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domingo, 15 de marzo de 2020

Coronavirus COVID-19: Cronología y análisis


Michel Chossudovsky, Global Research

El 30 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia de salud pública de preocupación internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés) por el nuevo coronavirus de China (2019-nCoV) clasificado como neumonía viral. El brote del virus se centró en Wuhan, una ciudad al este de China con una población de más de 11 millones.

Una semana de la decisión del 30 de enero, el Comité de Emergencia de la OMS “expresó opiniones divergentes”. Había divisiones al interior del Comité. El 30 de enero, se tomó una decisión de gran alcance sin el respaldo de expertos en un momento en que el brote de coronavirus estaba limitado a China continental.

Había 150 casos confirmados fuera de China cuando se tomó la decisión: 6 en Estados Unidos, 3 en Canadá, 2 en el Reino Unido, etc.

150 casos confirmados de una población total de 6,400 millones (población mundial de 7,800 millones menos los 1,400 millones de chinos).

La OMS no actuó para tranquilizar e informar a la opinión pública mundial. Todo lo contrario: lanzó una “pandemia de miedo” en lugar de una emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés).

El pánico y la incertidumbre se mantuvieron a través de una campaña de desinformación mediática muy bien diseñada.

Casi inmediatamente, esto provocó desplomes en la economía, crisis en el comercio y el transporte con China, que afectó a las principales aerolíneas y compañías navieras. En los países de Occidente se lanzó una campaña de odio contra los grupos étnicos chinos, seguida del colapso de los mercados bursátiles a finales de febrero, sin mencionar la crisis en el sector turístico.

La complejidad y los impactos de esta crisis deben abordarse y analizarse de forma cuidadosa.

Estamos frente a una “guerra económica” alentada por la desinformación de los medios de comunicación, junto con la intención deliberada de la administración Trump de pulverizar la economía china. Pero los desplomes de la economía ya no se limitan solo a China.

Hay importantes problemas de salud pública que deben abordarse. Pero ¿Qué motivó al director general de la OMS a actuar de esta manera? ¿Quién estuvo detrás de esta histórica decisión tomada el pasado 30 de enero por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus?

¿Quién sale beneficiado? (¿Cui bono?)

No es la primera vez que la OMS decide actuar de esta forma.

Recordemos las extrañas circunstancias alrededor de la pandemia de gripe porcina H1N1 de abril de 2009.

Prevaleció una atmósfera de miedo e intimidación. Los datos fueron manipulados.

Con datos incompletos y escasos, la directora general de la OMS anticipó que: “hasta 2,000 millones de personas podrían infectarse en los próximos dos años, casi un tercio de la población mundial” (Organización Mundial de la Salud según lo informado por los medios de comunicación occidentales, julio de 2009).

Significó ganancias multimillonarias para Big Pharma, apoyada en aquel momento por la directora general de la OMS, Margaret Chan.

En junio de 2009, Margaret Chan declaró lo siguiente:
“Con base en… evaluaciones de expertos sobre la evidencia, se han cumplido los criterios científicos para una pandemia de gripe. Por lo tanto, he decidido elevar el nivel de alerta de pandemia de influenza de la Fase 5 a la Fase 6. El mundo se encuentra ahora ante el comienzo de la pandemia de influenza de 2009… Margaret Chan, Directora General, Organización Mundial de la Salud (OMS), rueda de prensa del 11 de junio de 2009)
¿A qué “evaluaciones de expertos” se refería?

En una declaración posterior, confirmó que:
“En el mejor de los casos, los fabricantes de vacunas podrían llegar a producir hasta 4,900 millones de vacunas contra la gripe pandémica por año”, Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), citada por Reuters el 21 de julio de 2009)
Una ganancia financiera inesperada para los productores de vacunas de Big Pharma, incluidos GlaxoSmithKline, Novartis, Merck & Co., Sanofi, Pfizer. et al. Las mismas compañías farmacéuticas que están ahora “involucradas financieramente” con la pandemia del coronavirus.

CRONOLOGÍA DE CORONAVIRUS


Septiembre de 2019: la posición oficial de Estados Unidos y la OMS es que el coronavirus se originó en Wuhan, provincia de Hubei y se descubrió por primera vez a finales de diciembre. Sin embargo, esta declaración ha sido cuestionada por virólogos chinos y japoneses que afirman que el virus se originó en el propio Estados Unidos.

Un reconocido virólogo taiwanés señaló que el virus podría haberse originado en un periodo anterior, afirmando: “Debemos voltear a mirar septiembre de 2019”.

18-27 de octubre de 2019, Wuhan 2019: CISM Sport Military World Games
Los medios de comunicación chinos insinúan (sin evidencia que lo corrobore) que el coronavirus podría haber sido traído a China “desde el extranjero” durante los Juegos Mundiales Militares CISM.
Habrían participado 10,000 soldados de 109 países. 200 militares estadounidenses habrían participado en este evento de 10 días.

Ejercicio de simulación de Big Pharma-Big Money bajo los auspicios del Foro Económico Mundial y la Fundación Gates

Ejercicio de simulación de una epidemia de coronavirus que resulta en 65 millones de muertos. Con el apoyo del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) que representa los intereses de las grandes instituciones financieras, y la Fundación Bill y Melinda Gates, que representa a Big Pharma:

En octubre de 2019, el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud organizó un ejercicio teórico de simulación de pandemia llamado Evento 201 con socios, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates…En este escenario, modelamos una pandemia ficticia de coronavirus, pero declaramos abiertamente que no se trataba de una predicción.
El ejercicio sirvió para resaltar los desafíos de preparación y respuesta que probablemente surgirían de una pandemia muy severa. Actualmente no estamos prediciendo que el brote de nCoV-2019 matará a 65 millones de personas.
Aunque nuestro ejercicio teórico incluía un nuevo coronavirus simulado, las entradas que utilizamos para modelar el impacto potencial de ese virus ficticio no son similares a nCoV-2019. “Actualmente no estamos prediciendo que el nCoV-2019 [que también se usó como el nombre del brote de simulación] matará a 65 millones de personas.
Aunque nuestro ejercicio teórico incluyó un nuevo coronavirus simulado, las entradas que utilizamos para modelar el impacto potencial de ese virus ficticio no son similares a nCoV-2019”.
Varios de los acontecimientos del ejercicio nCoV-2019 coincidieron con lo que sucedió realmente.

En el Evento 201 que simulaba una pandemia del coronavirus, se había “simulado” una pérdida de un 15% en los mercados financieros.

No fue “anticipado” de acuerdo con los organizadores y patrocinadores del evento.

Una iniciativa del sector privado. Participación de ejecutivos corporativos, fundaciones, instituciones financieras, bancos, grandes farmacéuticas, la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), sin funcionarios de salud representando a los gobiernos nacionales o a la OMS. El ejercicio de simulación se realizó el mismo día de la inauguración de los Juegos Deportivos Mundiales Militares CISM en Wuhan.

31 de diciembre de 2019: Primeros casos detectados de neumonía y notificados en Wuhan, provincia de Hubei, China.

1 de enero de 2020: Las autoridades sanitarias chinas cierran el mercado mayorista de mariscos de Huanan, luego de que los medios de comunicación de Occidente “informaran” que los animales vendidos allí podrían haber sido la fuente del virus. Esta sospecha luego fue refutada por científicos chinos.

7 de enero de 2020: Las autoridades chinas “identifican un nuevo tipo de virus” que se aisló el 7 de enero. El coronavirus fue nombrado 2019-nCoV por la OMS, exactamente el mismo nombre que el adoptado en el ejercicio de simulación WEF-Gates-John Hopkins del 18 de octubre de 2019.

11 de enero de 2020: La Comisión Municipal de Salud de Wuhan anuncia la primera muerte causada por el coronavirus.

24 y 25 de enero de 2020: Consultas en el Foro Económico Mundial, Davos, Suiza, bajo los auspicios de la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés) para el desarrollo de un programa de vacunas. CEPI está asociado al Foro Económico Mundial y la Fundacción Gates.

Nota: El desarrollo de una vacuna nCoV 2019 se anunció en Davos, 2 semanas después del anuncio del 7 de enero de 2020, y apenas una semana antes del lanzamiento oficial de la emergencia de Salud Pública Mundial de la OMS, el 30 de enero. El anuncio de la vacuna realizado por el Foro Económico Mundial, la Fundación Gates y el CEPI, antecede a la emergencia de salud pública de la OMS (PHEIC).

30 de enero de 2020: El director general de la OMS determina que el brote constituye una Emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional (PHEIC). Esta decisión se tomó sobre la base de 150 casos confirmados fuera de China, se informa el primer caso de transmisión de persona a persona en Estados Unidos, 6 casos en Estados Unidos, 3 en Canadá, 2 en el Reino Unido.

El director general de la OMS contó con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, Big Pharma y el Foro Económico Mundial.

30 de enero de 2020: El ejercicio de simulación se puso en marcha. Los mismos intereses y fundaciones corporativas que participaron en el Ejercicio de Simulación John Hopkins del 18 de octubre se convirtieron en ACTORES involucrados en brindar su “apoyo” para la implementación de la emergencia de Salud Pública emitida por la OMS (PHEIC).

31 de enero de 2020: Un día después del lanzamiento de la emergencia global de la OMS, la administración Trump anunció que negaría el acceso de ciudadanos extranjeros “que hayan viajado a China en los últimos 14 días”. Esto desencadena una crisis en el transporte aéreo, se afecta el comercio entre China y Estados Unidos, así como la industria del turismo, lo que provoca quiebras y aumenta el desempleo.

Se lanza una campaña en contra de los grupos étnicos chinos en todo el mundo occidental.

Principios de febrero: El acrónimo del coronavirus se cambió de nCoV-2019 (su nombre bajo el ejercicio de simulación de John Hopkins de octubre antes de que existiera) a COVID-19.

28 de febrero de 2020: El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, anunció una campaña masiva de vacunación. Una asociación con el Foro Económico Mundial y la Fundación Gates, ambos patrocinadores del “Ejercicio de simulación” del 18 de octubre. La campaña para desarrollar vacunas había comenzado antes de la decisión de la OMS de lanzar una emergencia de salud pública mundial.

Finales de febrero de 2020: Colapso de los mercados bursátiles, aumento del valor de las acciones de Big Pharma.

A principios de marzo, hay consecuencias devastadoras para la industria turística en todo el mundo.

Finales de febrero – principios de marzo, China: Más de un 50% de los pacientes infectados se recuperan y son dados de alta de los hospitales. El 3 de marzo, un total de 49,856 pacientes se recuperaron de COVID-19 y fueron dados de alta de hospitales chinos.

Lo que esto significa es que el número total de “casos infectados confirmados” en China es de apenas 30,448. (esto es, 80,304 menos 49,856 = 30,448 (80,304 es el número total de casos confirmados en China (datos de la OMS, 3 de marzo de 2020). Pero los medios de comunicación occidentales no informan sobre estos acontecimientos relacionados con la “recuperación”.

El 5 de marzo, el director general de la OMS confirma que fuera de China hay 2,055 casos reportados en 33 países. Alrededor de un 80% de los casos provienen de apenas tres países (Corea del Sur, Irán, Italia).

Estas cifras confirman que no estamos ante una emergencia sanitaria mundial, que la probabilidad de infección es extremadamente baja. Y que el tratamiento para la infección por el virus es de fácil acceso. En este sentido, no hay duda de que los medios de comunicación de Occidente han actuado como instrumentos de la desinformación.

7 de marzo, Estados Unidos: El número de “casos confirmados” en Estados Unidos a principios de marzo es de 430.

Comparemos con las cifras relacionadas con el virus de la influenza B: Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estiman para 2019-2020 “al menos 15 millones de enfermedades causadas por la gripe del virus…140,000 hospitalizaciones y 8,200 muertes. (The Hill)

Principios de marzo: El FMI y el Banco Mundial al rescate

El Director General de la OMS informa a los países miembros que “el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional han puesto a disposición recursos para estabilizar los sistemas de salud y mitigar las consecuencias económicas de la epidemia, con un enfoque especial en permitir el acceso a suministros y equipos”.

Esa es la “solución” neoliberal propuesta para COVID-19.

7 de marzo, China: La pandemia casi llega a su fin

Los nuevos casos reportados en China caen a dos dígitos. 99 casos registrados el 7 de marzo. El total de nuevos casos fuera de la provincia de Hubei se clasifican como “infecciones importadas” (de países extranjeros). De acuerdo con los datos:

De 99 casos recientemente confirmados, incluidos 74 en la provincia de Hubei, …los nuevos casos incluyeron 24 infecciones importadas: 17 en la provincia de Gansu, tres en Beijing, tres en Shanghái y una en la provincia de Guangdong.

Observaciones finales

Estamos enfrentando una compleja crisis global con implicaciones económicas, sociales y geopolíticas de gran alcance.

Hemos proporcionado información objetiva, así como un análisis sintetizado fundamentando en el “sentido común”.

Es fundamental que COVID-19 sea objeto de un amplio debate y que las “interpretaciones oficiales” sean cuestionadas de forma contundente.
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Global Research

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