EL CASTIGO A LAS PYMES

Un estudio realizado por la Superintendencia de Quiebras reveló que el 87% de las empresas declaradas en quiebra, entre los años 2000 y 2006, corresponden a pequeñas y medianas empresas. Si consideramos que las pymes generan más del 90% del empleo del país, vemos aquí una causal directa en el aumento del desempleo.

El análisis consideró un total de 1.202 empresas que quebraron en el período comprendido entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2006, de las cuales 155 correspondieron a grandes empresas, 374 medianas, 497 pequeñas y 176 microempresas.

La mayor cantidad de empresas de menor tamaño, declaradas en quiebra, se encuentran ubicadas en la Región Metropolitana con un 67%, seguida de la Octava Región, con un 8% y la Novena, con un 6%.

En relación con el número de trabajadores, afectados por la quiebra de las empresas que los empleaban, el estudio puntualiza que un 36% de las empresas de menor tamaño posee entre 2 y 10 trabajadores.

El total de dinero adeudado por las empresas de menor tamaño corresponde a 425 mil millones de pesos de los cuales, el 61% se distribuye en las medianas empresas, el 32% a las pequeñas y un 6% del total a las microempresas.

Este hecho demuestra el castigo que reciben las pymes producto de un sistema que favorece la concentración, los mercados financieros y cierra espacios a la economía real y el emprendimiento creativo.