Mientras la presión de EEUU a los países europeos para prohibir el uso de Huawei se acrecienta, tanto Alemania como el Reino Unido han señalado que no respaldarán los esfuerzos del gobierno de Trump y seguirán construyendo sus redes de tecnología 5G junto a la empresa china. La sofocante campaña de Donald Trump para acorralar a la empresa del gigante asiático ha tocado fondo, pese a que el Secretario de Estado, Mike Pompeo ha amenazado con sanciones y bloqueos informáticos a los países que continúen usando los equipos Huawei.
Como informa The New York Times, la campaña de Trump, sin embargo, ha encallado: Alemania, Reino Unido, India y Emiratos Árabes han señalado que no respaldaran los esfuerzos de EEUU para detener la construcción de sus redes con Huawei dado que EEUU no ha presentado ninguna prueba válida sobre las inconveniencias de seguridad y el abuso de la "puerta trasera" para el espionaje en la empresa tecnológica china.
El embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell, escribió una carta a la canciller Angela Merkel advirtiendo sobre las repercusiones en caso de que usara Huawei. Merkel, cortésmente, le dijo a la administración de Trump que “En Alemania estamos definiendo nuestros estándares nosotros mismos”. La derrota para EEUU es amplia dado que no ha presentado ninguna prueba concreta de que Huawei representa un riesgo real a la seguridad y el espionaje, mientras todo el mundo sabe que ha sido el gobierno de EEUU el que ha espiado a todo el mundo, incluyendo a la canciller Angela Merkel.
Alemania utiliza equipos Huawei en su red 4G y para hacerla compatible en su escalamiento a 5G lo mejor es seguir con Huawei, dado que podrá continuar con las versiones anteriores. Un cambio de software tendría un costo mucho más elevado y haría retroceder a Alemania al menos dos años en las tecnologías de redes inalámbricas. El aumento de las demandas y sanciones de Estados Unidos a la UE da muestra de la intromisión y mezquindad del gobierno de Trump, al cual ya el mundo comienza a pasarle la cuenta.
Una explicación dada en Financial Times por el ejecutivo de Huawei, Guo Ping, ayuda a entender lo que está pasando realmente: "La proliferación de nuestra tecnología dificulta los esfuerzos de Estados Unidos para espiar a quien quiera"…, “Los ataques de EEUU a Huawei son muestras de su miedo a quedarse atrás”.. Ping señala que la NSA de EEUU buscó "recopilarlo todo" en todas las llamadas telefónicas o comunicaciones del mundo. Si la NSA quiere modificar los enrutadores o los conmutadores para escuchar a escondidas, es poco probable que una empresa china coopere. Esta es una de las razones por las cuales la NSA hackeó los servidores de Huawei.
El 6 de marzo, Financial Times informó que la demanda de prohibición de equipos Huawei de EEUU es inconstitucional. Estados Unidos sabe que está atrasado en tecnología y teme que no pueda manipular a Huawei. No es el miedo al espionaje chino, sino que Huawei hará que el espionaje de Estados Unidos sea mucho más complicado y difícil.
Los documentos de alto secreto filtrados por el denunciante Edward Snowden de la NSA demuestran que Estados Unidos espió a todo el mundo, incluso a la Canciller Merkel. Además, China ha invertido mucho más en tecnología 5G que Estados Unidos. Eliminar la competencia (de Huawei, en este caso) es una de las clásicas recetas del capitalismo de pasar a la primera fila (patear la escalera).
Por eso no sorprende que Estados Unidos esté conjurando fantasías que son 180 grados opuestas a la visión que presenta en sus esfuerzos de acoso. Y a pesar de la cadena de amenazas y sanciones a Alemania, Reino Unido y otros países de que China representa un peligro, Estados Unidos no ha sido capaz de dar ninguna prueba válida. Es decir, no es más que un gran paquete de mentiras, al igual que las informaciones que da de Venezuela, o aquella de las "armas de destrucciòn masiva" en Irak, pretexto con el cual destruyó al país del medio oriente y saqueó sus pozos petroleros. Esta vez Huawei, que es una empresa de propiedad de los trabajadores, ha negado enérgicamente que haya realizado espionaje para el gobierno chino o que considere hacerlo en el futuro.
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Nuevos tropiezos a la campaña anti-Huawei de Estados Unidos
Huawei demanda a EEUU por prohibir sus productos y le acusa de robar correos
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