado claramente Jacques Adda. El acuerdo "final" concluido entre Grecia y sus acreedores se basa en el fondo en tres equívocos: pretende borrar los efectos sociales de cerca de diez años de ciega austeridad; se apoya en perspectivas económicas incoherentes; en fin, instaura una puesta bajo tutela indefinida de Grecia.

Novlengua europea


El acuerdo ha sido acogido con comentarios que expresan un alivio obsceno, si se tiene en cuenta el estado de descalabro del país. La palma corresponde sin duda a Pierre Moscovici que no duda en escribir en su blog: "Como Ulises de vuelta a Itaca, Grecia llega por fin a su destino hoy, diez años después del comienzo de una larga recesión. Puede al fin respirar, mirar el camino recorrido y contemplar de nuevo el futuro con confianza". Es la coz del asno a un pueblo al que se ha maltratado deliberadamente, y esta muestra de autosatisfacción tiene algo de intolerable. El comisario saluda los sacrificios del pueblo griego que eran necesarios para alejar "el mayor peligro de esta odisea" que, para él, no era ni la miseria, ni el paro, ni las enfermedades, ni los suicidios, ni los exilios, sino ese "monstruo llamado Grexit".

El "informe de conformidad" (Compliance Report) de la Comisión europea es también un largo visto bueno que describe punto por punto la buena aplicación por el gobierno griego de las condiciones asociadas a la "ayuda" recibida. A lo largo de todo este texto, la regla es una insoportable novlengua. Tomemos el ejemplo de la salud pública: para la Comisión, "las autoridades han cumplido su compromiso de continuar racionalizando los gastos globales de salud". Esta afirmación es de un cinismo asombroso, teniendo en cuenta la situación real que es ésta: "el sistema nacional de salud griego ha sido desmantelado por la aplicación de un conjunto de medidas impuestas desde 2010 por los acreedores de Grecia en los sectores de salud primaria, secundaria y farmaceútica", como analiza la investigadora Noëlle Burgi, en un artículo muy documentado.

lunes, 9 de julio de 2018

El aumento de los trabajos de mierda

Un trabajo de mierda es un empleo que es tan innecesario que incluso la persona que lo está haciendo cree íntimamente que este empleo no debería existir. Y de estos empleos hay ahora más que nunca.

Suzi Weissman, autora de Victor Serge: A Political Biography, entrevista a David Graeber, Sin Permiso

En su último libro, David Graeber, autor del libro Debt: The First 5000 Years (Deuda: Los primeros 5.000 años), argumenta que muchos empleos hoy son esencialmente inútiles, o como el título del libro les denomina, trabajos de mierda.

Suzi Weissman de Jacobin Radio se sentó con Graeber para descubrir lo que son trabajos de mierda y por qué han proliferado en los últimos años.

Una taxonomía


-Suzi Weissman: Vayamos directamente a eso. ¿Cuál es la definición de un trabajo de mierda?

-David Graeber: Un trabajo de mierda es un empleo que es tan innecesario, incluso perjudicial, que hasta la persona que lo está haciendo cree íntimamente que este empleo no debería existir. Naturalmente, tiene que fingir: esa es la parte estúpida, que de algún modo tienes que fingir que hay alguna razón para que este empleo exista. Pero por dentro, crees que si este trabajo no existiera, o bien nada cambiaría en absoluto, o el mundo de hecho sería un lugar un poco mejor.

-SW: En el libro, comienzas haciendo una distinción entre los trabajos de mierda absurdos de los trabajos basura. Quizás deberíamos comenzar haciendo eso justamente ahora, así que podemos hablar sobre ello. ¿Qué son los trabajos de mierda?

-DG: Cierto, la gente a menudo comete este error. Cuando hablas sobre trabajos de mierda, ellos piensan justo en trabajos que son malos, trabajos que son degradantes, trabajos que tienen condiciones terribles, sin seguros, etc. Pero incluso, lo irónico es que esos trabajos de facto no son de mierda. Si tienes un mal empleo, es posible que estés en realidad haciendo algo bueno en el mundo. De hecho, cuanto más beneficioso sea tu trabajo para los demás, probablemente menos te paguen, y posiblemente sea en ese sentido un trabajo malo [en el sentido de explotador]. Así, puede verse casi como una contradicción.

"Recuperación" económica mundial sin aumentos salariales

Patrick Martin, wsws

El informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicado el 4 de julio, indica lo que cientos de millones de trabajadores experimentan en su vida cotidiana: casi una década después de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de la década de 1930, los salarios se estancan y los beneficios de la "recuperación" económica van a las manos de la élite de las grandes empresas.

Los países de la OCDE —veintiseís de Europa, Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur, Israel y Turquía— representaron en 2017 más del 60 por ciento del Producto Bruto mundial. La agrupación incluye siete de las diez economías nacionales más grandes, excluyendo solo China, India y Brasil.

El informe comienza con un editorial con el sorprendente titular: "Crecimiento sin salario: ¿es diferente esta vez?". Señala el hecho de que la "recuperación" económica actual difiere de las recuperaciones anteriores de depresiones capitalistas porque, a pesar de tasas de desempleo más bajas y un número récord de las vacantes de empleo en la zona del euro, los Estados Unidos y Australia, "el crecimiento salarial aún falta".

domingo, 8 de julio de 2018

La subida de los precios de la vivienda se debe a las finanzas globales, no a la escasez

Ann Pettifor, Sin Permiso

Los economistas consideran la teoría de la oferta y la demanda como una “ley” y como uno de los principios fundamentales que gobiernan la economía.

Como dice The Concise Encyclopedia of Economics, casi todo evento o fenómeno económico es considerado el producto de la interacción de las leyes de la oferta y la demanda.

La “ley” está siendo ahora invocada por aquellos quienes creen que la solución a la crisis de vivienda en Irlanda está en simplemente construir más casas. Es una análisis que repiten con regularidad agradecidos contratistas y agentes inmobiliarios.

Pero la ley de la oferta y la demanda es un concepto microeconómico y aplicable solo a la “economía” de los individuos, hogares y empresas. La “economía” global de un país como Irlanda es, con total diferencia, un asunto de la macroeconomía, el resultado de analizar las actividades agregadas de más de cuatro millones de personas operando en mercados globales de viviendas y otros activos.

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