Bernardo Barranco, La Jornada
En medio de polémicas y tensiones, el papa Francisco hace pública su encíclica Alabado seas, sobre el cuidado de la casa común, en la que advierte los gravísimos problemas del medio ambiente y hace responsable al sistema económico mundial de llevar a la humanidad al borde del colapso, por carecer de sustento ético. La voracidad del capitalismo de mercado y del dios dinero están llevando a la humanidad también a la contaminación del alma del ser humano y la corrosión de su espíritu.
Bergoglio se arropa en el pensamiento de sus predecesores y de manera audaz recupera la crítica de Ratzinger a la cultura del relativismo, aplicada por Francisco al sistema económico y al deterioro del medio ambiente. Para Bergoglio la cultura del relativismo es la misma enfermedad que impulsa a una persona a tomar ventaja de la otra y tratarla como un mero objeto.