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martes, 23 de julio de 2024

El plan de Irán para establecer una moneda común para los BRICS podría cambiar la dinámica del comercio mundial

La propuesta iraní promete numerosas ventajas al vincular los sistemas monetarios locales, incluida la mitigación de la dependencia de las monedas globales, que con frecuencia son susceptibles a fluctuaciones e influencias geopolíticas.

FM Shakil, Al Mayadeen

Irán ha sugerido un mecanismo común para conectar los sistemas financieros de todos los países BRICS para facilitar las transacciones económicas transfronterizas fluidas utilizando un método de pago común y promover la integración financiera entre los estados miembros.

El plan tiende a eliminar la dependencia del dólar estadounidense, agilizar las transacciones y fortalecer las relaciones económicas entre las economías en desarrollo del bloque BRICS mediante el establecimiento de una moneda común.

Los BRICS tendrán una experiencia fascinante en la negociación de las compensaciones y los acuerdos que conlleva la integración de sus sistemas financieros. Este paso audaz podría conducir a un sistema monetario internacional más variado y equilibrado, lo que convertiría a los países BRICS en líderes con visión de futuro en el dinámico campo de las finanzas globales.

La agencia de noticias estatal rusa TASS , citando al director del Banco Central de Irán, afirmó que a partir del 22 de agosto, los iraníes podrán retirar rublos de las tarjetas inteligentes Shetab en los cajeros automáticos rusos y realizar compras en tiendas rusas. La siguiente fase permitirá a los rusos utilizar las tarjetas Mir en Irán y comprar productos iraníes. En la actualidad, doce países y territorios, incluidos Abjasia, Bielorrusia, Cuba y Osetia del Sur, aceptan la tarjeta de pago Mir, y hay planes para introducirla en Egipto, Irán, Mauricio y Myanmar. Otros seis países también están considerando su uso.

La propuesta de Irán


La propuesta de Irán de vincular los sistemas de pago de los países miembros del BRICS implicaría pagos comunes mediante retiros en cajeros automáticos utilizando las tarjetas bancarias de los países miembros. Esto llevaría al desarrollo de un método de pago unificado, BRICS Pay, para las transacciones financieras entre los estados miembros. Irán también recomienda establecer una plataforma en la nube para integrar los sistemas de pago nacionales y una billetera en línea para el acceso al sistema, lo que permitirá a los comerciantes realizar pagos a través de teléfonos inteligentes. Además, Irán subrayó el potencial de los sistemas de pago nacionales del BRICS para reemplazar las transacciones con Visa y Mastercard.

Nasser Kanaani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, sugirió en una conferencia de prensa que los países miembros del BRICS deberían establecer un método de colaboración para conectar sus sistemas financieros. Esto permitiría un marco transfronterizo cohesivo para el comercio mutuo, afirmó Kanaani. Los sistemas económicos de los países miembros del BRICS, dijo, se estaban interconectando gradualmente en respuesta a importantes cambios geopolíticos globales.

"A nivel bilateral, Irán y Rusia han logrado vincular con éxito sus sistemas nacionales de pagos a través de sus respectivos bancos centrales, creando las condiciones necesarias para la transferencia de los pagos comerciales a las monedas nacionales. Durante nuestras conversaciones en curso, Irán ha propuesto a la parte rusa ampliar este mecanismo a los países BRICS. La parte rusa ve esta propuesta como algo positivo", afirmó Kanani.

Subrayó la necesidad de ampliar el actual sistema de pagos entre Irán y Rusia a todos los Estados miembros para mejorar el comercio multilateral entre los miembros del BRICS. Países como Irán y Rusia se han dado cuenta de la importancia de mejorar su autonomía económica empleando sus monedas nacionales para las transacciones comerciales, reduciendo así su susceptibilidad a las fluctuaciones y los riesgos del sistema financiero mundial. Estos acuerdos bilaterales tienen el potencial de acelerar la transición a un sistema monetario mundial más multipolar y diverso.

Irán y Rusia han establecido efectivamente las condiciones esenciales para la transferencia de pagos comerciales a monedas nacionales mediante la conexión de sus sistemas nacionales de pagos a través de sus respectivos bancos centrales a nivel bilateral. Irán sigue participando en negociaciones con Rusia sobre la posible expansión de este mecanismo para incluir a los países BRICS, afirmó el diplomático.

El 4 de julio, en San Petersburgo, el gobernador del Banco Central de Irán, Mohammadreza Farzin, después de varias rondas de conversaciones con la gobernadora del Banco de Rusia, Elvira Nabiullina, llegó a un consenso sobre un sistema de pagos mutuos. Al final de su visita el 6 de julio, declaró que ambas partes habían acordado la integración de los sistemas de pago ruso Mir y iraní Shetab. Dijo que Mir y Shetab trabajarán para facilitar el uso de este servicio bancario por parte de los comerciantes rusos e iraníes en los respectivos países. También habían firmado un acuerdo para proporcionar liquidez a las monedas nacionales para las transacciones comerciales.

Globalización y un nuevo orden económico


En un mundo cada vez más interconectado, la necesidad de transacciones económicas transfronterizas eficientes y rentables nunca ha sido más apremiante. La dependencia convencional de las principales monedas, como el dólar estadounidense, ha sido objeto de escrutinio a medida que la globalización continúa transformando el panorama económico. La integración estratégica de las monedas locales a través de las fronteras es una solución prometedora para este desafío, ya que tiene el potencial de agilizar considerablemente los sistemas financieros y promover una mayor cooperación económica.

La propuesta iraní promete numerosas ventajas al vincular los sistemas monetarios locales, incluida la mitigación de la dependencia de las monedas globales, que suelen ser susceptibles a fluctuaciones e influencias geopolíticas. Al permitir las transacciones en monedas locales, las empresas y los individuos pueden reducir los riesgos asociados con la volatilidad del tipo de cambio y las tarifas de conversión de divisas. Esto, a su vez, puede dar como resultado una planificación financiera más predecible para las operaciones transfronterizas y reducir los costos de transacción.

Además, la utilización de monedas locales en el comercio y la inversión internacionales puede fomentar una mayor autosuficiencia económica y resiliencia en los países participantes. Al reforzar el papel de las monedas locales, estos países pueden proteger más eficazmente sus mercados internos de las perturbaciones externas y mantener un mayor grado de control sobre sus políticas económicas. Este grado de autonomía financiera puede ser especialmente beneficioso para los países en desarrollo, que con frecuencia encuentran dificultades para navegar por las complejidades de los mercados cambiarios globales.

De la misma manera, la integración de los sistemas monetarios locales puede fomentar relaciones económicas más sólidas y la colaboración entre países vecinos. Al permitir que las empresas participen más fácilmente en actividades comerciales y de inversión regionales, la facilitación de transacciones transfronterizas más sencillas conduce a una mayor interdependencia económica y a una prosperidad compartida, lo que, a su vez, puede contribuir al fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y a mejorar la estabilidad regional.

Trabajo preliminar para la unificación financiera


Los analistas y expertos económicos consideran que la coordinación y la formulación de políticas meticulosas de los países participantes son esenciales para la implementación exitosa de un marco de integración de monedas locales. Los BRICS deben abordar obstáculos importantes, como la armonización de los marcos regulatorios, el establecimiento de confianza en el nuevo ecosistema financiero y el desarrollo de mecanismos de liquidación sólidos, para asegurar la implementación exitosa y la sostenibilidad a largo plazo de estas iniciativas. Será imperativo entablar un diálogo con las partes interesadas pertinentes, incluido el sector privado, las instituciones financieras y los bancos centrales.

El uso estratégico de monedas locales en las transacciones transfronterizas es una estrategia prometedora para lograr un sistema financiero más integrado y resiliente a medida que la economía mundial sigue evolucionando. Este enfoque, al reducir la dependencia de las monedas mundiales dominantes y promover una mayor cooperación económica regional, tiene el potencial de abrir nuevas oportunidades de desarrollo y prosperidad, contribuyendo así a un orden económico mundial más sostenible y equitativo.


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