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jueves, 8 de febrero de 2024

Tucker Carlson en Moscú para entrevistar a Vladimir Putin

El periodista estadounidense Tucker Carlson, arribó a Moscú para hacer una entrevista al presidente Ruso, Vladimir Putin. La polémica es mundial y llega al punto de que haya globalistas que lo llamen “traidor a la patria” por hacer precisamente su labor de periodista que es conocer e informar. En Europa, europarlamentarios de la UE solicitaron la prohibiciópn de ingreso a europa para Carlson, mientras que en Estados Unidos advirtieron que aplicarán sanciones y se prohibirá la difusión de la entrevista.


Con este video en su publicación de X (Twitter), el mundialmente conocido Tucker Carlson anunció todas las intenciones de su viaje a Moscú. Carlson señaló se máximo interés en hacer que el mundo conozca la verdad, porque la prensa occidental solo ha mentido. Aqui está:

Esta noche estamos en Moscú. Estamos aquí para entrevistar al presidente de Rusia, Vladimir Putin. Lo haremos pronto. Hay riesgos al realizar una entrevista como esta, obviamente. Así que lo hemos pensado cuidadosamente durante muchos meses. He aquí por qué lo hacemos. Primero, porque es nuestro trabajo. Estamos en el periodismo. Nuestro deber es informar a la gente. Dos años después de una guerra que está cambiando el mundo entero, la mayoría de los estadounidenses no están informados.

No tienen ni idea de lo que está pasando en esta región, aquí en Rusia o a 600 millas de distancia en Ucrania. Pero deberían saberlo, están pagando por gran parte de ello, de formas que quizá aún no perciban del todo. La guerra en Ucrania es un desastre humano. Ha dejado cientos de miles de muertos, toda una generación de jóvenes ucranianos, y ha despoblado el país más grande de Europa. Pero los efectos a largo plazo son aún más profundos. Esta guerra ha remodelado por completo las alianzas militares y comerciales mundiales, y las sanciones que le siguieron también. Y en total, han trastornado la economía mundial.

El orden económico posterior a la Segunda Guerra Mundial, el sistema que garantizó la prosperidad en Occidente durante más de 80 años, se está desmoronando muy rápidamente, y junto con él, el dominio del dólar estadounidense. No se trata de pequeños cambios. Son acontecimientos que cambiarán la historia. Definirán la vida de nuestros nietos. La mayor parte del mundo lo entiende perfectamente. Pueden verlo. Pregúntele a cualquiera en Asia u Oriente Medio cómo se presenta el futuro.

Y, sin embargo, las poblaciones de los países anglófonos parecen en su mayoría inconscientes. Creen que nada ha cambiado realmente. Y lo piensan porque nadie les ha dicho la verdad. Sus medios de comunicación son corruptos. Mienten a sus lectores y espectadores, y lo hacen sobre todo por omisión. Por ejemplo, desde el día en que comenzó la guerra en Ucrania, los medios de comunicación estadounidenses han hablado con decenas de personas de Ucrania, y han realizado decenas de entrevistas con el presidente ucraniano Zelensky.

Nosotros mismos hemos solicitado una entrevista con Zelensky, y esperamos que acepte. Pero las entrevistas que ya ha concedido en Estados Unidos no son entrevistas tradicionales. Son aduladoras sesiones de ánimo diseñadas específicamente para amplificar la demanda de Zelensky de que Estados Unidos entre más profundamente en una guerra en Europa del Este y pague por ello. Eso no es periodismo. Es propaganda gubernamental, propaganda de la clase más fea, la clase que mata a la gente.

Al mismo tiempo que nuestros políticos y medios de comunicación han estado haciendo esto, promocionando a un líder extranjero como si fuera una nueva marca de consumo, ni un solo periodista occidental se ha molestado en entrevistar al presidente del otro país implicado en este conflicto, Vladimir Putin. La mayoría de los estadounidenses no tienen ni idea de por qué Putin invadió Ucrania o cuáles son sus objetivos ahora. Nunca han oído su voz. Eso está mal.

Los estadounidenses tienen derecho a saber todo lo que puedan sobre una guerra en la que están implicados. Y nosotros tenemos derecho a contárselo porque también somos estadounidenses. La libertad de expresión es nuestro derecho de nacimiento. Nacimos con el derecho a decir lo que creemos. Ese derecho no se nos puede arrebatar esté quien esté en la Casa Blanca. Pero lo intentan de todos modos.

Hace casi tres años, la administración Biden espió ilegalmente nuestros mensajes de texto y luego filtró el contenido a sus sirvientes en los medios de comunicación. Lo hicieron para detener una entrevista con Putin que estábamos planeando.

El mes pasado, estamos seguros de que volvieron a hacer exactamente lo mismo. Pero esta vez, vinimos a Moscú de todos modos. No estamos aquí porque amemos a Vladimir Putin. Estamos aquí porque amamos a Estados Unidos. Queremos que siga siendo próspero y libre. Hemos pagado este viaje nosotros mismos. No hemos recibido dinero de ningún gobierno o grupo.

Tampoco cobramos por ver la entrevista. No es de pago. Cualquiera puede verla entera, grabada en directo y sin editar, en nuestra página web, tuckercarlson.com. Elon Musk, a mucha honra, ha prometido no suprimir ni bloquear esta entrevista una vez que la publiquemos en su plataforma, X, y le estamos muy agradecidos por ello.

Los gobiernos occidentales, por el contrario, harán sin duda todo lo posible por censurar este vídeo en otras plataformas con menos principios, porque eso es lo que hacen. Tienen miedo de la información que no pueden controlar. Pero usted no tiene por qué temerla.

No te animamos a que estés de acuerdo con lo que Putin pueda decir en esta entrevista, pero te instamos a que la veas. Debes saber todo lo que puedas, y luego, como un ciudadano libre y no como un esclavo, podrás decidir por ti mismo. Gracias. Debes saber todo lo que puedas. Y luego, como un ciudadano libre y no un esclavo, puedes decidir por ti mismo. Gracias.

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