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sábado, 23 de diciembre de 2017

Amazon mantiene a los trabajadores bajo vigilancia total en nueva planta alemana

“Se habla de los robots pareciéndose cada vez más a los humanos, en Amazon sucede lo contrario: los humanos se convierten en robots”.
Marianne Arens, wsws

“El Gran Hermano te está mirando” es la frase conocida de la famosa novela 1984 de George Orwell. El horror del control total ha llegado en el 2017 en los centros de almacenamiento de Amazon alrededor del mundo.

El nuevo centro logístico de la empresa en Winsen, Baja Sajonia, es considerado el más moderno de Alemania y el primero en utilizar robots de transporte. El programa de televisión alemán “Panorama 3” recientemente analizó la planta de cerca.

En el período previo a Navidad, hay una mayor necesidad de trabajadores en la planta de logística, que suele tener 2000 empleados. Al joven periodista de “Panorama 3”, Kaveh Kooroshy, no le resultó difícil infiltrarse como trabajador temporal. El 12 de diciembre, su informe, “Amazon: Violaciones a los derechos de los empleados” salió en la televisión alemana.

Kooroshy fue contratado para el turno de tarde, e inmediatamente comenzó a trabajar con los robots de transporte de la compañía, llamados “Unidades”. Aquí, los trabajadores no corren por el almacén, sino que los “Unidades” traen estantes enteros a la “jaula” de los trabajadores, un lugar de trabajo vallado desde tres lados. Allí, el trabajador, llamado “recogedor”, está listo para tomar elementos del estante, escanearlos y colocarlos en una caja de acuerdo con las especificaciones exactas de la computadora. Estas cajas son trasladadas sobre una cadena hasta la siguiente estación, donde otros trabajadores empacan los artículos para su transporte.

“Agarrar, escanear, soltar”: este era el trabajo de Kooroshy desde las tres de la tarde hasta la medianoche. La tecnología moderna debería facilitar el trabajo y hacerlo más agradable. Pero en lugar de que el trabajador determine qué debe hacerse y a qué velocidad, es al revés: las computadoras y los robots le dicen qué hacer y registran cuán rápido lo está haciendo. El ritmo de trabajo se sincroniza al segundo, y el trabajador está completamente a merced de la maquinaria. Kooroshy comenta: “En realidad te conviertes en un robot tú mismo. ... Se habla de los robots pareciéndose cada vez más a los humanos, en Amazon sucede lo contrario: los humanos se convierten en robots”.

Al mismo tiempo, nada queda oculto del sistema. Las computadoras registran cada movimiento, cada proceso y cada paso en el proceso. (“¿Cuántos artículos se transfieren por minuto? ¿Cuántos por hora? ¿Este o aquel trabajador es lo suficientemente eficiente?”) Las tareas se establecen meticulosamente. Los capataces pueden verificar cada segundo lo que los trabajadores están haciendo y cuánto tiempo necesitan para la tarea. Si hay alguna holgura, serán inmediatamente regañados por su supervisor.

El hecho de que Amazon esté estableciendo grandes niveles de control de rendimiento en sus centros logísticos no es nuevo. En Winsen, sin embargo, es equivalente a una vigilancia total. El reportero de Panorama descubrió cámaras en el techo en todas partes. En las salas de producción, encima de las líneas de montaje y encima de los armarios de los trabajadores donde se cambian.

El periodista presentó los resultados de su investigación a un abogado laboral, Hajo Köhler, de Oldenburg, quien comentó en la película que, de acuerdo con la ley, cada control en el lugar de trabajo debe cumplir con el “principio de proporcionalidad”. Esto significa que los trabajadores deben saber cuándo y qué datos se han recopilado y almacenado sobre ellos. Por ende, el sistema de control absoluto en Amazon es en realidad “una interferencia ilegítima con el derecho a la privacidad”.

Cuando se le preguntó a Amazon sobre “Panorama 3”, la empresa se negó a ser entrevistada. En cambio, declaró por escrito que no había vigilancia en sus salas de trabajo. “La información recopilada ayuda a los empleados en la ejecución de sus tareas”, dijeron. Las cámaras en los vestuarios solo están ahí para evitar robos. En el área de trabajo, “no hay cámaras”, según Amazon.

Incluso si los “ojos” omnipresentes vistos en la película de Kaveh Kooroshy fuesen falsos, esto no mejoraría las cosas. Solo con percibir el control constante conduce a la presión psicológica y al estrés. “Los líderes del equipo nos tratan como máquinas, no como humanos”, dice un empleado de Amazon en la película.

Se sabe desde hace tiempo que los trabajadores de Amazon están sujetos a presiones inhumanas, condiciones de esclavitud y vigilancia constante. En estos centros de distribución, más de 300 000 trabajadores en todo el mundo trabajan por salarios miserables. Al mismo tiempo, Jeff Bezos, dueño y jefe de Amazon, ha visto su obscena riqueza aumentar masivamente. La fortuna del multimillonario se elevó a más de $100 000 millones recientemente. Gana más dinero en un minuto que lo que ganan sus empleados en Estados Unidos en un año. ¡Los trabajadores de Amazon en países más pobres como India tendrían que trabajar durante ocho años para recibir el ingreso de Bezos en 60 segundos!

Los niveles de explotación han provocado una serie de protestas y huelgas en las instalaciones europeas, recientemente en Italia, Alemania, Francia y Polonia. En todas sus luchas, los trabajadores de Amazon se enfrentan a la hostilidad de los sindicatos, que buscan aislar a los trabajadores de sus colegas en otras plantas del país e internacionalmente.

En Alemania, el sindicato Verdi no ha hecho ningún intento de solidarizarse con los trabajadores de Amazon que están protestando en Polonia. El sindicato francés CGT les prohibió a los trabajadores hacer huelga con poca antelación en las instalacionesde Amazon en Lauwin-Planque, al norte de Francia.

La investigación de “Panorama 3” y la creciente ola de acciones industriales ha alarmado a las autoridades. Barbara Thiel, oficial de protección de datos del Gobierno del estado de Baja Sajonia, ha iniciado una acción legal contra Amazon bajo sospecha de que la compañía está violando la Ley Federal de Protección de Datos.

Sin embargo, tales gestos simbólicos no harán nada para mejorar la difícil situación de los trabajadores de Amazon. Los políticos y las autoridades políticas de todo el mundo se están arrojando a los pies de la compañía, ofreciendo exenciones de impuestos y subvenciones sin precedentes si Amazon pone algún almacén para explotar a los trabajadores en su ciudad, estado o región.

Para coordinar la lucha de los trabajadores de Amazon, el Partido Socialista por la Igualdad y sus partidos internacionales hermanos han lanzado el boletín Voz Internacional de los Trabajadores de Amazon. A través de ella, los trabajadores de la empresa pueden crear contactos con sus colegas en todo el mundo, informar sobre sus condiciones de trabajo y coordinar sus luchas. Llamamos a todos los trabajadores de Amazon a suscribirse al boletín y darle “me gusta” a su página de Facebook.

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