domingo, 29 de agosto de 2021

¿A quién conviene una guerra civil y la balcanización de Afganistán?

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

En Afganistán, antes y después de la toma de Kabul, se muere más por los atentados que por la pandemia del Covid-19 –en forma insólita, es de los países menos golpeados, con sólo 7 mil 101 muertes y 153 mil casos, en un país de 38 millones de habitantes, cuya mitad de la población es menor de 14 años: quizá ése haya sido uno de sus factores protectores (https://bit.ly/3zr4MMB).

El abominable atentado a la entrada del aeropuerto de Kabul, controlado por el ejército de Estados Unidos, cobró 175 decesos afganos y 13 muertos estadounidenses que han puesto contra la pared a Biden, y que fue adjudicado por ISIS-Khorasan, grupúsculo que proviene de una genealogía yihadista de hace 40 años y de la metamorfosis caleidoscópica de los muyahidines y su engendro de Al-Qaeda.

viernes, 27 de agosto de 2021

Afganistán y la guerra vs. China

John Saxe-Fernández, la Jornada

Los riesgos de una Tercera Guerra Mundial aumentan. Ambas super potencias nucleares Estados Unidos y Rusia, en alerta máxima de tiempo atrás y Kurt Campbell, experto en Asia, en papel de coordinador de la Casa Blanca de Biden liderando la ofensiva de guerra fría y bélica contra China, la potencia económica de Asia, son parte de la constelación multilateral de hoy. Para navegar esa complejidad, hay que revisar lo que John Bellamy Foster revela en su vital estudio La nueva guerra fría contra China, Monthly Review, julio-agosto 2021.

En lo que podría ser la antesala de una confrontación mayor, es relevante la percepción del retiro de las tropas de ocupación de Afganistán como una intensificación de los preparativos de guerra contra China, para lo que es necesario revisar los costos humanos y estratégicos de esta caótica retirada de EEUU.

jueves, 26 de agosto de 2021

Colonialismo y epistemología de la ignorancia: una lección afgana

Boaventura de Sousa Santos, Público

La retirada abrupta y caótica de Estados Unidos de Afganistán a mediados de agosto ha copado los noticiarios de todo el mundo. Los principales temas tratados han ido variando, pero los siguientes son dominantes: humillación para EEUU y sus aliados europeos; repetición de la retirada de Vietnam en 1975; misión cumplida según EEUU, misión fallida según los aliados en voz de Ángela Merkel; la huida desesperada de los afganos que colaboraron con los aliados; el peligro inminente para los derechos de las mujeres si se impone la sharía según la interpretación del islam por parte de los talibanes; más de dos billones de dólares gastados en una misión contra los terroristas para que, veinte años después, entren triunfalmente y sin ninguna resistencia en el palacio presidencial, pero ahora ya no como terroristas, sino como una fuerza política con la que los EEUU, la principal fuerza militar en Afganistán, firmó un acuerdo en febrero de 2020, tras más de un año de negociaciones en Doha. Como resultado de ese acuerdo, EEUU se comprometió a retirar las fuerzas militares en un plazo de catorce meses, un hecho que pasó inadvertido para muchos porque el acuerdo ocurrió cuando estalló la pandemia de la COVID-19.

miércoles, 25 de agosto de 2021

Freedom Fighters: Contras y Talibanes

Jorge Majfud, Alainet

Luego de la derrota en Vietnam, el ex secretario de Estado Henry Kissinger y la ex socialista y futura halcón de la derecha del gobierno de Reagan, Jeane Kirkpatrick, manifestaron que, para recuperar el prestigio perdido, Estados Unidos debía inventar alguna guerra que pudiesen ganar. Según Kirkpatrick, Nicaragua era una buena candidata, pero mejor aún era Granada, una isla en el Caribe de apenas cien mil habitantes, cuyo presidente había cometido la osadía de declarar que su país era independiente y soberano y, por lo tanto, podía tener comercio con quien se le antojase. La gloriosa invasión y la liberación de los estudiantes estadounidenses que no querían ser liberados de una tiranía inexistente, tuvo lugar en 1983 y hasta los burócratas que nunca abandonaron sus escritorios en Washington recibieron medallas al valor en la guerra.

La estrategia procede de los primeros años del siglo XIX, cuando Washington quiso anexar Canadá y terminó con la casa de gobierno en llamas (a partir de ahí pintada de blanco, para esconder la infamia del humo), por lo que decidió expandirse hacia el oeste y hacia el sur, tierra de razas inferiores y desarmadas. A finales del mismo siglo, luego de predecir “una explosión” en Cuba y un año antes de inventar el mito del hundimiento del USS Maine, en 1897, apenas nombrado secretario adjunto de la marina por el presidente McKinley, el futuro presidente Theodore Roosevelt le escribió a un amigo: “estoy a favor de casi cualquier guerra, y creo que este país necesita una”. Nada mejor que ser ofendidos a noventa millas de distancia por un imperio que se caía a pedazos como lo era España, armados con barcos de madera para defenderse de navíos metálicos y con tecnología de última generación.

martes, 24 de agosto de 2021

Afganistán muestra por qué la Guerra contra el Terrorismo es una gran mentira y un gran fiasco

Marc Vandepitte, De Wereld Morgen

En lugar de luchar contra el terrorismo, la Guerra contra el Terrorismo no ha hecho más que alimentarlo. Es una cortina de humo para que Estados Unidos mantenga el dominio mundial, para mantener a China pequeña y una buena excusa para que el complejo industrial militar siga ganando dinero.

La “guerra contra el terrorismo” comenzó hace veinte años tras los atentados del 11 de septiembre. El Pentágono entró en guerra contra al Qaeda y sus patrocinadores, los talibanes. Fue un poco extraño, porque al Qaeda era de cosecha propia. Nada menos que Hillary Clinton, entonces Secretaria de Estado, admitió que estaban luchando contra unos terroristas que ellos mismos habían creado, armado y financiado.

Afganistán resultó ser sólo un anticipo. Las intervenciones extranjeras de Occidente en Irak y Siria dieron origen a grupos terroristas como el ISIS y Jabhaat al-Nusra. La guerra contra Libia provocó el caos en toda la región y dio alas a numerosos grupos yihadistas. Saquearon los arsenales de armas de Libia y las usaron para lanzar sus guerras santas en numerosos países vecinos. En la actualidad hay grupos terroristas fundamentalistas activos en diez países africanos.

lunes, 23 de agosto de 2021

En 20 años, China arrebató a EEUU liderato comercial con Sudamérica, Asia y África

Braulio Carbajal, La Jornada

En el año 2000 los países de América (con excepción de Paraguay), casi todos los de Europa y Oceanía, más la mitad de África y Asia tenían a Estados Unidos como su principal socio comercial.

La historia dio un vuelco 20 años después: China se ha convertido en el mayor socio comercial para el total de las naciones de Sudamérica, Asia, África y Oceanía y la mitad de Europa.

La historia dio un vuelco 20 años después: China se ha convertido en el mayor socio comercial para el total de las naciones de Sudamérica, Asia, África y Oceanía y la mitad de Europa.

Lo anterior, de acuerdo con datos que muestra The Economist en un mapa mundial en el que se observa cómo en dos décadas China arrebató a Estados Unidos su papel de principal socio comercial de la mayoría de países a lo largo de los cinco continentes.

sábado, 21 de agosto de 2021

A 500 años de la caída de Tenochtitlán, el pensamiento colonial

Complejo de templos de Tenochtitlán, capital del Imperio azteca, que fue una de las ciudades más grandes del mundo antes de ser destruida por los conquistadores

Aram Aharorian, Estrategia.la

Uno podría decir que todo comenzó el 13 de agosto de 1521, cuando el conquistador español Hernán Cortés consiguió la rendición de Tenochtitlán, la capital de los aztecas, en ese territorio mexica que luego se llamó México.

En las últimas décadas, la historia acentúa las diferencias culturales en nuestra América Lapobre. Tras los impulsos globalizadores que persiguen la unificación de la cultura junto a la uniformización económica y política, correspondieron pulsiones centrífugas y reivindicaciones identitarias, entre sistemas y familias, entre Estados, dentro de nuestros Estados.

Sin embargo, permanece el discurso colonial y, sobre todo, la diferencia entre la declamación y los hechos, que acentúa la brecha entre el discurso progresista de respeto a los derechos indígenas y de protección a la Madre Tierra y la expansión continua de las actividades extractivas, mientras se articulan resistencias de los pueblos indígenas y comunidades campesinas frente al despojo de sus territorios.

viernes, 20 de agosto de 2021

Marcos teóricos para entender la crisis actual

En este momento con presencia dramática del coronavirus estamos en el corazón de un caos que afecta a todo el planeta. Pero él nos hace descubrir a la Tierra como un todo y que somos también Tierra, parte consciente de ella y no sus dueños y señores
Leonardo Boff, Alainet

Toda la realidad histórico-social, por bien que se presente o por hundida en una situación de caos, demanda un marco teórico (conjunto de conceptos) para poder ser entendida, sea para enfrentar las amenazas que puede representar sea para celebrar un nuevo orden que puede surgir con sus promesas.

El primer marco teórico sigue la ciencia tal como ha venido siendo comúnmente practicada y cuyo método se inauguró en el siglo XVIII con los padres fundadores del paradigma científico moderno. Adquirió su más clara expresión con los resultados del IPCC que hace el seguimiento del calentamiento actual y de la salud de la Tierra. Se orienta por el principio del orden.

Los hechos sobre los cuales reflexiona son, por ejemplo, la irrupción de la Covid-19 mostrando la reacción de la Tierra contra las agresiones hechas por los seres humanos en la era geológica del antropoceno. El otro dato es el crecimiento del calentamiento global cuyo C02, como sabemos, permanece en la atmósfera más de cien años. Dada la voracidad industrialista está llegando a un límite peligroso. Hasta 2030 debe ser reducido drásticamente, en caso contrario conoceremos una dramática transformación del equilibrio de la Tierra, que amenazaría gravemente la biosfera y generaría millones de emigrados en el mundo. Otro dato es la Sobrecarga de la Tierra (The Earth’s overshoot), es decir, el agotamiento de los bienes y servicios necesarios para el mantenimiento de la vida humana y terrestre. Se está volviendo cada vez más grave como revela el último análisis, verificado el 20 de septiembre de 2020. De continuar el nivel de consumo actual, que exige una Tierra y media, puede llevarnos a altos índices de iniquidad social, especialmente entre los pobres. Están también las “9 fronteras planetarias para el desarrollo” que no deben ser superadas (climas, agua, suelo, biodiversidad, disminución de la capa de ozono, acidificación de los océanos, entre otras). Cuatro se encuentran en alto grado de degradación. A partir de la quinta puede ocurrir un efecto dominó, pues todos los factores son sistémicos y se articulan entre sí. Ahí podría ocurrir el colapso de nuestra civilización.

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