Los medios occidentales han completado con éxito una operación de gran importancia política. La mayoría silenciosa, la clase media y las clases trabajadoras han sido moldeadas: el Occidente libre y democrático está bajo ataque; autocracias como China y Rusia, teocracias como Irán, terrorismo, nos amenazan; y la guerra es la única respuesta salvadora. Como afirma Ori Goldberg, a lo largo de la historia los genocidios han tenido como motivación esencial la autodefensa.
Elena Basile, L' Anti Diplomatico
El decadente imperio estadounidense, obligado a militarizar el dólar, mueve sus peones en tableros de ajedrez internacionales, indiferente al derecho internacional. En lenguaje orwelliano, mata la democracia en su nombre. El ejemplo simbólico fue la declaración del presidente de Corea del Sur promoviendo la ley marcial para defender a sus ciudadanos de la autocrática Corea del Norte. En Europa, mientras Blinken incita a Zelensky a reducir el reclutamiento militar de 25 a 18 años, la destrucción de un país y de cientos de miles de niños se justifica por la necesaria defensa de Moscú. En Georgia y Rumania no se acepta el resultado de unas elecciones democráticas. Ganan los candidatos que no quieren vender su país a los intereses estadounidenses y europeos.
Se habla de fraude electoral sin aportar pruebas. La interferencia rusa se produciría a través de TikTok. Sabemos bien que el poder blando es un monopolio occidental. Las cuatro agencias de noticias internacionales que gobiernan los medios de comunicación están subordinadas a nuestros poderes locales y se especializan, con diferentes modulaciones, en el copia y pega de los pañuelos de papel de los servicios.