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domingo, 9 de abril de 2017

La hillaryzación de Trump en Siria


Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

Quizá Trump haya salvado su frágil presidencia al ceder a las intensas presiones del Deep State, pero ya perdió su alma al transformarse en la viva imagen de Hillary Clinton, quien festejó, junto al pugnaz senador John McCain, el bombardeo punitivo de una base aérea siria con 59 misiles crucero, que cobró la vida de 10 civiles, entre ellos cuatro niños, lo cual disparó las acciones de su fabricante, Raytheon (https://goo.gl/HDC7uP).

Si la llegada del trumpismo constituyó un golpe de Estado militar silencioso, ahora el Deep State profundiza el golpe militar al haber deslactosado a Trump y orillarlo a implementar en Siria políticas contradictorias, a grado tal que hoy parece un vulgar socio de la derrotada Hillary.

Los multimedia de Estados Unidos, hostiles a Trump, se refocilaron con la mirífica tecnología militar estadounidense (https://goo.gl/v8rMJi) que, a su juicio, sigue siendo la mejor del mundo, pero solamente pusieron en tela de juicio su legalidad al no contar con el beneplácito del Congreso ni de las leyes internacionales ni de la Carta de las Naciones Unidas. ¡Nada más!

El New York Times ( NYT) considera, no sin goce, que el bombardeo “puso en riesgo las relaciones de Washington con Rusia (https://goo.gl/gx2bgW)” cuando los aliados de Estados Unidos en Europa e Israel, Turquía y Arabia Saudita felicitaron a Trump.

El Pentágono previno con una hora de antelación al ejército ruso del inminente bombardeo.

Según los rusos, 23 de los 59 misiles crucero atinaron al blanco, lo cual demuestra una extremadamente baja efectividad.

Llamó la atención que Trump ordenó el bombardeo el jueves por la tarde, antes de recibir en una cena al Sr. Xi (sic), lo cual es una grave afrenta hospitalaria (https://goo.gl/fIH21Z) para el mandarín milenario, con lo que, quizá, Trump busca romper la alianza estratégica de China y Rusia.

El editorial del NYT, íntimo de George Soros, pregunta ¿Qué sigue? y refiere que los estudios muestran que golpes militares aislados consiguen muy poco cuando se requiere de una “estrategia integral y la autorización del Congreso (https://goo.gl/ZOcG0F)”.

La congresista hawaiana Tulsi Gabbard, del Partido Demócrata, boicoteada por los multimedia, fustigó el bombardeo ilegal que refuerza a Al Qaeda y a otros terroristas, y es una confrontación directa de Washington con Rusia, que puede llevar a una guerra nuclear, y se lamenta que haya ocurrido “sin esperar la colección de evidencia en la escena del envenenamiento químico (https://goo.gl/nQbkm7)”.

Para Trump, como lo fue para Bill Clinton en Serbia, los Bush en Irak, la dupla Obama/Hillary en Libia, ahora se es culpable hasta no demostrar la inocencia del bombardeado.

El texano Ron Paul, anterior congresista y tres veces candidato presidencial del Partido Republicano, considera que el bombardeo constituye una victoria de los neoconservadores (straussianos), quienes “estaban aterrorizados que cundiera la paz en Siria (https://goo.gl/15kS3S)”. ¿Tantos intereses afecta la paz?

Ron Paul –cuyo hijo, el senador Rand (líder histórico del influyente Tea Party), es el peor enemigo del pugnaz John McCain–, alega que el ataque por el gobierno sirio en Khan Seikhoun es una operación de falsa bandera: no hace ningún sentido que Bashar al Assad haya usado armas químicas cuando estaba a punto de conseguir un triunfo sobre los yihadistas (https://goo.gl/NsYZ0r). En el debate sobre el ataque a Siria, Steve Bannon, expulsado un día antes del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, perdió frente a Jared Kushner (JK), yerno de Trump (https://goo.gl/0tL9IJ).

Más que el ultra-ortodoxo judío JK, quien financió al ejército de Israel y a los ilegales colonos expan-sionistas (https://goo.gl/SX8Uco), el gran triunfador es Netanyahu, quien exclamó jubiloso que el bombardeo resonaría no solamente en Damasco, sino también en Teherán (sic), Pyongyang (sic) y en otras partes (sic).

¿A poco Netanyahu es más poderoso en la Casa Blanca que en Israel?

El polémico yerno JK, nuevo supermán israelí-estadounidense (https://goo.gl/D3fApM), estuvo en Irak en una misión secreta tres días antes del bombardeo(https://goo.gl/VgwF1L). Para preparar y triangular el bombardeo con el Mossad?

Anshel Pfeffer (AP), del rotativo israelí Haaretz, festeja el bombardeo, que ocurrió horas antes de una llamada entre Netanyahu y Putin, quien protestó las acusaciones sin base de Israel contra Siria.

AP confiesa el papel de Israel que proporcionó gran parte de los supuestos datos del ataque con armas químicas a Khan Seikhoun. Debka, vinculado al Mossad, se había dado el lujo de anunciar un día antes cómo “EU y Rusia debatieron el límite del bombardeo contra Assad (https://goo.gl/DVaYn8)”.

Un día después del ataque, Debka alega que es muy posible que Trump y Putin acordaron los límites del bombardeo punitivo y recuerda que tampoco “Rusia respondió al ataque aéreo de Israel el 17 de marzo en la base aérea del norte de Siria (https://goo.gl/7AYF8g)”.

La razón por la cual los complejos antiaéreos rusos S-300, S-400 y Pantsir-S1, que dependen del ejército ruso en Siria no fueron usados porque hubieran llevado a una guerra nuclear.

Siria es teatro de bombardeos periódicos por Israel y Turquía y tampoco Rusia los ha repelido porque solamente resguardan sus instalaciones y personal.

El analista Nikita Smaguin, editor de Irán Hoy, comenta que el bombardeo deterioró las relaciones de Rusia con Estados Unidos y afecta el complicado proceso de paz de Siria cuando Trump e Israel tienen también en la mira a Irán y a Hezbolá.

Para muchos analistas rusos Trump distrae la situación catastrófica de refugiados civiles en Mosul (https://goo.gl/EhKUYd).

Konstantin Kosachov, jefe del Comité Internacional del Senado ruso, sentenció que la fuerza aeroespacial de Rusia no se involucrará en acciones militares contra Estados Unidos a menos que exista una amenaza directa a la seguridad de los soldados rusos desplegados en Siria (https://goo.gl/JK0FBL).

Dos días después del ilegal bombardeo estadunidense contra un país soberano se nota que Trump comienza a diluir su vino bélico y elude una confrontación directa con Rusia.

El bombardeo pone en riesgo la lucha conjunta contra el terrorismo y beneficia a los yihadistas de Al Qaeda/Al-Nusra a quienes Trump pretende combatir.

A iniciativa de Washington, no se ha roto el diálogo entre Washington y Rusia cuando los cancilleres Lavrov y Tillerson han discutido por teléfono el ataque de Estados Unidos a la base aérea siria de Shairat.

Lavrov recalcó a Tillerson que los informes del uso de armas químicas por Damasco son falsos (https://goo.gl/qkPni7).

El barómetro del deterioro de la relación bilateral de Estados Unidos y Rusia lo marcará la próxima visita del secretario de Estado, Rex Tillerson, al Kremlin, cinco días después del bombardeo a Siria, cuando ya el excéntrico canciller británico Boris Johnson acababa de cancelar su visita a Moscú para presionar a Washington y elevar la puja bélica.

Dejo en el tintero la reacción de China al bombardeo ilegal que eclipsó la trascendental visita del mandarín Xi a la mansión de Trump, cuando, quizá, el bombardeo fue una clara advertencia a Corea del Norte y a Irán, como anunció el profeta paleo-bíblico Netanyahu.

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