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jueves, 29 de octubre de 2009

Según George Soros, se requiere "un nuevo sistema económico"


El inversionista y filántropo húngaro George Soros dijo en Budapest, Hungría, que la totalidad del edificio de los mercados financieros globales, que fue erigido sobre la falsa premisa de que los mercados pueden ser dejados a sus propios recursos, debe ser reconstruido desde su base y que se requiere un nuevo paradigma económico.

Soros, quien salió de su retiro en el 2007 para ayudar a administrar su firma de fondos de protección Soros Fund Management para lograr que superara la reciente crisis, anunció que establecerá y patrocinará un Instituto del Nuevo Pensamiento Económico (INET, por sus siglas en inglés), cuyo fin será alentar la investigación, los talleres y los programas que ayuden a desarrollar una alternativa al sistema económico existente.

Soros dijo que comprometerá 50 millones de dólares en un lapso de 10 años y que espera que otros donadores se le unan. INET será establecido en la Universidad de Cambridge en Inglaterra en abril del 2010. La Universidad Europea Central de Budapest, que organiza una serie de conferencias de Soros esta semana, también será uno de los centros de la red INET.

Tras culpar tanto a los reguladores como a los participantes en los mercados financieros, Soros dijo que "la reciente crisis es comparable a una tormenta de cien años. Tuvimos una serie de crisis que condujeron a la actual comparables a tormentas de cinco o 10 años. Los reguladores que enfrentaron de manera exitosa las tormentas más pequeñas fueron menos exitosos cuando aplicaron los mismos métodos a la tormenta de cien años".

Soros delineó sus teorías sobre el capitalismo y la tendencia de éste a crear burbujas y describió la crisis como él la ve. "Detrás de la burbuja 'ordinaria' de las hipotecas de mala calidad (sub-prime) en el 2007 había una superburbuja más grande creciendo durante un periodo más prolongado. El derrumbe sub-prime inició el estallido de la 'superburbuja', de la misma manera que una bomba ordinaria desata una explosión nuclear".

"El concepto equivocado que infló esta superburbuja fue la creencia falsa de que los mercados financieros se corrigen a sí mismos y que se les debe dejar a sus propios recursos, lo que a su vez condujo a un uso cada vez mayor de crédito y apalancamiento", dijo.

Soros considera que se requiere una reforma regulatoria fundamental. "Las autoridades financieras tienen que aceptar la responsabilidad de evitar que las burbujas crezcan demasiado rápido".

Soros argumenta que no es suficiente con controlar la oferta de dinero. La disponibilidad de crédito también debe ser vigilada.

Es necesario aplicar no sólo controles monetarios, sino también controles crediticios, como los requisitos de margen y los requisitos mínimos de capital, los cuales deben ser variados para controlar las burbujas de activos.

"Los fundamentalistas del mercado consideran esto como una crasa interferencia en el mecanismo del mercado, pero se equivocan. Cuando nuestros bancos centrales solían hacerlo no teníamos crisis financieras de las cuales hablar. Las autoridades chinas lo hacen en la actualidad y tienen un control mucho mejor sobre su sistema bancario".

Otras medidas propuestas por Soros incluyen una supervisión mucho más estricta de todos los principales participantes en los mercados financieros, incluyendo los fondos de protección y los fondos de riqueza soberana.

"Los derivados crediticios, como los swaps de incumplimiento crediticio y las opciones para productos y monedas, tienen una particular inclinación a los desequilibrios ocultos. Por lo tanto deben ser regulados y, si resulta apropiado, deben ser restringidos o prohibidos. La emisión de valores sintéticos debe ser sometida a la aprobación regulatoria al igual que los valores ordinarios".

Soros también considera que las autoridades financieras deben imponer regulaciones que aseguren que la garantía implícita otorgada a las instituciones más grandes en el sentido de que son "demasiado grandes como para caer" no será invocada.

"Al cumplir con su deber de evitar que el sistema se derrumbe, las autoridades han extendido esta garantía a todas las instituciones que son demasiado grandes para fracasar. Tales instituciones deben usar el apalancamiento y aceptar diversas restricciones sobre la manera en que invierten el dinero de los depositantes. Los depositantes no deben ser utilizados para financiar el comercio propietario".

Pero Soros advirtió que este es no es el momento adecuado para promulgar reformas permanentes. Primero se requiere el reemplazo de corto plazo del crédito evaporado por parte de la única fuente creíble de crédito que aún permanece, el Estado, el cual puede ampliar la deuda nacional y la base monetaria.

"El sistema financiero y la economía se encuentran muy lejos de un equilibrio y no pueden ser llevados de nuevo a condiciones cercanas al equilibrio por medio de una medida correctiva directa, del mismo modo en que cuando un auto se patina, primero se tiene que corregir la dirección del volante para luego corregir el rumbo. A medida que la economía se estabiliza se debe reducir entonces la base monetaria con la misma rapidez con la que el crédito revive, de lo contrario, la deflación será sustituida por la inflación. Aún nos encontramos en la primera fase de esta delicada maniobra. La reforma regulatoria debe esperar la segunda fase y se tienen que planear las fases de manera cuidadosa para no afectar la recuperación. Pero no podemos darnos el lujo de olvidarnos de esto".

La conferencia fue transmitida por videoconferencia por medio de un link con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Boston, Estados Unidos. En respuesta a una pregunta del MIT sobre si la crisis ocurrió debido a que los mercados no eran suficientemente libres y si los gobiernos interfirieron con el mercado a través de subsidiar los préstamos de vivienda baratos, Soros respondió que sin regulación, los mercados financieros se hubieran derrumbado hace mucho tiempo.

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