Las fuerzas de ocupación israelíes admitieron haber cometido otro crimen atroz al excavar tumbas en Gaza, lo que genera preocupación por el robo de órganos y su tráfico. Israel y Ucrania lideran el tráfico de órganos. El regimen sionista no respeta la vida ni la muerte.
Al Mayadeen
Las fuerzas de ocupación israelíes (IOF, por sus siglas en inglés) parecen verificar que sus soldados profanaron varias tumbas en un cementerio de Gaza, pero afirman que lo hicieron para garantizar que «los cadáveres de los secuestradoa israelíes no estuvieran enterrados allí».
En respuesta a una consulta de NBC sobre el tema, las IOF afirmaron que estos actos forman parte de la misión de «rescatar cautivos y localizar y repatriar los cadáveres de las personas detenidas en Gaza».
Esta horrible confesión se produce poco después de que la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza revelara que las fuerzas de ocupación israelíes cometieron una nueva atrocidad al arrasar un cementerio en el barrio de al-Tuffah, al este de la ciudad de Gaza, y profanar aproximadamente 1.100 tumbas (véase pic.twitter.com/fKag0lzfTH).
Según el comunicado oficial, varios vehículos militares israelíes participaron en la profanación de las tumbas y en el robo cruel de los cadáveres de los mártires. Sorprendentemente, las tumbas no solo fueron profanadas, sino también violadas, lo que demuestra un completo desprecio por la dignidad de los difuntos y el carácter sagrado del cementerio.
Tras este acto atroz, las fuerzas de ocupación israelíes robaron unos 150 cadáveres de mártires recientemente enterrados, cadáveres que fueron desenterrados de sus tumbas y transportados a un lugar no revelado, lo que ha despertado sospechas de otro crimen, el robo de órganos de los mártires.
No es un incidente aislado
El 27 de diciembre la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza reveló que las fuerzas de ocupación israelíes entregaron los cadáveres mutilados de 80 mártires después de robar sus órganos, y agregó que los cuerpos no estaban identificados y que las fuerzas israelíes se negaron a especificar los nombres de estos mártires o los lugares de los que habían sido robados.
Las fuerzas israelíes de ocupación repitieron el delito de robo de órganos en más ocasiones durante su guerra genocida en tiempo real, según el comunicado.
Israel roba cadáveres de gazatíes
Según informó la organización Monitor de Derechos Humanos Euromediterráneo el 14 de diciembre, las fuerzas israelíes atacaron con frecuencia numerosos cementerios en la Franja de Gaza, donde causaron grandes daños, profanaron tumbas y robaron cadáveres.
La documentación sobre el terreno muestra que han llevado a cabo estos ataques en el cementerio de al-Falujah al norte de Gaza, en los cementerios de Ali bin Marwan, Sheikh Radwan, al-Shuhada y Sheikh Shaaban, así como en el cementerio de la iglesia de San Porfirio en la ciudad de Gaza. En estos ataques han destruido numerosas tumbas con un total desprecio por la dignidad de los difuntos.
Numerosas tumbas han sufrido graves daños y, en algunos casos, los restos de personas fallecidas están dispersos o desaparecidos. Los informes recibidos por el Monitor Euro-Med indicaron que las fuerzas de ocupación israelíes profanaron varias tumbas en el cementerio de al-Faluja y robaron los cadáveres palestinos en medio de la creciente preocupación por el posible robo de órganos.
El Monitor de Derechos Humanos Euromediterráneo hizo hincapié en que ni siquiera los fallecidos se libran del genocidio israelí en curso contra los palestinos en Gaza, que comenzó el 7 de octubre. La organización destacó la violación sistemática por parte de «Israel» de la dignidad de los muertos y los cementerios, lo que supone una violación flagrante de los principios del derecho internacional humanitario y de las normas de guerra que rigen la protección de los cementerios durante los conflictos bélicos.
Más informacion
El Monitor de Derechos Humanos Euromediterráneo informó el 26 de noviembre que el ejército israelí tiene en su poder los cadáveres de muchos palestinos asesinados durante la actual agresión israelí contra Gaza.
La organización pidió una investigación internacional independiente sobre el robo de órganos. El Monitor documentó que el ejército israelí se apoderó de decenas de cadáveres del Complejo Médico Al-Shifa, del Hospital Indonesio y de las inmediaciones del «corredor de seguridad» designado para personas desplazadas por la fuerza.
La preocupación por el robo de órganos surgió después de que los profesionales médicos de Gaza encontraran pruebas de la falta de cócleas, córneas y órganos vitales, como hígados, riñones y corazones, tras exámenes rápidos.
«Israel» tiene un largo historial de retener cadáveres palestinos y almacenarlos en fosas comunes conocidas como «fosas de combatientes enemigos». Estas tumbas, situadas en zonas militares cerradas, están marcadas únicamente con placas metálicas. La organización citó al menos 145 restos de palestinos en morgues israelíes, aproximadamente 255 en el «Cementerio de los Números», cerca de la frontera con Jordania, y 75 personas desaparecidas no identificadas por «Israel».
Según un informe anterior del Monitor Euro-Med, las autoridades de ocupación israelíes almacenan los cadáveres de los palestinos a temperaturas bajo cero, a veces por debajo de los -40 grados centígrados, para evitar disturbios y ocultar potencialmente el robo de órganos.
El grupo de derechos humanos subrayó que «Israel» ha «legalizado» la retención de cadáveres de palestinos muertos y el robo de órganos, citando un fallo de la Corte Suprema israelí de 2019 que permite el entierro temporal en el «Cementerio de los Números».
A finales de 2021 se promulgaron leyes israelíes que permitían al ejército y a la policía retener los cadáveres de los palestinos. En los últimos años varios informes sugieren el uso ilegal de cadáveres palestinos por parte de «Israel», incluido el robo de órganos para su uso en los laboratorios de las facultades de medicina israelíes.
Vale la pena señalar que la Dra. Meira Weiss, una doctora israelí, reveló en su libro Over Their Dead Bodies que los órganos tomados de palestinos muertos se utilizaron en la investigación médica en las facultades de medicina de las universidades israelíes y se trasplantaron a pacientes israelíes.
En el mismo contexto, Yehuda Hess, exdirector del Instituto Abu Kabir de Medicina Forense de Israel, admitió el robo de tejidos, órganos y piel humanos de palestinos muertos sin el conocimiento o consentimiento de sus familiares. Una investigación de CNN de 2008 identificó a «Israel» como un importante centro de comercio mundial ilegal de órganos humanos e implicó a la entidad en el robo de órganos de palestinos fallecidos para su uso ilegal.
El Monitor Euro-Med ha verificado que «Israel» es la única entidad que retiene sistemáticamente los cadáveres de las personas que ha matado, y se erige como uno de los mayores centros del mundo para el comercio ilícito de órganos humanos, justificado bajo el pretexto de la «seguridad disuasiva» y en completa contravención de las normas y acuerdos internacionales.
El grupo de derechos humanos afirmó además que la negativa a entregar los cadáveres de los fallecidos para un entierro adecuado, de acuerdo con sus costumbres religiosas y para sus familias en duelo, podría constituir un castigo colectivo, un acto que está expresamente prohibido en virtud del Artículo 50 del Reglamento de La Haya y del Artículo 33 del Cuarto Convenio de Ginebra.
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Más información: Genocidio en Gaza
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