Fracasa la cumbre del petróleo

Desde Madrid

Al igual que la cumbre de Roma, celebrada hace un mes por la FAO para dar respuesta al tema de la crisis alimentaria que vive el planeta, esta vez la cumbre de ejecutivos petroleros y países productores realizada desde el lunes en esta ciudad, concluyó en un rotundo fracaso sin que se pudiera llegar a un consenso sobre las causas de la actual crisis petrolera, y a soluciones alternativas para detener la escalada inflacionaria que se ha extendido a todo el planeta. El barril de petróleo, de 159 litros, se empina peligrosamente a los 150 dólares lo que amenaza con crear un colapso mundial.

Y mientras los fundamentalistas del mercado creen que la causa está en la especulación, y que con hallar a los especuladores se resuelve el problema, la crisis va cobrando víctimas en todo el mundo. Sólo en los EEUU entre enero y junio hubo un aumento neto de desempleados de 500 mil personas. El desempleo crece como un reguero de pólvora en todo el planeta haciendo cada vez más real la alternativa de una recesión mundial.

Este cóctel de crisis petrolera-alimentaria-financiera tiene su origen en la debilidad del dólar y en la sobreoferta de dólares que hay en el mundo. Sólo China tiene reservas por más de 1,2 millones de millones de dólares y el endeudamiento total de los EUA con el resto del mundo es de 9 millones de millones de dólares.

La crisis inmobiliaria desatada a fines del año pasado fue la gota que rebalsó el vaso y dejó al descubierto la cruda realidad de ese país que debe 50 veces sus activos reales. Por ello esta crisis, que amenaza con agravarse, puede tragarse entero al país del norte, el más adicto al consumo de petróleo, y seguir con el resto del mundo en una caída sin control. Por eso es que la falta de liderazgo para enfrentar esta crisis mundial se hace escandalosa. Mientras los fundamentalistas culpan a los especuladores y esperan con los brazos cruzados que los precios se desinflen, los precios, paradójicamente siguen subiendo y profundizando una crisis que puede arrastrar al mundo entero al despeñadero y a la anarquía global.

El país del norte se convirtió en los últimos 40 años en el principal comprador y consumidor de productos, y en los últimos 20 ha vivido de prestado. Los constantes déficit gemelos (balanza de pagos y endeudamiento fiscal) inundaron al mundo de dólares, aprovechando que el FMI obligaba a los países a acumular reservas en esa moneda. Esta superabundancia y descontrol financiero explica por qué cualquier oscilación o desequilibrio económico que tenga a EEUU como protagonista impacta de inmediato y se esparce a todo el “sistema”.

El modelo neoliberal que nos gobierna vendió el mito de la "teoría del chorreo" con el cual pretendió asegurar que el crecimiento y la prosperidad se propagaba hacia los sectores masivos y de menores recursos. La historia ha demostrado que la "teoría del chorreo" solo se cumple cuando se trata de propagar la miseria, pues el auténtico slogan del modelo que defienden Velasco y De Gregorio es "socializar las pérdidas y capitalizar las ganancias".