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sábado, 28 de mayo de 2016

Bruselas cortará el acceso a la información sobre el TTIP


La campaña contra el TTIP, el tratado comercial que negocian EEUU y la UE, está cobrando fuerza. El episodio de la filtración, por parte de Greenpeace Holanda, de una serie de documentos de las negociaciones que habían sido mantenidos en secreto, provocó que este tratado llegara a conocimiento del gran público. Y las consecuencias ya están aquí: la Comisión Europea comunicó ayer que cortará el acceso -ya muy limitado- a los informes periódicos sobre la marcha de las negociaciones.

Tras meses de campañas de visibilización y presión por parte de organizaciones ecologistas, grupos pro transparencia y representantes políticos, que se quejaron de la absoluta opacidad que rodeaba a las conversaciones, la Unión Europea tuvo que habilitar las llamadas 'salas de lectura': espacios situados en los ministerios de todos los países miembros en los que se podía acceder -con una fuerte vigilancia y sin posibilidad de hacer copia alguna- a extractos de las negociaciones.

A partir de ahora, esta información sobre el “estado táctico” de las negociaciones sólo será transmitida de manera oral, según ha pedido la comisaria de Comercio de la UE y principal interlocutora europea en el TTIP, Cecilia Malström. Ecologistas en Acción, una de las organizaciones españolas más activas en la campaña anti tratado, informa de que esta decisión se tomó a instancias del representante estadounidense de política comercial, Michael Froman, según afirmaron delegados de la Comisión Europea en una reunión a puerta cerrada de expertos nacionales de comercio celebrada el pasado 20 de mayo.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Cincuenta países endurecen el pacto secreto TiSA para entregar más servicios públicos al sector privado

Los cincuenta países que negocian el pacto secreto TiSA mantienen el rumbo para abrir las puertas de los servicios públicos al sector privado. A pesar de las crecientes críticas a la política comercial de la Comisión Europea en nombre de los 28, Bruselas ha fijado su posición en las conversaciones del acuerdo que afectará a prácticamente todos los servicios, desde los postales hasta los transportes, a pesar de la exigencia del Europarlamento a que el Trade In Services Agreement (TiSA, en inglés) deje fuera los servicios públicos. Y todo ello tiene lugar en una atmósfera de secretismo aún más densa que la que envuelve el TTIP.

Una nueva filtración de WikiLeaks muestra que las negociaciones han mantenido, e incluso endurecido en algunos aspectos, la línea denunciada el año pasado aquí y aquí. Uno de los documentos filtrados recoge la obligación de los estados de informar al resto de países -y por tanto a sus empresas- antes de aprobar normativas que puedan afectar a sus intereses comerciales. Y, mientras algunos de los estados negociadores piden acotar esta imposición, EEUU, Canadá y otros tantos exigen que se mantenga ante prácticamente cualquier escenario.

Esto afectaría incluso a las medidas adoptadas de urgencia por los respectivos gobiernos, ya que incumplirían la cláusula que obliga a dar una “oportunidad razonable” al resto de estados firmantes para hacer comentarios en base a sus intereses o los de sus empresas. El TiSA impone que las partes tengan “tiempo suficiente” para comentar, sin acotar ningún periodo temporal concreto, y establece que los estados “deben considerar” sus aportaciones.

Y, si EEUU logra imponer su posición, la obligación de dar cuentas al resto de estados se aplicaría a las regulaciones “a cualquier nivel de gobierno”, por lo que según los expertos de WikiLeaks esto obligaría hasta al más pequeño de los ayuntamientos a informar sobre las normativas que planee aprobar por su posible impacto en los intereses económicos y financieros de los inversores extranjeros.

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miércoles, 18 de mayo de 2016

El TTIP es incluso peor de lo que aparenta


Vicenç Navarro, Público

El pensamiento neoliberal hoy es el dominante a ambos lados del Atlántico Norte. Tanto las ramas ejecutivas como las legislativas del Estado federal de EEUU, así como la rama ejecutiva (el Consejo Europeo), administrativa (la Comisión Europea) y legislativa (el Parlamento Europeo) del establishment europeo y también del Estado federal alemán (que domina en general el gobierno de la Eurozona) están controladas por partidos políticos, llámense conservadores, liberales, o incluso socialdemócratas (en realidad, socioliberales), que están todos ellos imbuidos de la ideología liberal. Y un elemento clave de tal ideología es que para salir de la crisis en la que todavía estamos (tanto en EEUU como en Europa) los países tienen que ser más competitivos, siguiendo la huella del modelo alemán, basado en las exportaciones, siendo estas el eje del estímulo de la economía alemana. Esta visión ha alcanzado los niveles de dogma, y como tal se reproduce a base de fe en lugar de evidencia científica.

Esta fe ha llevado a que se hayan firmado gran número de contratos bilaterales entre la UE y otros países, así como entre EEUU y otros tantos países. En este mensaje, el estímulo del comercio es la solución a la crisis económica que tenemos. Y ahora el reto mayor –según el pensamiento neoliberal- es aprobar la joya de la corona, la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (el TTIP en sus siglas en inglés). Tal tratado se promueve como elemento clave de la recuperación económica, pues facilitaría la recuperación de las tasas de crecimiento económico que Europa solía tener, con la consiguiente creación de empleo. Según la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo, “el TTIP podría impulsar la contribución de la industria al PIB europeo, pasando de un 15% a un 20% del PIB en el año 2020, al facilitar la entrada en el mercado estadounidense de pequeñas y medianas empresas, pudiendo tener acceso a un mercado potencial (entre la UE y EEUU) de 850 millones de consumidores”. Es así como se presenta tal tratado por parte del pensamiento hegemónico neoliberal que domina los establishments político-mediáticos a ambos lados del Atlántico Norte.

lunes, 16 de mayo de 2016

TTIP: el "libre comercio" tiene que negociarse en secreto


Trevor Timm, Sin Permiso

Es asombroso cómo, sólo con obligar a un poco de transparencia en los acuerdos de libre comercio que la administración Obama ha estado negociando en secreto, la opinión pública se vuelve en su contra.

Después de que hace unos días se filtrara y se publicase, gracias a Greenpeace, el contenido propuesto para el TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership - Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones - ATCI) entre los EEUU y la Unión Europea, las negociaciones – ya turbulentas – arrojan mayores dudas ahora que la opinión pública ha podido ver lo que se ofrece por ambas partes.

Como suele ser habitual en el caso de los acuerdos de comercio negociados con los EEUU, el contenido se mantuvo completamente en secreto, tanto para los europeos como para los norteamericanos del común, pero resultaba fácil acceder a ello si se trata de una empresa gigantesca. De manera que, de forma natural, las condiciones se inclinan gravosamente hacia las grandes empresas a expensas de la normativa sobre medio ambiente, salud y seguridad.

miércoles, 11 de mayo de 2016

El TTIP o el fin de la democracia europea

Pedro Luis Angosto, Público.es

Las políticas económicas propiciadas por la derecha mundial que imponen la austeridad, la deslocalización industrial y la esclavitud laboral sólo han servido para extender la pobreza y desmontar los derechos políticos, económicos y sociales que algunos trabajadores europeos tenían hasta hace unos días cuando lo correcto para mejorar la vida de las personas habría sido extenderlos a todo el orbe. Está claro que los grandes manijeros de la economía global han concluido que si bien esas políticas han servido para que los ricos sean todavía más ricos, mucho más ricos, esa riqueza está en tan pocas manos que no sirve para elevar la capacidad de consumo de la inmensa masa de trabajadores, que ha visto como sus salarios se deprecian progresivamente sin que nadie se atreva a pronosticar dónde está el límite por abajo. Empero, aunque se oyen cada vez más voces contrarias al austericidio, todavía no pesan lo suficiente como para cambiar las directrices económicas que venimos sufriendo desde mediados de los años ochenta –sobre todo desde el derrumbe del bloque soviético- aún a sabiendas de que la demanda se está estancando y puede abrir de par en par las puertas a otra crisis de consecuencias devastadoras puesto que todavía no hemos salido de la de 2007. Ante esa perspectiva nada halagüeña, las grandes corporaciones mundiales y los políticos a su servicio –la mayoría de los que están negociando el Tratado UE-Estados Unidos- idearon la creación de dos zonas de libre tráfico de mercancías y servicios al margen de la Organización Mundial del Comercio. La primera fructificó hace un año entre Estados Unidos, Japón, varios países Latinoamericanos y otros cuantos del Sureste asiático, dejando al margen a China y La India, que juntas suponen casi la mitad de los habitantes del planeta. Aunque los países asiáticos y americanos que signaron el Tratado del Pacífico tienen poco que perder dado el escaso desarrollo de la mayoría de sus economías, el acuerdo facilitará una mayor presencia de Estados Unidos en la zona y en ningún caso supondrá mejoras para las condiciones laborales de los países afectados.

viernes, 6 de mayo de 2016

Alemanes dicen No a la Unión Europea y al TTIP


En una lucha contra la avaricia corporativa, Alemania eligió no firmar el Tratado Transatlántico de Comercio y de Inversión (TTIP), afirma una “noticia censurada” rescatada del olvido por el Proyecto Censurado. Según explica Alexis Goldstein en Yes! Magazine, el acuerdo contiene una disposición para la Solución de Diferencias del Estado del Inversor (ISDS, en inglés) que permitiría a las corporaciones transnacionales iniciar demandas legales contra los gobiernos individuales si estimaran que sus leyes violan un acuerdo comercial.

Según un reporte de Naciones Unidas de 2013, las provisiones ISDS se han utilizado en países no desarrollados productores de comodities o en transición. El informe indica que Argentina tuvo más de 60 casos que desafiaron al gobierno bajo esta disposición y en 2001 tuvo que pagar 185,3 millones de dólares a la corporación transnacional BG Group por la decisión de los gobiernos de congelar los precios de la gasolina. Según otro informe de Public Citizen, grupo de presión de los derechos del consumidor, hoy existen 17 demandas pendientes por un total de 38 mil millones de dólares con el Tratado de Libre Comercio con EEUU (NAFTA, en inglés) y otros acuerdos.

La oposición alemana al TTIP se considera una postura contra la expansión corporativa. Sin embargo, Peter Fuchs, director ejecutivo de la sucursal en Berlín de la ONG PowerShift, es escéptico. El TIPP es parte de un acuerdo comercial más grande llamado Tratado Económico y Comercial Completo (CETA, en inglés). Si Alemania mantiene su posición respecto al TIPP, habrá más problemas en el camino del CETA, advirtió Fuchs en una entrevista con Yes! Magazine, revista sin fines de lucro.

Como concluye Fuchs, “desafortunadamente, usted no puede confiar en absoluto en este gobierno (de Angela Merkel) cuando están en juego los intereses corporativos. Alemania es un autor activo de los acuerdos neoliberales de comercio e inversión.”
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Más información en TruePublica.org, Global Research, Yes! Magazine

lunes, 2 de mayo de 2016

Greenpeace filtra los documentos secretos del TTIP, el tratado que amenaza la vida humana a favor de las empresas


GreenPeace reveló el lunes documentos de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y la UE, que podrían complicar aún más un acuerdo denunciado por poner los intereses corporativos por encima de los sanitarios o medioambientales. Según el documento filtrado por GreenPeace, Washington trata de modificar el proceso legislativo de la UE en los asuntos más polémicos, relacionados con el medio ambiente y la salud. Estados Unidos persigue reducir los estándares de la regulación europea y la industria de los cosméticos y el uso de pesticidas en la agroindustria son dos de los ejemplos más evidentes.

"Estos documentos reflejan la magnitud y el alcance del intento de los Estados Unidos y la Unión Europea de anteponer los beneficios empresariales a los intereses de la ciudadanía. Ya es hora de que las negociaciones se detengan y de que comience el debate”, señaló Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España, sobre la filtración de las oscuras negociaciones del TTIP, el tratado de libre comercio entre EEUU y la UE, que han sido hechos públicos por la rama holandesa de la organización ecologista.

Según se desprende de los documentos filtrados –que corresponden a la mitad del borrador del texto de la ronda 13 de las negociaciones que tuvo lugar entre el 25 y el 29 de abril de 2016 en Nueva York–, el objetivo de EEUU sería el de cambiar las normativas europeas y los procesos legislativos de la UE para rebajar los niveles de exigencia que protegen a los usuarios y los consumidores en materias como la salud o el medio ambiente.

martes, 23 de febrero de 2016

El Acuerdo Transpacífico, una amenaza al multilateralismo


Jomo Kwame Sundaram, IPS

El año 2015 fue todo un reto para el multilateralismo, especialmente en relación con las cuestiones de desarrollo. La Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FPD) de Addis Abeba tuvo pocos avances reales. Sin embargo, la cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de septiembre recuperó las esperanzas con una ambiciosa Agenda 2030 de carácter universal.

Más recientemente, la 21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, realizada en París en diciembre, llegó a un acuerdo tras el fracaso de 2009 en Copenhague.

Sin embargo, mientras los países en desarrollo se comprometieron con criterios de justicia climática, la mayoría de las economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no estuvieron a la altura, luego de incumplir los compromisos asumidos en el Protocolo de Kyoto.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Lo que no se sabe sobre el Tratado de libre comercio entre EEUU y la UE

Vicenç Navarro, Público.es

En varios artículos anteriores he alertado del peligro que supone el nuevo Tratado mal llamado de Libre Comercio entre EEUU y la Unión Europea (UE) para los derechos laborales, derechos civiles y derechos del consumidor a los dos lados del Atlántico Norte, que se verán negativamente afectados por tal tratado (“¿Qué se intenta con los tratados mal llamados de libre comercio?”, Público, 23.07.15; “Las consecuencias negativas de los anteriores tratados de libre comercio”, Público, 15.06.15; “La farsa de los tratados de libre comercio”, Público, 21.05.15). Como subrayé en tales artículos, el objetivo de este tratado no es facilitar el comercio entre EEUU y los países de la UE (objetivo con el cual no tengo ninguna reserva), sino eliminar lo que el tratado define como “barreras para el comercio y para la inversión”, que es el término utilizado para referirse a las normas de protección del trabajador, del consumidor y del ambiente que los países han desarrollado en respuesta a las demandas populares. Y esta eliminación tendría lugar mediante el establecimiento de un tribunal supranacional (que no sería elegido y cuya composición sería principalmente de “expertos” en comercio próximos a las grandes empresas transnacionales) que tendría la autoridad para forzar a un país a que desmantelara tales protecciones al considerarlas “barreras al comercio y a la inversión”.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Alta tensión entre EEUU y China en el Mar del Sur de China

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

Si por sus actos los juzgaréis, entonces la reciente visita del mandarín Xi Jinping a Estados Unidos, en lugar de mejorar las relaciones con el saliente presidente Barack Obama, las empeoró. Tal deterioro se condensa en el Mar del Sur de China, adonde Estados Unidos envió un barco de guerra en aguas territoriales de las disputadas islas naturales y artificiales que Pekín considera suyas y Washington no reconoce.

China reclama la soberanía del archipiélago Spratly, en el Mar del Sur de China, y ha construido islas artificiales donde Estados Unidos desplegó muy cerca el barco de guerra USS Lassen como advertencia y para medir el alcance de la reacción china.

La alta tensión en el Mar del Sur de China condensa las agendas encontradas entre Pekín y Washington, que se asestan mutuos golpes de toma y daca cuando cesan de cooperar en forma creativa.

En medio de sus convergencias relativamente estables en varios rubros, afloran profundas divergencias entre Estados Unidos y China en otros segmentos –como la arcana Asociación Transpacífica (ATP) de 12 países, obscenamente diseñada contra China, que encabeza Washington y de la que forma parte el “México neoliberal itamita”–, cuando las otras potencias medianas, como Gran Bretaña (GB) y Alemania, dependiendo de los tópicos y sus intereses, se ajustan.

La coyuntura internacional sufre reacomodos multidimensionales en varios puntos sensibles del planeta fracturado: desde el teatro de batalla sirio –donde opera la singular cooperación entre Estados Unidos y Rusia (con Pekín sentada en el asiento trasero) contra el yihadismo trasnacional– hasta la flamante santa alianza financierista de la libra esterlina británica y el renminbi chino.

martes, 27 de octubre de 2015

El TPP: un misil contra la soberanía


Paul Walder, Punto Final

El acuerdo suscrito el pasado 5 de octubre entre Estados Unidos y otros once países (Japón, Chile, Perú, México, Brunei, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Canadá, Malasia y Vietnam ) de su órbita en el área de la Cuenca del Pacífico, es una extensión de la ola de los tratados de libre comercio (TLC) de la década pasada y un importante dique levantado por Estados Unidos para favorecer a sus corporaciones y arrinconar a China.

Sobre estos dos grandes objetivos descansa el TPP, organismo que se complementa de manera planetaria con el TTIP (Asociación Trasatlántica para el Comercio y la Inversión), que negocia en estos momentos Estados Unidos con los países europeos. Ambos tratados, denunciados por organizaciones de la sociedad civil, están emparentados por intereses muy similares y apuntan a mercantilizar en niveles inéditos todas las actividades humanas comercializables. Entre ambos grupos, Estados Unidos logra ordenar bajo su órbita a gran parte del PIB mundial.

domingo, 18 de octubre de 2015

El saqueo como “derecho internacional”

Alberto Rabilotta y Andrés Piqueras, Público.es

Lúcidas palabras las de Karl Polanyi en la Gran Transformación: “La separación de poderes, inventada en 1748 por Montesquieu, era utilizada para separar al pueblo del poder sobre toda su propia vida económica. La Constitución estadounidense, creada en un medio de agricultores-artesanos por una clase dirigente advertida de lo que pasaba en la escena industrial inglesa, aísla totalmente la esfera económica de la Constitución, poniendo así la propiedad privada bajo la mayor protección concebible y crea la única sociedad de mercado del mundo que fue concebida legalmente. A pesar del sufragio universal, los votantes estadounidenses serán impotentes (frente) a los poseedores.”

Un aspecto importante y poco analizado de lo que significan Tratados como el TPP y el TTIP (EU-EEUU), es que están creando un “derecho internacional” que en realidad está basado en las leyes y la jurisprudencia de EEUU (porque ningún Tratado o Acuerdo con este país puede contradecir las leyes o el Congreso de EEUU). Es decir, que todos los Tratados firmados por este país institucionalizan de jure la aplicación extraterritorial de las leyes de EEUU. La liberalización comercial (OMC y Tratados de libre comercio) potencia esa operación a escala mundial.

domingo, 11 de octubre de 2015

Joseph Stiglitz: La pantomima del TPP


Joseph Stiglitz y Adam Hersh, Sin Permiso

Los negociadores y ministros de Estados Unidos y otros 11 países de la cuenca del Pacífico se reúnen en Atlanta en un esfuerzo por ultimar los detalles del nuevo Trans-Pacific Partnership (TPP, Partenariado Trans-Pacifico), y es necesario un análisis sobrio de su contenido. El mayor acuerdo de comercio e inversión regional de la historia no es lo que parece.

Se ha hablado mucho sobre la importancia del TPP para el “libre comercio”. En realidad se trata de un acuerdo para gestionar las relaciones comerciales y las inversiones de sus miembros. Y hacerlo en nombre de los grupos de presión empresariales más poderosos de cada país. No nos equivoquemos: es evidente por la naturaleza de las principales cuestiones pendientes, sobre las que los negociadores siguen regateando, que el TPP no tiene que ver con el "libre" comercio.

viernes, 9 de octubre de 2015

TPP es el peor acuerdo comercial, denuncia Médicos Sin Fronteras

Tharanga Yakupitiyage, IPS

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, en inglés) “pasará a la historia como el peor acuerdo comercial para el acceso a los medicamentos en los países en desarrollo”, denunció Médicos sin Fronteras (MSF) en un comunicado tras la firma del tratado el lunes 5.

El TPP es el mayor acuerdo comercial de los últimos años ya que reúne a 12 países, incluido Estados Unidos, que en conjunto representan 40 por ciento de la economía mundial.

Las negociaciones del tratado, iniciadas en 2008, concluyeron con su firma en la sureña ciudad estadounidense de Atlanta. El TPP incluye una serie de medidas económicas, como la reducción de aranceles y normas para el derecho laboral, la regulación ambiental y las inversiones internacionales.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Acuerdo Trans-Pacífico: la renegociación del TLCAN


Alejandro Nadal, La Jornada

En medio del estancamiento y de múltiples crisis, los poderes establecidos en México siempre presentaron el Tratado de Libre comercio para América del Norte (TLCAN) como inamovible. Pero hoy el TLCAN está siendo redibujado en todos sus aspectos medulares. Lo que no cambia es que todo pasa a espaldas del pueblo de México.

Una de las razones por las que el gobierno de Salinas se embarcó en la aventura del TLCAN tenía que ver precisamente con la necesidad de consolidar el modelo económico neoliberal que se estaba imponiendo en México. Los personeros del régimen sabían que cambiar la legislación mexicana sobre cualquier tema económico siempre podría considerarse como un objetivo alcanzable. En cambio, volver a negociar con Estados Unidos y Canadá los términos del TLCAN sería fácil de presentar como una tarea imposible de acometer.

domingo, 23 de agosto de 2015

Los tratados de libre comercio son anti libre comercio


Immanuel Wallerstein, La Jornada

El libre comercio es uno de los principales mantras del capitalismo como sistema histórico. El libre comercio se predica como el arreglo óptimo para expandir la producción, reducir los costos de ésta y, como tal, reducir los precios del consumo, lo que en el largo plazo incrementaría la igualdad en el ingreso. Todo esto puede ser cierto. Nunca lo sabremos, puesto que nunca de los nuncas hemos conocido un mundo de libre comercio. El proteccionismo ha sido siempre el modo dominante de las relaciones económicas entre los Estados.

Pero, pueden pensar, ¿no constantemente ratifican los Estados tratados que se califican como de libre comercio? Sí, lo hacen. Pero en realidad tales tratados no se basan en el libre comercio, sino más bien en el proteccionismo. Comencemos por el primer hecho básico. No existe algo como el libre comercio si no incluye a todos los Estados en el sistema-mundo.

sábado, 25 de julio de 2015

¿Qué se intenta con los tratados mal llamados de libre comercio?


Vicenç Navarro, Público.es

Uno de los componentes del dogma neoliberal que tiene más visibilidad en los mayores medios de información de este país es la supremacía de los mercados, insistiendo en que su eficacia en la distribución de los recursos es mucho mayor que la resultante del intervencionismo público, principio que según los talibanes neoliberales que dominan aquellos medios de información es aplicable a todos los sectores y actividades de la sociedad, donde quiera que esta sociedad exista. Se subraya que es el ciudadano, como usuario y consumidor, el que debe dirigir la distribución de los recursos, repito, en todos los sectores y actividades, incluyendo en las áreas atendidas y cubiertas por los servicios públicos, como la sanidad y la educación. El Partido Libertario, principal componente del máximo representante del ultraliberalismo estadounidense, el Tea Party, ha introducido en esta lista de privatizaciones el servicio público encargado de apagar los incendios: los bomberos. Dicho Partido Libertario, por cierto, es el que goza de mayores simpatías (según propia declaración) del economista de la Universidad de Columbia en Nueva York, el Sr. Sala y Martin, gran gurú económico de los sectores más derechistas del independentismo catalán (quisiera aclarar aquí que mi frecuente referencia en mis escritos a este economista se debe a que es el economista más visible en los altamente manipulados medios de información públicos de la Generalitat de Catalunya, TV3 y Catalunya Ràdio).

lunes, 20 de julio de 2015

Tres tratados secretos de EEUU: TPP vs. China, TTIP vs. Rusia y TISA vs. el mundo


Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

El ominoso denominador común de los ominosos tres tratados mercantilistas/financieristas de Estados Unidos –Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés); Asociación Trasatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés), y Tratado de Comercio de los Servicios (TISA, por sus siglas en inglés)– es su patente opacidad democrática y la sumisión de países vasallos a la banca israelí-anglosajona de Wall Street/la City (Londres).

Como externó sicalípticamente Barack Obama en la fase de su persuasión publicitaria, no existe necesidad de ahondar sobre la hostilidad a China (http://goo.gl/bbBKbT) por el TPP, que finalmente pasó la aprobación del Congreso al precio de 200 millones de dólares en vergonzosos sobornos a los legisladores (http://goo.gl/Zgv3zL).

miércoles, 1 de julio de 2015

WikiLeaks revela la esencia del TISA: El acuerdo de servicios más grande y secreto de la historia



Wikileaks ha revelado el contenido del texto central del acuerdo internacional sobre comercio de servicios (TISA, por sus siglas en inglés) que están negociando en secreto medio centenar de países. Ver: 50 países pactan en secreto un tratado aún más antidemocrático y neoliberal que el TTIP. Este tratado secreto impondrá a todos los firmantes cláusulas que benefician a las grandes corporaciones multinacionales en detrimento de la soberanía y de los intereses públicos de cada país. El pasado 3 de junio WikiLeaks reveló la existencia de TISA y gran parte de los anexos de su misterioso acuerdo.

En esta ocasión, el portal de filtraciones que lidera Julian Assange ha revelado el "Core Text" o texto esencial del TISA, en el que por ejemplo está estipulado en el inciso 3 del artículo I-I que "en el cumplimiento de las obligaciones y compromisos bajo el Acuerdo, cada participante [país firmante del acuerdo] debe adoptar todas las medidas razonables a su disposición para asegurar su cumplimiento por los gobiernos regionales y locales y por las autoridades y organismos no gubernamentales dentro de su territorio".

lunes, 15 de junio de 2015

Las consecuencias negativas de los anteriores tratados de libre comercio

Vicenç Navarro, Público.es

El año pasado hizo 20 años de la firma del Tratado de Libre Comercio entre EEUU, Canadá y México conocido como NAFTA (North American Free Trade Agreement), uno de los mayores tratados comerciales que el gobierno federal de EEUU ha aprobado en los últimos treinta años y que ha sido el modelo sobre el cual todos los demás se han estado construyendo, de los cuales los dos últimos que se están intentando aprobar son el Tratado de Libre Comercio del Pacífico, el Trans-Pacific Partnership o TPP, y ahora el que pronto se firmará entre EEUU y la Unión Europea. Es, por lo tanto, importante analizar qué ha pasado en aquellos países – EEUU, Canadá y México- que fueron supuestamente beneficiados por aquel tratado. La retórica oficial cuando se aprobó fue que tal tratado permitiría beneficiar a las poblaciones de todos estos países, incluido México. Y los datos parecerían mostrar que así fue. La economía mexicana creció, creándose gran riqueza. Ahora bien, si se analiza quién se benefició de tal crecimiento, el resultado es mucho menos positivo. En realidad, fue negativo. Veamos. Las rentas del capital (los super-ricos) crecieron enormemente, convirtiéndose en los más ricos entre los super-ricos del mundo. En realidad, la persona más rica del mundo, el Sr. Carlos Slim, adquirió su riqueza durante aquellos años de aplicación del tratado NAFTA. Su riqueza pasó de ser de 6.000 millones de dólares en 1994 (año del inicio del NAFTA) a 73.000 millones de dólares en 2014, 20 años después. Y así ocurrió con los 24 nuevos super-ricos de México, que pasaron a ser de los más super-ricos del mundo. También generó, por cierto, una clase media de rentas muy elevadas, claramente relacionadas y dependientes de los negocios y el consumo generado por los super-ricos. Sobre estos hechos se creó la imagen del gran éxito del NAFTA.

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