A pesar de haber intentado situarse durante todo el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera en la vereda contraria a la denominada "derecha cavernaria" –tal y como fue descrita por el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa–, ni RN ni su apéndice de la derecha social, así como ni Evópoli ni el PRI, dudaron, una vez resuelta la primera vuelta presidencial, en entregar su apoyo irrestricto y sin condiciones por escrito al candidato de Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, representante de la extrema derecha.
Cuando restaba un mes para la primera vuelta, el presidente de Evópoli, Andrés Molina, señalaba en radio Pauta: “¿Por qué no? No vamos a apoyar nunca un proyecto comunista, que está en contra de la libertad de las personas. De eso, que no quepa la menor duda. [...] Si llega a pasar José Antonio Kast a la segunda vuelta, Evópoli va a votar por Kast".