Todos vimos con horror el derrumbe del puente Morandi en Génova. Desde Roma, Manlio Dinucci nos recuerda que la empresa que se ocupaba de ese puente fue privatizada… para pagar los bombardeos italianos que destruían puentes en Serbia. Eso sucedió en 1999, por orden de la OTAN.
Manlio Dinucci, Voltaire
«La imagen es verdaderamente apocalíptica. Como si hubiera caído una bomba en esa importantísima arteria.» Así describía un periodista la catástrofe del puente Morandi, que acababa de derrumbarse en Génova, segando las vidas de varias decenas de personas.
Esa descripción trae a la mente otras imágenes, las de unos 40 puentes destruidos en Serbia por los bombardeos de la OTAN, en 1999. Entre ellos estaba el puente sobre el río conocido como Morava del Sur. Dos misiles alcanzaron un tren que cruzaba aquel puente, destruyéndolo y provocando una verdadera masacre. Durante 78 días, 1.100 aviones efectuaron 38.000 bombardeos aéreos, utilizando contra Serbia 23.000 bombas y misiles y despegando principalmente de las bases italianas que el gobierno del entonces primer ministro Massimo D’Alema puso a disposición de la OTAN.
En aquellos bombardeos aéreos, que dejaron miles de víctimas civiles, participaron 54 aviones de guerra italianos que realizaron 1.378 misiones de bombardeo, atacando los objetivos designados por el mando estadounidense. «En relación con el número de aviones fuimos segundos, sólo por detrás de Estados Unidos. Italia es un gran país y nadie debe sorprenderse del compromiso mostrado en esta guerra», declaró entonces D’Alema.