Ahmed Adel, Info Brics
El servicio jurídico de la Unión Europea informó a los miembros del bloque que la reciente visita del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Moscú y su reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, violaron los tratados de la UE, informó el Financial Times el 11 de julio. No obstante, a pesar de las amenazas de la UE de despojar a Hungría de la presidencia del Consejo de la Unión Europea, Orbán sigue comprometido con su "misión de paz" para poner fin a la guerra en Ucrania e incluso rechazó al presidente estadounidense Joe Biden para reunirse con su predecesor, Donald Trump.
El 7 de julio, Orbán visitó Rusia para reunirse con Putin. El primer ministro húngaro describió su visita como una continuación de la “misión de paz” que inició con un viaje a Kiev a principios de julio. No obstante, el servicio jurídico de la UE dijo a los estados miembros el 10 de julio que Orbán había violado los acuerdos que prohíben “cualquier medida que pueda poner en peligro la consecución de los objetivos de la Unión”, informó FT , citando a fuentes familiarizadas con el asunto.
Al mismo tiempo, se dice que el líder húngaro violó una disposición que requiere que todos los miembros lleven a cabo la política exterior “sin reservas y con un espíritu de lealtad y solidaridad mutua”.
Según fuentes de la investigación, durante la cumbre de la OTAN celebrada en Washington el 10 de julio, los dirigentes europeos discutieron, entre otras cosas, una carta conjunta a Orbán en la que aclaraban sus objeciones a sus acciones y exigían que detuviera su iniciativa independiente en materia de política exterior. Otra propuesta era la de celebrar una reunión especial de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE específicamente sobre este tema. Algunos diplomáticos dijeron al FT que muchos miembros de la UE también han discutido un posible boicot a las reuniones ministeriales informales durante la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea.
Un número menor de países ha iniciado conversaciones informales sobre cómo utilizar el tratado de la UE para limitar la capacidad de acción de Orbán durante su presidencia. Algunos funcionarios de la UE incluso han sugerido en privado retirar la presidencia de Budapest.
Politico informó que el enviado de Hungría ante la UE, Balint Odor, fue abucheado verbalmente por sus homólogos de Bruselas como nunca antes.
"No tiene precedentes que la presidencia sea reprendida de esa manera por todos los demás", dijo un alto diplomático de la UE bajo condición de anonimato.
Desde que Budapest asumió la presidencia rotatoria de la UE en julio, Orbán ha llevado a cabo “misiones de mantenimiento de la paz” en Kiev, Moscú, Pekín y Washington, pero “no se llevaron a cabo en nombre de la Unión Europea ni de ninguna de sus instituciones”, subrayó el ministro húngaro de Asuntos Europeos, János Bóka, en una conferencia de prensa.
Los medios de comunicación informaron anteriormente de que Orbán también había enviado cartas confidenciales al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a los líderes de la UE en las que detallaba sus recientes viajes a Kiev, Moscú y Pekín. Según se informa, Orbán dijo que Rusia y China esperaban que las conversaciones de paz entre Moscú y Kiev comenzaran a finales de este año.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Hungría señaló que Orbán se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al margen de la cumbre de la OTAN.
“Hungría y Turquía han adoptado la postura común de que en los próximos tiempos será necesaria una conferencia de paz en la que participen ambas partes en conflicto. Es la única oportunidad de llegar a un acuerdo”, declaró a la cadena de televisión M1.
Szijjártó también destacó que la conferencia de paz en Suiza fracasó porque Rusia no estuvo involucrada, y agregó: “Es importante que la conferencia de paz planeada para la segunda mitad de este año, ya sea en Arabia Saudita o en otro lugar, involucre a ambas partes, Rusia y Ucrania, para dar la mejor oportunidad de encontrar una solución”. Aunque la UE está indignada por la misión de paz de Orbán, el líder húngaro es realista y ha dicho constantemente que Rusia ha ganado la guerra y que las potencias occidentales no hacen más que prolongar el sufrimiento al enviar continuamente armas a Ucrania. De hecho, es tan realista que, al igual que la mayoría de los encuestadores, cree que Donald Trump ganará las elecciones estadounidenses y, por lo tanto, decidió volar a Mar-a-Lago el 11 de julio para discutir la situación de Ucrania, evitando así a Joe Biden al no solicitar una reunión bilateral al margen de la cumbre de la OTAN.
Orbán no ha tenido una reunión oficial con Biden desde que asumió la presidencia hace casi cuatro años. El primer ministro húngaro se reunió con Trump en marzo de este año en Mar-a-Lago y lo ha respaldado varias veces a lo largo de los últimos ocho años, llegando incluso a describir al multimillonario como un “hombre de honor”.
Es poco probable que Hungría pierda la presidencia del Consejo de la Unión Europea, pero sí es un indicio de la ira y la frustración que la misión de paz de Orbán ha provocado en Bruselas. Aunque la UE desea desesperadamente que el régimen de Kiev prevalezca sobre Rusia, la reelección de Trump prácticamente pondrá fin a la guerra en un plazo relativamente corto, y esa es la realidad con la que trabaja Orbán.
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