Pese a que la economía española resiste, nueve de cada 10 españoles despiden el año envueltos en un sentimiento cada vez más negativo con respecto a la situación económica del país y su perspectiva.
Un sondeo divulgado en Madrid a solo dos semanas de terminar el año, señala que el 93,9% de los encuestados considera que el estado de la economía es bastante mala (42,7), muy mala (27,7) o regular (23,5). El llamado Publiscopio difundido por el diario Público sostiene que “noticia a noticia, gota a gota, la crisis económica va calando entre los españoles” y el peso de la incertidumbre es mayor cada día que pasa.
En cuanto a la situación personal en el presente, el desánimo prevalece en las dos terceras partes de la muestra con calificativos de regular (48,1 por ciento), mala (15) y muy mala (4,7). Un 29,1 la estimó buena y un exiguo 2% como muy buena.
Y en comparación con hace un año, la economía individual de casi la mitad (48,5 por ciento) empeoró, mientras que la de un 41,9 no sufrió variación y la de otro 8,3 mejoró.
De cara al futuro, un 75,8 reflejó falta de esperanzas con respecto a su situación dentro de un año, con un 36,4 que vaticinó tiempos peores y otro 39,4 que no espera cambios. Solo un 16,5 auguró mejoría para los próximos 12 meses.
La crisis económica que afecta a España de manera cada vez más profunda ocasionó casi un millón de nuevos desempleados en el año 2008 (un 42,72 por ciento de incremento) para cerrar el año con poco más de tres millones en total.
Los datos más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) situaron la tasa de desempleo en España en un 12,8, más del doble de la media de los países miembros de esa agrupación.
La economía española registró una contracción del 0,2% en el tercer trimestre de 2008, el primer retroceso en 15 años, y el Banco de España ya pronosticó una caída del 0,5 por ciento para los tres últimos meses y la entrada formal en una recesión.
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