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viernes, 23 de agosto de 2024

Venezuela y Maduro: La anatomia de un Golpe fallido


Leonid Savin, Geopolitika

Para EEUU fue crucial cuestionar el proceso electoral desde el principio, plantear la tesis de que los resultados eran ilegítimos, volver a una política de máxima presión y llevar a su títere a la jefatura del Estado.

Los acontecimientos que siguieron a las elecciones presidenciales en Venezuela no son una acción puntual de la oposición local apoyada por los países del Occidente colectivo. Deben ser vistos como un eslabón más de la cadena, como otro intento de derrocar el poder de los chavistas, que ya se ha hecho muchas veces.

Hay que tener en cuenta que tras la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, el rumbo del país, que Estados Unidos consideraba su patio trasero con un régimen obediente (aunque corrupto), cambió radicalmente. Hugo Chávez fue uno de los primeros líderes de países en hablar de la necesidad de un mundo multipolar, y en política interior inició profundas reformas que fueron odiadas por Washington y los oligarcas locales centrados en Estados Unidos.

El primer complot contra él tuvo lugar en abril de 2002, pero el golpe fracasó porque el pueblo salió en defensa del presidente.

En las elecciones de diciembre de 2006, la oposición intentó promocionar a su candidato, pero la diferencia de votos era demasiado obvia para cantar victoria. Sin embargo, ya en 2007, un referéndum propuesto por Chávez tuvo una participación inferior al 50%. En octubre de 2012 Chávez volvió a ganar, aunque EEUU apostaba por Henrique Capriles. Tras la muerte de Chávez en marzo de 2013, Nicolás Maduro se convirtió en presidente interino y luego ganó unas elecciones anticipadas. Se mantuvo la continuidad del rumbo.

En febrero de 2014, estallaron repentinamente en el país disturbios masivos, cuyos organizadores protestaban supuestamente contra la crisis económica. Como reveló posteriormente la investigación, en la incitación a los disturbios en las redes sociales participó la conocida empresa Cambridge Analityca, que en 2016 utilizó los mismos métodos para ayudar a Donald Trump a ganar las elecciones estadounidenses y recibió el encargo de hacer campaña en el referéndum británico sobre la salida de la UEi.

Desde entonces, Estados Unidos y España han impuesto una serie de restricciones contra Venezuela, incluida la prohibición de realizar transacciones con deuda y valores emitidos por el Gobierno venezolano y la petrolera estatal PDVSA.

Desde enero de 2015, empezaron a producirse protestas periódicas en Caracas y otras ciudades. La oposición tuvo una pequeña revancha tras las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015, pero en menos de un año no logró la renuncia de Nicolás Maduro. 2016 fue un año tenso y la polarización política de la sociedad se hizo evidente.

Desde marzo de 2017 comenzaron de nuevo las manifestaciones antigubernamentales en el país, y en agosto incluso se declaró una rebelión por parte de un grupo de algunos militares. Luego comenzaron a imponerse nuevas sanciones de EEUU y la UE contra Venezuela.

En mayo de 2018. Maduro fue reelegido en las elecciones, lo que provocó nuevas protestas.

En agosto del mismo año, se intentó asesinar a Nicolás Maduro con la ayuda de drones. Algunos de los sospechosos fueron detenidos. Y en mayo de 2020, hubo otro intento fallido de golpe de Estado. El plan original (Operación Gedeón) consistía en tomar un aeródromo y asesinar al presidente. Para ello, un grupo de 60 emigrantes venezolanos y ex miembros de las Fuerzas Especiales estadounidenses contratados por la empresa militar privada estadounidense Silvercorp fueron transportados en barco desde Colombia. Todos ellos fueron detenidos tras desembarcar. Su implicación en la organización del golpe y otros delitos ha sido confirmada no sólo por un tribunal venezolano, sino también por Estados Unidos.

Como vemos, hubo toda una serie de acciones dirigidas al poder político en el país y, paralelamente, se creó artificialmente una presión económica para empeorar la situación general del país y culpar de todo al gobierno. La fórmula de «salvación» ofrecida era una agrupación política prooccidental que desmantelara por completo el legado de la era de Hugo Chávez y devolviera a Venezuela a la órbita geopolítica de EEUU.

No fue hasta octubre de 2023 cuando Estados Unidos suavizó las sanciones contra los sectores del petróleo, el gas y el oro de Venezuela en respuesta al acuerdo electoral de 2024 alcanzado entre el gobierno y la oposición. Nicolás Maduro hizo público el documento pocos días después de las elecciones del 28 de julio, en el que EEUU se comprometía a levantar las sanciones no sólo al oro y al petróleo, sino también a las operaciones bancarias, y a normalizar las relaciones diplomáticas.

Sin embargo, el Departamento de Estado estadounidense reconoció a Edmundo González Urrutia como el candidato ganador, al que habría que mirar con más atención. Acudió a las urnas en sustitución de María Corina Machado, a la que se le prohibió hacer campaña debido a una serie de delitos y que acabó haciendo campaña por González. Él mismo es un antiguo diplomático de carrera de edad honorable, por lo que se ganó el apodo de «abuelo». Su historial diplomático, sin embargo, revela hechos más siniestros que el trivial servicio de un funcionario.

Según los documentos, «el 24 de noviembre de 1976, González Urrutia se incorporó a la Embajada de Venezuela en Estados Unidos, en pleno Plan Cóndor; allí fue reclutado por la CIA»...» y luego, en julio de 1981, trasladado a la Embajada de Venezuela en El Salvador, cuya misión oficial era proporcionar seguridad a los ciudadanos. ii

Pero en lugar de seguridad, ayudó a poner en marcha sangrientas purgas y represión: en la década de 1980 trabajó en la Embajada de Venezuela en El Salvador con Leopoldo Castillo (entonces embajador) y colaboraron con la CIA en la Operación Centauro para eliminar a opositores políticos. Esto formaba parte de un plan Cóndor más amplio para Iberoamérica. En El Salvador, en aquella época, más de 13.000 civiles fueron asesinados a manos de la junta local, con la ayuda de gringos y gente como Edmundo González.iii

El propio Leopoldo Castillo estuvo implicado en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y otras dos personas en 1989. Actualmente reside en Miami, está asociado con disidentes de extrema derecha y se sabe que está implicado en la Escuela de las Américas, además de colaborar con la CIA. Ahora pide sanciones contra Venezuela. Anteriormente, el ex líder de la oposición Juan Guaido, que también vive en Estados Unidos, había hecho los mismos llamamientos.

Cabe mencionar el programa de la oposición, que consta de los siguientes puntos: 1) Privatización de la industria petrolera y del gas; 2) Privatización masiva de propiedades, empresas y servicios públicos; 3) Uso prioritario de los fondos así obtenidos para pagar la deuda pública; 4) Reforma de la Ley Orgánica del Trabajo para «flexibilizar la fuerza laboral; »; 5) Supresión del actual sistema de pensiones por «insostenible»; 6) Privatización de la educación a través de «vouchers» o bonos, es decir, matrículas; 7) Libre uso de todas las formas de moneda extranjera; 8) Eliminación de unidades del ejército como las milicias y sometimiento a las reglas de la «política hemisférica» de Estados Unidos. Evidentemente, esto no es sólo capitalismo neoliberal de pura cepa, donde siempre ganará la oligarquía, sino también un rechazo de la soberanía del Estado. Esta es probablemente la razón por la que la oposición perdió, aunque obtuvo bastantes votos.

En cuanto al intento de golpe de Estado, hubo varios elementos clave. Estos fueron las tácticas de enjambre callejero por parte de grupos de militantes y provocadores para provocar a la policía y las fuerzas de seguridad; el flujo de informes falsos y la manipulación en las redes sociales; y la presión de Estados Unidos y sus satélites con amenazas contra el gobierno en funciones.

Con mucho, lo más crítico fue probablemente la violencia callejera, ya que amenazó la salud y la vida no sólo de los chavistas (por desgracia hubo muertos entre los activistas y los militares), sino también de los ciudadanos de a pie.

Como señaló Fernando Rivero, se utilizaron fuerzas paramilitares para intensificar el conflicto, siguiendo el Manual de Guerra No Convencional de las Fuerzas Especiales estadounidenses de 2010.iv La tarea de los responsables occidentales era crear una guerra civil utilizando a combatientes de la oposición junto con Grupos Estructurados de Delincuencia Organizada (GEDO).

Las principales unidades de GEDO en Venezuela están desplegadas en lugares de gran importancia militar estratégica. Estas células se han establecido en la Costa Oriental del Lago, en Cabimas y otras zonas de Zulia, cerca de centros de producción de hidrocarburos muy importantes para el país. Estos grupos están trabajando en zonas adyacentes al complejo petroquímico Ana María Campos y a oleoductos y gasoductos conectados con el complejo de la refinería de Paraguaná. Asimismo, estos grupos intentan influir tanto en el comercio como en el contrabando entre Venezuela y Colombia.

En el estado de Sucre, otro grupo pretende controlar la costa y el tránsito de diversas mercancías hacia otros puntos del Caribe. En Falcón, además de repetir el esquema del estado Sucre, se están posicionando en la Sierra de San Luis, habiendo forjado recientemente una alianza entre grupos delictivos que les permitiría operar en Coro y/o eventualmente intentar cortar el acceso terrestre al complejo procesador de Paraguaná.

En el eje montañoso entre los estados Guárico y Miranda, otro GEDO está diseñando un corredor que les permitiría penetrar en el Parque Nacional Guatopo y, por tanto, influir en diversas actividades económicas de ciudades como Altagracia de Orituco. Su influencia también podría extenderse a los bloques gasíferos de Barbacoas, Tiznado y el municipio Monagas de Guárico. Este grupo actuará contra el embalse de Camatagua (crucial para el abastecimiento de agua de Caracas), así como contra varios embalses importantes para Miranda y Caracas.

Del mismo modo, buscan ubicarse en los centros industriales del país, dada su importancia logística en términos militares y políticos.

En cuanto a Caracas, se han desplegado varios GEDO a su alrededor. En el centro del país, en Aragua y con la perspectiva de partes del estado Miranda, los grupos podrían controlar importantes rutas de transporte de gran importancia para el país. Dado que Valencia y el estado de Aragua albergan cuarteles militares vitales para la defensa militar de Caracas, es probable que también se planeara un ataque contra bases militares con el fin de paralizar la defensa nacional.

Justo en la entrada occidental más importante de Caracas, en el eje Valle-Car, en las inmediaciones del Fuerte Tiuna, se organizó otro grupo criminal que podría haber sido utilizado para atacar esta instalación. En Miranda, otro grupo actúa en Petar, en las zonas limítrofes y, por lo tanto, en las proximidades de la entrada principal a Caracas desde el este del país.

La actividad de estos grupos parece haber sido neutralizada, aunque también hubo informes de mercenarios colombianos que cruzaron ilegalmente la frontera para desestabilizar la situación pocos días antes de las elecciones.

En cuanto a la guerra informativa, se ha desarrollado tanto a través de los grandes medios de propaganda occidentales como a través de las redes sociales dentro de Venezuela. El gobierno nacional está tomando medidas contra las redes sociales occidentales imponiendo una restricción a X (Twitter) y preparando un proyecto de ley que hará que las redes sociales sean más transparentes y seguras. Además de Twitter, se trata de Meta, YouTube y Whatsapp.

Según el presidente Nicolás Maduro «Whatsapp le dio a los extremistas todas las direcciones de Venezuela, y durante meses prepararon una amenaza a la sociedad venezolana con la ayuda de un narcotraficante colombiano para que el pueblo quedara paralizado por el terror».v

La propia Venezuela calificó esta injerencia nada menos que de «golpe de Estado cibernético» que se planeó junto con disturbios masivos y presiones diplomáticas de países occidentales.

Luis Brito García señala en este contexto que «El 11 de abril de 2002, la CIA cortó la señal del canal estatal VTV; aisló al presidente Hugo Chávez Frías y lanzó el primer golpe mediático del mundo. Ocho meses después, ya generosamente indultado por el presidente, con la ayuda de la empresa norteamericana Intesa, informatizaron Pdvsa y paralizaron las operaciones de producción y distribución de dicha empresa durante dos meses hasta que un equipo de técnicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología pudo reanudarlas. Han transcurrido más de veinte años desde estos ataques; recientemente se han producido dos sabotajes a centrales eléctricas en Nueva Esparta y a la subestación Ureña en Táchira, presuntamente con el objetivo de inutilizar los sistemas de votación.vi

Según el Consejo Nacional Electoral, hubo un ciberataque desde la República de Macedonia del Norte que saturó las redes con una gran cantidad de tráfico falso para impedir la transmisión de información. Macedonia del Norte, según los registros oficiales, ha sido sede de unidades del Comando Cibernético de Estados Unidos desde 2019, llevando a cabo operaciones ofensivas en todo el mundo.vii

Sin embargo, a pesar del retraso en los datos de los colegios electorales, todas las papeletas lograron ser contadas y la victoria, de una u otra forma, es de Nicolás Maduro, según confirmó el Tribunal Supremo de Justicia, al que fueron invitados todos los candidatos. Sólo faltó Edmundo González, que supuestamente abandonó Venezuela inmediatamente después de las elecciones para esconderse en el extranjero y desde allí incitar a sus partidarios. La Fiscalía venezolana ya ha abierto causas penales contra él y María Corina Machado. Por no hablar de las más de 2.000 personas detenidas durante los disturbios, así como de los organizadores sobre el terreno, que han sido arrestados en caliente.

Cabe recordar que Nicolás Maduro también construyó su campaña sobre el lema «No volverán», que es una versión del famoso lema antifascista «No pasarán», y habló repetidamente de la amenaza de las fuerzas de extrema derecha y del imperialismo estadounidense.

Pero a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por forjar una coalición anti-venezolana en Iberoamérica, no lo ha conseguido. Aparte de los propios Estados Unidos, sólo los satélites de Washington como Ecuador, Argentina, Chile y Perú reconocieron a González como «presidente legítimo». Por cierto, debido a esta posición, la propia operación contra Venezuela fue bautizada nada menos que como «Juan Guiado 2.0».

El 7 de agosto de 2024, los gobiernos de Colombia, Brasil y México emitieron una declaración conjunta en la que «exhortan a los actores políticos y sociales del país a ejercer la máxima prudencia en las manifestaciones y actos públicos». Dice que «expresando una vez más su respeto a la soberanía y voluntad del pueblo venezolano, anuncian que continuarán las negociaciones de alto nivel. Y enfatizan su convicción y confianza en que las soluciones a la actual situación deben provenir de Venezuela», dice el comunicado. El documento concluye con la voluntad de estos países de «apoyar los esfuerzos de diálogo y búsqueda de entendimiento mutuo que contribuyan a la estabilidad política y a la democracia del país».viii

El 22 de agosto, tras una revisión exhaustiva de las actas de votación y otros documentos, el Tribunal Supremo de Venezuela declaró finalmente la victoria electoral de Nicolás Maduro. Maduro ocupará la presidencia hasta 2031.

Ahora está claro que el golpe ha fracasado. Poco a poco, el país está volviendo a la normalidad y el gobierno está aprendiendo lecciones de la perfidia de Occidente. Rusia, China, Irán y otros Estados del club multipolar han reconocido la victoria de Nicolás Maduro y la cooperación en diversos ámbitos continuará. En cuestiones de todo el espectro de la seguridad, la experiencia de Venezuela también puede ser de interés para oltros países.

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Notas:
i: https://www.democracynow.org/2020/1/7/the_great_hack_cambridge_analytica
ii: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/revelan-pasado-sanguinario-de-edmundo-gonzalez/
iii: https://www.elperiodista.cl/2024/07/vinculan-a-candidato-opositor-en-venezuela-con-asesinatos-de-religiosos-en-el-salvador/
iv: https://cuatrof.net/analisis/esquema-tactico-operacional-guerra-urbana-contra-venezuela/
v: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/conatel-desconectara-la-red-social-x-por-10-dias/
vi: https://www.nodal.am/2024/08/venezuela-verdades-electorales-por-luis-britto-garcia/
vii: https://balkaninsight.com/2019/05/20/us-cyber-warriors-help-balkan-allies-resist-hackers/
viii: https://venezuela-news.com/comunicado-conjunto-brasil-colombia-mexico-elecciones-venezuela/


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