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lunes, 5 de junio de 2017

Siete países rompen relaciones diplomáticas con Qatar por “apoyar al terrorismo”


Bahréin, Arabia Saudí, Egipto, Yemen, Libia, Maldivas y Emiratos Arabes Unidos anunciaron que rompen relaciones diplomáticas con Catar por su presunto «apoyo al terrorismo», que habría hecho peligrar la seguridad y estabilidad interna de estos países árabes. ¿Qué está detrás de esta crítica medida de grandes gigantes árabes como Arabia Saudí y Egipto contra esta pequeña monarquía del Golfo?

El tradicional apoyo de Catar a la cofradía de los Hermanos Musulmanes, grupo islamista político que ha sido declarado ilegal en Arabia Saudí y Emiratos Árabes por oponerse a las respectivas monarquías hereditarias, ha sido en los últimos años permanente fuente de tensión entre estos aliados regionales. Tras la asonada militar en 2013 contra el presidente islamista Mohamed Morsi en Egipto y la posterior persecución contra los partidarios del grupo, el Gobierno de Abdelfatah Al Sisi declaró «grupo terrorista» a la Hermandad Musulmana, ahondando aún más su enfrentamiento político con Catar.

Ya en 2014, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin retiraron sus embajadores en Catar por su apoyo a este grupo islamista. Aunque esta crisis diplomática pareció solventarse meses después con el regreso de los embajadores y la expulsión de Catar de algunos miembros de los Hermanos Musulmanes acogidos en el reino árabe, la tensión entre estos países ha continuado: en su comunicado de la mañana del lunes anunciando el cese de relaciones con Catar, Egipto ha insistido en la «línea de acción anti-egipcia» del pequeño reino del Golfo, una campaña «en apoyo del terrorismo». Arabia Saudí también se ha referido al apoyo de Catar a «grupos terroristas entre ellos los Hermanos Musulmanes».

Pese al primer fuerte apoyo público al depuesto Mohamed Morsi, en los últimos años Catar ha intentado moderar su discurso pro-Hermanos Musulmanes y ha negado en repetidas ocasiones su financiación de otros grupos extremistas. Sin embargo, Catar sigue contándose entre los principales financiadores del grupo palestino Hamás, y algunos de sus líderes permanecen exiliados en el país, pese a las «presiones externas» (saudíes y de otros países del Golfo) que habría estado recibiendo el reino catarí para expulsarlos.

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