La agencia de espionaje logró crear un peligroso clima antisoviético y antimarxista. El debilitamiento del comunismo fue producido por muchos factores, incluida la intervención directa de la CIA, cuyos agentes (sorprendentemente) eran refinados estudiosos de la filosofía
Alessandra Ciattini, L' Anti Diplomatico
Recuerdo los días posteriores a la bajada de la bandera roja del Kremlin y su sustitución por la rusa. Todos se regocijaron, declarando que la Guerra Fría había terminado y que nos esperaba un período de paz y prosperidad. Por lo que a mí respecta, al igual que los miembros de mi entorno cultural, no participé en esta alegría, convencida de que Alemania del Este estaba prácticamente vendida y que el fin de la URSS pondría en peligro el ya difícil equilibrio mundial. No alardeo de haber tenido razón, al contrario, esperaba estar equivocada y que mis temores fueran infundados. En cambio, hoy nos encontramos en el umbral de una tercera guerra, probablemente nuclear, bastante predecible si conocemos el carácter insaciable del capitalismo, cuyo lema se puede resumir así en «dar lo menos posible para obtener lo máximo».
O si queremos una cita literaria, en cierto momento el Capitán Achab exclama en Moby Dick: «Mi motivo y mis fines son tontos, pero mis medios son racionales». Racionales en el sentido de que son adecuados para el exterminio apocalíptico de la humanidad o la matanza de la ballena blanca. Entre otras cosas, os recuerdo que una bomba nuclear también es más barata que todas las armas sofisticadas que se utilizan actualmente.